sábado, 29 de junio de 2024

Una segunda oportunidad como colegiala

-Muy bien, un hermoso día más de regreso de la escuela; no tengo muchos pendientes y mis amigos no hicieron ningún plan para después de la escuela, así que puedo vagar a solas por mi casa para estar relajada. Ya habían pasado algunos días desde que simplemente me quedaba en casa a holgazanear. Me divierto mucho con mis amigas, pero esto no lo cambio por nada-
Me decía a mi mismo, o mejor dicho a mi misma, dando un salto al sofá sin miedo a que se levantara mi falda y alguien pudiera ver mis bragas blancas, aquí en casa podía olvidarme un poco de todos esos modales y etiquetas que tenía que obedecer frente a todo mundo para ser una buena chica. Aunque debo admitir que en este caso en particular, buena o mala chica, ir mostrando las bragas no sería lo más adecuado.
Como sea, mientras dejaba de preocuparme por todas esas cosas y disfrutaba de la comodidad de mi sofá, no pude evitar pensar:
-¿Quién diría que esta segunda vida me vendría mucho mejor que la anterior?-
Recuerdo un poco de mi vida pasada, en especial recuerdo mi muerte repentina tras salir de la escuela como cualquier otro día. Ahora que lo pienso, ni siquiera sabía que estaba muriendo; simplemente cuando salí de clases me sentí muy cansada y mareado, con mi cuerpo más débil de lo que nunca imagine y cayendo al suelo mientras todo se volvía oscuro.
Después de esa gran y agobiante oscuridad que parecía nunca iba a terminar, desperté en este cuerpo, tendido sobre un escritorio con libros y cuadernos en japonés, con una nota escrita con kanjis que para mi total sorpresa yo fui capaz de leer.
Créditos en la imagen.
Aún después de tanto tiempo, no olvidó esa nota, la tengo grabada en la memoria como algo muy valioso para mi. La nota decía: "El final de tu vida anterior no fue el correcto ni el apropiado, tú vida quedó inconclusa antes de tu hora. Lamento mucho que no puedas volver a ser Jarret, sin embargo, puedes ser Hanabi: una joven de 19 años, japonesa, linda, inteligente y popular, que además vive sola en un departamento cerca de su escuela para que hagas todo lo que quieras. De ahora en adelanta, está vida puede ser tuya, y aceptarla o no, será tú decisión".
Tuve que leer muchas veces esa carta, e incluso después de leerla, me costaba creer que era verdad. Sin embargo, con una sola mirada frente al espejo, el cuerpo de japonesa en el cual estaba, me confirmaba una y otra vez mi nueva identidad.
Todavía recuerdo las cientos de ideas que tenía, al igual que todos los sentimientos mezclados por el bombardeo de información al que fui sometido; pensaba en lo trágica y repentina que fue mi muerte en mi cuerpo anterior, también me agobiaba y emocionaba verme como una mujer en un país que no conocía; la idea de reencarnar como una colegiala japonesa hacía latir mi corazón, al mismo tiempo que me preocupaba por tener que encajar como una chica japonesa más con una cultura y comportamiento completamente opuestos a los que conocía de mi vida pasada; entre más pensaba, más dudas tenía, más emociones sentía y cosas recorrían mi cabeza.
Hoy día, después de varios meses de haber reencarnado como Hanabi, ¿Quién diría que me acostumbraría tan rápido a todo esto? Hasta a mi me sorprende lo bien que me he sentido con mi nueva vida.
Créditos en la imagen.
-¿Tan pronto han pasado 6 meses?-
Me pregunté viendo al techo con una sonrisa y dando vueltas en el sofá tratando de encontrar la posición ideal para seguir divagando en mis pensamientos sobre mi vida anterior y mi prometedora vida actual.
Supongo que había pasado un tiempo desde que me puse a pensar en esto, me hizo sentir nostalgia y darme cuenta todo lo que he crecido y cambiado desde que me convertí en Hanabi.
Me siento un poquito orgullosa de todo lo que he logrado en casi medio año, y me siento emocionada de pensar en todo lo que podría lograr más adelante.
Ahora que estoy recordando las cosas, el primer día como chica fue muy agobiante al darme cuenta de todo lo que sabía ahora; tras leer esa nota en kanjis, me di cuenta que podía leer, escribir y hablar japonés como si fuera una nativa, con el asombroso agregado de no haber olvidado nada de mi originario español, ambas lenguas muy útiles para seguir aprendiendo y comunicarme con todo lo que me rodeaba.
De cierta forma, también tenía muchos recuerdos, por desgracia eran tan borrosos y desordenados que a veces hasta confundía los recuerdos de una vida y de otra. Con el tiempo me acostumbre a eso, y cuando sentía algo parecido a un deja vu, recuerdos exactos de alguna persona, evento o lugar me venían a la cabeza, eran como un piloto automático que no dude en aprovechar para entender lo que sucedía y poco a poco ir aclarando mis memorias.
De esa forma empecé a distinguir mis recuerdos, a mis amigos, a recordar cosas de la escuela, a saber que me gustaba y que no me gustaba, mi camino a casa preferido, los duces que más compraba, la ropa que me gustaba y muchas cosas más con pequeñas modificaciones a mi gusto.
Puede que tenga el cuerpo de Hanabi, pero estoy bastante seguro de que yo soy una Hanabi distinta a la anterior. Ella era ella, y yo soy yo, y la Hanabi que soy ahora gracias a mi vida anterior y lo que disfruto hoy en día, me hace sentir realmente contenta conmigo misma.
-Creo que pensé tanto en mi nombre y en mis vidas que hasta a mi me suena raro-
Me decía con algo de vergüenza tras haberme puesto algo filosófica sobre mi identidad y todos los cambios que he tenido que afrontar.
Créditos a quien correspondan.
Algo más que pensé sería difícil para mi, sería verme como una mujer. Yo era un hombre después de todo, las mujeres me gustaban, y en algún momento pensé que podría sentir una atracción inusual por mi propio nuevo cuerpo, lo cual para mi buena o mala suerte nunca sucedió.
Nunca sentí algún deseo hacía mi propio cuerpo, ni siquiera al verme desnuda o en ropa interior, se sentía normal y de forma muy fácil me acostumbre a esa sensación. 
De hecho, lo nuevo al verme con poca ropa era preocuparme un poco sobre mi cuerpo; si mis pechos crecerían más, si mis curvas resaltarían más, como debía de cuidar mi nueva intimidad, que ropa me va mejor. Supongo que todo lo que pasaba y pasa por mi cabeza, son pensamientos normales de una adolescente que se compara con chicas de su edad y busca verse un poco mejor que las demás. Cuidar de mi imagen personal para resaltar es algo que nunca haría como chico, pero que ahora como chica, toma buena parte de mi día a día.
Así como me acostumbre a mirarme sin ropa, me acostumbre aún más a usar todo tipo de cosas lindas. Por un momento pensé que sería humillante o complicado usar vestidos y faldas, nada más alejado de la realidad. Me sentía linda y cómoda al usar faldas, vestidos, tops y toda clase de cosas que encontraba en las tiendas, puede que lo único complicado fuera cuidar de no mostrar demasiado, pero más allá de eso, diría que nunca antes me había vestido mejor.
Ahora como Hanabi tengo una pasión por la moda; soy buena eligiendo ropa, peinando mi cabello, usando maquillaje y recientemente hasta he pensado en confeccionar algunas prendas para mí o incursionar en el modelaje amateur.
Créditos en la imagen.
En cuestión de unas semanas pude ir definiendo mi estilo de vestir y actuar, entrando de lleno en la moda "kawaii" y "moe" que es tan popular en mi nuevo país natal.
Quizás lo único que no puedo controlar por completo de mi cuerpo, es su torpeza. Ahora soy muy torpe, y aunque creí que era por la diferencia entre cuerpos, simplemente mi torpeza no desapareció. Sin embargo, esa torpeza y la forma en que me disculpaba tras cada error, parecía ser adorable para quienes me rodeaban, no sé si piensan que lo hago a propósito y les resulta lindo, o por el contrario en verdad saben que soy torpe y no les importa, sea como sea, mi forma de vestir junto a mi forma de actuar me ha hecho bastante popular en la escuela y mi vecindario. 
-Hasta los profesores adoran como soy, nunca pensé que sería la favorita de mis maestros-
Era un poco extraño tener miradas hasta de los maestros, quienes siempre bromean sobre como puedo ser tan inteligente y torpe al mismo tiempo, algo que me hizo ganarme el favor de todos los docentes sin tener que esforzarme.
-Tener dos vidas de conocimiento sí hacen una diferencia en la escuela-
Me decía de forma bromista, sacudiendo las piernas libremente en lo alto del sofá mientras seguía perdiendo tiempo y recordando el último medio año que he vivido.
Créditos en la imagen.
Al mirarme, vi que todo el tiempo jugando y dando vueltas en el sofá habían provocado que mi ropa se desarreglará un poco, mostrando más de lo que visto bajo mi uniforme y que me hizo sentir un poco orgullosa de mi misma.
-Incluso el punto más débil de este cuerpo lo he mejorado, mi figura y resistencia han aumentado bastante-
Cuando recién tenía este cuerpo, bastaba con subir y bajar las escaleras de la escuela para quedarme sin aliento. No tenía condición física alguna, por suerte lo he ido solucionando al meterme en varios clubs después de la escuela como el club de natación o el de baile.
Puede que por fuera siga viéndome como una chica pequeña y delgada, pero yo estoy muy contenta de toda la energía que ahora tengo y que al verme con poca ropa, cada vez hay mejoras en mis piernas y mi cintura por todo el ejercicio que hago.
-¿Me pregunto si debería presumirlo más a menudo?-
Me decía de forma bromista al sentirme orgullosa de mi cintura delgada y de como mis piernas cada vez tenía un poco de musculo para hacerlas ver más lindas de lo que ya son.
-Cielos, ¿en que momento me volví tan vanidosa? Supongo que desde el principio, aunque no me desagrada-
Cada que mis amigas me hacen un cumplido cuando nos estamos cambiando, infló el pecho con alegría, sintiéndome aún más motivada de seguir cuidando mi nuevo aspecto.
-Lo único mal es que no tengo ese apetito, una pena-
Por un momento una expresión de tristeza apareció en mi rostro y suspire al recordar que ahora uso los baños y vestidores femeninos, en ocasiones mis amigas me tocan o yo a ellas de forma juguetona. Sin embargo, por mucho que lo he intentado, simplemente no siento ese deseo o emoción por una mujer linda que cuando era hombre. Ahora yo soy una mujer linda, y tengo muchas amigas lindas, la atracción ha perdido su encanto y pensar que algún día podría ver con ojos de amor a un hombre, es mi única preocupación en cuanto al amor.
-¿Será que ahora me gustan los chicos o solo no me he enamorado?-
He visto pechos enormes de mis amiga, también he tocado sus caderas, piernas y traseros, hasta hemos ido a comprar lencería juntas o actuado de forma seductora pero nada de nada, ninguna emoción. Por parte de los hombres he visto algunos lindos y otros apuestos, algún musculoso u otro inteligente pero tampoco han despertado alguna emoción.
-En algún momento averiguaré la verdad-
Me dije tratando de olvidar ese tema tan complicado, intentando pensar en algo más sencillo y en disfrutar de mi momento a solas como estaba haciendo hasta hace poco.
Créditos a quien correspondan.
Incluso tras decirme eso, sabía que era mentira, y aunque buscaba desviar la mirada, tampoco lo lograba.
-¿En serio? Que mal rato me está haciendo pasar mi cabeza, ¡Y tan contenta que estaba al holgazanear!-
Me queje con frustración tumbada en el sofá, pues por mucho que siguiera pensando, todos mi pensamientos me llevaban a un solo camino: al amor.
Mi falda está mal arreglada, la blusa y el abrigo tienen botones desabrochados, mis medias ya no están a la misma altura y no tengo idea de donde dejé mi listón para el cabello. Quería concentrarme en cualquier cosa, pero todo era superado por la idea de vivir un romance.
Mi tonto corazón de adolescente quiere sentir el amor, pensar que no siento atracción por nadie solo me hace desear más fuerte vivir un primer amor en esta vida con cosas muy melosas para disfrutar; caminar tomados de la manos, que me cuide y me abrace, salir a pasear o comer juntos, hasta podría preparar el almuerzo a cambio de un beso y unas palabras bonitas; cientos de ideas cursis y melosas invaden mi cabeza esperando a que las haga realidad.
-¡Ya fue suficiente!-
Me decía con furia al salir del sofá, sacudiendo mi cabeza para despejar esas tontas ideas de un amor y pensar que es lo que haré el resto del día.
-Solo quería quedarme en casa y disfrutar pero a este paso será imposible. Tal vez no sea tarde para llamar a mis amigas para dar una vuelta, o podría ir al club de natación para distraerme, la clase de hoy es para primerizas pero cualquier cosa me sirve para no pensar en ridiculeces-
Así, empezando a arreglar mi ropa y buscando que hacer por el resto del día, intentaba olvidar un problema común de mi nueva vida como lo es querer vivir un primer amor.
En mi vida anterior nunca me enamoré, no puse atención a esas cosas y fue muy tarde para experimentarlo como un hombre. 
Está vez no dejaré que suceda lo mismo, estoy muy segura de que tendré un primer amor digno de televisión que no voy a dejar pasar. Sin embargo, hasta que la persona indicada llegué a conquistar mi corazón, yo como Hanabi, seguiré siendo mi propio centro de atención en está vida que se me regalo como colegiala de Japón.
Créditos en la imagen.

viernes, 28 de junio de 2024

Mi molesta vecina

-Jejeje, veo que el cambio resultó mejor de lo que esperaba-
Me decía a mí mismo con alegría al ver el cuerpo en el cual despertaba: mucho más pequeño, delgado, esbelto, con pequeños pechos y trasero en crecimiento, usando solo ropa interior rosada y con el cabello atado en coletas, dando un aspecto un tanto más infantil y tierno del que ya era habitual. Mi plan era un éxito, por donde me viera no solo era una chica, era mi molesta vecina.
Ella es toda una princesita malcriada, sus padres le dan todo lo que desea y si no se lo dan hace berrinche hasta que lo obtiene, también se comporta mal, se burla y menosprecia a los otros mientras ella se auto engrandece cuando no sabe ni atarse los cordones porque siempre hay alguien que haga eso o cualquier cosa por ella con tal de tener a la princesa de pesadilla contenta. 
Hace un tiempo mientras volvía del trabajo me la encontré por la calle, yo estaba un poco sudado y ella se encargó de gritarlo a los 4 vientos para que todos supieran al mismo tiempo que empezaba a burlarse y hacer más de un comentario bastante inapropiado. Esa actitud me molestó y a pesar de yo tener 19 años empecé una riña a gritos con una niña de unos 10 o 12 años, misma que en cuanto sintió que perdía se puso a llorar, haciéndome ver mal frente a todo el vecindario mientras se reía a escondidas por haber puesto a todos de su lado.
Esas malditas actitudes yo no las soporto, sin mencionar que quería venganza por lo que hizo y por ello planee un castigo; comprando unas pastillas para intercambiar de cuerpo, usé una y escondí el resto, teniendo un montón de suerte al entrar en su cuerpo mientras dormía y dejando varada a esa mocosa dentro de mi cuerpo con una nota: "Si te atreves a ir a MI nueva casa juro que lloraré tanto como tú y diré que me acosas para que te lleven a la cárcel". Algo drástico pero que esperaba fuera a funcionar para mantenerla alejada un tiempo de su propio hogar, si ella es capaz de vivir por su cuenta una semana haciendo todo por ella misma además de trabajar e ir a la escuela, le devolvería su cuerpo pero si no...quizás no sea tan malo para mi quedarme con esta vida, tengo un lindo cuerpo en desarrollo, padres que cuidan de mí todo el tiempo y que me darán todo lo que quiero en cuanto lo quiero.
-Con razón, Cristina es toda una princesita, ya lo tiene todo, y ahora que estoy en su cuerpo... son muy atractivas todas esas oportunidades-
No quería volverme una mocosa malcriada como Cristina, yo soy un adulto, pero tener tantas posibilidades con tan solo pedirlo, o directamente exigirlo, era muy tentador.
Sacudí un poco la cabeza para intentar alejar esas ideas caprichosas, poniendo toda mi atención en algo más que me hizo sonreír.
Estoy seguro de que mi sonrisa de satisfacción se volvió en una llena de malicia tal como está niña hacía tras una travesura, solo que en mi caso, sonreí al ver mi temporal cuerpo, cubierto solamente por un juego de bragas y sostén que me quedaban de maravilla pero que me quitaría para poder contemplar mi cuerpo al desnudo, seguramente también será muy lindo. Solo hace falta poder quitarme el sostén, con sus uñas tan largas y cuidadas me es difícil desabrocharlo para ver mis pechos.
-¡Cristina!¡Amor! Ya está listo el desayuno, baja en cuanto puedas, ¿Sí?-
Pedía de forma amable y amorosa una voz femenina, la cual interrumpió mis planes de ver este cuerpo a su máximo esplendor.
-¡Voy mami!-
Dije con un tono infantil, intentando imitar la forma de hablar de esta niña con su madre, a quien tendría que acostumbrarme durante los próximos días.
-Puede que Cristina sea una mocosa malcriada, pero eso no significa que este sola... tendré que acostumbrarme a la compañía durante esta semana-
No pensé que los padres de Cristina fueran un problema para mí, de hecho yo era el problema para ellos y quizás mantener una mala actitud sería bueno con ellos para no levantar sospechas.
-Ya tendré más oportunidad de ver estas pequeñas cosas-
Mi sonrisa maliciosa volvió a aparecer mientras veía mi pequeño pecho, el cual debería esperar un poco más para poder admirar. No tenía prisa, solo era curiosidad, y ya que tendré este cuerpo durante una semana, habrá tiempo para ver mucho más, todo lo que ha cambiado de mi cuerpo anterior a este nuevo cuerpo lleno de lujos y cosas lindas que podré utilizar.
-¿Me parecen lindas las cosas de está niña? Que raro, quizás es un efecto secundario de esa medicina-
Un efecto secundario cuando menos curioso, pero al que no quería darle tanta atención, en especial por tener cosas que hacer.
-¿Todo bien, princesa?-
Preguntó "mi madre" desde fuera de mi habitación, con un tono que denotaba su preocupación, como si hablarle de forma amable fuera tan inusual que la asustó.
-¡Te dije que ya voy!-
Grité con mi nueva voz, mucho más aguda de lo que imaginé, haciendo que mamá se disculpará de inmediato por molestarme y explicará que solo estaba preocupada por que llegaría tarde a la escuela.
-De universidad a primaria, un cambio drástico. Supongo que debo de darme prisa y saliendo de clases, tendré todo el tiempo que quiera para disfrutar de mi temporal vida-
Al pensar que sería una alumna de primaria, pensé que podría destacar como nunca antes hizo esta mocosa, pero rápidamente tiré esa idea al pensar que todos vería extraño que la niña malcriada fuera una sabelotodo.
-Si fuera muy inteligente, quizás podría obtener más cosas de las que ya tengo. Entre más lo pienso más quiero quedarme con esto pero soy el adulto aquí, así que seré justo y al final de la semana veré que pasa-
Me decía de nuevo al haber estado disfrutando de este cuerpo desde que abrí los ojos pero no, no me lo quedaría por decisión propia, al final soy mejor que esa mocosa y si ella quiere recuperar su cuerpo y su vida tendrá que ganárselo pero si no, ella no tendrá de qué preocuparse, la nueva Cristina será mucho mejor de lo que jamás fue ella. 
Créditos a quien correspondan.

jueves, 27 de junio de 2024

Las exigencias de Stella

Hace mucho tiempo, cuando todavía era un niño, yo solía molestar a un chico muy frágil y tímido, siempre le decía que parecía una niña y lo humillaba por eso hasta hacerlo llorar. Cuando crecimos, él se cambió de escuela, volviendo a encontrarnos en la preparatoria algunos años después sin siquiera imaginarlo.
Sin embargo, en todos los años de ausencia mutua él cambió un montón, de hecho ni siquiera lo reconocí la primera vez y pensé que era una chica más del instituto pero resultó no ser así; según los rumores del colegio, había un joven recién ingresado que se vestía como mujer, algunos incluso decían que estaba iniciando el proceso para cambiar su sexo, proceso que podría iniciar una vez terminada la preparatorio ya que para ese entonces tendría la edad necesaria para el cambio tan drástico que él quería.
Esa joven alta, de cabello rubio, uñas pintadas, un buen trasero y pechos falsos, resultó ser la misma persona a la que molestaba todo el tiempo cuando era un niño, y si antes lo molestaba un montón solo por verse como chica, ahora que se vestía como chica y quería ser una chica, fui mucho peor en contra de él.
Pero todo tiene un precio, y el mío era bastante alto por tantos años de abusos que él había soportado y que finalmente decidió no soportar más.
-Stella, no más, ya no puedo más, me está destrozando-
Pedía en un desesperado intento de no meter más en mi ano ese enorme consolador. Yo estaba de rodillas sacudiendo con torpeza mi cuerpo en un intento de meter esa cosa en mi pero sin mucho éxito, sintiendo como apenas la punta se empezaba a deslizar.
-¿De qué hablas? Lo estás haciendo mal, tienes que abrir más las piernas y mover las caderas, observa-
Dijo mi compañera que cabalgaba con experiencia un dildo de mayor tamaño que el mío, logrando que entrará sin tanto problema.
-Así como lo haces te pondrás más apretada y será más difícil que entre, igual si te azotan con fuerza te vas a tensar y apretaras más, aunque yo ya tengo algo de experiencia para hacerlo o evitarlo-
Una nalgada suya me enseñó la veracidad de sus palabras, sintiendo al momento como mi cuerpo se estremecía y envolvía con mayor fuerza el dildo de plástico que intentaba meterme sin mucho éxito. Ella por su parte era muy diferente, azotándose sola con ambas manos y aun dominando el miembro falso como toda una experta.
Esta mañana cuando iba al colegio, encontré a "Stella" en mi camino, pensé que podía molestarla y él igual lo pensó, y apenas me vio, empezó a correr en dirección opuesta a mi.
Pensé que lo estaba dominando, que yo estaba cazando a mi presa pero él resultó mucho más listo, y en cuanto lo atrape en un callejón sin salida, Stella sacó una pistola de su bolso y me disparo.
Todo fue tan rápido que no pude evitarlo, fue tan rápido que la idea de que moriría llegó muy tarde, pero para mí mala suerte aquella bala más bien era un sedante que me hizo caer dormido y al despertar estaba en el departamento de Stella, con el cabello peinado en coletas, con una mini falda y tanga de donde sobresalía mi pene, junto a una diminuta blusa escotada que dejaba a la vista mis pechos, pezones y abdomen.
Todo fue un plan de Stella quien como venganza por burlarme de su deseo de ser mujer, me había convertido en una mujer o algo así.
Le exigí que me devolviera a la normalidad pero él me dijo que yo era normal, que las niñas trans también son normales y que por mucho que me hubiera burlado de ellas, ahora yo era una.
Suplique como nunca había imaginado, casi estaba de rodillas pidiendo que revirtiera esto, cosa a la que se negaba profundamente. También lo amenace pero ambos sabíamos que no podía valerme de mi fuerza en estos momentos, lo mismo si intentaba escapar, con este cuerpo y sin ayuda, ni siquiera podía volver a mi propio departamento. 
Pasaron varias de las horas más largas de mi vida donde me tuve que comportar como una chica, como una amiga de Stella hasta que la convencí de darme otra oportunidad a cambio de haberme humillado toda la tarde junto a ella. Algo que Stella pensó en aceptar si cumplía con algunas de sus exigencias:
1-No volver a molestarla nunca jamás, 2-Hablarle en femenino y tratarla con el respeto que no sólo cualquier mujer, sino cualquier persona se merece y 3-Pasar todo el día con ella haciendo lo que ella diga.
Esas son las tres condiciones que debo de aceptar si quiero volver a ser un hombre, aunque estoy cuestionando toda mi hombría al intentar meterme el dildo en el trasero tal como Stella lo quería y me enseñaba.
-Ah...¿P-por que debo meterme esto?-
Pregunté abriendo aun más los ojos al sentir que el dildo se deslizaba en mi interior otro poco.
-Por qué quiero darte la experiencia completa, aunque si prefieres que llame a unos amigos o que yo misma lo haga, no tengo problemas de ayudarte-
Su risa era maliciosa pero parecía ir en serio y lo único peor que tener un pene enorme de plástico en mi agujero, sería tener un enorme pene de verdad en mi trasero; quizás no sean tan grandes como este ridículo dildo pero la idea de que un tipo me tome por las caderas y me meta su cosa es aterradora, incluso ahora que estamos desnudas "jugando" puedo ver que Stella tiene el suyo más grande y no quisiera tener eso adentro.
-O-olvídalo... seguiré tratando de meterme esta cosa...-
-¡Bien dicho, niña! Puedes domarlo y una vez que este dentro, solo sacude las caderas o dale sentones hasta que te vengas. Cuando acabemos de jugar te prestare algo de ropa y saldremos a dar la vuelta, te pondré tan bella que te robaras las miradas de todos los chicos que te vean-
-N-no bromees con eso....-
-No bromeó, es lo que haremos y si quieres volver a ser un chico, antes de acabar la noche tendrás que haber besado al menos a 10 chicos, la mejor forma en que pueda ayudarte es hacerte ver realmente linda-
Me dio un beso en la mejía y enseguida sujeto mis hombros para deslizarme otro poco, haciendo que ya casi entrará todo su juguete a mi cuerpo, haciendo un lio en mi cabeza en el proceso.
De solo pensar que es el comienzo me aterra, pero si quiero volver a ser un hombre y no una niña, debo cumplir cada una de las exigencias de Stella. 
Créditos a quien correspondan.

martes, 25 de junio de 2024

Rastros, ropas y personas mágicas 4 FINAL

Vaya, está vez el evento ha sido un poco más largo que de costumbre, ¿o es impresión mía? Como sea, estoy contenta de haber pasado un rato con ustedes, estimada clientela. Siéntanse honrados de mi presencia, y déjenme hablarles de las últimas opciones que pudieron escoger.
La siguiente posible elección, estimados clientes, es la elección de bragas más típica y cliché de todas, después de todo, no hay nada más común y corriente para una señorita que usar bragas blancas, puras, adorables y hasta un poco infantiles. Creo que lo único raro en estas bragas tan comunes, es que se siente húmedas, como si hubieran estado mojadas hace poco, ¿Qué te imaginas que será eso por lo que están mojadas? Todo un misterio, que solo tú podrás averiguar al poseer el cuerpos de Sofia.
Sofía es una chica de 16 años, pequeña, débil, tímida y sumisa, lo cual la convierte en el blanco perfecto para ser hostigada por sus compañeras del colegio. Lamento decirte que si pensaste en algo raro o pervertido sobre porque estaban mojadas las bragas, te has equivocado. El motivo real por el cual están mojadas las bragas, es porque la última broma que le hicieron a esta rubia, implicó lanzarle baldes con agua fría mientras estaba en el baño.
¿El motivo por el cual la molestan? No tengo idea, yo solo le hice un favor al tomar algo de su ropa interior para que quien lo desee, pueda poseer temporalmente el cuerpo de está chica tan común y corriente como su ropa interior.
Si me lo preguntan, está chica no tenía porque aguantar esos malos tratos, pero al no tener lo necesario para afrontar el problema, su decisión fue dejar que alguien más posea su cuerpo para que se encargue de sus problemas a cambio de dejarle usar su cuerpo para lo que le plazca, una decisión cuestionable si me lo preguntan a mí.
¿Será que tú como la nueva Sofía busques venganza y hacer que todos se arrepientan de lo que le hicieron a esta pobre chica?, ¿O quizás seas tal como ella y aceptes todos esos malos tratos mientras agachas la cabeza como una niña indefensa? No puedo negar que tengo curiosidad de saber que es lo que harás una vez te pongas las bragas blancas para hacerte pasar por esta pequeña chica.
Como gesto de buena voluntad, si te quieres vengar de una forma mágica, te haré un descuento especial, pero hagas lo que hagas, es tu nuevo cuerpo y tu nueva vida, así que te deseo suerte enfrentando los problemas típicos de una típica adolescente mientras en tu cabeza resuena la voz de está típica adolescente.
Créditos a quien correspondan.
Veamos, entonces ¿te gustaron estas bragas rosas con líneas blancas? Supongo que tienen su propio encanto, son lindas si me lo preguntas y por muy genial que haya sido haber tomado está dura decisión, temo decirte que caíste en una trampa. 
Estas encantadoras, sedosas, pequeñas y suaves braguitas de blanco y rosa, son las únicas bragas que no utiliza una señorita; ni una niña, ni adolescente, ni mujer ni mucho menos una anciana; estas bragas tan llamativas son propiedad de un chico pervertido llamado Nick, aunque cuando se viste de mujer, prefiere responder al nombre de Nicole.
Si te sirve de algo, hay que admitir que Nicole tiene una complexión delgada, un cuerpo lampiño con piel blanca sin imperfecciones, con un rostro lindo y suave, cabello teñido y que por donde lo veas, parece una mujer, incluso por el tamaño de su hombría, uno tendría que mirar muy bien y de cerca para darse cuenta que ella no es una autentica mujer.
Nick comenzó a vestirse de chica desde pequeño, siempre le llamó la atención y se sentía mucho más identificado con lo femenino que con lo masculino, para cuando llegó a la adolescencia, todo lo que respecta a Nicole ya estaba más que consolidado. De hecho, lo raro era encontrarlo usando ropa de chico, pero ya estoy hablando demasiado.
Al haber husmeado en la ropa interior de está señorita, has terminado intercambiando de cuerpos con ella; ahora puedes verte como toda una linda y femenina señorita; o quizás dejar esas cosas de travestí y retomar su vida como chico; Nick, Nicole o como sea que te quieras llamar e identificar, tienes un nuevo cuerpo, así que sácale provecho a tu nueva vida.
Créditos a quien correspondan.
Cada vez más cerca del final, y para el penúltimo puesto, se encuentran las bragas de líneas verdes con blanco. Nada mal supongo, aunque el verde no es mi color, en ese estilo de bragas lo más común son azules o rosas con blanco, pero ya que no elegiste la opción más común, tampoco tendrás una nueva vida muy común.
Al estar de fisgón en la ropa interior de está chica, has terminado por poseer su cuerpo de forma indefinida: ahora te has convertido en Sasha, la linda hermana menor de Joel, misma persona de la cual está perdidamente enamorada y encaprichada esta problemática hermanita.
Cuando hablamos de amor, hay buenos y malo, pero ¿Dónde pondrías el enamoramiento por alguien de tu familia? Vaya dilema.
La chica de cabello verde no se lo pensó demasiado, y se ha confesado a su hermano mayor en más de una ocasión, mismo que la rechaza vez tras vez haciendo hincapié en los muchos motivos por los cuales no pueden estar juntos.
Uno de sus últimos fracasos de la chica, fue meterse a bañar con su hermano justo como cuando eran niños, algo que el hermano mayor rechazo y se hizo un escandalo entre los dos adolescentes casi desnudos en la bañera.
Al final, Joel me ha regalado un poco de ropa de su hermanita "que casualmente apareció" en la habitación del chico. El hermano mayor pensó que algo podría hacer yo con la ropa de Sasha para hacerla cambiar, y lo haré, sin olvidar divertirme de por medio.
Cuando poseas el cuerpo de Sasha, ella no sabrá lo que ha pasado, será como si estuviera dormida, lo cual te dará total oportunidad de ser una mejor hermana menor, o quizás seguir coqueteando a su hermano mayor, quien creo que muy en el fondo, solo se resiste a la situación. 
Sea como sea y hagas lo que hagas, estarás un tiempo indefinido como Sasha tratando de mejorar la relación de estos dos, me pregunto ¿Qué clase de mejora es la que harás?
Créditos a quien correspondan.
¡Hemos llegado al final de este evento! El cual termina con las bragas verdes con puntos blancos, las cuales tienen un ligero aroma a césped húmedo, un olor agradable pero cuando menos peculiar para la ropa interior.
Olivia es una joven de 19 años, estudiante de botánica y que por ahora lleva algunos meses apartada de la civilización por un largo congreso en lo profundo de algún bosque para investigar algunas plantas. 
Esta chica de buen cuerpo y largo cabello, fue obligada por su familia a estudiar esta carrera, algo así como una herencia familia la cual fue forzada a continuar sin importar sus deseos de estudiar algo más o simplemente dedicarse a las labores del hogar.
En un torpe intento de cambiar su situación, ella ofreció su cuerpo y su vida a cambio de cualquier cosa, lo que sea que la mantuviera lejos de su familia sería una mejor opción. Sin embargo, y a pesar de mis simples instrucciones, ella arruinó los preparativos para el intercambio de cuerpos, obteniendo en su lugar que quien utilice las bragas de Olivia, se vuelva una copia idéntica de ella. Por supuesto que lo puedo arreglar, pero ¿Dónde quedaría lo divertid?
Ahora, el pervertido que tomó las bragas de esta torpe señorita se verá exactamente igual que ella, un clon en su máximo esplendor. Son tan parecidas, que hasta me parece un desperdicio, pero ya que es tu cuerpo, te tocará a ti decidir que hacer en está situación.
Si quieres puedo enviarte donde Olivia y será cosa de ustedes dos para intercambiar de lugares, así tomas su identidad por completo mientras ella alcanza la libertad con la que tanto soñó. Una opción más es que sigas tú vida viéndote como una hermosa adolescente, solo que no es mi problema hacer que todos piensen que siempre fuiste una mujer. ¿Has escuchado de los doppelganger? Sería bastante entretenido averiguar cual es la chica mala entre ambas Olivias.
Tantas posibilidades que se pueden hacer, y solo tú tienes la decisión, así que mucha suerte en lo que sea que quieras para tú futuro.
Créditos a quien correspondan.
Una vez concluido el evento y con la tienda cerrada al anochecer, la orgullosa bruja sonreía con satisfacción, tomando su amado instrumento para tocarlo y relajarse un poco.
-Las cosas salieron bien, Dia era una exagerada al pensar que mi idea sería un fracaso o que terminaríamos en problemas. A pesar de los años, esa niña sigue dudando de mi, pensaré en algo para castigarla cuando regresé-
Susurrando sus pensamientos y disfrutando de la calma en el lugar, la bruja rompió el silencio tocando suavemente las cuerdas de su guitarra acústica; era una melodía tranquila y relajante, se sentía que venía de otra época, con un ritmo lento que era contrastado por la compleja progresión melódica que la bruja tocaba con naturalidad sin siquiera mirar los trastes de su valiosa guitarra; los años en compañía de su instrumento eran fáciles de notar, tocaba la guitarra como toda una maestra y su maliciosa sonrisa que todo el tiempo se veía, desaparecía por una cálida sonrisa conforme la bruja tocaba su melodía.
Rodeada de pócima y objetos encantados, en un sitio que parecía olvidado por el tiempo, la melodía de la bruja inundaba los pasillos de su tienda por la cual caminaba con orgullo hasta llegar a su oficina, donde siguió tocando de una forma tan hermosa que parecía nunca iba terminar. 
-¿Otra bruja?-
Fueron las palabras que salieron de la jefa, cuando detuvo su melodía y abrió los ojos para ver hacía una dirección en particular. A ojos humanos no había nada, incluso algunas personas afines a la magia tendrían problemas para darse cuenta, sin embargo la más experimentada bruja, única en su nivel, era capaz de notar la magia y sus rastros mucho antes de que aparecieran.
De esa forma, la bruja dejó de forma cuidadosa su guitarra un momento, y usando magia movió un sofá hacía el sitio que había mirado. Una vez que hizo ese pequeño preparativo, volvería a tocar su guitarra, haciendo algunos acordes sueltos en lo que esperaba a su visita.
Créditos a quien correspondan.
Unos instantes después de haber preparado el sitio, un portal rosado se abrió cerca del techo y de inmediato un grito femenino y familiar se pudo escuchar.
La dueña de esa linda y femenina voz chocó contra el sofá, amortiguando lo que parecería una dura caída para la chica que de inmediato agradeció a su maestra.
-No sé supone que estés aquí tan pronto, Dia. Dime, ¿Por qué has regresado a casa sin completar la misión?-
Preguntaba de forma tranquila la maestra aún prestando más atención a su guitarra que a su alumna, literalmente, caída del cielo.
-Lo siento mucho, maestra. A mitad de camino surgió algo, intenté llamarla pero usted no respondió mis mensajes... así que hice lo que creí prudente-
Explicó Dia con vergüenza, preocupada por la idea de recibir un regaño de su maestra, al menos hasta que recordó algo muy importante y miro el portal que aún permanecía cerca del techo.
-¿Ella no ha llegado?-
-No, pero no debe de tardar-
Dijo con calma la bruja que finalmente dejaba su guitarra mientras su alumna extendía los brazos, tratando de atrapar a quien saldría del portal.
Una nueva voz se escuchaba desde el portal, tomando cada vez más fuerzas y resaltando el agudo tono de la persona que tras segundos de hacer esperar, fue atrapada en brazos por Dia, cayendo ambas en el sofá una vez más.
-Una mocosa-
Fueron las palabras de la bruja, al ver que en brazos de su aturdida aprendiz, estaba una niña, quien de inmediato se puso de pie para responder a la bruja.
-¿¡Usted a quien demonios le llama "mocosa", señora!?-
Pregunto llena de enojo con un tono infantil la nueva visitante.
Una niña rubia, baja estatura, ojos enormes, un vestido de lo más elegante con muchas joyas encima, destacando una tiara sobre su cabeza. No obstante de su vocabulario o su forma de vestir, algo más en ella fue lo que llamó la atención tanto de la maestra como de la aprendiz.
-Ese libro-
Ignorando el carácter de la niña, la bruja intento tomar el libro, algo lo cual impidió la rubia al ocultarlo tras de si misma.
-¡No lo toque!¿¡Quien se cree usted para ignorar a alguien de la realeza!? Ni siquiera piense que le dejaré tocar el libro de mi familia-
La niña gritaba de forma arrogante hacía la bruja, Dia quiso intervenir pero antes de hacer algo, su maestra ya había hecho una indicación para que se quedará quieta y la dejará a ella controlar la situación.
-¿De la realeza? Dime niña, ¿Cuál es tu familia?¿Cómo se apellidan?-
La sonrisa de la bruja tomó por sorpresa a la niña, quien tras pensarlo unos momentos y aferrarse aún más a su libro respondió.
-¿Usted no sabe quien soy?, ¿No sabe cual es mi familia? Bien, ponga atención y empiece a respetarme, porque usted y yo no somos iguales. No pienso repetirlo así que escuche: yo soy la princesa Charlotte de la familia GoldenHeart. Ahora es su turno, como parte de la realeza puse el ejemplo para que usted lo pueda seguir. Le exijo que me diga ¿Quién es usted?-
La bruja no paraba de sonreír, incluso una pequeña risa escapó de sus labios para total asombro de su alumna y de la princesa, quienes se quedaron sin palabras al ver su sádica sonrisa aparecer.
-Felicidades, Dia. Superaste mis expectativas y tomaste la mejor decisión. Aún tienes que hacer la misión principal pero hiciste lo mejor al traer contigo a esta mocosa, estoy muy contenta-
En silencio pero con una gran sonrisa, Dia aceptó los elogios de su maestra, quien volvió la mirada hacía la niña que tal como cualquier mocosa, se había encogido al darse cuenta de que clase de persona tenía delante de ella.
-En cuanto a ti, mocosa GoldenHeart. Tenemos mucho de que hablar-
-¿Tenemos? Alguien de la realeza como yo no tiene nada que hablar con usted... h-hablo en serio... No pienso caer en sus juegos.... e-espere....yo...-

lunes, 24 de junio de 2024

Todo un hombrecito

-¡Vamos! ¡Gime más fuerte! ¿No eras un hombrecito? ¿No muy machito? Responde-
-No...señor...no lo soy-
Dije con una quebrada voz, sintiendo como mi culo ardía, y lo hacía aún más tras otra nalgada del profesor que me hizo gemir más fuerte que hasta ahora.
-No eres ¿Qué?-
-Un machito...señor...no soy un hombrecito...-
Tuve que decía con humillación.
-¿Qué eres entonces?-
-La nenita de la clase-
Un grito de alegría, junto a silbidos y aplausos sonaron al unísono tras mis palabras. No me gustaba decirlo pero era la verdad, y desde que llegué a esta escuela día con día me volvía más una putita para el resto de la clase.
Mi nombre antes de entrar a esta escuela era Cody, fui transferido después de muchos problemas que cause en mi colegio anterior. Me la pasaba molestando a mis compañeras de clase por el simple hecho de que me parecía gracioso, y aún con muchas llamadas de atención nunca lo deje de hacer hasta que fue muy tarde, cuando cruce 2 líneas que en definitiva no debí haber cruzado. 
La primer línea es que hay una diferencia abismal entre molestar y acosar, algo que ahora entiendo y que ahora sé que fue lo que hice al bajar la falda de una chica frente al resto de la clase provocando burlas, sorpresa y hasta comentarios perversos por todos en el salón. Sin embargo, esta chica era la hija del director que cansado de mi conducta, convenció a mis padres de transferirme a un internado masculino para no presentar cargos y ser expulsado por todo lo que había hecho. La respuesta fue rápida y obvia, por lo que en pocos días ya estaba llegando al colegio masculino "Estelas del mañana". 
No me gustaba la idea de estar entre puros hombres, lo divertido era estar rodeado de chicas lindas y sumisas, pero si iba estar solo con hombres apenas llegar iba a demostrar quien mandaba. Un rotundo fracaso. 
En cuanto llegué a mi nueva escuela, quise intimidar al primer chico que vi, quien apenas ponerse de pie ya me había hecho retroceder. Resulta que era el líder del club de boxeo, el tipo más fuerte del aula y sobre todo, el hermano mayor de la chica a quien baje la falda en mi colegio anterior. 
Suplique para que no me golpeara pero él y sus amigos parecían tener otros planes, y entre todos les bastaron unos minutos para desnudarme y empezar a vestirme con el uniforme femenino de mi antigua escuela. 
Era tan humillante, lo más humillante que jamás me había sucedido y que apenas iba a comenzar, sin que yo pudiera hacer algo al respecto, pues aún con todas mis fuerzas, uno solo de estos chicos podía inmovilizarme, y al ser un grupo, jugaban conmigo a su voluntad.
Me pusieron calcetas largas y zapatillas de chica, unas bragas blancas de algodón que me apretaban y una falda tan corta como para un reporte disciplinario, después me pusieron un sostén que me quedaba vacío, seguido de una blusa, un moño y un abrigo femenino. Por último arreglaron mi cabello, no es muy largo pero si que pudieron ponerle broches y pasadores para peinarlo, ordenando que empezará a usar maquillaje y esas ropas de ahora en adelante. Pregunté que pasaría si me negaba, a lo que respondieron que ellos se encargaría de vestirme con mi uniforme correcto todos los días en el salón antes de comenzar las clases.
Me disculpe y pregunte que si hacían eso como venganza por lo que yo le hice a la hermana de este tipo, y aunque admitieron que si se estaban vengando, también me dijeron que les hacía falta una señorita que pudiera satisfacer tanto a alumnos, como maestro y hasta algunos padres de familia. Yo era el más pequeño, el más débil, el más indefenso, y hasta era el que más parecía una chica, por lo que mi castigo no era no poder estar con chicas es la escuela, mi autentico castigo sería ser la única chica en la escuela dentro de un colegio masculino y mi nuevo nombre sería Lisa. 
Obviamente me negué pero eso poco les importó y antes de que comenzará la clase ya se habían encargado de reventarme el culo a azotes de sus pollas contra mi  trasero. Pensaba que mi primera vez sería con una chica tendida a mis pies pero no, mi primera vez fue conmigo con las piernas abiertas y de espaldas al pupitre mientras un tipo que no conocía me llenaba el culo con su verga y luego con su semen, después de él siguió otro, y luego otro, y uno más, siendo el último en jugar con mi cuerpo mi nuevo propio profesor, quien una vez terminó dentro de mí, me hizo saber que pasaría de ahora en adelante. 
Cómo ya se me había dicho, yo sería la mujercita de todos esos hombres de verdad. Por lo tanto mis clases serían particulares y distintas a la de los hombres, de igual forma no se me trataría como uno, sino como una señorita. 
Vestir el uniforme femenino era solo el inicio, para las clases de gimnasia debo usar bloomers femeninos, para la clase de natación debo usar un bañador de una pieza o un bikini blanco y por último, para mi taller obligatorio que es gimnasia artística y ballet, debo usar un leotardo rosado. 
Mis clases son diferentes, no tengo permiso de tomar las mismas clases de los chicos entonces muchas de mis clases todos los días son: cocina, costura, economía doméstica, moda, maquillaje, baile y por supuesto "mi tiempo especial" como la muñequita de toda la clase, quienes cada que pueden o quieren vienen a divertirse con mi cuerpo para hacerme mejorar...algo que debo de admitir, han logrado hacer. 
Con cada día que paso aquí me he vuelto más una chica, por mi cuenta o de forma obligatoria, es casi imposible de oponerme pues no hay nadie en la escuela que no esté de acuerdo en tratarme de esta forma, hasta yo empiezo a creer que fui tan idiota como para merecer ser tratado como una mala señorita. 
Así fue como empecé a obedecer, a verme y sentirme aún más como si fuera una chica.
Un día le pedí ayuda una maestra de gimnasia para hacerme perforaciones y empezar a usar aretes, gracias a mis clases empecé a depilarme todo el cuerpo y usar un maquillaje que me hacía lucir aun más como una chica, también comencé a ponerme uñas de acrílico o decorarlas, mi ropa interior dejó de ser la de una niña para ser la de toda una nenita, y mi comportamiento cada día se vuelve más femenino, como demuestro ahora frente a toda la clase.
-Muy bien, ¿Y como te llamas?-
-Mi nombre es Lisa, señor-
-¿Y que hace una señorita aquí? ¿Acaso busca que se la follen todos los hombres de la institución?-
-Así es...señor....como la nenita que soy...mi obligación es satisfacer a cada uno de los chicos que me acosAH-
Una fuerte nalgada resonó en mi trasero interrumpiendo mis palabras mordiendo la manga de mi abrigo para intentar disimular mis gemidos. 
-Pobre tonta, ellos no te están acosando, solo juegan contigo por ser tan hermosa, ¿No es lo mismo que un idiota llamado Cody dijo al "jugar" con la hermanita de uno de estos chicos?-
Comentarios vulgares y obscenos se dirigían hacia mi, al menos a mi antiguo yo, por lo que no podía hacer más que soportarlos, al igual que soportar los duros azotes que me brindaba mi profesor frente a toda la clase. Se suponía que hoy por primera vez desde que llegué, podría tomar una clase como si fuera un chico pero en lugar de ello mi profesor se ha dedicado a comprobar si mis clases especiales han funcionado o no; primero teniendo sexo conmigo, y ahora azotándome mientras me hace "un examen" delante de toda la clase para poner a prueba que tanto he cambiado o no. 
-Muy bien, por último, ¿Qué es esta patética cosa entre tus piernas? Parece estar dura pero es diminuta, ¿Qué es?-
-Es mi antiguo pene, señor...no lo utilizo desde que llegue aquí...-
-¿En serio eso es un pene? Es tan pequeño y patético, aun más por estar duro a pesar de ser solo eso-
-Lo sé...señor... Por eso me he vuelto una nenita femenina que no lo utiliza...pero que al tener penes de auténticos hombres...no puedo evitar que se emocione un poco-
-Ya veo, esa fue una buena respuesta y como recompensa te ganaste esto-
De repente el profesor se agachó y sentí como ponía algo en mi pene, apretando lo aún más de lo que ya estaba hasta dejarlo encerrado. Baje la mirada para ver de que se trataba, una rosada jaula de castidad en la cual mi pequeño pene estaba atrapado. 
-¡Listo! Con eso, tu patético pene no molestara-
-Cierto...muchas gracias...señor...así me siento mejor-
Un par de nalgadas más resonaron con mi trasero, junto con una gran presión en mi pequeño y enjaulado pene pero no me molestaba, mas bien todo lo contrario, ya que no soy mas un machito, soy la nenita de la clase y como la nenita que soy, debo de verme de lo mas linda para que los chicos puedan follarme felizmente. 
Los días del idiota de Cody molestando a sus compañeras terminaron, ahora soy Lisa, la única chica del colegio masculino y por lo tanto, la única encargada de mantener a estudiantes y maestros felices usando mi femenino cuerpo, ser una buena mujer es lo menos que puedo hacer después de todo lo malo que he hecho. 
En cuando termine mi examen, seguro que acabará la clase y deberé complacer a todos los que me ven, luego iré a cambiarme para natación con los chicos por primera vez donde seguro los provocare para usar mi cuerpo, por último tengo mi clase de ballet donde todos irán a verme y seguro me felicitaran a su manera cuando acabe la clase. Hoy será un día muy ocupado. 
Pero no me molesta, de ahora en adelante, me esforzaré más cada día en ser Lisa, la mejor estudiante que este colegio, y de la cual profesores y alumnos recordarán cada detalle de su femenino cuerpo, después de todo eso es lo que soy, lo que siempre debí ser y que en este colegio me enseñaron a entender.
Mi vida estudiantil como Lisa será la mejor. 
Créditos a quien correspondan.

sábado, 22 de junio de 2024

Rastros, ropas y personas mágicas 3

¿Por donde nos quedamos? Cierto, las bragas blancas con fresas de la pequeña Olga, quien es toda una causa perdida en mi opinión.
Estas braguitas tienen un efecto temporal de intercambio de cuerpos, cada vez que te las pongas, intercambiarás de cuerpo con Olga, y cada vez que te las quites, volverás a tu propio cuerpo. Por desgracia para ti, y entretenimiento para mí, no compartirás recuerdos con Olga cuando intercambies de cuerpos; o sea que cada vez que llegues a su cuerpo, no sabrás que estás haciendo ahí o que personas son quienes te rodean; y cuando vuelvas a tu cuerpo, quien sabe que podría haber hecho está niña que te deje en un mal lugar, metido en problemas con alguien querido o simplemente haber seguido tu rutina.
Olga es una mocosa, una mocosa que acaba de descubrir que niños y niñas tienen cosas distintas en la entrepierna, y su mejor idea para conocer el cuerpo masculino, fue darme sus bragas para hacer estos intercambios temporales, así que no deberías estar sorprendido si al volver a tu cuerpo, te das cuenta que estás metido en una situación peculiar, o directamente estás metido dentro de alguien, si sabes a lo que me refiero. Olga hará lo que quiera con tu cuerpo, así que tendrás que lidiar con las consecuencias una vez que vuelvas a la normalidad.
Por otra parte, Olga sigue siendo una niña, así que no tendrás tanta libertad bajo la supervisión de mamá y papá, si puedes salir sola de casa hasta el parque ya habrá sido todo un progreso. Dados los últimos... comportamientos inquietas de Olga, está bajo mayor supervisión, en especial cuando se encuentra sola con los niños, ha quienes ha dado problemas desde que hizo su mayor descubrimiento.
Básicamente Olga está castigada, y lidiar con la supervisión, reglas y toque de queda serán cosas que te tocará soportar cuando estés en su cuerpo, el cual en estos momentos, ha quedado bastante condicionado por su familia.
Más allá de esto, no hay mucho que decir de está mocosa de cabello castaño. La magia y aventura comenzará tras cada intercambio para intentar disfrutar de cambiar de cuerpos, sin verte ahogado en los problemas que la niña pueda hacer a su paso.
Créditos a quien correspondan.
Pasemos con las siguientes, y si tu elección fueron las bragas rosadas con muchos puntos blancos, tú nuevo cuerpo será el de Ema, una pequeña niña que ha dedicado su corta vida a la actuación.
Por lo que sé, sus papis fracasados proyectan sus deseos personales en su hija, quien no ha conocido otra forma de vivir, más allá de obedecer a sus padres y tratar de cumplir con las ridículas expectativas que ellos ponen en la niña, más altas en cada ocasión. 
Como era de esperar, Ema está cansada y muy ansiosa, demasiado para una niña de su edad, por lo que amablemente le ofrecí una solución a sus problemas.
A Ema le daré un nuevo cuerpo y apoyaré un poco para que haga su vida como más le plazca, mientras que la persona depravada que haya elegido sus bragas, se convertirá en una copia idéntica de está adorable niña para tomar su lugar. Te deseo buena suerte aprendiendo a actuar, a cumplir con la etiqueta femenina y todas las dificultades dentro y fuera de cámara a las que una niña actriz se debe de enfrentar, lo cual está por demás decir que no es muy bonito.
¿Algunas vez has tenido que hacer algo solo para tener contenta a otra persona sin importar como es que te sientes? Bueno, eso es lo que te espera los próximos 12 años hasta que Ema alcance la mayoría de edad y pueda librarse de sus horribles padres, quienes tienen cronometrado su día a día para que ella los haga alcanzar el éxito que ellos no pudieron.
Y si te preguntas que va a pasar con tu vida anterior, eso debiste pensarlo antes de estar tocando y husmeando algo que no conocías. Supongo que te darán por desaparecido o que quizás huiste, pero créeme que tu vida pasada será el menor de tus problemas ahora que eres una niña actriz.
Date prisa, que tu próxima audición comienza en breve, Ema.
Créditos a quien correspondan.
La siguiente elección del día de hoy son las bragas blancas con puntos verdes, algo calientes, con un poco de arena y que en estos momentos están tiradas en la playa, ya que la dueña de estás bragas simplemente las dejó ahí para ponerse su bikini y disfrutar de sus merecidas vacaciones mensuales.
La señora Kylie, es una mujer en sus cuarenta años, que a pesar de su edad, luce joven como pocas mujeres; su cabello rubio aún brilla con naturalidad, sin cana alguna, sin marcas de edad o arrugas en la cara, incluso sus grandes pechos y trasero son naturales y se mantienen firmes, por donde sea que se le vea a esta mujer, es una belleza como pocas. Claro, el motivo por el cual luce tan bien, es porque ha dedicado su vida ha cuidar de su belleza mientras su familia y posteriormente su esposo, cumplen cada uno de sus caprichos.
Nacida como hija única de una familia rica, ella ni siquiera ha tenido que trabajar un día de su vida, dedicando todo su tiempo a lucir lo más hermosa posible. Apenas alcanzar la mayoría de edad, se volvió la esposa del hijo de un amigo de su familia, un matrimonio arreglado que ella aceptó con gusto al tratarse de un marido apuesto y que la trataría como una esposa trofeo, justo lo que ella quería.
Por cliché que pueda sonar, ella tiene una vida perfecta sin responsabilidades, llena de lujos, con un cuerpo muy atractiva a pesar de su edad, y que basta con un par de besos a su marido para que ella obtenga todo lo que quiera, como lo es ahora estar de vacaciones en una playa privada exclusivamente para ella y su marido.
Mientras su amado esposo trabaja y se encarga de múltiples compañías prestigiosas, ella decidió ponerse uno de sus más caros bikinis para dar una vuelta por la playa paradisiaca en lo que su marido tiene algo de tiempo para ella. 
Tal vez te preguntes, si es tan buena su vida y ella está feliz con su cuerpo, ¿Por que esta participando en este evento? Bueno, ella no sabe que está participando.
No pienso arruinar la sorpresa, pero alguien me dio las bragas de Kylie para que quien las tomé o las use, posea su cuerpo completa disposición: usar las bragas de está señora hará que poseas su cuerpo, y por ende tengas acceso ilimitado a casi cualquier capricho que se te ocurra, además que estás a solas con su esposo, quien está más que acostumbrado a los berrinches de su esposa quien siempre le da algo sensacional por las noches para motivarlo en cumplir sus deseos.
¿Por que no aprovechar la oportunidad y averiguar quien quiso molestar a esta mujer? Ahora que tienes su cuerpo y sus recursos a completa voluntad, puedes desentrañar el misterio o seguir siendo la esposa trofeo que ella ha sido toda su vida.
Créditos en la imagen.
Estamos cada vez más cerca del final de hoy, pervertidos. Así que presentaré a una de las chicas más complicadas y pervertidas que decidió participar, por no decir que ella es la peor de todas.
Seré gentil con ustedes y les contaré un poco de como serán sus nuevas vidas según la sucia prenda que hayan elegido, como lo es ahora con estás bragas azules con rayas blancas, las cuales aún pueden sentirse cálidas junto con un leve y agradable olor, ya que fueron las últimas que conseguí para esta hermosa dinámica.
Hablando de hermosas, la hermosa y algo promiscua chica que donó estas bragas para el evento, se llama Lizbeth, ella es una prostituta del bajo mundo y que es bien reconocida por todos en la ciudad debido a su profesión.
Lizbeth es una chica alrededor de sus 30 años, es realmente linda y carismática, aunque eso no compensa que sea un desastre en cualquier otra cosa que no sea verse bonita o complacer a sus clientes... ahora que lo pienso, incluso en las cosas donde ella es buena, puede hacerlo mal; en ocasiones olvida cobrar por lo bien que la está pasando con sus clientes, también olvida los pedidos, confunde los tragos o se tropieza y termina tirando todo lo que lleva consigo.
Puede que lo mejor y peor de está chica es que siempre está desnuda, intentando solucionar los problemas mediante su buen cuerpo.
A diferencia de sus compañeras de trabajo con atuendos eróticos, ropa extravagante y maquillajes lujosos, Lizbeth simplemente anda desnuda por el burdel presumiendo de su bello cuerpo a toda persona que ponga sus ojos sobre ella, es un milagro verla usar ropa pero dado su cuerpo, profesión y lugar de trabajo, ella siempre responde "¿Para que debería de utilizar ropa?"
Es por eso, y por unos secretos más, que convencí a Lizbeth de regalar su ropa interior, tales como lo son esas bragas blancas con azul tan características en ella, una de sus pocas prendas que usa con regularidad, ya que ahí es donde ata los billetes que gana cada noche a manos de sus clientes, además que con lo pequeñas que son, resultan aún más encantadoras de observar en ella.
Con todo esto dicho, al ponerte las bragas de Lizbeth, te convertirás en ella; puede que tu inteligencia baje considerablemente, además que serás muy torpe, pero habrá dinero por montones y por alguna extraña razón, tendrás mucha buena suerte; supongo que los dichos son ciertos y la ignorancia es una bendición.
Una vida sucia y activa, llena de bailes, dinero, amor y placer te esperan en el cuerpo de Lizbeth... aunque ahora que lo pienso, ¿Lizbeth solo trajo ropa interior suya? Con lo torpe que es, no me sorprendería que haya ropa de otras chicas del burdel... ¡Como sea! Dije que no hay cambios ni devoluciones así que esto no es mi problema, y si no terminas en el cuerpo de Lizbeth, apuesto que de todas formas te espera una hermosa vida como trabajadora de un burdel.
Créditos en la imagen.
Al fin, la última chica del día de hoy, la antigua dueña de las bragas blancas con puntos azules que responde al nombre de Li Mei.
Li Mei es una joven asiática que estudia medicina por la mañana y trabaja en un restaurante temático por las tardes, donde su uniforme es un vestido chino tradicional, bastante corto y ajustado, por el cual si prestas atención, podrás notar que ropa interior lleva en su día a día. 
La vida de Li Mei es exigente como pocas pero ella ha demostrado una gran capacidad física y mental como para poder hacerle frente a su rutina sin colapsarse o verse agotada... por completo.
Verás, está chica me pidió un enorme favor: quería que alguien pudiera cubrirla de sus responsabilidades en el trabajo, mientras ella estudiaba para sus exámenes finales. Ya no tiene días de vacaciones y renunciar no es una opción al solo depender de ella, pero reprobar sus exámenes, también le harían estar en un serio problema, por lo que no encuentra otra solución más allá de estar en dos lugares al mismo tiempo.
De esa forma, usar las lindas braguitas de Li Mei te convertirá en una copia de ella para que puedas cubrir sus turnos del trabajo mientras ella estudia para sus exámenes, y una vez que acabes su turno, seas libre de usar un aspecto idéntico al de ella para lo que tú quieras.
Si te soy sincera, podrías simplemente verte como ella y no ir a trabajar, pero no eres tan desalmado para dejar a una damisela en apuros, ¿verdad? Que seas un depravado, no quiere decir que no tengas honor, ¿Cierto? Además, si cubres los turnos que Li Mei tenga durante su temporada de exámenes, ella está dispuesta a hacer lo que quieras una vez cumpla con sus responsabilidades. 
En otras palabras, no solo te verás como una hermosa chica del continente asiático, también podrías ganarte el favor de está chica que cumplirá con tus exigencias, siempre y cuando tu cumplas con las suyas. En mi opinión, ganas mucho más de lo que podrías esperar pero la decisión final será tuya.
Créditos a quien correspondan.