-Jefe, ¿Qué es lo que quiere de mi? Estaba por tomar mi descanso cuando me dijeron que viniera a buscarlo, ¿Sucede algo?-
Pregunte con algo de confusión y curiosidad cuando entré en su despacho, viendo a mi jefe con una expresión alegre en el rostro.
-Me alegra que llegarás, Yoko. La cosa es que, estas haciendo un excelente trabajo, eres idéntica a la chica de ese juego y el cosplay lo mejoró, mucha gente viene a verte y a comprar mercancía, desde que llegaste las ganancias han aumentado como nunca antes y eso solo es el comienzo-
Me confesó el gerente de la tienda con una gran emoción que a mi no me sorprendió, me alegraba que las cosas marcharán bien pero sabía que así sería, era parte de mi plan todo este tiempo.
La idea era sencilla, comenzar a trabajar para tener mi propio dinero. No obstante, no quería buscar empleo en una empresa exigente o algo que fuera muy serio, solo era cosa de unos meses para empezar a valerme por mi mismo, así que tomé una decisión; compre unas pastillas que me cambiaron de sexo, volviéndome así una chica a quien llame Yoko y busque empleo en una gran tienda de videojuegos. El gerente estaba encantado conmigo pues llevaba un tiempo buscando a una chica dispuesta a disfrazarse de cierto personaje y que actuará como ella mientras atraía personas a la tienda o repartía panfletos, y por "pura coincidencia" mi aspecto femenino era muy parecido al de la chica de ese juego, y yo al haberlo jugado un montón de horas conocía de sobra como se comportaba para imitarla de buena manera.
Hacer del personaje por las calles y usar un atuendo tan llamativo era algo nuevo para mí pero el dinero lo valía de sobra, además de que estaba cerca de mi hogar y tenía descuentos en productos de la tienda, por lo que fue cuestión de días acostumbrarme a este empleo lleno de beneficios por muy poco esfuerzo de mi parte.
-Muchas gracias por los cumplidos, jefe. Seguiré trabajando duro por la tienda-
-Ya que dices eso, mañana sale una expansión del juego de tu personaje, ¿Recuerdas?-
-Por supuesto, llevo un par de semanas repartiendo panfletos para que la gente compre la expansión. Se ve interesante, incluye nuevos personajes y escenarios, un modo historia alternativo, mayor personalización y atuendos nuevos para los personajes favoritos de la gente, puede que incluso yo lo compré-
-Es bueno que estés tan al pendiente de lo que hacemos, Yoko y aprovechando que tu personaje va recibir un nuevo atuendo, me preguntaba si podías usarlo de ahora en adelante-
El gerente me entregó un paquete de plástico sellado con el atuendo, no podía verlo por completo en la bolsa pero tenía los colores típicos del personaje; amarillo, blanco y naranja, además que la bolsa tenía el logotipo de la empresa desarrolladora por lo que en verdad era un cosplay del atuendo próximo a estrenar.
-No pensé recibir este tipo de oferta, aunque no se si sea de mi talla, ¿Le importaría dejarme a solas para probármelo?-
-Toma el tiempo que necesites, estaré atendiendo la caja mientras tanto-
Con eso dicho mi jefe salió de su oficina y yo me metí a los vestidores, donde comencé a quitarme mi cosplay habitual para probarme el nuevo que me dejó sin palabras, me veía frente al espejo con vergüenza sin creer que este fuera todo el atuendo y tras varios minutos fue que tuve el valor de llamar a mi jefe para hablar de esto.
Créditos a quien correspondan. |
-Jefe, tiene que bromear conmigo, ¿Dónde está el resto de la ropa?-
-Entonces así es como se te ve, te queda muy bien, Yoko-
-Vamos, jefe, me está viendo muy detenidamente y no respondió lo que pregunté-
-No tienes porque preocuparte, tú y mi novio saben de sobra que las chicas no son lo mío. Pero temo decirte que ese es todo tu atuendo, la ropa que usas ahora es idéntica al nuevo atuendo que saldrá en la expansión para tu personaje-
-Me cuesta creer que sea cierto, mi personaje nunca usaría algo como esto, sé nota de forma descarada que solo sacaron esta versión para conseguir más dinero, maldito fanservice-
Básicamente no tenía ropa, solamente tenía puesto un sostén y unas bragas con diferentes adornos y accesorios como guantes, gargantilla y una liga en mi pierna, todo este atuendo era un bikini o lencería disfrazado de armadura como solo los animes o videojuegos pueden hacer.
-Ni que lo digas, estoy de acuerdo contigo pero la sucursal envió esto a la tienda y ya que eres nuestra única empleada quería preguntarte si estabas de acuerdo en utilizarlo-
-Yo...-
-Y antes de que respondas. Como todo se trata de dinero, tu salario subiría al doble si ocupas ese atuendo, además de tener un poco más de descansos y un dinero extra; donde más personas se tomen fotos contigo o hagan su compra en está sucursal, la tienda y tú recibiremos una bonificación generosa-
Creo que fue bastante evidente que me iba a negar pero al saber el dinero que estaba de por medio, vender mi imagen se volvió mucho más tentador, y no es que no lo hiciera antes, la diferencia es que no era tan descarado el atuendo. Usar la falda, blusa y un vestido no estaba tan mal, lo más que se podían ver eran mis piernas cubiertas con calcetas largas o mis hombros pero con este atuendo de la expansión dejaba todo a la vista de todos: mis piernas, mi abdomen, mis pechos y hasta mi trasero, sin duda era un cambio notorio entre ambos atuendos, y que dicho cambio, traería consigo mucho más dinero para mí.
-Perdón, no era mi intención forzarte a que lo utilices pero sería muy grosero de mi parte no decirte todo el contexto que había, sabes que me gusta ser sincero y si te esfuerzas con este atuendo, se verá reflejado en tu salario. No te castigare ni serás despedida si no lo utilizas, es una oportunidad que surgió y que eres libre de utilizar o rechazar. Por ahora, ponte tu atuendo habitual, si quieres llevarte el atuendo nuevo a casa para probarlo y ver si te sientes cómoda o no, tienes el resto del día para pensar que es lo que harás-
Al parecer mi jefe me vio tan pensativa que se tomó la molestia de disculparse y darme más tiempo para pensar que es lo que haría, algo que sin duda me viene muy bien en estos momentos.
-Entonces le tomaré la palabra, antes de empezar mi turno de mañana tendrá la respuesta-
Dije motivada a lo que mi jefe sonrió y salía del vestidor, no sin antes volver a hablar.
-Sin problemas, Yoko, elige lo que mejor creas para ti y date prisa en cambiarte, ya casi comienza la hora pico de gente caminando por las calles y necesitamos a nuestra chica estrella para vender un montón-
Así salió y me dejó a solas para cambiarme y tener el resto del día en casa para decidir que haría sobre mi nuevo atuendo.
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