viernes, 6 de diciembre de 2024

Cumpliendo una promesa FINAL

-Entonces, ¿Lo has disfrutado, Jeanne? Tú primera vez como una niña-
    Con una pregunta directa mi novia sonreía al verme mientras yo apenas podía caminar sin tambalearme y temblando no solo por lo que ella me hizo, también por el frío de caminar desnuda en medio de la noche. 
    Una vez que mi ex novia y actual castigadora, literalmente y en varios sentidos terminó conmigo, volvió a darme el abrigo y tomó mi correa para llevarme a casa dejando atrás el motel donde pude disfrutar de estar con la otra chica, pero que en está ocasión me tocó a mi ser "la otra chica" con quien mi novia libero todas las frustraciones que le había causado en los últimos meses; látigos, correas, esposas, arneses, nalgadas, cera y muchos juguetes que ni siquiera puedo recordar o de los cuales no sabía ni de su existencia hasta que estuvieron dentro de mi cuerpo; por si fuera poco mi novia me colocó en posiciones que nunca imaginé vivir desde la perspectiva de ser la chica que lo recibe; después de todo lo que ella me hizo me sorprende que mi novia pudiera ser tan salvaje... y por desgracias también me sorprende que yo pueda ser tan sumisa frente a ella. 
    Cuando ella terminó de castigarme, no me dejó recuperar el aliento o darme una ducha, de inmediato tomó mi correa y me ordenó que recogiera el abrigo para irnos a casa. En ese momento apenas podía estar de pie y la única forma de que yo pudiera moverme era gateando o con las piernas tambaleando a cada paso, por un momento pensé en protestar y pedirle un respiro, pero ni siquiera salieron palabras de mi boca cuando con la cabeza gacha obedecí y a duras penas podía dar pasos detrás de ella para irnos a casa.
-Te he preguntado algo, pequeña Jeanne. Aunque de pequeña tienes poco después de todo lo que hicimos, estoy casi segura que tus caderas y tu pecho crecieron más por todo eso, ¡Has madurado y te has convertido en toda una mujer!-
    Un jalón en mi correa me hizo volver a la realidad y soltar un pequeño gemido justo como en el motel, además de obligarme a caminar más rápido para que mi ama no me volviera a jalar, porque estoy segura de que si caigo, me hará gatear el resto de camino a casa como la mascota que ahora soy para ella.
    Hablando de ella, estoy muy sorprendida de mi novia, después de todo lo que me hizo parece increíble que no este cansada, al contrario, se ve alegre y llena de energía caminando delante de mi con la frente en alto. Ella se ve completamente satisfecha, algo que nunca había sucedido cuando estábamos juntos, lo cual solo me hace sentir peor al tener la idea de que de una u otra forma no fui tan bueno con ella. Puede que también ella este tan feliz por haberse vengado de mi y mi pequeño error, pero sea como sea no tengo el valor de hacer esa pregunta por el temor de la consecuencia. 
    El camino de regreso era silencioso, con pequeños jadeos míos y con el sonido de la correa cada tanto. A pesar del cansancio me sentía nerviosa y avergonzada, puede que no fuera la primera vez que caminará semi desnuda por la ciudad, pero eso no lo hacía menos humillante; cuando me obligó a "salir de paseo" a plena luz del día mi corazón latía con fuerzas y corría cada que tenía oportunidad para llegar antes al motel; en ocasiones ella me seguía el paso y en otras me obligaba a caminar detrás de ella sin importarle las consecuencias; estoy seguro de que más de una persona me vio sin decir nada, creo que hasta me tomaron algunas fotos antes de llegar a nuestro destino lo cual solo hizo el viaje más humillante y terrible de lo que me gustaría. En cambio, ahora apenas hay personas por las calles y gracias a la oscuridad de la noche creo que no sospechan nada, nadie ha caminado cerca de nosotras y espero siga así, todavía es pronto para sentirme tranquila, pero en comparación de la primera vez, este camino a casa es un poco más calmado pero igual de humillante.
-¡Oye, perra tonta! No lo repetiré una vez más a menos que quieras dormir desnuda en el suelo, ¿Cómo estuvo tu primera vez? ¿Valió la pena cumplir tu fantasía, chica?-
    Mi novia ni siquiera se molestaba en ocultar su malicia y cuanto disfrutaba de estos momentos, repitiendo la pregunta en conjunto de unas amenazas que sin duda ella cumpliría si no le respondía.
-No sé si valió la pena... pero sí me hiciste sentir cosas nuevas... y no tenía idea de que podías ser tan dura, cariño-
    Respondí con la voz temblorosa, recordando todo lo que había pasado en el hotel y evadiendo a toda costa la dura mirada de mi novia o ama o como ella prefiera que la llame.
-Como te dije, yo no iba a romper mi promesa. A diferencia de una escoria como tú, yo sí cumplo todo lo que prometo, ya lo has descubierto y creo que no lo olvidarás. Es más, diría que hasta podrías acostumbrarte a esto, ¿No es así?-
-Por supuesto que puedo, amor-
    No solo yo, mi novia también se detuvo de golpe cuando dije eso. Hablé sin pensarlo, no sabía porque había dicho esas palabras y ahora no tenía donde esconderme, teniendo toda la cara sonrojada cuando mi novia me miraba con sorpresa e incredulidad, su tono lleno de malicia había desaparecido por un semblante perplejo por lo que acababa de escuchar y que no había forma de negar.
-Vaya... eso es... interesante. Yo solo quería humillarte un poco más, pero parece que fui demasiado buena en el hotel, lo suficiente como para que tú seas honesta y supliques por más. Pensé que tu expresión sumisa mientras mordías la almohada sería mi favorita, pero al verte tan sonrojada ahora, esta cara está mucho mejor-
    Mi novia sonrió con picardía mientras una de sus manos acariciaba mi mejilla, no intente apartarme de ella, solo me quede quieta sintiendo como todo mi rostro se ponía más rojo de lo posible después de haber dicho algo que podía cambiar por completo la perspectiva de este día.
-Tonta pervertida, incluso de esta forma patética eres capaz de arruinar mis planes. La idea era cumplir mi promesa y castigarte un poco más al dejarte como Jeanne un tiempo antes de volverte a la normalidad, pero ya que lo disfrutaste tanto, será un castigo más duro para ti volver a ser hombre de inmediato, ¿No es así? Dime que piensas, sé honesta, te prometo que lo voy a considerar-
    Acortando la distancia entre ella y yo, mi novia sujeto mi barbilla para que de nuevo la viera y respondiera a su pregunta, esperando con ansias mi respuesta en medio de la oscuridad de la noche. Por un momento pensé en negar mis deseos.... solo que a diferencia de mí, ella sí cumplía sus promesas, por lo que me arme de valor para responderle con sinceridad.
-Yo no lo sé... todavía no estoy segura de lo que siento... disfrute mucho de ser mujer, y aunque fuiste dura, eso me encanto... si algo así se repite... no me molestaría quedarme contigo y ser una chica por más tiempo.... podría ser tu mascota Jeanne el tiempo que quieras-
    Al decir eso pude sentir todo mi rostro ardiendo, quise evitar la mirada de mi novia una vez más pero el firme agarre en mi correa y en mi barbilla, me obligó a seguir viéndola después de haber hecho la confesión más sincera y humillante de mi vida. 
    Mi novia se quedó en silencio unos instantes, parecía estar pensando algo hasta que finalmente lo compartió conmigo a la vez que me mostraba la sonrisa más linda y maliciosa que jamás había visto.
-¿Te parece si hacemos una nueva promesa? Yo te dejaré seguir siendo una chica a cambio de que seas mi obediente muñeca, en el momento que me decepciones, simplemente te volveré mitad chico y mitad chica para arrojarte a la calle. Puedes prometer ser mi muñeca y correr el riesgo de arruinar tu vida una vez más, o rendirte de una vez por todas y volver a ser chico en cuanto lleguemos a casa-
    Otra promesa... su idea es con otra promesa... si me detengo a pensarlo ya he arruinado dos promesas con mi novia por mis estúpidas dudas y excusas, y aún así me está dando una oportunidad más. Creo que en cualquier otro momento hubiera celebrado lo idiota e ingenua que es al darme otra oportunidad, pero en estos momentos, por alguna razón solo puedo sentirme agradecida y determinada al tomar mi decisión.
-Cariño... por favor, permite que sea una chica. Prometo ser tu obediente muñeca y cumplir hasta el más pequeño capricho que mi ama pueda tener-
    La sonrisa en el rostro de mi novia se expandió ante mi descarada petición. Su mano que sujetaba mi barbilla, ahora acariciaba con cariño mi mejilla, mostrando lo satisfecha que ella estaba ante los repentinos acontecimientos.
-Eso fue rápido más rápido de lo que pensé, me gusta. Veamos si esta promesa realmente la cumples, de lo contrario, no tendré problemas en hacer que te arrepientas para siempre por fallarme una vez más, Jeanne-
    Su cálida mano pasó de mi mejilla hasta mi cabeza, dando unas palmaditas en mi cabello y sacudiendo el mismo como si fuera su mascota. O más bien, como primeros pasos ante mi nueva vida como su mascota, algo que felizmente podía aceptar.
-¿En serio? Pongamos a prueba tu compromiso solo para estar seguras: ponte en 4 y camina así hasta la casa, perra tonta-
    Aquella orden me sorprendió un momento, dejando en claro que mi novia no me dejaría las cosas tan fácil en está ocasión, ella no solo pondría a prueba mi compromiso, también se divertiría pasando por encima de mí cada que tuviera oportunidad, algo lo cual estaba más que dispuesta en aceptar.
    En el momento que superé la sorpresa inicia, yo asentí con vergüenza, poniendo mis manos y rodillas en el suelo, dejando al aire mis pechos, sintiendo mi largo cabello por todos lados e incluso tapando un poco mis ojos por culpa del mismo, levantando la mirada para ver desde abajo a mi novia, quien se veía más que satisfecha por mi pronta respuesta.
-Nada mal, Jeanne. Aunque solo vamos comenzando-
    Tras decir eso, mi novia puso sobre mi espalda el maletín con cosas pervertidas que antes estábamos usando, eran un par de kilos extra que no pasaban desapercibidos para mi pequeño y femenino cuerpo, pero que no me detendrían de cumplir con mi objetivo.
-Además de una buena perra, puede que también seas una buena mula de carga, Jeanne. Por ahora date prisa que muero por descansar, en cuanto lleguemos a la casa te daré algo de ropa y podremos descansar y cuando despertemos, podré poner reglas sobre cómo será nuestra nueva vida, ¿Quedó todo claro?-
-Sí, ama-
    Sin rastro de duda o vacilación en mi voz, entregue todo de mi a mi novia que me recompensó con una caricia en mi cabello antes de comenzar a caminar detrás de ella, con una perspectiva tan cerca del suelo a la que me tendría que acostumbrar y con el peso de cargar las pertenencias de mi ama con las cuales me dejaba disfrutar un poco del placer que solo una mujer puede conocer.
    Con la vergüenza y emoción creciendo en mi interior, caminaba detrás de mi ama, ansiosa por comenzar está nueva vida en la que daría lo mejor de mi para nunca fallar a nuestra promesa.
Créditos a quien correspondan.

2 comentarios:

  1. Desde el lunes pasado no tocaba la historia de la madre?

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    1. Así era, Nnnn. Pero tuve unos imprevistos con el capítulo y recién se publicó está semana. Espero le guste.
      -Nero.

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