La capitana

-Disculpe, capitana, ¿Se encuentra usted bien?-

    Preguntaba con algo de timidez la agente de policía que se encarga más del trabajo de papeleos y trámites dentro de la comisario, viendo a su líder llegar a su despacho para quitarse parcialmente el uniforme, encender la tele y medio responder a la conversación que su compañera de grado inferior hacía. 

-¿HUH? Sí, estoy de maravilla, agente-

    Respondió rápidamente sin voltear a verla, buscando en su lugar algo que ver en televisión poniendo una película de acción. 

-De nuevo, perdone la insistencia, capitana pero ¿Está segura que se encuentra bien? Nunca antes se había dejado el uniforme en mal estado y es la primera vez que la veo poner una película de acción-

-No es para tanto-

    Intento desestimar la mujer con gafas negras sin dejar de ver la película.

-¿No es para tanto? La última vez que un compañero intentó poner una  película delante de usted, lo regaño y lo hizo patrullar tiempo extra durante el resto del mes-

-Eso fue hace mucho tiempo, ya cambié de opinión-

-Jefa, eso ocurrió anoche. Sin duda usted está muy rara, algo le pasa ¿Será que está sufriendo un golpe de calor? Si quiere déjeme-

-Negativo, agente. Ya deje en paz a su superior-

    La joven bien uniformada y con documentos en mano intentó acercarse a la policía de mayor rango para examinarla y ver si necesitaba algún tipo de ayuda, pero la estricta capitana con sus palabras implacables hizo retroceder a la de menor rango, quien sin saberlo, estaba en lo correcto al pensar que había algo raro en la jefa de la comisaria.

    La jefa delante de ella y que miraba de forma despreocupada la televisión podía ser una copia idéntica en voz, cuerpo, proporciones y cualquier otro detalle visible, sin embargo, solo era una copia y no era la verdadera jefa de la policía. Sin embargo, la cadete no tenía forma de saber o sospechar algo de eso, por lo que no tuvo de otra más que aceptar el regaño de su superior al igual que obedecer su orden de no meterse en sus asuntos, puede que la cadete estuviera preocupada pero solo ganaría un montón de problemas si continuaba "siendo insolente con su superior".

-Oh...Vale, entendido capitana, no le causare más líos-

    La joven peli morada estaba lista para retirarse a seguir trabajando en sus documentos hasta que su capitana de nuevo le llamó la atención, esta vez con el propósito que traía a esa falsa agente de la ley dentro de la comisaría. 

-Antes de que te vayas, ¿Podrías traerme un expediente? Es de un joven que detuvimos ayer, tiene cargos de resistirse a la ley, abuso de sustancias en lugares públicos y desacato a la autoridad, yo misma lo traje pero no estoy muy segura de haber  anotado un par de detalles, solo quiero darle una revisada por mi misma ¿Me ayudas?-

    Escuchar esas palabras más tranquilas, junto a un asunto del trabajo hizo que las dudas en la mente de la pelimorada se despejaran, quizás estuviera actuando un poco extraña, tal vez tenía tanto calor que por ese motivo desabrocho su blusa, además debe de sentirse en confianza con ella para mostrarle su cuerpo... y algo de su ropa interior, actuaba un poco extraño, pero sin duda era la misma capitana de siempre, o al menos eso es lo que se decía la joven cadete.

-Por supuesto, capitana. En un momento traeré su expediente y no se preocupe tanto, usted hace un gran servicio así que no debería haber fallo si usted lo proceso, incluso si lo hay, no deja de ser la mejor en el lugar, capitana-

    Con esas palabras de aliento la joven novata de oficina salió de la habitación, dejando a solas a la supuesta capitana que sonreía por su victoria. 

    En realidad, esa falsa capitana era el chico que fue detenido anoche y que sí tenía todos esos cargos, pero al no quería pagar la multa ni tener el dinero suficiente para pagar por todo ello, el imprudente joven decidió comprar una nueva medicina experimental que hacía posible poseer el cuerpo de otra persona por un tiempo indefinido. El chico quería probar si esa droga de verdad funcionaba para ser una mujer, pero fue detenido por la capitana de policía justo antes de averiguarlo. Sin embargo, el chico aprovecho una distracción de la jefa para tomarse la medicina y ver que cambiaba de cuerpos al tomar el control de la mujer policía con atributos envidiables.

    Era obvio que la droga era todo un éxito, el chico problemático se había convertido en la hermosa y poderosa jefa de la comisaria, y no dudaría en aprovechar su nueva posición no solo para disfrutar del cuerpo de la mujer, también utilizaría su temporal identidad para limpiar su nombre, y todo mientras la verdadera capitana duerme plácidamente en el cuerpo del joven tras las rejas.

as, así fue como consiguió adueñarse del cuerpo de la capitana mientras el suyo dormía. 

    Ahora que posee el cuerpo de la mujer y sabe que la droga fue un éxito, solo quiere recuperar esos expedientes y deshacerse de la multa para deshacerse de todos sus problemas, y una vez que su vida como chico quede libre de antecedentes, la capitana de la comisaria usaría su cuerpo e identidad para pasear semi desnuda por la comisaria, actuando por encima de la ley y actuando como la dueña del lugar que tiene a todos bajo sus pies sin importar levantar sospechas entre sus cadetes acerca de que algo raro estaba pasando con la jefa.

Créditos en la imagen.