jueves, 1 de diciembre de 2022

Popular entre las chicas

Mi hermana Vanessa era una persona de lo más terrible, horrible y molesta. No entiendo porque se volvió así cuando ambos entramos al mismo colegio pero sin duda, a partir de ese momento hubo un cambio en ella, uno bastante grande pues se trataba de su sexualidad.
Cuando entramos a la universidad, no tardó mucho tiempo en decir que le gustaban las chicas, y eso es algo que realmente no me molestaría de no ser que todas las chicas que le gustaban eran mis novias, mis amigas o simplemente alguien con quien estaba coqueteando.
Se volvió de lo más molesto y humillante que cada chica con la que salía, o intentaba salir, en cuestión de días me terminaban votando para irse con mi hermana.
Cansado de esta situación, decide vengarme fuego con fuego, y así como ella me robaba mis novias, yo me robaría su cuerpo entero.
Imagine que al robarme su cuerpo, sería bastante popular entre las chicas, después de todo había visto como las mujeres casi que hacían fila para estar con ella. Justo esa parte de su vida es la que más quería robar, y con un amuleto mágico, justo esa fantasía se volvería una realidad.
Puse en marcha mi plan, use aquel amuleto y me apodere de su cuerpo por la mañana, antes de irme a la escuela, dejando a mi cuerpo actual por su cuenta, tal como haría yo en cualquier día. 
Por mi parte no quería perder el tiempo, y tan pronto como me apodere del cuerpo de mi hermana, cada chica que le coqueteaba en la escuela, había notado un pequeño cambio agradable en Vanessa, pues actuaba más segura y dominante que nunca con todas. 
De esa forma transcurrió todo mi día como chica en el cuerpo de mi hermana, el cual pensaba devolver hasta que hubo una pequeña intromisión. 
Cindy, Erika y Nicole entraron al aula vacía. 
Cindy era mi ex novia, una chica alta y rubia, con una figura bastante regular, y que siempre parece tener algo entre más, o al menos esa es la impresión que me dejó a mí, incluso cuando me dejó por mi hermana, esa impresión no cambió. 
Nicole por su parte no la conozco muy bien, la vi algunas veces y siempre estaba detrás de mí hermana. Por lo que sé mi hermana es la delegada de la clase, y la segunda al mando es esta chica de grandes pechos, cabello corto y oscuro, además de un rostro de lo más precioso. Muy seguido se rumorea que hay una relación a escondidas entre la delegada y la vice delegada, e incluso si no lo hay, el interés de Nicole por mi hermana es tan obvio que nadie intenta cortejar a la vice presidenta. 
Por último estaba Erika, de cabello rosa y cuya gran belleza podría estar ligada a su pequeñez en todo lo demás; no sólo era la más baja de estatura de todas las chicas, también su cuerpo no había crecido tanto como el de las demás, y junto a su bajo intelecto, perfectamente se le podría confundir con una chica mucho más pequeña de no ser por su uniforme y los rumores atrevidos que hay de ella. De hecho, estos rumores los quise poner a prueba pero también me rechazo al decir que estaba interesada por mi hermana. 
En retrospectiva debí sospechar que algo estaba mal, o que algo iba a pasar cuando 3 intereses románticos de mi hermana, la abordaba en un salón solitario después de la escuela. Pero también pensé que no habría problema al estar dominando a las chicas todo el día, no solo yo, con cualquier chica que tuviera enfrente, mi hermana parecía quien llevaba el mando de la relación. 
-Oiga, presi, ¿Qué cree que ha estado haciendo todo el día? Puede que le hayamos dado permiso para aparentar pero no debe olvidar que usted solo es nuestro juguete-
Comentó Cindy poniéndose por detrás mío mientras que Erika se acercaba juguetonamente por delante y agregaba. 
-Cindy tiene razón, la jefa se ha estado portando muy raro el día de hoy. No es que me moleste pero no debe olvidar que es nuestra mascota-
-Vamos, vamos, en calma las dos, quizás sea algo bueno que se comporte así. A lo mejor es su forma de mostrar que ya está comenzando a disfrutar ser nuestra esclava-
Erika y Cindy sonrieron con sorpresa y alegría, pues parecía que ninguna había pensado en la opinión que Nicole comentaba, mientras me rodeaba por la derecha. 
Las 3 chicas intercambiaron miradas y sin preguntar, me arrastraron hasta quedar encima de mi pupitre donde sucedió algo inesperado. 
-Esperen-
Proteste en vano, puesto que ninguna de las chicas se detuvo.
-¿¡Eh!? ¿Desde cuando los juguetes dan ordenes?.... Lencería tan pura y genérica no va con el tipo de persona que eres. Adiós-
Decía Cindy, levantando el abrigo y blusa de mi uniforme para dejar a la vista el blanco sostén que vestía, desabrochándolo y comenzando a pellizcar mis nuevos pezones, los cuales en cuestión de segundos ya se estaban poniendo duros. 
-¿Eh? ¿Tan tensa estas que no quieres abrir las piernas? Nicole, te lo encargo a ti-
Con una inocencia que no coincidía con lo que hacía, la pelirosa de coletas me levantaba una de mis piernas mientras sostenía la otra, haciendo así que mis piernas quedarán perfectamente abiertas para ellas.
Con mis piernas tan vulnerables, Nicole se encargo de levantar mi falda y bajar mis bragas, metiendo sus dedos hábilmente dentro de mi intimidad y sus alrededores. 
-Vaya, presi, usted se estará negando pero su cuerpo está colaborando bastante, ¿será que por eso se comportaba rara desde la mañana? Tal vez estaba tan ansiosa por este momento que no podía esperar nuestra pobre esclava-
-¡Pero que maaaal! Las mascotas no le dicen a sus amas cuando hay que actuar, mala mascota, ¡mala!-
¿Juguete? ¿Mascota? ¿Esclava? Estas chicas me estaban bombardeando tanto física como mental, tanto que apenas y podía respirar. 
Ellas tienen razón, mi cuerpo quería esto. Desde que ellas entraron no hui pero si que sentía algo raro, eran nervios y un montón de expectativas que apenas comenzaron, el cuerpo de Vanessa obedeció sin rechistar. 
No había visto bien su cuerpo hasta ahora, ni siquiera lo había tocado un poco, y ahora que todas ellas me están tocando a la vez, simplemente es demasiado para mí cabeza: 
No pensé que los pechos de mi hermana fueran tan grandes, casi tan grandes como sensibles pues las hábiles manos de Cindy que estrujan, juegan y pellizcas tanto los pechos como los pezones, solo hacen que quiera más, que los pechos me ardan y los pezones se pongan muy duros. 
Nicole no se queda para nada atrás, pues sus dedos tan suaves y delgados hacen que sienta una corriente eléctrica por toda mi piel cuando ella se acerca a la intimidad de mi hermana, la cual cada vez está más empapada pero que se niega a tocar más de unos segundos, haciéndome sentir aún más ansiosa pero sobre todo como un pequeño animalito presa de un depredador quien sólo juega con él antes de devorarlo. 
Erika por su parte no ha dejado de acariciar mis muslos y trasero, que también me hacen sentir de maravilla, pero sus constantes burlas, risas y palabrerías hacen un lío aún más grande en mi cabeza. 
Lidiar con una sola de ellas sería bastante difícil. Lidiar con las 3 es imposible. 
Mi cabeza es la que más trabajo tiene en estos momentos, no solo porque Cindy cada tanto jala mi trenzado y oscuro cabello, más bien toda la información que recibo en sus actos y palabras, es demasiada como para seguir el ritmo. 
-pe....pero....¿P-porquuuumm-
Mis palabras fueron interrumpidas por Cindy, quien tras tomar mi rostro con fuerzas hacia ella, comenzó a besarme, metiendo su lengua por mi boca, obligándome a intercambiar saliva y a centrar toda mi poca energía en seguir respirando mientras recibo su apasionado y sucio beso. 
-Hmm, chicas, ¿soy solo yo o nuestro juguete esta más torpe que de costumbre? No me está besando como le enseñe-
Comentó algo pensativa la rubia Cindy, quien rápidamente fue respaldada por sus amigas. 
-Ahora que lo mencionas, nuestra esclava tampoco está moviendo sus caderas como le dije la última vez-
Agregó Nicole. 
-¡No sólo eso! Tampoco está respondiendo como la mascota que es. Si no obedece como le enseñamos, la maestra Karla se enojara con nosotras-
Añadió Erika. 
-¿Te preocupa Karla? Ella no dirá nada, solo la tratara con dureza al juguete, a mi me preocupa más la doctora Sofía, podrá ser una anciana pero es de temer cuando se enoja, bien podría castigarnos a todas-
-No digas eso, recordé lo que pasó con Ana, Martha y Carolina, ¿recuerdan a esas chicas de último año? Ellas hicieron algo indebido con nuestra esclava y como castigo ellas están próximas en volverse esclavas también-
-¿Eh? ¿Entonces nuestra mascota dejará de ser la única mascota?-
-Puede que si, pero esas tipas estaban muy buenas, probablemente las acaparen las profesoras para ser sus propios juguetes-
-Pero miren el lado bueno, de ser así, nosotras podríamos pasar más tiempo con nuestra esclava-
Las 3 chicas seguían usando mi cuerpo para darme un montón de placer mientras ellas también lo recibía y rumoreaban de la situación totalmente ajenas a lo que me estaban haciendo. Odio decirlo de esta manera pero realmente me estaban tratando como un objeto ajeno a su conversación. Tal como tratarían a una esclava, una mascota o a un juguete.
Aún me cuesta entender todo lo que está pasando, la cabeza me da vueltas y mí cuerpo está al límite.
No entiendo como mi hermana llegó a esta situación pero por lo que puedo entender, no sólo es usada por Cindy, Nicole y Erika, por su conversación puedo decir que hay muchas más chicas involucradas, de todas las edades y que se turnan para usar a mi hermana Vanessa.
-C-chicas...yo-
-¡Tú cállate, juguete!-
-¡Tú cállate, mascota!-
-¡Tú cállate, esclava!-
Apenas intente decir algo, esta temible triada de chicas me mando a callar sin dudar para seguir con lo suyo.
-Maldición, la descuidas un solo momento y ya va a pedir más, sin duda tenemos que hacer algo al respecto con este juguete-
-Hmmmm-
Con eso dicho por parte de Cindy, de nueva cuenta comenzó a besarme para callarme y a seguir presionando mis pezones.
-Supongo que podemos recordarle su entrenamiento a la esclava, la tenemos todo el día así que no hay prisa-
Nicole una vez más, llevo sus dedos peligrosamente cerca de mi intimidad húmeda antes de alejarlos, dando duros pero estimulantes pellizcos a mis muslos que me hacían retorcer en cada ocasión.
-¡Ya sé! Hay que castigarla y recompensarla como a una mascota...no sé me ocurre que hacer si se porta bien, pero cada que no, le dejaré algún rasguño o chupetón por su cuerpo-
Tras esas palabras, pude ver como Erika se agachaba y empezaba con su cometido, dejándome las piernas temblando al sentir como besaba, mordía y presionaba mi piel para marcarla.
De esa forma, tan llena de sensaciones, tan estimulada, tan excitada, tan utilizada y dominada, pude darme cuenta de lo popular que es mi hermana entre las chicas. Sin embargo, el secreto de mi hermana para haber terminado en esta situación seguirá siendo un misterio. Después de todo, mi hermana es tan popular entre las chicas, que es una pertenencia de estas 3 chicas y muchas otras más, quienes la utilizan cada que se les antoja hasta quedar satisfechas.
Y a estas 3 que llaman a mi hermana Vanessa, o mejor dicho a mí me llaman esclava, mascota y juguete, les queda mucho que hacer antes de estar satisfechas.


4 comentarios:

  1. muy buena historia, esperando las demas y los especiales de navidad gracias por tus historias

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    1. Muchas gracias por comentar y mostrar interés en las historias pendientes, aún hay muchas cosas por mostrarles y espero sean de su agrado. Diciembre será un mes bastante activo para nuestro blog.
      -Nero.

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  2. Respuestas
    1. Gracias por comentar, Rin. Me alegra que te gustará la historia, espero verte más seguido por aquí.
      -Nero.

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