lunes, 3 de octubre de 2022

Princesa perversa

-Que humillación, una princesa como yo terminando de esta forma, en manos de un sucio ladrón-
Decía la bella princesa albina, atada de manos y sufriendo de los abusos de una hermosa mujer que la tenía sobre sus piernas acariciándola, esa mujer podría tener un increíble aspecto de gitana, aunque no siempre fue así.
-Que cruel es conmigo princesa, si fuera un ladrón ya tendría mi pene dentro suyo pero como me volvió una chica solo puedo degustar su cuerpo-
-Pero ¿porque? Se supone que el fin de la feminización es ser el mayor castigo para un criminal como tú; al ser arrojado como una mujer a las calles para que se sufra de una forma que nunca imagino o que el criminal alguna vez hizo-
-Sí, he visto a varias doncellas ser cogidas hasta el cansancio y aún así gemir por más pero yo, soy el líder del gremio de ladrones, no venía por usted esa vez, solo quería sus joyas pero al ser descubierto recibí este castigo. Sin embargo pude probar a mis hombres quien era y mi valía, los convencí de que ser mujer era parte de mi plan para ser más ágil y pasar desaparecida cosa que terminó siendo verdad-
-¿Cómo?-
-Este cuerpo es más delgado así que entro por más lugares y con las tetas que me regalo convencí a sus guardias de que era una cortesíana de precios muy bajos, los guíe hasta un lugar donde tendrían sexo conmigo pero que estaba lleno de mis hombres-
-No...¿Ellos están-
-No, aun viven, imagine que su castigo sería peor al ser unos tontos y descuidar de esta forma a su princesa-
La morena dejó de acariciar a la contraria para pasar sus manos por debajo de las piernas ajenas y levantarlas haciendo de lado su vestido a la princesa.
-Vaya, quien diría que la joven princesa tendría tan buen culo y un liguero ¿No le aprieta? Parece que en cualquier momento se va a romper-
-No lo toques...no me toques ¿No que venias por mis joyas?-
Preguntaba la princesa con el rostro rojo.
-Eso era la primera vez, ahora quiero una joya que tienes justo entre las piernas-
-Ahí no...se supone que no deberían gustarte más las mujeres, tras tu primer pene te harías una adicta a eso-
-Oh, eso explica porque tan buenos ladrones y criminales ahora viven de rodillas, llenándose la boca de pan y salchichas, si sabe a lo que me refiero-
La rubia acercó más el cuerpo de la princesa para estrujarlo y hacerlo sonrojar, un proceso lento que podía hacer con toda la calma del mundo hasta hacerla disfrutar como su castigo le hacía a los viejos ladrones.
-Si le sirve de algo, princesa perversa, no me excita en lo absoluto, solo siento...¿Lindo? Si, lindo su cuerpo al tocarlo pero lo hago como venganza, ese es mi verdadero placer en esta ocasión así que no se preocupe, esta en las bellas y delicadas manos de una doncella que quiere hacerla sentir los  mismos placeres que a los ladrones que esclavizo al sexo pero no se preocupe, créame que lo disfrutará al igual que ellos-
-No hay forma de que ¡AY! Eso duele-
Se quejó la mujer al ser levantada con las piernas en alto para luego caer de golpe en la pierna de quien la dominaba sin ningún problema.
-No se preocupe, con el tiempo se acostumbrara, por ahora quiero disfrutar de su cuerpo para que vaya cambiando poco a poco hasta que finalmente monte una orgía con todas mis chicas a las que sometió a este castigo, será el objeto de culto para mi gremio, luego los hombres te cogerán tanto que olvidarás tu estatus de princesa para ser una callejera pero por ahora disfruta de tus últimos días como una noble princesa porque vendré todos los días con algo nuevo para complacerte y que vayas cayendo poco a poco, como un seguro tengo a mis chicos vigilándote y tengo a tus guardias para que no escapes, no hay forma de librarte de esta así que mejor vete acostumbrando-
La princesa cerró los ojos intentando pensar en que podría hacer y pensando con dolor que la líder de los ladrones tenía razón, sólo un verdadero milagro podría salvarla de volverse una princesa promiscua, una princesa perversa, una horrible líder que terminé disfrutando de los placeres carnales a los que se verá sometida tal como ella castigaba a los criminales.

2 comentarios:

  1. ufff genial! eso de dejarnos pensar que pasara después siempre me gusta de tus historias.
    Exlente!!

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    1. Muchas gracias, a mí también me gusta dejarles el final a ustedes pero no se sorprenda si algunas historias yo misma las cierro.

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