Mi querida novia Samantha era una persona muy egoísta, por no decir que ella era la arrogancia y vanidad hechas persona; no había duda alguna que con su belleza podía respaldar su actitud y algunas de sus palabras, sin embargo su belleza no significaba que fuera correcto o que debería hacerlo; por mucho que me cueste reconocerlo, ella es una persona horrible y mezquina que oculta todas sus malas actitudes bajo su muy asombrosa belleza.
Cada que salíamos me obligaba de una u otra forma a comprarle un vestido nuevo, un bolso lujoso, maquillaje o algún accesorio caro y se molestaba conmigo cuando no lo hacía. No es que no me gustará gastar mi dinero en cosas para mi novia, solo que cada ocasión debía de comprarle algo para que ella no se molestará conmigo, y si salíamos más de una vez a la semana, mi cartera sin duda resentía su presencia mes con mes.
Además de tener que comprarle algo cada que teníamos una cita, la cita en cuestión debía ser tal como ella dijera, las cosas tenían que salir al pie de la letra según Samantha, y de no ser así, ella no tenía problema en hacer una rabieta tal como una niña pequeña, donde me amenazaría con buscar un mejor novio que de verdad se mereciera estar con ella. Aún recuerdo con mucha vergüenza la vez que intenté llevarla a su restaurante favorito pero no había mesas en el segundo piso; Samantha comenzó a insultar a los empleados e intentó hacer que yo fuera a poner una mesa arriba o quitar a alguien de una mesa para nosotros poder subir... fue todo un desagradable espectáculo, y aún después de varios meses no me atrevo a pasar cerca de ese restaurante.
Todas esas malas actitudes junto a su horrible personalidad la volvían alguien repelente de las personas, Samantha podía ser hermosa como una modelo profesional pero pocas personas la soportaban tanto como para estar con ella más de una vez. En ocasiones mis amigos me preguntaban, ¿Por qué estaba con ella? Siempre argumentaban en contra de la horrible forma de ser de Samantha y decían que parecía que ella solo me estaba exprimiendo todo el dinero que podía, algo que muy en el fondo creo que podía ser verdad, pero que antes de que eso sucediera, yo debía dar por completado mi plan.
El motivo real por el cual soportaba a esa odiosa mujer, era para poder apoderarme de su cuerpo y toda su vida; anhelaba la belleza de Samantha, quería tenerla para siempre, no como una novia, yo quería tenerla completamente bajo mi control, volver mi su adorable cuerpo, hacer con su ser lo que me plazca y solo estaba esperando pacientemente una oportunidad de hacer mi sueño una realidad.
Después de muchos meses esperando, esa oportunidad de oro finalmente llegó cuando mi novia tras hacer una más de sus habituales rabietas, rompió conmigo, la muy idiota hasta comenzó a burlarse y decir que su vida daría un cambio para mejor ahora que me había dejado, algo que sin duda me hizo reír porque estaba de acuerdo, su vida iba a cambiar para mejor de una forma que ni ella podría imaginar, en especial porque la misma Samantha ni siquiera tendría su hermoso cuerpo que es lo único bueno de ella.
Esa misma noche utilice el viaje astral que había aprendido para separar mi cuerpo y mi espíritu, y de esa forma poder llegar hasta Samantha, entrando de inmediato a su cuerpo y hacer realidad mi deseo; ella no podía hacer nada para controlar su cuerpo, tampoco podía intentar recuperarlo, todo lo que la inútil de Samantha podría hacer era mirar como su cuerpo dejaba de responder, como sus pensamientos se comenzaban a apagar y finalmente ella terminaría olvidándose de si misma, Samantha sería reducida a un mero pensamiento dentro de MI nuevo cuerpo, mientras que mi antiguo cuerpo, seguía con su vida tal como yo lo haría, era un plan perfecto.
Esta mañana cuando desperté, ya no lo hacía en mi antiguo cuerpo, ahora yo me veía como Samantha, tenía sus grandes pechos, tenía sus caderas de ensueño, tenía su precioso cabello, tenía cada parte de la belleza de ella que tanto amaba, y gracias al tiempo que pase con ella como su novio, también tenía cada recuerdo o detalle importante de su vida para no levantar ninguna sospecha entre las pocas personas que la soportaban.
Ahora que tengo su precioso cuerpo y su vida, estoy lista para asumir su vida, comenzando por vestirme con la mejor ropa que pude encontrar; elegí un hermoso vestido azul largo que dejaba al descubierto mis hombros, combinando con una lencería blanca de encaje que resaltaba todos los encantos de mi novia, quiero decir, que resaltaba todos los encantos de mi perfecto cuerpo; luego de la lencería blanca, el liguero y el vestido, me puse unos tacones y peiné mi cabello pelirrojo de una manera diferente a la habitual; quizás vestirme de está manera y cambiar mi peinado parecía poca cosa, pero a mi me emocionaba un montón, porque era la forma de demostrar el primer cambio de Samantha ahora que soy dueño de su cuerpo.
Puede que nadie noté el cambio físicamente, Samantha cambiaba de look todo el tiempo, por lo que un vestido nuevo y un peinado distinto puede que solo despertará un par de cumplidos o envidia de las personas que me vieran. Sin embargo, era el primer cambio que yo me hacía como señal de dominio en el antiguo cuerpo de Samantha, y que quizás, si Samantha todavía está consciente y atrapada sin controlar su cuerpo, pueda darse cuenta como alguien más se adueña de ella sin que pueda hacer algo para impedirlo, ese era el verdadero significado para mi con este primer cambio.
No obstante, sin duda el mayor cambio que todos verían en Samantha sería el cambio de su personalidad; nada de ser arrogante, ni vanidosa, tampoco mezquina, grosera ni mucho menos hacer rabietas como una niña pequeña; ahora que yo tengo el cuerpo de Samantha, me encargaré de vender la típica imagen de "niña buena" para ser amada por todo el mundo y conseguir todo lo que quiera solo por hablarle bonito a las personas o mostrar un poco de más a los chicos para que me den todo lo que yo quiera. Sí, puede que mi ex novia fuera arrogante y vanidosa, pensando que solo con su belleza podría conseguir lo que quisiera, y yo estoy siguiendo esos mismos pasos, pero yo lo haré con una mejor ejecución.
Samantha era una tonta, no entendía nada de lo que podía lograr con su linda carita y atractivo cuerpo, sin embargo yo lo entiendo muy bien, sé que no solo se trata de la belleza externa o lo bien que se vea con lencería, también importa mucho la personalidad, y dando un giro a la asquerosa personalidad que ella tenía, ahora yo llegaré más lejos de lo que ella jamás podrá haber aspirado; no habrá persona en el mundo capaz de negar mis encanto, nadie podrá rechazar la idea de que yo soy toda una belleza, todo el mundo querrá algo de mí pero yo no les daré nada a cambio, seré la hermosa y perfecta chica inocente que cualquiera podría desear en su vida, ese es el tipo de mujer ideal que mi novia nunca pudo ser, pero que ahora que yo soy Samantha, por supuesto que lo lograré.
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