jueves, 29 de agosto de 2024

Perdiendo el control

    Patrick era un hombre peculiar... muy peculiar en realidad, era la clase de personas que por fortuna no se ven todos los días por las calles, una persona que es fea por dentro y por fuera, que de ser posible evitar tanto como se pueda. Patrick era un hombre feo y gordo, con un olor especialmente distinto y una forma de hablar a las personas mucho más peculiar que su aspecto, por lo que entre más tiempo se pase con él, más fácil uno puede darse cuenta que ese hombre no tiene ninguna buena calidad, no tiene nada de especial, y que por más que uno se esfuerce, realmente es imposible encontrar algo bueno en está persona.
    Este hombre de cuestionable educación, aspecto y modales pasaba todo el tiempo encerrado en su casa, pero cuando decidía salir, disfrutaba de ir a convenciones donde siempre criticaba e incomodaba a las cosplayers invitadas.
    Primero se acercaba a ellas para pedirles una foto, y cuando estaban lo suficientemente cerca, Patrick tocaba algún lugar indebido de las chicas que solo llevaba a dos escenarios; uno donde las chicas no dicen nada y soportan el acoso para evitarse un escandalo; o el segundo caso donde las chicas sí que se quejaban, a lo que Patrick fingía no saber de que estaban hablando; fuera cual fuera de esos escenarios, Patrick insultaba a las chicas, criticaba sus cuerpos, menospreciaba sus trajes y decía cuanta cosa podía antes de dejarlas tranquilas.
    Por desgracia para Patrick, su suerte se terminó al encontrarse con una hermosa ero cosplayer, que al intentar propasarse con ella, la chica rechazó rotundamente a Patrick; le dijo que era un pervertido asqueroso, que ninguna chica estaría por gusto con ella, que le daba lástima su apariencia y que lo único más feo que su aspecto es su desagradable personalidad; la chica habló y destruyó de forma implacable a Patrick quien fue humillado frente a todos en la convención antes de que el personal de la convención escoltarán fuera de la misma al feo hombre.
    Después de la humillación más grande de su vida, Patrick estaba furioso, deseando vengarse de la chica a como diera lugar, y tal como si alguien estuviera leyendo sus perversos pensamientos, el hombre tuvo una respuesta.
    A pocos pasos de donde él estaba, un pequeño reflejo lo cegó por un momento, haciendo que el hombre buscará que era esa cosa que brillaba tanto sobre su rostro.
    Cuando lo encontró, Patrick se dio cuenta que parecía un control remoto; uno sin números, símbolos o algo distintivo; parecía un control viejo y gastado que por alguna razón no podía ignorar llevándolo consigo para investigar de que se trataba, quedando maravillado con el resultado.
    Pasaron algunas semanas desde aquel incidente humillante en la convención, donde Patrick estuvo buscando una nueva oportunidad de encontrar a la cosplayer para vengarse, hallando su ansiado momento en una ero convención a la que podría asistir.
    El hombre asqueroso mantuvo un perfil bajo durante toda la convención, buscando el momento oportuno de vengarse de la cosplayer, encontrando dicha oportunidad justo cuando la joven aún disfrazada estaba por irse.
    En ese momento Patrick utilizó el control que había encontrado, apuntando sobre la joven y presionando un botón que robó el alma de la chica para dejarla atrapada en el control, aunque eso solo era el comienzo, pues tan pronto como la joven quedó atrapada en el control, Patrick envío el alma de la chica dentro de un juguete muy inapropiado para humillarla y castigarla tal como ella había hecho con él.
    Su malvado y cuestionable plan había funcionado, pero solo era el inicio, ya que una vez que la chica quedó atrapada en aquel juguete sexual, Patrick usó el control para pasar su alma al cuerpo de la joven, recuperar el control y abandonar por completo su cuerpo y anterior vida, yéndose con el sensual cuerpo de la cosplayer y tomando consigo el juguete donde ahora estaba atrapada la verdadera dueña del cuerpo femenino.
    Patrick había ganado, aunque su venganza apenas comenzaba; el primer paso era castigar a la chica al meter su alma en un lugar del que no pudiera escapar, tal como lo fue ese humillante juguete para adultos; el segundo paso era robar el cuerpo de la cosplayer para que Patrick le diera un mejor usó a ese sucio y vulgar cuerpo con el que solo ganaba dinero la joven; por tercer y último pasó, Patrick en el cuerpo de la joven haría cuanta vulgaridad y perversión pasará por su cabeza; arruinaría la reputación de la chica, usaría juguetes sexuales, acabaría por completo con su buena figura y hasta intentaría quedar embarazada, para que una vez su estatus y belleza fueran destruidos, Patrick simplemente robaría el cuerpo de otra hermosa mujer para repetir el proceso una y otra vez por el resto de su vida, la cual será más corta de lo que imagina.
    El diabólico plan de Patrick donde se aprovecha y abusa del cuerpo de hermosas chicas estaba muy bien pensado, controlando todo lo que podía y tomando venganza de quien lo humilló para humillarla aún más todavía antes de irse a otro cuerpo, todo en su plan era perfecto, por excepción de un detalle que nunca podría anticipar.
    Aquel control que le permitía robar almas e intercambiarlas de lugar tiene un enorme precio, no es un control mágico, es un control maldito, que cada vez que es utilizado, quita años de vida de la persona que lo utiliza, y no importa cuantas veces intenté cambiar de cuerpos Patrick, cada vez que utilice el control su alma estará más cerca de llegar al más allá; su muerte es inevitable, tan inevitable como los múltiples abusos que hacía contra las hermosas mujeres a su merced.
    Puede que no lo sepa ahora, y quizás nunca lo sepa, pero más le vale disfrutar de todo lo que hace en el cuerpo de esas chicas, que disfrute de su venganza al jugar con ese dildo donde la chica está atrapada y de toda clase de perversiones que desee hacer con los cuerpos femeninos que robe en el futuro, porque antes de que Patrick se de cuenta, toda su diversión habrá terminado.
Créditos a: Hideri Rose

4 comentarios:

  1. Como dice Rachel Zegler, Raro, Raro, Raro, pero buena historia

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    1. Lo mismo pensé al escribirla, el único extra mío fue añadir la maldición, pero fuera de ello intente darle algo de orden a está petición.
      -Nero.

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  2. Buena historia te quedo muy bien,admito que si me deje llevar el dia de la encuesta pero me sorprendio el resultado
    Pd:espero con ansias seguir leyendo tus historias

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    1. No se preocupe, Patata. Dejarse llevar de vez en cuando no es malo, fue lindo escribir su petición y espero la haya disfrutado. Espero poder seguirle leyendo más adelante.
      -Nero.

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