-¿Perdón? ¿Qué quieres decir con que el trato ya expiró?-
Pregunte recortando un poco la distancia con mamá, quien sin querer reconocer mi existencia, siguió mirando la televisión y subió el volumen de la misma.
-Pues eso, idiota. El trato expiró-
-Eso no es justo, tú prometiste-
-No me vengas con esa mierda. Yo fui leal a mi palabra, prometí que tendrías hasta mañana cuando volviera del trabajo para que aceptarás mi oferta, ¿Y que hiciste, imbécil? Llegar tarde a casa-
Mis protestas fueron interrumpidas de forma abrupta cuando mamá comenzó a hablar por encima de mí, dándome un punto de vista contra el cual era difícil de rebatir.
-Es que yo tuve que-
-Tú tuviste que estar en casa listo para cumplir tu palabra si en verdad querías unirte al club. Me importa muy poco lo que sea que estuvieras haciendo, tú no estuviste aquí así que fallaste, y por lo tanto, tú solo te jodiste de nuevo, perdedor-
Por si sus palabras fueran poca cosa, cada que podía "mi madre" encontraba la oportunidad de añadir insultos y menosprecios a mi persona cuando hablaba, y aunque siempre era doloroso escuchar lo que mi bully pensaba de mi, está vez era especialmente duro porque debido a mi retraso con Maya había vuelto a fallar, le había fallado una vez a mi amiga, y a diferencia de otras ocasiones, está vez no falle por ser un cobarde... ¿O será que si fui un cobarde? Tuve que ver a Maya en un mal momento para decidir ayudarla, si no la hubiera visto, la hubiera dejado por su cuenta nuevamente, me tomó mucho tiempo darme cuenta que mi amiga necesitaba un poco de ayuda, y para cuando intente ayudarla, ya era demasiado tarde... ¿Acaso mis retrasos también son una muestra de mi cobardía?
No era justo, esto no era para nada justo, era la primera vez en que me sentía listo para luchar y soportar el castigo que mi bully quería ponerme, haría lo necesario para ayudar a mi amiga, y aún con todo eso, no había sido suficiente para marcar una diferencia.
Si no podía ayudar a una amiga, ¿Cómo podría ser capaz de recuperar mi vida y a mi madre de vuelta? Esto no era justo, incluso si era justo, yo no lo sentía de esa manera.... y a pesar de que esto solo podría meterme en más problemas, no pude evitar murmurar.
-¿Hay algo más que pueda hacer por tu permiso?-
La pesada y fría mirada de mamá se apartó del televisor un momento para mirarme a mi, evaulandome de pies a cabeza antes de volver su atención al partido que estaba mirando.
-No hay nada que un mediocre como tú me pueda dar-
Es extraño, en cualquier otro día, hubiera tomado eso como un rechazo. De hecho, diría que sí me está rechazando, pero no lo está haciendo de una forma desgarradora y absoluta como es habitual, quizás estoy siendo un poco idiota al pensarlo de esa manera, pero ¿Eso podría considerarse una esperanza? Mamá no ve algo interesante que pueda obtener de mi, así que solo tengo que demostrarle que sí hay algo que puedo ofrecer a cambio de tener su permiso para unirme al club escolar. La pregunta ahora es ¿Qué puedo ofrecer a mamá? No es exagerado decir que ella tiene de todo, así que debo de pensar en algo que ella no pueda obtener por su cuenta y que tampoco pueda rechazar.
-Me das muchísimo asco con esa mirada idiota en la cara, ¿Lo sabías?-
Intenté que los comentarios desagradables de mamá no me hicieran efecto por está ocasión, concentrándome por completo en una solución al problema, algo que pudiera darle a mamá, algo que valiera la pena como para que ella no pueda negarse a dejar que me una al club, algo tan bueno o tan interesante que sin importar lo que sentimos el uno por el otro, ella tenga que aceptar lo que pueda ofrecerle.
-Si no tienes nada más que decir, ya ponte a calentar la cena. Me muero de hambre-
¿Cocinar para ella? Es algo que ya estoy haciendo, además no puedo comprarle algo porque ella dejó de darme dinero extra para mi o para llevar a la escuela, por no decir que también soy yo quien se encarga de las labores del hogar mientras que ella solo trabaja en la oficina yendo de un lado a otro con los documentos de la empresa.
Mientras organizaba las ideas en mi cabeza, una ligera chispa surgió en mi, algo con una verdadera dirección que de estar en lo correcto podría ser una nueva oportunidad de negociar con mamá. Sin embargo, para tomar esa oportunidad, tendría que exponerme un poco a la vergüenza y las burlas que vendrán por parte de mi bully. Si lo hago y fallo, él se burlará de mi, pero si mi idea es buena y a él le interesa, puede que sea la única manera en que logré obtener lo que deseo. Será complicado, pero exponerme a esa humillación, me acercaría un poco más a lo que quiero lograr.
-Ri.. quiero decir, mamá... ¿Te encuentras bien?-
Por un leve momento pareció confundido por mi pregunta, recuperándose rápidamente para poner los ojos en blanco al responder.
-¿Qué clase de pregunta de mierda es esa? Hablándome bonito no conseguirás nada, cretino. No voy a darte permiso ni a preguntarte a ti como te fue en tu día-
Como era de esperar, su respuesta fue grosera. Sin embargo, no me rendiría, en especial sin que ella respondiera a la pregunta.
-N-no me refiero a eso... es... es solo que...-
-¿Solo que, idiota? No pienso aguantar mucho tiempo antes de darte una paliza-
-¡Perdón! ¡Perdón! Solo déjame terminar de hablar-
Pedí ya un poco nervioso, dándome cuenta que no tendría mucho más tiempo antes de que mamá pasará a las acciones y me haga callar o me mande a la cocina para dar por concluido el tema, algo que todavía no me podía permitir, fallar no era una opción, y con esa pequeña y fugaz idea que tenía, volví a armarme de valor para decir.
-Es que luces cansada... pensé que eso de ser mujer todavía es complicado para ti... y que quizás te dolía la espalda-
Con esas palabras pude ver una leve reacción de mi bully, quien al darse cuenta de lo que hizo desvió la mirada y negó con la cabeza.
-¿Y por que pensarías esa tontería?-
-Bueno, hasta mamá se quejaba de usar tacones altos todo el tiempo. Aunque le gustaban mucho, también me decía que los pies y las piernas le dolían algunos días... le dolían casi tanto como la espalda-
Ya sea por la edad de mamá, aunque creo que sigue siendo joven, por la intensa carga de trabajo en la oficina, por algún motivo digno de anime como que sus... "compañeras" le resultan muy pesadas, o por el motivo que fuera. La realidad que yo conocía es que mamá siempre llegaban cansada de la oficina, comentando en más de una ocasión el dolor de piernas y espalda tras un largo día. Por lo que si mi bully está atrapado en las mismas condiciones que estaba mamá, puede que literalmente comparta su dolor de cuerpo tras un largo día de trabajo.
Supongo que me la estoy jugando en esta apuesta, todavía no he investigado tanto sobre como cambiaron de cuerpos él y mamá, y aunque existe la posibilidad de que mi bully solo esté holgazaneando y castigándome con hacer todas las labores domesticas, también existe la posibilidad de que él no tenga las energías de hacer todas esas tareas domesticas debido al cansancio de la oficina. De igual forma, no dudo de que mi bully solo intentará humillarme la noche anterior con lo de darle un masaje en los pies cada día, pero quizás muy en el fondo, ese acto también era una manera de descansar su cuerpo acorde a las necesidades de mamá. Y por eso, si sus pies están adoloridos y necesitan un poco de descanso, me atrevería a pensar que su espalda está igual o incluso más necesitada de un poco de alivio.
Pasaron unos largos segundos después de mis palabras, yo no sabía que más decir, esperando una reacción de mi rubia madre quien hacía su mejor esfuerzo en ignorarme y concentrarse en el juego que veía en la televisión. No soy un experto en el futbol, pero a juzgar por la reacción de mamá y la narración de los comentaristas, diría que ese gol de último momento no era válido, dando así por terminado el primer tiempo del partido, y dejando a mamá sin muchas opciones para evadir el tema conmigo.
-Solo me preguntaba si te dolía la espalda....-
Por un momento pensé en decir "¿Tengo razón?" o usar palabras más contundentes, pero al pensarlo también pude imaginar a mamá mandándome al demonio y negando su dolor por el simple hecho de llevarme la contraria, arruinando todo mi plan en el proceso. Por lo que mis palabras fueron lo mejor que se me ocurrió para seguir el tema y de cierta forma "someterme ante mamá" para que ella "tenga la razón" y sobre todo, ella tenga la última palabra.
-¿Y que si me duele un poco la espalda? Eso me ganó por robar el cuerpo de una vieja-
Ignorando los descarados y directos insultos hacía mi madre, hice mi mejor esfuerzo para mantener la calma, centrándome en mi objetivo, y ya que ella había admitido tener una molestia, ahora podría negociar algo a cambio de resolverla.
-No lo sé, supongo que tú podrás decidirlo, pero ¿Qué tal un nuevo trato? Puede que sí haya algo que ofrecer-
Ahora sin la excusa de la televisión, y con la moneda al aire, mamá no tuvo más remedio que responder.
-¿En serio? ¿Qué puede ofrecer un imbécil como tú a cambio de mi permiso para unirte al club?-
-Quizás ya no en los pies... pero... ¿Qué tal un masaje en la espalda? Eso te ayudaría a sentirte mucho mejor-
Sin quitarme la mirada de encima, mamá no dijo nada, por lo que sacando valor de donde no sabía que tenía, seguí tomando las riendas de mis acciones.
-Solo piénsalo; un masaje en tus hombros y la espalda al final de un largo día sería maravilloso; después de cenar y darte un baño, un masaje te ayudaría a dormir mucho mejor; incluso creo que mamá tenía algunos aceites y una vela aromática, por lo que sería una oferta que quizás pueda interesarte-
Sin decir mucho con palabras, las acciones de "mamá" mostraba su interés en la oferta, pensando muy a fondo en la misma mientras ladeaba de un lado a otro su cabeza y movía los dedos de su mano izquierda donde había un anillo.
-¿Entonces todas las noches me darías un masaje a cambio de tu tonto permiso para estar en un club?-
-...No creo que sea conveniente todos los días-
Una vez más, la expresión de mamá habló por ella, se notaba el disgusto por mis palabras a las que muy rápidos les busque una solución inspiradas en la televisión.
-Quiero decir, pasa lo mismo con los atletas, ¿No? Aunque es importante cuidar sus musculosos, darles un masaje todos los días puede ser contraproducente-
-¿Contra que?-
-Contra... puede lastimarlos en lugar de ayudarlo. Si cada noche te hago un masaje, a la larga en lugar de relajarte también será pesado para tus musculosos y dejará de ser placentero para ser molesto-
Mamá mantenía su mirada de desagrado con una mezcla de molestia, pero con un suspiro la escuche decir.
-Supongo que tiene sentido, yo no trabajaba lo mismo cada día en el gimnasio. Hasta para golpear imbéciles, a veces me dolía el brazo derecho y usaba el izquierdo-
Con que esa era la razón de porque a veces me golpeaba con la izquierda, tiene lógica, una lógica que incluso él era capaz de entender. Yo solo lo decía para evitar ver a "mamá" con poca ropa cada noche cuando le hiciera el masaje, pero parece que mi blanca mentira me serviría por está ocasión.
-Una vez a la semana y el día que yo decida-
Fueron las palabras de mamá al ponerse de pie.
-¡Sin problemas!-
-Y tiene que ser de al menos una hora, más te vale aprender técnicas de masaje y mierdas así porque si el masaje no me gusta, se cancela el trato-
Al ponerse de pie, mamá se estiró y movió un poco su cintura con las manos sobre la misma, algo que evité mirar a toda costa tanto por la vergüenza de ver a mamá en lencería, como los problemas que podría tener con mi bully por mirarlo de esa forma.
Aunque ella no lo había dicho, yo contenía mi alegría y mi sonrisa para no despertar su furia, y aún ocultando mis verdaderas intenciones, solo para estar seguro quise hacer una última pregunta.
-Entonces...-
-¿Entonces qué, idiota? No te pongas arrogantes solo porque tuviste una idea no tan mala-
La expresión molesta de mamá se hizo más intensa, mirándome de reojo cuando me dio la espalda para caminar hacía la cocina.
-Bien jugado, bastardo. Bien jugado-
¿Era eso? ¿Eso era la confirmación? ¿De verdad había cerrado un trato y ganado a "mamá" en su juego? En cuanto ella me diera la espalda saltaría de la alegría, pero mientras ella me tuviera en la mira, hice lo mejor que pude para ocultar mi emoción, mostrándome tan tímido como usualmente para no echar a perder esto antes de tiempo.
-Dame la hoja o alguna mierda donde firmar-
Sin dudarlo me acerque a mamá para entregarle el anuncio que Maya hizo, también le extendí una pluma que tenía en mi mochila para que tuviera la firma de mamá y así inventarme algo de que es su permiso para estar en el club. Sé que no es la forma oficial pero garantizar la firma de mi madre desde ahora era un gran avance, teniendo su firma las cosas cambiaban a mi completo, y ya después podría buscar una solución o averiguar que es lo que hacía falta en realidad para unirme de forma oficial a un club, ya todo estaba resuelto y no podía estar más contento por ello. Por desgracia, supongo que hable demasiado pronto, mamá tomó y dobló el volante que hizo Maya, dejándome con la pluma en mano. Por un momento pensé y me quise mentir a mi mismo con la idea de que ella tenía su propia pluma, pero cuando el volante de Maya lo metió en el borde de sus bragas negras de encaje para guardarlo, supe que había una trampa.
-¿Qué? ¿En serio creíste que sería tan fácil, idiota? Sé lo que estás pensando, un tonto como tú no puede ocultar sus verdaderas intenciones. Así que; primero ponte a calentar mi cena que me muero de hambre; después, prepara para mí la tina de mi baño, ponle burbujas porque me daré un buen baño tras haber cenado; y por último, más te vale que cuando salga de bañarme mi habitación parezca el mejor puto resort para que pueda descansar mientras me das un masaje, ¿Entendido? Tú fuiste quien dio la idea, así que más te vale tener contenta a "tu madre", porque si algo no me gusta, el acuerdo se va al caño y me quedó con el anuncio. Considera esto como tu última prueba, si fracasas te jodiste, si me asombras habrás ganado-
Con mamá mostrándome el dedo medio y caminando hacía la cocina, yo pude tomar un poco de aliento para la noche que se venía, puesto que si falla todo mi esfuerzo habría sido inútil, pero si lograba sorprender a mamá, no solo conseguiría permiso para unirme al club, también sería una demostración para ella y para mi de que yo no soy un completo desperdicio.
Le voy a demostrar a mamá que lo puedo lograr.
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