viernes, 18 de octubre de 2024

Una mujer glamurosa

    Cuando mi sueño de volverme una glamurosa y multimillonaria mujer madura se hizo realidad, lo imaginaba de una forma un poco distinta a la que sucedió.  Sabía que en algún momento, de una u otra forma, yo terminaría siendo una excelente mujer, tenía toda una historia creada en mi cabeza siendo una bella mujer de piel blanca como la porcelana, con una larga cabellera oscura que contrastará a mi piel, con un aroma inolvidable y una belleza digna de ser recordada para cualquier persona que se cruzará en mi camino; quien sabe, hasta la idea de ser una "mommy" para algún chico apuesto o una joven consentida parecía muy divertida; y todo eso solo era el inicio de una larga vida como mujer que tenía en mi cabeza en el momento que pedí mi deseo.
    Dicho eso, creo que podrán entender un poco de mi decepción cuando utilicé un pozo de los deseos para cumplir mi fantasía, solo para despertar a la mañana siguiente con una apariencia distinta a lo que siempre había soñado. No quiero sonar como un malagradecido, el pozo de los deseos que encontré en mi camino a casa en verdad había funcionado, y había cumplido mi deseo, o al menos la parte más importante del mismo, dejándome con una extraña insatisfacción cuando me di cuenta del aspecto que tenía con mi nuevo cuerpo.
    Yo era una mujer alta, incluso más alta que cuando era hombre; mi cabello no era negro era de un rubio platinado que todavía no estoy seguro de si es natural o se encuentra teñido; puede que no haya pensado en números exactos para mis medidas, pero no puedo negar que soy un poco más llenita de varias partes de mi cuerpo que no había pensado demasiado; mis pechos son mucho más grandes de lo que imaginaba, al igual que mis muslos y mi trasero; aún con ello, creo que el cambio más notorio para mí fue descubrir que mi piel era perfecta, libre de imperfecciones y con un precioso color ébano; puede que mi belleza sea superior a la de muchas mujeres, y que mi aroma llame mucho la atención, sin embargo, no puedo creer que me veo tan diferente a la imagen de mi como mujer que por tanto tiempo había imaginado.
    Para ser completamente franca, por un momento pensé en ir de nuevo a buscar ese pozo de los deseos, pensando que lanzando otra moneda podría "solucionar" los "errores" en mi deseo, usaría las monedas que fueran necesarias para corregir mi aspecto, o hasta podría dar una remodelación entera al pozo para quitar toda la maleza creciendo a su alrededor. Sin embargo, cuando llegué al lugar, el pozo de los deseos había desaparecido, creí que me había equivocado de ruta o que estaba confundido, pero después de un buen rato dando vueltas en ese lugar, confirmé lo que parecía increíble, y ese pozo no estaba por ningún lado.
    Nuevamente, un poco de frustración, molestia y decepción apareció dentro de mi, pues sin importar mis intentos de arreglarlo o cambiarlo, ya me estaba haciendo a la idea de que no conseguiría el cuerpo de mis sueños.
    Sin saber que más hacer, me senté en una banca cerca de donde antes estaba ese pozo de los deseos, solté un enorme y pesado suspiro y traté de despejar mi cabeza para hacer más sencilla la tarea de pensar en mi siguiente movimiento. No podía concentrarme por completo, puesto que apenas tenía algo en mente o intentaba ver el lado bueno, mis propios pensamientos me hacían rendirme con ello al pensar que no sería suficiente o que las cosas serían diferentes a lo que imaginaba, para cada buena idea que tenía o palabras de aliento, tenía varias negativas más que me hundían en mis malos pensamientos.
    Así pase un buen rato sentada en la banca de formas poco femeninas, moviéndome de un lado a otro, sacudiendo mis pechos al intentar acomodarme y con las piernas más abiertas de lo necesario. Tenía pantalones y una blusa ajustada, pero aún así mis actitudes no eran las más "femeninas" que alguien pudiera presenciar, y aún con ello, algo sucedió para dar inicio a una nueva perspectiva de mi situación.
    Cuando yo seguía quejándome y perdiéndome en mis pensamientos, un apuesto caballero con traje elegante se acercó a mi, disculpándose por su interrupción y presentándose como uno de los principales reclutadores de modelos de ropa. Ese hombre apuesto nunca intento coquetearme, a la fecha nunca lo ha hecho, siempre ha sido muy objetivo y amable con sus cumplidos hacía mi apariencia para motivarme a trabajar con ellos y mostrarle al mundo mi belleza.
    A pesar de ser una gran oportunidad, en un comienzo me negué, agradeciendo su interés y declinando su oferta ya que yo no tenía idea sobre ser una modelo, ni mucho menos me sentía cómoda mostrando mi cuerpo a todo el mundo. Si fuera el cuerpo de mis sueños, quizás lo hubiera aceptado sin dudar, pero bajo este aspecto, no estaba tan segura ni motivada.
    "La belleza no es perfecta, viene de muchas formas y cada uno muestra a su manera su clase de belleza" fueron las palabras exactas que él utilizó cuando yo me negué a ser una modelo por dudar de mi aspecto, me dio su tarjeta de presentación y se marchó. 
    Por alguna razón, esas palabras se quedaron grabadas en mi cabeza, aún con los años las recuerdo a la perfección, y quizás por esa razón, fue tan sencillo tomar una decisión con respecto a su gentil oferta.
    Han pasado algunos años desde que ese encuentro sucedió y desde que felizmente me convertí en una modelo de su agencia gracias a ese cambio de perspectiva que no ha hecho más que seguir fortaleciéndose con el pasar de los años. 
    En estos años he tenido la oportunidad de aprender un montón de cosas sobre modelaje, poses, maquillaje, ropa, diseño, feminidad, y quizás lo más importante, mucho desarrollo personal. Supongo que una parte dentro de mí ya lo sabía, solo que no lo comprendía por completo, estaba tan ensimismada sobre mi aspecto de ensueños, que todo lo distinto lo vi como algo negativo, cuando en realidad, nunca me han dado un problema, no he tenido algún conflicto por ello, y aunque algunas cosas puede que sean algo diferente, yo realmente me siento contenta con lo que tengo.
    Si quisiera ponerme estricta, diría que ese pozo de los deseos no cumplió para nada mi deseo como lo quería; ni el cuerpo que imagine, ni los detalles perfectos, ni medidas correctas ni siquiera la edad ni mucho menos la forma de vivir mi día a día. Sí, supongo que hasta podría llamar fraude o estafa a ese pozo de los deseos, o al menos así sería si solo me centrará en lo negativo o en todo lo que sucedió de una forma distinta a la que imaginaba. La realidad es esa, las cosas salieron de forma distinta a lo que imaginaba, pero no las hace malas de forma automática.
    Puede que al principio estuviera algo decepcionada por mi aspecto, pero este mismo aspecto fue el que me llevo al estrellato como una modelo que cada vez aparece en más portadas, pasarelas y galas elegantes de moda. Y aún con todo mi dinero y estrellato, hay ocasiones donde simplemente no quieren trabajar conmigo o no cuentan con mis servicios ya que buscan a otra compañera con características espectaculares y distintas a las mías. Después de todo, por muy buena que yo sea, no soy perfecta para todo el mundo, y eso no es malo, cada uno tiene sus propios gustos y estilo, dando una variedad de perfecciones que hace algunos años me hubiera costado mucho aceptar como una buena respuesta. Por no decir que ahora pienso es la respuesta correcta.
    En este par de años que he pasado como una mujer, creo que he aprendido mucho sobre amarme a mi misma tal y como soy, esforzándome a cambiar en lo que considero correcto, y aceptándome tal y como soy, de esa forma he logrado cumplir mi sueño de ser una mujer glamurosa y perfecta a su propia forma, haciendo mi propia fortuna además de una prestigiosa carrera como modelo profesional.
    Puede que mi historia no sea tan grandiosa como muchas otras, que no tenga tanto drama o que haya algunos pequeños detalles que puedo pasar por alto por concentrarme en el lado bueno de lo que he vivido. Sin embargo, es mi historia, y estoy muy feliz por vivirla de esta manera. Aunque no fue de la forma que esperaba, con el tiempo me he sentido muy agradecida con ese pozo de los deseos que me permitió cumplir con mi sueño de una mejor forma de la que jamás hubiera pensado, algún día debería volver a ese lugar para dar las gracias por todo lo que he vivido, pero por ahora tengo que terminar mi sesión de fotos y posterior entrevista para dar paso a ser una modelo internacional.
Créditos en la imagen.

1 comentario: