Anastasia D. Loveheart es la hija mayor de su dinastía, con 21 años recién cumplidos no sólo es graduada de una prestigiosa universidad, sino que también tiene un posgrado y muy pronto será una jefa del área médica de hospitales en la ciudad, un hito cuando menos sorprendente. Su futuro es muy prometedor y sin aparentes distracciones, ya que el amor carnal no está en sus planes a futuro próximo ni tampoco ha demostrado alguna clase de interés en formar una familia, Anastasia ha rechazado múltiples matrimonios de gente exitosa y adinerada, argumentando en cada ocasión que ella no quiere que la reconozcan por ser la mujer de un hombre importante, ella quiera y será la mujer más importante de la que todos hablan y con quien más de alguno quisiera estar.
A lado de la rubia Anastasia, se encuentra su mejor amiga y prácticamente hermana por todo el tiempo que han pasado juntas, ella es Emilia C. Woods una joven de 22 años con ligera altura, busto y notas más altas que su hermana no sanguínea. Emilia también es la hermana mayor de su dinastía y tiene una gran carrera en política, rumores dicen que si quisiera podría ser la próxima y más joven presidenta a nivel mundial, pero su vocación no está ahí, ella es mucho más feliz emitiendo leyes y juicios que ayuden a las personas para estar en un mundo mejor, dejando la presidencia como un ambicioso plan para el futuro lejano.
Ambas jóvenes buscan y luchan por un mundo mejor, son el orgullo de sus familias con gran belleza, cerebro y valor, modelos que rozan en la perfección que se busca en el ser humano, y que no es una exageración llamarlas "genios de la época". Aunque también se debe señalar que este par de genios, no es la primera vez dominan en una época.
Créditos a quien correspondan. |
Ambas jóvenes prodigio viven juntas en un departamento privado desde que alcanzaron la mayoría de edad, el dinero no era problema y la responsabilidad mucho menos, ambas eran adultas que podían funcionar perfectamente sin supervisión de nadie más, cosa que era lo que más querían ya que tras tanta perfección había un secreto de las dos chicas que compartían entre ellas.
-Jajajaja que loco, no puedo creer que ese tipo creyera que podía salir contigo-
-No te burles de él, no es el primero ni el último que se enamora de mis encantos, pero igual que a todos "No estoy dispuesta a una relación porque mi trabajo es mucho más importante" jajajaja-
-¡Oye! Al menos los rechazas al momento, sería mucho peor ilusionarlos-
-Ni aunque quisiera podría hacer eso, nunca seré ese tipo de chica ¡Espera! Ni siquiera somos chicas-
Las risas de ambas estallaron como nunca gracias al chiste que hizo la pelinegra durante la charla empezada por su amiga rubia que tan pronto como llegaron a su hogar y cerraron la puerta se empezaron a desnudar lanzando la falda y sostén mientras hablaban con una sorprendente naturalidad que contrastaba de forma abrupta con todo lo que ambas jóvenes representaban de cara al público.
-De verdad que no me canso de imaginarlo, me siento mal por el chico pero ninguna podría tener un amorío con un hombre, puede que hayamos reencarnado como señoritas y nos portemos como unas damas, pero no tenemos ese gusto por los chicos-
Decía entre risas Anastasia D. Loveheart, también conocida en su anterior vida como Bruce D. Loveheart, quien en realidad sería el tatarabuelo de la genio de cabello dorado.
-Ni que lo digas, no hay tiempo para chicos ni chicas si queremos cambiar el mundo, o cuando menos incrementa el legado de nuestras familias-
Respondió entre carcajadas Emilia, quien hace muchos años fue Esteban C. Woods, el más destacado miembro de su familia e íntimo amigo de Bruce.
Este par de familias ricas tenían un gran secreto en su poder, el control de la hechicería. No lo usaban para tener suerte a su favor o maldecir a las personas, no lo consideraban justo en esos aspectos, pero sí que lo usaban para traer a la vida en cuerpo más jóvenes a los grandes y más destacados miembros que habían pasado a mejor vida o estaban a punto de hacerlo.
Con un par de generaciones no tan destacadas en ningún aspecto importante, los Woods decidieron traer al mejor de ellos en la forma de una pequeña niña que sabía todo lo de su anterior vida, por lo que Esteban C. Woods reencarnaría en la primera niña de la siguiente generación.
Siguiendo sus pasos, los Loveheart querían volverse aún más cercanos a los Woods, y no había mejor manera de cuidar su estrecha relación que preparando al muy anciano Bruce D. Loveheart para tomar control del próximo bebé de la familia, el cual no era otro que la joven Anastasia.
Tal como lo habían planeado, ambas familias usaron sus respectivos dominios de las artes mágicas para traer al mundo a dos eminencias de sus respectivas familias, dándoles la oportunidad a Bruce y Esteban de volver a encontrarse en la vida, está vez ambos como chicas. De esa manera, con el pasar de los años Anastasia y Emilia se hicieron más unidas que en su vida previa, y se abrieron camino en el mundo moderno de una forma extremadamente fácil.
A ojos de toda la sociedad, ambas niñas eran unas genios asombrosas, unas prodigios de época, lo cual no era del todo cierto, puesto que esas aparentes niñas solo eran "genios" porque recordaban todo lo de sus vidas pasadas, expandiendo sus ya destacadas habilidades con los conocimientos y técnicas de la época actual mientras se adecuaban a la vida de mujer que les brindaba su nuevo cuerpo e identidad.
Su enorme éxito de estas jóvenes se debe a ese pequeño secreto familiar que ambas chicas resguardan con mucha cautela, ocultándolo con recelo hasta de algunos miembros de la familia que no saben la verdad detrás de Anastasia y Emilia.
No obstante de la vida ideal que han estado viviendo por más de 20 años, de vez en cuando Anastasia y Emilia no pueden evitar retomar sus viejos hábitos, comportándose como hombres y amigos de toda la vida solamente en la reforzada privacidad de su hogar. La menor de las preocupaciones de estas jóvenes es que algún pervertido vea sus pechos o sus indiscretas prendas íntimas, o que ellas por accidente revelen sus cuerpos más de los debidos ante algún vecino. Lo más importante para las mejores amigas es que nadie descubra su secreto, nadie debe saber quienes son en realidad, pero con tanta presión que las jóvenes cargan debido al peso de sus familias, es inevitable que muy de vez en cuando los hombres quieran descansar y ser hombres en la privacidad de su hogar.
-¿Qué harás, Emilia? ¿Tienes algún trabajo pendiente?-
-Para nada, terminé todo hasta dentro de 2 semanas, ¿Qué hay de ti?-
-Tampoco tengo nada, son mis días de descanso antes de volverme la jefa y una vez que lo sea, pocas personas podrán darme órdenes-
-Eso es genial, y más importante, eso nos deja libres por el resto del día ¿Estas de acuerdo en pedir comida a domicilio y ver una película o jugar algo, Anastasia?-
-Suena perfecto, quiero pizza y sabes que no soy muy fan de los videojuegos modernos como tú, pero si no tienes miedo a perder en damas chinas o ajedrez, aceptó una noche de juegos-
-Perdón, cuando yo nací no existían esas cosas, y cuando existieron, nunca tuvimos tiempo de probarlas. Así que ahora disfruto de las modernidades un poco más que tú, pero vale, te enseñaré porque soy la hermana mayor y te derrotaré en cualquier juego o videojuego-
-Sigue soñando, señorita Woods. Te dejaré en bancarrota antes de que puedas notarlo-
-Suenas muy confiada, señorita Loveheart. Así que ¿Apostamos? No la fortuna familiar, pero si podríamos apostar y quien pierda será quien pague la cena-
-Perfecto por mi, pediré un montón de cosas cuando me invites, pero antes quiero tomar un baño ¿Vienes?-
-Por supuesto, señorita-
Así entre risas y juegos en privado, los hombres actúan como hombres cuando tienen la oportunidad dentro de casa, y una vez que salen del departamento, ambas señoritas se comportan tal como deberían hacerlo, como todas unas damas brillantes y encargadas de llevar en alto el apellido y estandarte de sus familias.
Créditos a quien correspondan. |
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