Lucas es un joven adulto, con una muy buena posición económica, soltero y sin familia, era un adulto libre de las responsabilidades de ser padre de familia, ya que él a sus poco más de 30 años todavía no formaba una familia y estaba feliz de esa manera.
Su única familia cercana era su padre Lucio, un hombre viudo en sus 50 años, a quien cada tanto le daba regalos. Siendo este último regalo el más grande de todos hasta el momento.
Hace no mucho, una nueva agencia automovilística había llegado a la ciudad; la novedad de esta marca era diseñar autos con una Inteligencia Artificial qué se amolde a todas las características qué el conductor pueda querer; tipo de auto, asientos, estándar o automático, tamaño y muchas cosas más, era el auto perfecto para quien lo maneja, el cual incluía una pequeña sorpresa para su primer acompañante en el flamante vehículo. Por ello, con el cumpleaños de su padre a la vuelta de la esquina, Lucas decidió comprarle uno de estos novedosos y potentes autos para que lo usará como más quisiera.
Lucas insista en que el auto sería una sorpresa para su padre, así que hizo todo lo posible para que los gustos de su padre fueran plasmados en el nuevo automóvil qué se fabricaba, logrando un resultado qué sólo de verlo, le hacía sentir satisfecho.
Finalmente, llegó el ansiado día donde su padre cumplía años y donde Lucas entregaría el regalo usando una pequeña mentirita blanca con el mayor. El joven adulto, pidió a su padre, pasar a la agencia "por su nuevo automóvil"; el padre estaba muy contento y accedió a ir por el auto, sin tener idea que no era el auto nuevo de Lucas, era el auto de nuevo de un señor Lucio qué con inocencia quería ayudar a su hijo.
La agencia ya estaba al tanto de que alguien más pasaría por el auto, dándole las llaves al señor Lucio, a quien felicitaban y se mostraban sorprendidos por estar dispuesto a ser acompañante de su hijo. El señor no vio ningún problema, era eso y ya, ser el acompañante del auto de su hijo, algo a lo que los trabajadores de la agencia no dijeron nada pero dejó pensando sobre la situación al señor.
Para cuando el señor Lucio se dio cuenta de que algo estaba mal, ya era muy tarde.
El señor Lucio comenzó a manejar el auto, era bastante cómodo y aunque no era un modelo de sus favoritos y tuviera cosas que a él no le gustaban, se sentía contento por manejar el auto de su hijo.
Sin embargo, una característica más de esta peculiar agencia de automóviles, era darle al conductor una compañera perfecta; solo quien compra los autos de esta marca puede manejarlos, todo aquel o aquella que lo manejará sin ser el dueño, se convertía en una mujer de ensueños según los gustos del conductor. Y el señor Lucio, lo estaba viviendo.
Eran cambios sutiles y apenas perceptibles, el hecho de estar manejando mantenía ocupado a la futura mujer de ensueño hasta que fuera demasiado tarde, para que una vez convertido en mujer, la persona tomará una nueva identidad, justo lo que estaba haciendo Lucía mientras conducía a casa de su novio, es decir, futuro novio.
Para cuando el señor Lucio llego a casa, aquel padre jubilado ya no estaba. En su lugar, del asiento del conductor salió una bella mujer, perfecta bajo los ojos y gustos de su hijo Lucas.
Una larga cabellera oscura, una mujer alta para el promedio, con una blusa rosada y ajustada qué dejaba ver que no había sostén en sus enormes pechos, la blusa era tan corta qué dejaba a la vista su linda cintura y su tierno ombligo, partes que contrastaban gracias a la blanca mini fada qué llegaba a mitad de sus bien dotados muslos, todo eso junto a un rostro de ensueño, y una naturaleza dócil, habían hecho al padre de Lucas, la mujer de sus sueños con el auto de sus sueños.
Ahora solo hacia falta que Lucas llegará a la casa de su antiguo padre, ya no para celebrar el cumpleaños de Lucio, más bien, para celebrar el cumpleaños de Lucía, quien está perdidamente enamorada de su hijo, deseando tener una cita de ensueños con él y que finalmente le pida ser su novia... O quizás algo más.
Aunque el noble plan de Lucas por sorprender a su padre era bien intencionado, aquel auto no fue diseñado para su padre, fue diseñado para Lucas gracias a la Inteligencia Artificial de la compañía. Misma inteligencia artificial qué va a sorprender a Lucas, cuando vea que la mujer con la que siempre desearía estar, sacada de sus más profundas fantasías, ahora estaba dispuesta a ser la copiloto de su auto y de una maravillosa vida junto a él.
Puede que sea el cumpleaños de Lucio y de Lucía, pero quien se lleva el mejor regalo de su vida será Lucas; con el inicio de su propia familia, con una casa propia qué antes era de su padre, acompañado de esposa perfecta y el mejor auto qué pudiera comprar haciendo así ese día uno sumamente especial para todos los integrantes de la familia.
Mañana lo Ruben Tuesta
ResponderBorrarLo siento, pero no sé a que se refiere, perdone.
Borrar-Nero.