sábado, 7 de septiembre de 2024

La futura suegra 5 Atardecer

    La cabeza estaba matándome apenas abrir los ojos. No, de hecho ni siquiera hacía falta abrir bien los ojos, incluso al forzarme en tener los ojos cerrados podía sentir como todo me daba vueltas, mi cuerpo estaba sudado y muy cansado, ¿Acaso no dormí anoche?, ¿O acaso estaba experimentando eso que todos los viejos dicen de "dormí pero no descanse"? Toda mi vida creía que era una ridiculez, pero si es eso lo que yo estaba viviendo, tendría que pedir disculpas a todo mundo ahora que soy una vieja mujer que durmió sin poder descansar la noche anterior.
-¿Por qué todo me da vueltas?, ¿Y por qué demonios no descanse?-
    Me pregunte al sentarme en la cama, tratando de quitarme todo el cabello revuelto de mi cara y soportando la extraña sensación del maquillaje sobre mi rostro después de haber dormido sin quitarlo. Yo estaba hecha un desastre, confundida y desorientada, soportando el frío que mi cuerpo sentía por haber dormido desnuda buscando alguna manta en la cama para cubrirme del frío matutino.
    A mis espaldas estaban todas las mantas que sin dudar tome con fuerzas, solo quería cubrirme del frío y dormir un poco más, pero todo el sueño y cansancio que habían en mi cuerpo se esfumaron cuando bajo las sábanas vi que alguien había dormido conmigo.
-¿¡MATT!?, ¿¡QUÉ DEMONIOS HACES AQUÍ!?-
    Grité con una voz tan aguda que no había escuchado antes, ni siquiera sabía que podía hablar de esa manera, soltando un grito lleno de temor y vergüenza digno de romper una copa de vino tal como una cantante de opera.
    Ante mi terrible grito el chico despertó alterado, dando un salto de la cama tratando de buscar el peligro o la amenaza, tomando algunos segundos revisando la habitación en pánico antes de preguntarme.
-¿Qué sucedió, señorita Lauren?, ¿Se encuentra bien?-
    Preguntaba el joven con la misma preocupación y atención de siempre, sin embargo ni hablando de manera tan amable podía hacer que yo controlará el pánico y preocupación que experimentaba en estos momentos.
-Nada de eso, ¿¡Qué me hiciste!?. ¿¡Por que estabas durmiendo conmigo en mi cama!?, ¿¡Y por que rayos estoy desnuda!?-
    Al hacer esas preguntas, el rostro del chico se volvió rojo por un momento y lo mismo sucedió conmigo al pensar en lo peor.
-No.... no me digas que anoche-
-Tranquilicé, señorita Lauren. Le juro que puedo explicarlo, prometo decir la verdad. Además, si no me cree, usted puede revisar las cámaras de su casa-
    ¿Cámaras? Oír esa palabra encendió una alarma en mí que lejos de ayudarme, me hizo llenar aún más de preocupación, intentado poner toda mi atención en todos los problemas que estaban surgiendo desde que desperté está mañana sin tener idea de cual atender primero o si había algo que de verdad pudiera resolver.
-¿Te diste cuenta de las cámaras en la entrada?-
    Pregunté para fingir que ya sabía acerca de esas cámaras, teniendo una respuesta mucho peor de la que podía esperar.
-Sí, usted tiene una casa muy hermosa y sus cámaras son muy discretas, pero el verano pasado trabajé instalando y vendiendo electrodomésticos así que conozco bien este equipo: son unas diminutas cámaras de vigilancia, son tan pequeñas que pueden pasar inadvertidas para cualquiera que no las conozca, al comienzo yo las confundía con moscas, suciedad o botones de algún electrodoméstico, con el tiempo aprendí a distinguirlas y pude notar que usted tiene toda su casa bien vigilada. Al menos en las habitaciones que pude ver-
    Conocer esa información no me ayudo para nada, solo me hizo sentir mucho peor; me hizo sentir humillado, observado y totalmente invadido, pues llevo 5 días viviendo en el cuerpo de Lauren, y de no ser por Matt, quizás hubiera pasado toda la semana siendo grabado por todas las cámaras en lo que debía ser mi único y temporal "lugar seguro". 
    Lo que hace peor está situación es que yo revisé a conciencia toda está habitación, por no decir que también revise la casa y el teléfono de está mujer, sin encontrar nada referente a cámaras en todo el lugar. De verdad que hice lo mejor que pude para conocer este sitio y a esta mujer, sin embargo, llevo toda la semana siendo vigilada por Lauren sin saberlo, quien quizás sabe mucho más de lo que me imaginaba.
-¿Tal vez así supo de los libros?-
    Murmuré intentando organizar mis ideas, teniendo muy poco éxito pues sin resolver esos pensamientos, una vez más Matt me hacía volver a la realidad al entregarme las mantas para cubrir mi desnudez.
-¿Perdón? No escuché bien-
    Dijo el joven claramente avergonzado por la situación, yo estaba haciendo un escandalo monumental y mi imagen de vieja y frágil mujer seguro que había desaparecido para ser vista como una mujer loca y neurótica que está haciendo pasar un mal rato a este chico.
-Quiero confiar en ti, muchacho. Estarás en problemas si me mientes o has hecho algo conmigo. Además necesito que-
    Mis palabras fueron interrumpidas por un sonido muy peculiar que ya conocía, era el sonido que me había hecho despertar en primer lugar, era el sonido que hacía el timbre cuando llamaban a mi puerta. Alguien estaba llamando con mucha insistencia, confirmando mis peores temores cuando un grito me hizo saber quien tocaba la puerta.
-¡MAMÁ!, ¡SOY GISELLE!, ¿ESTAS BIEN?, No me hagas traer a Mathius o a la policía para que derriben la puerta-
    Muy pocas veces pude escucharla alzar tanto la voz como ahora, pero sin duda era mi novia, Giselle estaba gritando y tocando la puerta en busca de una respuesta de su madre.
    Siendo presa del pánico rebusque mi bolso en la habitación, dándome cuenta que tenía un montón de llamadas perdidas de mi hija y mensajes suyos en mi móvil donde me preguntaba sobre si yo estaba bien y pidiendo vernos lo antes posible.... Los mensajes eran desde la tarde de ayer hasta muy tarde por la madrugada, y supongo que al no poder ponerse en contacto conmigo por el teléfono vino en persona a intentar encontrarme.
-Matt, ella es mi hija y definitivamente no puede ver a su madre con un chico saliendo de su mansión-
    Explique al tomar el primer vestido que encontré para arreglarme lo antes posible, tratando de estar lo más presentable para mi hija.
-Sé que es muy grosero de mi parte pero ¿Podrías esconderte o salir por la puerta trasera? Solo necesito un poco de tiempo a solas con ella, ¿Si? Está no es la manera en la que me gustaría presentarlos-
    El chico escuchó con atención mis palabras, reflejando preocupación en su rostro, quizás la idea de esconderse no era la mejor para él después de todo lo que ha hecho por mí, pero dejando de lado esos posibles sentimientos dentro de él, solo asintió con decisión y respondió.
-De acuerdo, señorita Lauren. Usted no se preocupe, me quedaré aquí escondido hasta que usted me lo diga-
    Tener el respaldo ciego del chico me hizo sentir un poco mejor, supongo que me hacía sentir que no estaba completamente sola en está situación. No obstante, en estos momentos necesitaba su apoyo moral y su ayuda quedándose oculto, ya que tener una conversación a solas con "mi hija" era algo por lo que estuve suplicando todos estos días, y aunque no es de la manera que yo esperaba, debo afrontar este reto como el hombre que soy... o la mujer que por ahora soy.
-Matt, ¿Podrías ayudarme con el cierre?-
Créditos a quien correspondan.
    Okey, esta bien, todo esta bien. Tengo un chico escondido en mi habitación sin saber muy bien que sucedió la noche anterior, también descubrí que he estado bajo vigilancia todo este tiempo, tengo restos del maquillaje de ayer en la cara y llevó un vestido blanco y corto sin ropa interior para salir a dar la cara a "mi hija", a mi querida novia Giselle que debe estar igual de confundida que yo cuando "su madre" desapareció por todo un día sin ponerse en contacto.
-Pero todo esta bien... definitivamente todo saldrá bien-
    Me decía en un intento de tener valor o más ánimos, bajando de manera cuidadosa las escaleras al caminar con mis tacones, tomando el pomo de la puerta, llenando mis pulmones de aire antes de suspirar y abrir.
-Lo lamento, Giselle, ¿Estas bien? Pasa por favor-
    Tras abrir la puerta y dar la bienvenida a mi hija me hice a un lado para que ella pudiera entrar, Giselle se veía incrédula ante mi actitud pero no dijo nada, caminando conmigo hasta la sala de estar, sentándonos una frente a la otra para comenzar con lo que sea que estuviéramos por vivir.
-¿Cómo sigues, mamá?, ¿Tú estás bien?, ¿Por que no me contestaste ayer? Te estuve buscando todo el día. No hace falta que traigas nada-
    Mi intención era dejar a Giselle hablar, que hiciera tantas preguntas como quisiera y yo ser lo más evasiva posible sin parecer sospechosa. Mi primer intento de ello era levantarme para traer algo de beber, cosa que de inmediato rechazó Giselle, dejándome atrapada en el sofá justo delante de ella.
-Lo siento, hija... fue un mal día y no estaba de humor para hablar con nadie. Estuve todo el día en casa sin salir de la cama, intenté no pensar mucho en lo que sucedió... ya sabes, en el centro comercial-
    Me sentía totalmente culpable de mentirle a mi novia, en especial por usar lo que me sucedió en la librería como una excusa por la cual no quise hacer nada ni responder a nada, incluyendo a los mensajes de mi hija.
    La severa expresión de Giselle se suavizó por un momento, casi como si ella también hubiera recordado algo realmente desagradable que vivió su madre, que tuve que vivir yo, y que aún si no fue algo traumático para mi, hacerlo sonar de esa manera podía ser mi coartada perfecta.
-Ya veo... ¿Cómo sigues con eso, mamá?, ¿Cómo te sientes?-
    Por primera vez desde que ese evento ocurrió medite mi respuesta, tratando de combinar las mentiras que me salvarían de estar en problemas con Giselle, en conjunto de algunas pocas verdades que sentí en ese duro momento.
-Yo.... yo creo que estoy bien, fue un enorme susto y fue muy desagradable, pero por fortuna no pasó a mayores gracias a Matt-
-¿Matt?-
-Sí, Matt. El lindo cajero que me protegió-
    Giselle asintió en silencio, parecía pensar mucho en esa respuesta mía la cual muy tarde yo mismo noté; creo que sonreí un poco al mencionar el nombre del chico, tal vez yo estaba exagerando pero me preocupaba que recordar el nombre de Matt fuera mal visto por mi hija.
-Entiendo... ¿Entonces te quedaste encerrada en casa sin hacer nada, mamá?-
    Pregunto una vez más Giselle, lo cual me obligó a mentirle una vez más.
-Por supuesto, corazón, ¿A donde podría ir yo sola?-
    Giselle no respondió a esa pregunta, mirando de arriba a abajo por unos instantes antes de volver a entrar en la conversación.
-¿Ya te sientes mejor?... ¿Crees que podamos hablar sobre lo que quedó pendiente en el centro comercial? Es un poco urgente-
    Con todo lo que había vivido los últimos días lo había olvidado por completo, había algo que Giselle quería hablar a solas con su madre, por esa razón no veo a la verdadera Lauren cerca... y por esa misma razón me siento un poco culpable; Giselle había estado esperando la ayuda de su madre todo el día de ayer, y yo egoístamente me había ido de paseo con un chico más joven que "mi propia hija", que por si eso no fuera tan malo, también había decidido mentirle a mi hija sobre que hice todo el día anterior.
-Cierto, lamento mucho no haber sido de ayuda, hija.... créeme que me siento mucho mejor hoy, mamá está aquí para apoyarte-
    A diferencia de ese día en el centro comercial, Giselle no parecía tan contenta de mis palabras, imagino que ella seguía desconfiando un poco después de que yo desaparecí un día, sin embargo eso no fue impedimento para que mi chica diera inicio al tema que la preocupaba y que deseaba hablar con su madre a solas.
-Mamá, no has intentado darle problemas a Mathius, ¿Verdad?-
    Esa pregunta me tomo por sorpresa, pues la realidad era que Lauren sí que me había dado problemas a mi... solo que admitirlo o pedir ayuda al respecto no era ni la mitad de sencillo de lo que podía sonar.
-¿A que te refieres, hija?-
    Con esa pregunta esperaba conseguir algo más de información, pero todo lo que conseguí es que el ceño fruncido de Giselle se volviera aún más notorio.
-A lo que siempre hacías, mamá: conocer a mis novios-
    Respondió de mala gana, con un mal humor tan claro que pocas veces pude ver en los tres años de relación que tengo con ella... Sé que en estos momentos no es nuestra misma relación, no somos novio y novia, no somo Mathius y Giselle... por ahora somos madre e hija, somos Lauren y Giselle... lo cual sigue siendo desconcertante por la forma en que Giselle habla con su madre lejos de mi presencia como su novio.
-Ah... eso... no, diría que no le he dado ningún problema a tu novio Mathius...-
    Aún con esa respuesta, Giselle no dejaba de mirarme de forma meticulosa, tratando de encontrar el mínimo rastro de duda o confusión en mi rostro para preguntarme más al respecto. La última vez que vi algo similar a esto, fue cuando por accidente arruine uno de sus vestidos preferidos donde no salí libre de un buen sermón cuando ella me atrapó.
-¿Estas segura?, ¿Nada de mensajes o llamadas?-
    Las preguntas eran cada vez más serias y yo sentía una inmensa presión al tocar este tema, temiendo que cualquier mala respuesta fuera a causar un gran problema con mi novia.
-Completamente, solo le envíe un mensaje por la noche para confirmar la cena en casa, pero cambiaron de planes para ir al centro comercial, ¿Recuerdas?-
    Tal como se estaba haciendo costumbre, Giselle se quedaba en silencio unos momentos tras cada respuestas mía, lo cual solo me hacía sentir peor y pensar que en cualquier momento podría arruinar toda mi vida y mi relación.
-Confío en ti, mamá.... así que ¿Esa es tu respuesta?-
    Intentando no parecer llena de nervios y de dudas asentí al momento, lo cual solo hizo suspirar una vez más a Giselle.
-No lo podía creer del todo, pero... supongo que sí has cambiado un poco después de tantos años-
    Aquellas palabras dichas por mi novia me hicieron sentir un poco confundida, dejando en claro que la relación de estas dos no era tan obvia como pensaba.
    Giselle siempre que podía evitaba hablar de su mamá, de hecho tuve que poner mucho esfuerzo de mi parte para venir a conocerla, y al menos hasta antes de que Lauren me robara el cuerpo, parecía una madre cariñosa con su hija como cualquier otra. 
    Por otra parte, con lo que estoy viviendo justo ahora creo que el día del centro comercial fue un pequeño reencuentro que ambas disfrutamos sin que yo supiera porque, y hoy en cambio, parece que todos los sentimientos guardados por años van a salir en cualquier momento. Por no decir que ya ha comenzado.
-Todos cambiamos con el tiempo, Giselle.  Incluida yo, tal vez me tomó más tiempo del que te hubiera gustado, pero creo que mamá ya está madurando-
    Por primera vez desde que Giselle entró a la mansión pude verla sonreír, fue una ligera sonrisa que ocultó con su cabello y desviando la mirada, pero sin duda sonrió, lo cual me hizo pensar que podía hacerme cargo de esta situación.
-¿En serio?, ¿Entonces se acabaran los días de sentirte joven al poner a prueba a mis novios?, ¿Nada de darle problemas a Mathius? Él es importante para mí-
    Sin pensarlo demasiado negué fervientemente con la cabeza.
-¿Joven? Por mucho que me duela creo que dejé de ser joven hace mucho tiempo, en especial para hacerle algunas travesuras a tu nuevo novio-
-¿Travesuras?-
    Preguntó con una expresión confundida Giselle, mirándome sin ocultar lo perdida que se sentía por mi respuesta y volviendo a preguntar.
-¿En serio les llamas "travesuras"?-
    Sin estar muy seguro de que fue lo que hizo Lauren con los novios previos de Giselle, solo se me ocurrió responder.
-Lo siento, ¿Cómo lo llamarías tú?-
-De formas no muy bonitas, madre-
    Respondió con una sonrisa claramente forzada mientras Giselle me veía, haciendo que la confianza de estar en control de la situación se esfumará por completo.
-Hija... perdón, lamento si fui un poco dura con tus novios anteriores... mamá solo quería estar segura de que tuvieras al indicado-
-Mamá, basta, ¿Si? No sigas, no quiero ser grosera-
-Giselle, sé que lo que hice no fue lo mejor... pero han pasado algunos años, ya estás en una hermosa relación y me estoy esforzando, ¿No crees que es momento de superarlo?-
    Al decir esas palabras pude ver como todo el cuerpo de Giselle reaccionó de mala manera, con ella poniéndose tensa y frotándose los ojos para ocultar las lágrimas que intentaban salir.
-Giselle, amor. Lo siento, yo solo quise ayudar-
    Con preocupación me acerque hasta mi hija, tratando de poner mi mano sobre su hombro a lo que ella sin dudar me rechazó, lanzando un comentario que bajo ninguna circunstancia sabría como responder.
-¿Y para ayudarme te cogías a mis novios a escondidas? Vaya prueba, mamá....-
    Por un momento me quede congelado sin creer lo que Giselle había dicho, ¿Lauren en serio había hecho eso?, ¿Cómo está mujer podría atreverse a traicionar a su hija de está forma? Algo que a cada momento solo parecía ser peor.
-La primera vez en serio intenté creerte y pensar que mi novio era un idiota... pero después de tantos novios... y lo que encontré en tu móvil, sabía que no eras tan inocente como creía, mamá. Mis travesuras de niña eran esconderme bajo las cobijas o llegar tarde a casa; las tuyas fueron esconder a mis novios en tu cuarto y escaparte con ellos mientras a mi me dejaban plantada-
Créditos a quien correspondan.
    Las palabras de Giselle eran implacables, no tenía que gritar o ser grosera para ser contundente, incluso yo que solo estoy atrapado en el cuerpo de esta horrible mujer no sé como responder, me dolía escuchar las revelaciones que Giselle tenía escondidas sobre su madre, pero lo que más me dolía, es que toda esa parte de su vida e historia también la tenía guardada para mi. Sin importar los 3 años que ella y yo llevábamos juntos, Giselle nunca me confió esa parte tan delicada de su vida, eso era lo que más me dolía.
-Mathius es especial, mamá.... por eso me mude de casa sin presentártelo, y si dependiera de mí, realmente no sé si hubiéramos venido a visitarte... ¿Tienes idea de porque estamos haciendo está visita, mamá?-
    Completamente avergonzado tuve que negar con la cabeza, yo sabía de sobra a que venía, como Mathius tenía un objetivo que ni siquiera Giselle podía asegurar, tal vez lo sospechaba pero en definitiva no podía estar segura que quería pedirle compromiso frente a su madre para darnos su bendición. Para mi desgracia, incluso eso que yo sabía con tanta certeza, tuvo un cambio de planes.
-¿Qué es eso?-
-Un anillo de compromiso-
    Respondió Giselle al mostrarme un anillo en su mano derecha; un precioso y brillante anillo de oro con esmeraldas, un anillo que era mucho más de lo que yo podría pagar por mucho que quisiera, y que definitivamente no era el anillo que yo había preparado para pedir la mano de mi Giselle.
-¿Cuando?-
    No tengo idea de que expresión hubo en mi rostro, solo sé que cuando Giselle la miró, de inmediato se compadeció de mí; supongo que ella imaginó que su madre estaba triste por no ser incluida en los planes de compromiso de su única hija; sin saber que en realidad estaba rompiéndome el corazón, a su propio novio, quien solo podía mirar con impotencia como la mujer que le robó su cuerpo, también le había robado a su novia y uno de los momentos más importantes en la vida de los dos.
-Ayer.... Mathius no ha querido darme los detalles; estoy casi segura que intento pedirme como su esposa desde la cena cuando llegamos de visita, creo que olvidó o perdió el anillo y por eso no fuimos antes de lo previsto; imagino que cuando tú y yo estábamos de compras, Mathius fue a comprar un anillo nuevo; quería hablar de todo esto contigo anoche pero como no estabas... Mathius y yo tuvimos una hermosa velada que terminó cuando él se arrodilló y me pidió ser su esposa... y le dije que sí-
    A estas alturas yo no sabía como seguía de pie, todo parecía tan raro e irreal, no quería creerlo, no podía creerlo, me negaba a aceptar que todo eso había sucedido a mis espaldas y mientras yo intentaba fingir ser Lauren, la autentica Lauren ya se había apropiado por completo de mi vida; robándome la oportunidad de pedirle matrimonio a Giselle; quitándome mi sitio a su lado; y haciéndome sentir como todo un fracasado cuyos 3 años de relación fueron completamente destruidos por una mujer que en 5 días había conseguido adueñarse de mi vida de una forma tan exacta, que mi novia parecía más contenta a lado de esa impostora que a lado mío; por mucho que intentara pensar o cambiar algo, todo lo que había en mi cabeza en esos momentos era que Lauren había ganado.
-Este viaje ha sido maravilloso para nosotros... tenía dudas sobre si quería casarme con Mathius o no, pero estos días a su lado; lo atento que es conmigo; como recuerda cada detalle; siempre me halaga y me ayuda a verme bonita; las citas románticas que hemos tenido cada noche como si conociera toda la ciudad; los momentos que hemos compartido; y cuando lo vi arrodillándose con un anillo mejor del que jamás pude soñar, supe que Mathius era el indicado para mi-
    Giselle decía todas esas cosas con una enorme sonrisa, una calma y confianza implacable al igual que una seguridad absoluta en su decisión, cosas que solo hacían sentirme peor, incluso con 3 años sin tener cerca a su hija, Lauren terminó por conquistar a Giselle de una forma que yo nunca logré. Pensé que lo había logrado, y que ambos estábamos perdidamente enamorados... La realidad es que solo yo me sentía de esa forma, y que ahora que Giselle siente ese mismo amor que yo sentía, no es por causa mía, es por obra de su madre.
-Lamento haber sido tan grosera hace un momento, mamá.... Con todo esto, lo que quiero decir es que amo a Mathius con todo mi corazón, puedo decir que es el amor de mi vida y estoy lista para casarme con él y volverme su esposa.... yo... yo todavía estoy muy dolida por lo que hiciste en el pasado, pero también te amo, eres mi madre y quiero que formes parte de mi vida... hasta pensé que tú podrías acompañarme al altar tomando el lugar de papá... pero no sé que tengas que decir al respecto-
    ¿Qué podía decir al respecto? En serio, ¿Qué podría decir? Giselle ya había tomado una decisión, Lauren había completado su plan a la perfección, e incluso si vuelvo a mi propio cuerpo, después de saber que Giselle no se quería casar conmigo, ya no sé si vale la pena esforzarme por regresar a la normalidad.... No, de hecho no, estoy muy segura de que no vale la pena regresar a mi cuerpo si yo no puedo ser el Mathius que ama Giselle, ¿Qué tal si regresó a mi cuerpo y siendo como soy, ella pierde ese amor? No es que me guste aceptarlo, pero entre más vueltas le doy al tema, es clara la decisión.
-¿Mamá?,¿Estas llorando?-
    Preguntó Giselle completamente sorprendida cuando comencé a sollozar como una niña, sintiendo el maquillaje correrse en mi rostro hasta dificultarme la vista, dando un fuerte abrazo a Giselle que no sabía como responder.
-Lloró por muchas cosas, Giselle.... Lamento no haber sido suficiente para ti, lamento mucho los errores que cometí y lamento mucho no haber llenado las expectativas que tenías sobre mí-
    Yo acariciaba el cabello de Giselle, hundiendo su rostro en mis grandes pechos mientras ella poco a poco me abrazaba.
-Pensé que te conocía bien, pensé que estaba haciendo lo mejor.... pero ahora veo que me equivoqué en cosas que nunca imaginé. Lamento mucho no haber podido hacer feliz a tu corazón-
    Podía sentir como todo el cuerpo de Giselle se tensaba en mis brazos, tomando mi cintura en un fuerte abrazo mientras poco a poco sollozaba, dejándome sentir su aliento y sus lágrimas en mi pecho mientras yo me disculpaba con ella por todo lo que le debía.
-Me hubiera gustado hacerte feliz... pero veo que alguien más ya logró hacer eso, felicidades. Estoy muy feliz por ti... y será un placer acompañarte en el día más feliz de tu vida-
    Con todo el dolor que albergaba mi corazón di un beso en la frente de Giselle, dando un último estrujón a nuestro abrazo antes de liberarla, secarme las lágrimas y forzarme a sonreír para ella, pues como uno de mis últimos actos de amor para Giselle, la dejaría ser feliz con quien ella quiera.
    Después de eso, Giselle y yo pasamos un rato madre e hija; lloramos, nos disculpamos, nos pusimos al día de estos 3 años separadas, dejando en claro nuestra mutua intención de reconectar nuestras vidas mientras planeamos su boda. Las emociones dentro de mí todavía eran un desastre, pero estoy orgullosa de haber soportado el tiempo suficiente hasta que Giselle se fuera de regreso al hotel con Mathius.
-Me alegro mucho tener esta conversación, mamá... me hace mucha ilusión contar contigo en mi boda-
-Lo mismo digo, pequeña. No escatimes en gastos, compra todo lo que quieras que será mi regalo de bodas para ti y para Mathius; tiene que ser el mejor día de tu vida, y cualquier precio será pequeño para verte muy contenta en tu boda-
    Dije sonriendo al abrir la puerta de la mansión, quedándome a un lado para que Giselle saliera con una gran sonrisa, dándome un último abrazo en el que murmuró.
-Muchas gracias, mami. Hablaré con Mathius en cuanto llegué al hotel, apuesto a que estará muy feliz de saber que contamos contigo y tú novio para la boda-
    Aquel cálido y extraño abrazo terminó dejándome una expresión de total sorpresa cuando Giselle dijo "mi novio", lo cual de forma inmediata intenté negar.
-¿Novio?, ¿De que estás hablando, hija?-
    Giselle solo se río de mi negativa mientras salía de casa, señalando algo que olvidé por completo al estar presa del pánico una y otra vez todos estos días.
-No recuerdo que fueras una fanáticas de los autos clásicos, mamá. Y ese auto en definitiva no estaba las anteriores veces, ¿Te conté que Mathius ama los autos clásicos? Si lo hubiera visto, no hubiera dejado de hablar del auto y suplicar por probarlo-
    Me había concentrado tanto en arreglar la situación con Giselle, no revelar mi secreto y tener escondido a Matt, que me había olvidado de que el chico me trajo en el auto de su padre hasta casa, estacionándolo justo en la entrada de la cochera. No había más forma de mentirlo o negarlo, no había forma de que Giselle pasará por alto un auto lujoso, incluso sin conocer de autos, el auto de Matt destacaba a kilómetros de distancia.
-Nos quedan dos días de visita en la ciudad, quizás puedas hablar con tu novio para tener una cena y conocernos todos. Solo no esperes que lo trate como un padrastro, ¿Si? Nos vemos mami-
    Despidiéndose de forma alegre y bromista, mi hija salía de la mansión para irse al hotel, dejándome atrás a mi para procesar todo lo que había pasado con su visita, sin olvidar que también debo encargarme de la visita escondida en mi habitación.
Créditos a quien correspondan.

14 comentarios:

  1. De verdad que me encanta esta historia, y el desarrollo que va teniendo la trama de esta, es bastante interesante!

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    1. Muchas gracias, ¿Es la primera vez que comentas, Wiro? Me alegra que disfrute de una de las historias más ambiciosas que he escrito en mucho tiempo, y que esta a un par de semanas de llegar a su final.
      -Nero.

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    2. En esta historia, sí es mi primer comentario. Pero ya había comentado con anterioridad en otras historia que haz publicado. Por cierto, tus historias siempre me han encantado por la originalidad en su narrativa, como la de ahora, y esperare con ansias los próximos capítulos que saldrán en un par de semanas.

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    3. ¿De verdad? Le pido una disculpa de ser el caso, intento recordar todos sus nombres, pero de vez en cuando fallo.
      Una vez más gracias por comentar, me hace feliz que piense eso de mis historias. Está historia vino de una petición, solo que me dejé llevar un poco al escribirla. Me alegra que sea de su agrado y espero pueda disfrutar las pocas semanas que faltan para llegar al final.
      -Nero.

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    4. Sí, solo que no suelo comentar mucho, además es como dices, hay tantos nombres de las personas que comentan en las historias del blog, que es comprensible que no te acuerdes de algunos.

      Y bueno, soy del tipo de persona que no le gusta leer, pero si es algo de mi interés podría terminar libros enteros en poco tiempo, y las historias que tú escribes, en especial la de ahora, tiene un toque en su narrativa, que la hace enigmática e interesante, incluso al no tener muchas imágenes, basta con seguir leyendo, para darte una idea de cómo se reflejaría la historia en la realidad ( O tal vez, sea por el hecho de que me concentro tanto leyendo los capítulos de la historia, que más parece que estoy viendo una película, que leyendo un libro, porque me imagino lo que pasa a la par que voy leyendo). Además de que me gustan el tipo de historias donde el protagonista cambia de cuerpo con una milf, hay diversas formas de relatar un escenario con esa situación, y está historia es una de ellas, reiterando el hecho de que por eso mismo, me encanta esta historia, y también por eso, tendré que esperar en las próximas semanas, a que salgan nuevos capítulos para continuar leyendo hasta su culminación.

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    5. Una disculpa por la demora en responder, Wiro.
      Muchas gracias por sus palabras y darme su opinión. Por lo regular intento cosas distintas con las historias, y sin duda que me gustó experimentar con está historia.
      Creo que aún tengo mucho por mejorar, por ejemplo al apegarme a usar una misma actriz de principio a fin, algunas veces me faltaban imágenes, pero espero solucionar eso al usar otras actrices al igual que usar imágenes 2D.
      De igual forma, no descarto hacer una historia más explícita, con una trama más simple y directa más adelante. Sin embargo esta idea que viene de una petición me parecía muy entretenida como para terminarla de forma rápida; quise darle un poco de drama y emoción que se fue construyendo con los capítulos, y que muy personalmente, este capítulo comienza a cerrar con todos los eventos importantes para dar un final satisfactorio.
      Espero que ustedes como lectores hayan disfrutado de está historia lo suficiente como para seguirla semana con semana y puedan disfrutar de su final.
      -Nero.

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  2. Mi novela favorita a sido actualizada!

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    1. Tal como cada sábado, aunque ya solo estamos a un par de semanas del final.
      -Nero.

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    2. Sí, todo tiene que terminar, pero me esforcé mucho para dar un buen final. Ojala ustedes piensen lo mismo.
      -Nero.

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  3. Respuestas
    1. Algún día haré una historia larga, simple y explicita si eso gusta la comunidad. Sin embargo, esta primer historia tenía que ser mucho más que eso y tenía que tener drama hasta para llevar.
      Espero la estén disfrutando, pues con todos los detalles cerrándose poco a poco, cada vez está más cerca el final.
      -Nero.

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    2. Uff estaré esperando nuevas historis largas!!
      Perto sin presión, eh?

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    3. Intentaré que los sábados sean de historias extensas, de varios capítulos o ambas cuestiones. Ya tengo en mente la próxima historia pero por ahora espero disfruten de está historia en sus últimas semanas.
      -Nero.

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