sábado, 28 de diciembre de 2024

Viaje Tg

    El joven Enrique de 24 años estaba de paseo por la carretera en su automóvil, solía dar largos paseos cuando estaba aburrido o quería despejar su mente de todos los problemas que se pudieran presentar en el día a día, justo lo que hacía hoy ya que después de unos meses problemáticos su novia y él terminaron su relación, ambos quedaron de acuerdo con esa decisión sin embargo los buenos sentimientos aún estaban frescos y el chico era muy consciente de que extrañaba a su ahora ex pareja. 
    El paseo se suponía lo ayudaría a olvidar esas ideas sobre su antigua pareja y trataba de enfocarse en ver el lado positivo de la situación, cosa que en realidad sí estaba funcionando pero que también lo distrajo de poner atención a todos los detalles en la carretera. 
    Estaba a punto de pasar un túnel cuando una bruma morada se mezcló con la oscuridad y el polvo que se levantaba del asfalto por la velocidad de los automóviles. Enrique sin darse cuenta trago y dejó entrar algo de esa mezcla a su auto para posteriormente cerrar la ventana, dejando dentro con él aquella muestra de la neblina con otros materiales.
    El joven tosió unas cuantas veces sin darse cuenta de lo que sucedía hasta el momento en que no fue capaz de seguir pisando los pedales, en ese momento bajó la vista por primera vez descubriendo su nueva anatomía que lo hizo dejar la autopista, estacionándose en un prado para apagar el auto y ver todos sus cambios.
    Fácilmente media menos de medio metro que antes, su cuerpo estaba muy delgado, depilado de todo tipo de vello y bien definido de pies a cabeza como si de una súper modelo se tratará. Llevaba una gorra y unos audífonos en su cuello, no tenía blusa pero si un sostén rosa que impedía que sus nuevo pechos quedarán al descubierto, se veía en su cintura sobresalir unas bragas a juego con el sostén y por encima de sus bragas unos mini shorts de mezclilla que dejaban poco a la imaginación, apretando todos sus muslos y glúteos para deleite de Enrique y todo quien lo viera. Hablando de los muslos, quedaba una buena parte de ellos descubiertos pero al combinarse con calcetas oscuras de las rodillas hasta los pies, usando unos tacones altos que le hacían difícil caminar y estar de pie a cambio de verse espectacular.
Créditos a LADYMELAMORI.
    Enrique estaba sin palabras, no podía creer lo que le había sucedido, ni siquiera sabía cómo sucedió y de lo único que se da cuenta es que ahora ella es una mujer y hermosa como pocas. 
-¿Cómo es que me sucedió esto?, ¿Por qué me sucedió en primer lugar? Ahora soy una mujer, los pechos son de verdad pero ¿Tendré eso ahí abajo?-
    Sin pensarlo desabrochó su mini short para deslizarlo hasta el suelo, quitárselo y lanzarlo al auto dándose cuenta de sus hermosas piernas desde una visión más amplia, al igual que también se percató de que lo único en su entrepierna además de un moño rosa en el frente de su braga, era una pequeña hendidura que hacía más que obvia su respuesta. 
-También tengo una de esas-
    Pasó la mano con cuidado por encima de la ropa interior, sintiendo un escalofrío recorrerle todo el cuerpo. De la misma forma pero con ambas manos tocó su cintura hasta que ambas manos llegaron a su trasero, apretando sus nalgas un par de veces, sintiendo la temperatura de su cuerpo subir poco a poco entre más acaricia y descubría las sensaciones en su nuevo aspecto.
    Su mirada se volvió sumisa, su mano izquierda quería llegar a sus pechos mientras que la derecha a su entrepierna por debajo de las bragas rosas, separando un tanto las piernas, apunto de iniciar el tacto cuando de golpe se detuvo, dándose cuenta de lo que estaba a punto de hacer y en que clase de sitio lo quería hacer.
-Wow, eso realmente fue intenso pero al menos me detuve, no sé qué pasaría conmigo si alguna persona o la policía ve a una joven semi desnuda tocándose a orillas de la carretera. Por si hacer eso fuera poco estoy seguro de que explicar como no tengo licencias pero sí una camioneta "ajena" a mi persona tampoco será fácil de explicar. Es todo me voy-
    Tan pronto como iba a empezar su espectáculo el mismo fue detenido y la chica avanzó con cuidado por sus tacones a la camioneta para forcejear con el asiento, cuando era chico lo tenía más atrás pero ahora con su reducido tamaño tenía que hacer un gran esfuerzo para acercarlo y así llegar a los pedales, fue un milagro que no ocurriera nada malo antes de estacionarse.
-Vamos, ayúdame, quiero llegar a mi casa para estar a solas-
    Se escuchaba decir a la joven que peleaba con el asiento intentando moverlo, consiguiendo la hazaña no sin antes dar un espectáculo diferente al mover las caderas todo el rato y hacer rebotar en repetidas ocasiones tanto sus pechos como su trasero hasta que fue capaz de lograrlo. 
-Al fin, creí que nunca sería capaz de moverlo pero ahora que lo hice me debo de marchar, estoy a unos 30 minutos de mi hogar, 20 minutos si voy al límite de velocidad, espero que nadie me detenga por conducir en ropa interior porque ni de broma me volveré a poner esos shorts, voy a conducir así, llegaré a casa y pensaré a solas en mi cuarto sobre lo que me ocurrió-
    Con un salto para subir a su auto y aferrándose al asiento del conductor, Enrique logró entrar preparándose para conducir con su nuevo cuerpo hasta llegar a casa y explorar cada rincón de su pequeño y rubio ser. 
Créditos a LADYMELAMORI.

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