-Soy muy hermosa, ¿No es verdad? Una diosa andante, sensual, joven, bella, largas piernas, gran cadera, increíble cabello, completamente desnuda me veo aún mejor, pero personalmente me encanta y excita mucho más usar esta lencería con un cuerpo tan destacable como este; las calcetas de un rosa pálido hacen lucir increíbles mis pierna, destacando de forma encantadora mis muslos gracias al liguero que recorre desde las calcetas hasta mi cintura, me fascina la sensación del liguero metiéndose en mi suave piel para apretarla y presumir de todas las cualidades de mi cuerpo-
Al decir eso no pude evitar que mi mirada se concentrará en mis piernas, las cuales comencé a balancear de arriba a abajo para mi deleite personal, disfrutando de la hermosa vista que mi cuerpo me daba, al igual que disfrutaba de la sensación de la lencería suave y ajustada recorrer mi cuerpo con cada movimiento.
-Sin duda, no hay nada mejor que pasearse de esta forma en mi templo de trofeos, utilizando mi última adquisición antes de añadirla a mi amplia colección. Después de todo, conseguir el aspecto de esta bella mujer fue un pequeño y entretenido desafío, por lo que se merece unirse a la colección de mis pieles favoritas y de las que me siento tan orgulloso haber conseguido tras una buena cacería-
Estirando lo más que podía mis piernas de un lado a otro y pasando mis largas uñas por mis fascinantes y suaves piernas, yo simplemente disfrutaba del momento de descanso y placer que me había ganado al salir triunfante de mi cacería, gozando de forma descarada de mi hermoso premio, ajustando aún más la lencería a mi cuerpo para dejarla lo más apretada posible tal como me gusta que las mujeres se vistan para mi. Apuesto a que cualquier hombre haría lo que fuera para tener la atención de esta sexy mujer y ponerle las manos encima hasta llevarla a la cama, lastima para todos ellos que yo sea el único privilegiado de tener este aspecto.
-Pobres de esos tontos, se llevarían una enorme sorpresa al saber que no soy una mujer, solo soy un hombre cerca de sus 40 años que disfruta mucho de su trabajo-
Al decir esas palabras aún me siento algo sorprendido y agradecido de como fue posible para mi terminar en está situación.
Yo era un hombre bastante común, quizás lo único llamativo en mi persona era mi querido pasatiempo: la cacería. Era entretenido, sé de sobra lo polémico que podía ser este pasatiempo, por lo que incluso con los permisos correspondientes, algo en lo que era tan bueno, era mal visto por quienes me rodeaban.
Sin embargo, un día cuando fui a cazar en un bosque lejos de mi hogar, esperando encontrar algún trofeo interesante para añadir a mi colección, por primera vez en mi vida yo había sido la presa de alguien más.
Por desgracia esa ocasión no encontré nada, ni una pequeña ardilla, era como si todas las criaturas del bosque hubieran desaparecido, por lo que no tuve más remedio que practicar mi puntería con los árboles para que mi viaje no hubiera sido un desperdicio.
Recuerdo perfectamente como yo estaba concentrado, intentando que cada uno de mis tiros diera justo en el blanco improvisado, y en el instante que baje mi rifle para recargar la munición, una presencia detrás mía me hizo estremecer.
No pude escuchar sus pasos ni su respiración, era como si esa mujer hubiera aparecido de la nada justo detrás de mi, preguntando con una retorcida sonrisa si yo podía irme a hacer ruido a otro lado. Ella era una mujer pálida con ropas negras y unos penetrantes ojos rojos, era una simple mujer que no parecía preparada para acampar ni mucho menos cazar. Sin embargo, había algo inquietante en ella, sin decírmelo pude entender que yo no tendría una segunda oportunidad, por lo que intentando ocultar mi miedo y sorpresa ante su presencia, pedí disculpas y comencé a recoger mis cosas.
La mujer permaneció sonriendo en silencio, viendo con atención como metía mis cosas en mi mochila y recogía todo lo que había traído conmigo a ese lugar. Cuando estaba listo para irme, dándole la espalda a esa mujer, ella volvió a hablar, soltando una pregunta que me atrapó con la guardia baja.
Ella me pregunto sobre mi pasatiempo, sobre si era un buen cazador y lo más importante, me pregunto si yo no estaba aburrido de "jugar con presas pequeñas", después de todo "los animales son criaturas pequeñas, instintivas y predecibles, por lo que buscar mejores desafíos es natural".
En el instante en que ella se dio cuenta de mi curiosidad por sus preguntas, se acercó una vez más a mi, dándome "un recuerdo" de la visita que hice a ese bosque, para que no perdiera la motivación por mi pasatiempo, al cual le daría un giro más que necesario para esa mujer y para mi.
Créditos a quien correspondan. |
-Aunque quizás yo también soy un pobre tonto, esa mujer me cazó después de todo-
Al recordar todos los eventos que me llevaron hasta este momento, no pude evitar sonreír y suspirar a partes iguales, para momentos después levantarme del sofá y caminar alrededor de mi grandioso templo de la cacería; recorrer este lugar lleno de mis trofeos mientras utilizo mi más reciente adquisición es una sensación de la que nunca me cansaré.
En mi templo de la cacería podía verse toda clase de aspectos preciosos; mujeres jóvenes y mayores, grandes y pequeñas, de todas razas y colores, con una sección de mis gustos personales al igual que muchas otras que tengo para vender al mejor postor o usarlas por simple satisfacción.
-Gracias o por culpa de esa mujer, mis objetivos como cazador cambiaron, todo por culpa de sus malditos objetos-
El "regalo" que ella me entregó era perfecto para un cazador: un cuchillo de caza junto con un arco con sus flechas, objetos que no me entregó para cazar animales, eran objetos destinados a "presas más grandes". La mujer me explicó que si una de esas flechas o el cuchillo entraban en contacto con alguna persona ordinaria, "el objetivo" sería convertido en un traje de piel, y en caso de utilizar el traje de piel, quien lo utilicé se convertirá en la persona afectada por los objetos malditos.
Por ejemplo, está mujer en la que ahora estoy convertido la estuve vigilando durante semanas para aprender su rutina, y en cuanto encontré la oportunidad, simplemente hice un pequeño corte con mi cuchillo en la punta de sus dedos, el corte fue tan ligero y tan rápido que ella pensó que la había picado un mosquito o mordido algún insecto, pero por desgracia para ella no fue así, y apenas dar unos pasos tras recibir el daño tan peculiar de este objeto, la hermosa mujer se había convertido en un traje de piel listo para ser utilizado por quien deseará tener su asombroso aspecto.
Una vez que terminó su transformación, solo tuve que recoger el traje de piel e ir a casa, donde finalmente pude probármelo y disfrutar del increíble resultado de ser una copia exacta de esa mujer, por no decir que me he convertido en esa bella mujer, y lo seguiré siendo hasta que decida dejar de divertirme con su cuerpo o hasta que encuentre otro objetivo en el cual me quiera convertir.
Odio tener que darle reconocimiento, pero aquella mujer y estos objetos que me regaló, renovaron por completo mi motivación hacía la cacería, con objetos más grandes que hacen de mi pasatiempo uno mucho más desafiante y fructífero a partes iguales.
Aunque es cierto que mis objetivos son para mi disfrute personal, aquella mujer volvió a aparecer después de unos meses, y me pidió cazar a ciertos objetivos especiales usando los regalos que ella medio. De inmediato acepte su petición, que de petición no tenía nada, ambos sabíamos que era una exigencia que yo debía cumplir, y que de hacerlo con éxito, ella me daría una recompensa económica muy generosa.
De esa manera mi amado pasatiempo también se convirtió en un pequeño trabajo, ya que cada vez que hago una cacería para esa mujer, ella me paga de muy buena forma. La idea de conseguir mis propios clientes es tentadora, pero el dinero que ella me da es más que suficiente para ganarme la vida, y definitivamente no quiero ganarme a esa mujer como mi enemiga.
Mientras esa mujer se hace cargo de toda la parte complicada, yo solo debo cumplir con sus peticiones, vencer en sus desafíos y ganarme un muy buen dinero, sin dejar de disfrutar mi colección personal de aspectos que cada vez va creciendo. No son tantas mujeres como podría ser, pero sin duda disfruto de la presencia de cada una de ellas dentro de mi templo donde las exhibo como deleite personal, o las utilice para satisfacer mis más bajos deseos que se me puedan ocurrir con tan bellos aspectos.
No obstante, después de una larga cacería, es tiempo de descansar. Esta mujer siempre tenía compañía por lo que fue complicado encontrarla a solas, pero ya que lo conseguí y ahora tengo toda su belleza y sensualidad a mi entera disposición, no se me ocurre mejor forma de disfrutar mi victoria más que utilizando este aspecto para descansar y divertirme a solas.
-La única forma en que yo no me quede a solas disfrutando de esta belleza, sería que esa mujer venga con un pedido nuevo. Siempre sube las apuestas con los objetivos, por lo que con ella cerca no solo no tendré problemas económicos, tampoco tendré problema en tener retos cada vez más desafiantes para demostrar que soy la mejor cazadora de pieles que ella pudo conseguir-
Con unas últimas poses e imágenes mías con algunos de mis trofeos en el fondo para añadir a mi colección, ahora puedo disfrutar de un merecido descanso con mi nuevo aspecto, el cual cambiaré hasta que otra bella mujer se cruce en mi camino, o hasta que mi misteriosa jefa toque a mi puerta para cumplir con alguna otra de sus peticiones.
Créditos a quien correspondan. |
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