jueves, 19 de septiembre de 2024

La primera vez

    Pamela, una joven de 22 años, era una chica cada vez más preocupada por un tema en particular: su primera vez.
    Ella nunca había tenido un novio con quien compartir ese momento íntimo, por no decir que sus citas eran un desastre cada vez mayor que el anterior; ya sea por la otra persona o por ella, las cosas nunca había llegado hasta ese momento, e incluso cuando todo indicaba que acabaría pasando la noche con un chico, el temor de que su primera vez fuera dolorosa era motivo suficiente para arruinar la velada de sus parejas y hacerla sentir mal a ella por ser la única chica de su círculo de amigos sin haber tenido su primera vez por miedo a que pudiera doler.
    La mejor idea que pudo tener Pamela fue hablar con Josef, un amigo de la universidad muy bien dotado y bastante bueno en seducir a las chicas más lindas para pasar la noche con ellas, él era un experto en el tema y Pamela lo encontraba apuesto, por lo que era el candidato indicado para ser él con quien tener su primer encuentro íntimo.
    Pamela invitó a Josef a un fin de semana con ella en un hostal, prometiéndole hacer que su tiempo valiera la pena, lo cual fue motivo suficiente para que el chico aceptará aquella invitación.
    En su primer noche en el hostal ambos se divirtieron inocentemente y luego comenzaron a motivarse para pasar la noche gracias a que Pamela preparó una "bebida estimulante" que sin duda cumplió su cometido en cuanto Josef la bebió. El joven estaba listo para quitarle la ropa a Pamela y llevarla a la cama, pero un repentino dolor de cabeza le hizo detenerse, todo le daba vueltas al chico que pudo sentirse mejor después de varios minutos, descubriendo que ahora estaba atrapado en el sexy cuerpo de su cita.
    Josef no entendía porque él se veía como Pamela, pero Pamela explicó toda la situación desde el cuerpo de Josef.  Aquellas bebidas que ambos tomaron eran en realidad un par de pócimas encantadas, las cuales hicieron que la pareja intercambiar de cuerpos entre si por lo que ahora Josef estaba en el cuerpo de Pamela y viceversa, dándole así la oportunidad perfecta a la chica de tener "su primera vez" sin sentir el dolor que esa experiencia conllevaba.
    Por un momento Josef quiso negarse, pero un inmenso calor y deseo de hacer eso lo invadió, su mente era un desastre y Pamela se apresuró en decir que eso era otro efecto secundario de la pócima, la cual aumentaba el libido y resistencia para asegurarse que ambos tuvieran una noche sumamente placentera.
    La noche estaba siendo una maravilla para Pamela que pudo disfrutar de su primera vez sin dolor ni algún arrepentimiento al no ser ella la chica que tenía que soportar tener un chico dentro de ella. Por su parte parecía que Josef también lo estaba disfrutando, pues no paraba de gemir, de moverse y suplicar más como toda una nenita adicta al placer, tal como muchas veces él relataba dejar a las chicas rogando por más de él después de una noche.
    Sin embargo, Josef no solo siguió rogando, él intentó tener una segunda, tercera y cuarta vez con Pamela sin importarle que él estuviera tomando el papel de una mujer. Pamela estaba sorprendida y amablemente se negó, pero Josef no aceptó el rechazo, comenzado con el acto a pesar de las protestas de Pamela. La joven incluso teniendo el cuerpo masculino no podía hacer nada para detener a Josef, quien estaba totalmente excitado y motivado dentro del cuerpo de Pamela.
    Fue en esos momentos donde la rubia se cuestionó por primera vez los efectos de las pócimas que bebieron, pensando que algo hizo mal en la pócima que le dio a Josef y en vez de darle un poco de libido para motivarlo durante la noche, la pócima había sido tan fuerte que Josef no se podía controlar, buscando con desesperación sentir más y más placer sin importarle las consecuencias, por lo que no importaba lo cansada que estuviera Pamela en el cuerpo de Josef, ella se vio obligada a seguir durante toda la noche para que Josef en el cuerpo de la chica no le diera problemas a nadie más.
    Cuando finalmente los efectos de la pócima habían disminuido, Pamela y Josef habían tenido tantos encuentros y terminado tantas veces que hasta perdieron la cuenta; lo hicieron en toda clase de posiciones, con Josef tomando el control la mayoría de situaciones, e incluso en algún momento ellos cambiaban de cuerpo y volvían a la normalidad por alguna razón, pero eso no era motivo para dejar de hacerlo, por lo que la joven pareja de amigos se llevaba un montón de experiencia sexual tanto como hombre como mujer, a pesar de ser su primera vez.
    Esta mañana, esperaban que los efectos de las pócimas hubieran desaparecido de sus cuerpos, y aunque es verdad que su libido había vuelto a la normalidad, ambos seguían estando en el cuerpo del otro. 
    Los amigos con beneficios se miraron llenos de confidencialidad y decidieron no decir ninguna palabra sobre lo que sucedió en su primera vez, aceptando el cambio de cuerpos para que Pamela ahora como Josef pueda disfrutar de una vida sexual mucho más activa sin ninguna preocupación, mientras que Josef aceptó por completo la vida de Pamela y está ansiosa por tener muchos más encuentros hasta volverse toda una experta con ese íntimo tipo de relaciones. Y además de guardar el secreto de que ellos intercambiaron de cuerpos, ambos están más que dispuestos a volver a pasar la noche entre ellos, haciendo tríos con amistades en común, conociendo nuevas personas en el camino y llenando de un lujurioso placer sus nuevas vidas.
Créditos a quien correspondan.

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