Un año entero había transcurrido desde que Clarisa y su madre Fabiola cambiaron de cuerpos por alguna extraña razón que ninguna de las mujeres llegó a comprender; sucedió después de una de sus habituales peleas entre la niña de 7 años y la madre de 37 años, ambas sintieron un fuerte mareo que desapareció cuando ellas intercambiaron de cuerpos y posteriormente de roles.
En cuanto la niña se dio cuenta que ella tenía el poder y control sobre su madre, no dudó en someter a Fabiola a sus propias reglas de crianza donde Clarisa ahora era estricta "con su hija" asignándole un montón de tareas en el hogar, hora para dormir, ir a la escuela y clases extras junto con cualquier ocurrencia que pudiera tener la menor, y que de no ser obedecida, Fabiola tendría todo tipo de castigos por ser una niña malcriada y desobediente "con su madre". En un inicio, Fabiola intentó oponerse y retomar el control de su vida, pero con algunas nalgadas, tiempo en el rincón y mucho más castigos que Clarisa siempre quiso probar para darle una lección a su madre, la nueva hija pequeña terminó por aceptar su posición y dejar de meterse con Clarisa.
Una vez que Clarisa logró tener bajo control a su antigua madre, ella fue directo a su antigua casa donde aún estaba su padre, o ahora ex esposo. Clarisa quería estar más tiempo con su papá, algo que prohibió e impidió todo lo posible Fabiola una vez que se divorció, sin embargo ahora Fabiola no tenía nada de poder, por lo que Clarisa tenía la oportunidad perfecta de reconstruir una relación con su padre y quizás revivir la chispa de su viejo matrimonio.
Como era de esperar, ver a su ex mujer en la puerta de su casa no le hizo ilusión alguna a Jake, quien desconfiaba completamente de "Fabiola", algo que por fortuna para la pareja ha ido cambiado a lo largo de este año y desde el primer momento en que ellos se reencontraron.
Jake no sabía como describirlo y tampoco podía entenderlo por completo pero sin duda Fabiola había cambiado, era una chica más linda, amable y amorosa con él, además que nunca le decía que no y todo el tiempo buscaba la aprobación de su ex marido. Su vieja relación fue mejorando por el cambio de actitud en la mujer pasando de ser una mujer estricta, amargada y que regañaba todo el tiempo a su hija y a su marido, para convertirse en una chica "niña de papi" con un Jake mucho más contento de lo sumisa, tierna, obediente y hasta infantil que era ahora su ex esposa.
Con el pasar de las semana, la relación entre Fabiola y Jake no dejaba de mejorar; volviendo a tener citas, abrazándose, besándose, pasando tiempo a solas en su antigua recamara compartida y con una Fabiola completamente sumisa y dispuesta a obedecer cualquier cosa que su "papi" le pidiera. Al principio, usar ropa de adulta, jugar en la habitación y otras cosas que la chica nunca antes había hecho le resultaban muy extrañas, pero con el pasar de las semanas aprendió a disfrutarlas y hasta pedirlas de forma suplicante, algo que ponía cada vez más contento a Jake ante el cambio de Fabiola.
Después de varios meses volviendo a salir y conociendose nuevamente, el padre de familia se arrodilló y volvió a pedir la mano de su ex esposa a quien según sus propias palabras "amaba mucho más que la última vez", algo que Clarisa, ya acostumbrada a su nueva vida como Fabiola, no dudo en aceptar saltando a los brazos de su papi.
Aquel viejo y roto matrimonio volvió a unirse con amor una vez más, haciendo muchos cambios de lo que fue su unión anterior:
Fabiola renunció a su trabajo para ser ama de casa, vistiendo lo que su marido le compraba, arreglándose de la forma que más le gustaba a su papi, tiñendo su cabello de oscuro, adoptando una actitud mucho más obediente e infantil de lo que jamás sería la anterior Fabiola, pero que ahora felizmente Clarisa hace para tener contento a su papi, que siempre le compra cosas bonitas, juguetes infantiles y de adultos, al igual que complacía todos sus caprichos tal como hacía cuando ella era una niña pequeña.
Por desgracia, así como Fabiola cambió para bien, Clarisa comenzó a portarse como toda una niña malcriada que odiaba a su "papá" y sobre todo, odiaba a "su mamá". La antigua Fabiola detestaba por completo la idea de que su hija tuviera una relación con Jake, intentando boicotearla y alejarlos en cada ocasión, siendo su peor momento cuando después de anunciar su compromiso, Clarisa hizo una rabieta más grande de lo que cualquiera pudiera imaginar y por lo cual se ganó un castigo que nunca olvidará.
Por todas sus rabietas y malos comportamientos, Clarisa fue enviada a un internado para señoritas de donde no saldrá hasta que se comporte mejor, o en su defecto, sea mayor de edad dentro de 10 años más.
Hasta entonces, Fabiola y Jake han continuado con su vida, disfrutando de su nuevo y mejorado matrimonio, donde Jake es el hombre fuerte de la relación cuya palabra es incuestionable, y su pequeña Fabi es una buena niña, linda y obediente que hace de todo para tener feliz a su amado papi, con quien para el próximo año, espera darle el hijo que él siempre deseo.
Ehhhh y la parte 1?
ResponderBorrarXd
Hace poco más de un año. Fue una historia que hice de una sola parte pero que pidieron una continuación antes de las peticiones.
Borrar-Nero.