jueves, 13 de marzo de 2025

Estudiante promedio

 -¿Qué clase de sueño tuve?-
    Me pregunté al despertar, aun con algo de sueño por culpa de mi abrupta alarma la cual me despertó de golpe. Me gustaría dormir un poco más, pero estamos en temporada de evaluaciones finales, una de las peores épocas en todo año escolar.
-Quizás por eso tuve un sueño tan extraño-
    Se supone que todos los sueños tienen una razón o un motivo de ellos, pero sinceramente no puedo encontrar el sentido al haber soñado con que yo era un estudiante promedio, con todo el estrés que eso conllevaba: examen final de esta materia, presentación de otra materia, organizar el trabajo en equipo, practicar para el examen de segunda lengua y un sin fin de actividades más que tenía que realizar en el transcurso de unas pocas semanas. Sin importar cuanto esfuerzo pudiera poner al inicio y mediados del año escolar, gran peso recae en el último mes, volviendo una locura el día a día.
-Ahora que lo pienso, fue bastante vivido mi sueño-
    Repetí dándome cuenta que un gancho de mi negro sostén se rompió, así que tendré que cambiarlo antes de vestirme, una lastima ya que este conjunto es de mis favoritos. Puede que más adelante vaya a buscar otro idéntico pero ¿En que estaba?
-Ese sueño-
    Cierto, el sueño fue muy vivido, era como si viviera el día con día de un mes que parecía no tener fin, donde el único motivo que tenía para seguir esforzándome era poder ver la hermosa sonrisa de mi maestra de cabello rosa... ¿Mi maestra? Eso es raro... ¿Me había enamorado?
-No puede ser cierto eso-
    Al pensar en mi maestra de cabello rosa y grandes anteojos redondos, una emoción creció en mi pecho, pensar en ella me hacía acelerar el corazón, y entre más tiempo lo pensaba, más podía estar segura de que esa sensación era amor. Yo estaba enamorada de mi profesora en mi sueño, lo cual de verdad me sorprendió porque nunca había sentido atracción por otra mujer, y porque me costaba creer que ella era mi maestra, ¿No somos maestras las dos?
-Dame un momento, tengo que despertar-
    Sacudí la cabeza y me di unos golpes en las mejillas, todo eso con la intención de despertarme por completo y así organizar mis ideas, ya que estaba mezclando mis sueños con la realidad, confundiendo mi autentica vida con la vida de mis sueños, algo que aún si parecía imposible de suceder, en verdad me estaba costando tener en claro que cosas eran reales y que cosas eran de mis sueños.
-¿Es posible tener un sueño tan vívido? Recuerdo muchos de mis sueños, y sé que eran mis sueños, al despertar todo era tan claro como el agua.... pero está vez no, mi sueño se siente tan real que me hace cuestionar que es verdad-
    Nunca había vivido algo como esto, ¿Qué clase de sueño puede ser tan intenso como para confundir un sueño con la realidad? Incluso si ese es el caso y yo lo estoy experimentando, ¿Cómo puedo poner cada cosa en su lugar? Todo parece tan complicado, destacando y por mucho a mi maestra.
    Me duele la cabeza, me entra sueño y me confundo cada que pienso en ella, ¿Por que me está pasando esto? No tengo idea alguna.
    Por una parte, sé que ella es mi maestra, yo de verdad me siento profundamente enamorado y atraído por ella, hasta diría que es el amor de mi vida, pero como la mujer que soy, yo nunca había estado enamorada de otra dama, mi trabajo como profesora ha sido mi prioridad desde hace muchos años por lo que descuide mi vida privada, y quizás como única y última esperanza estoy enamorándome de otra chica para no estar sola....
-Aunque diga eso, siento que no tiene mucho sentido, sigo mezclando cosas-
    Tome un poco de agua, un vaso completo y la mitad de otro para acelerar mi despertar, pensando así en la otra parte más rara que es la que yo considero es un sueño: 
    En mi sueño yo no era una maestra, era un estudiante promedio, cambió mi sexo, edad y rol dentro de la escuela; tenía una vida ordinaria como un estudiante más cuya mayor peculiaridad era haberse enamorado perdidamente de su maestra; creo que estaba a punto de declararme, ¿O quizás lo hice y ella me rechazó? Solo recuerdo estar a solas con ella y que ella me sonrió, después de eso, desperté.
-Esto es malo, no debería tener estas dudas o sentimientos. Estoy pensando puras tonterías y dejándome llevar por un simple sueño-
    Suspiré y baje la mirada, viendo como se escapaba uno de mis pechos de mi roto sostén, descendiendo aún más mi mirada para ver mi plano abdomen, mis bragas de encaje, mis piernas casi desnudas y hasta revisa ahí abajo solo para estar segura de que soy en realidad. Me sentí tan tonta haciendo eso, pero parecía la única manera lógica para que pudiera estar segura sobre mi identidad.
-Como era de esperarse, yo soy una mujer.... Tengo 32 años, fui una estudiante de honor en la misma escuela para la que ahora trabajo... mi especialidad son las lenguas... aunque también ayudó a la maestra de literatura y al maestro de ciencias.... soy coordinadora del grupo de canto como clase extracurricular... y me gusta mucho como canta la maestra de literatura-
    Sonríe un poco al recordar quien soy en realidad gracias a mis memorias, aunque claro, una vez más al recordar a la profesora de cabello rosa en mi vida, las cosas se ponían algo raras.
-Una lástima que no volveré a verla-
    Aunque muchas cosas eran confusas al pensar en ella, ahora podía recordar que me siento tan cansada y tengo tanto trabajo, gracias a que mi querida amiga había conseguido otra oferta de trabajo que no podía rechazar, yéndose a perseguir una mejor oportunidad mientras yo me quedaba en mi amada escuela para cumplir con mis labores y las labores extras que se me habían asignado desde que mi amiga se fue de la escuela.
-Tal vez por eso mis sueños son tan raros... tengo mucho trabajo y extraño a mi amiga... ¿Quién lo diría? Pensaba que de estudiante era complicado, pero ahora como profesora terminé con mucho más trabajo y deberes, ser maestra es más difícil que ser un estudiante-
    Una pequeña sonrisa se esbozó en mi rostro mientras me arreglaba el cabello y me sentaba en el borde de la cama al pensar en mi sueño, estando segura de que era un sueño.
-Pobre chico, ni se imagina lo difícil que es la vida adulta. Supongo que era raro pero no era un mal sueño, preocuparme por confesar mis sentimientos y hacer la tarea era más sencillo que hacer todo lo que debo hacer ahora. La vida después de la escuela es más complicada de lo que pensé, pero esta bien, me siento feliz con lo que estoy haciendo y creo que es una gran diferencia mi yo como profesora a mi extraño yo como estudiante donde todo lo hacía por obligación o temor a recibir un castigo-
    Mucho más tranquila al distinguir mi sueño de la realidad, hablaba conmigo misma al levantarme de la cama, cambiándome mi lencería y empezando a vestirme con ropa interior limpia y un traje sencillo pero elegante para irme a trabajar.
    Blusa blanca, un lindo saco, falda ajustada y unos cómodos tacones. Además me lave muy bien la cara antes de maquillarme, me cepille el cabello y me puse algo de perfume, dando una imagen impecable de la maestra que ahora soy, y como sin importar que ya son los últimos días de clases o que estamos en exámenes finales, yo no descuido mi apariencia como docente a la que todos quieren y admiran dentro de la escuela. 
    Apenas salir de mi cama empecé a hacer un montón de cosas y pensar aún más, haciéndome olvidar de todos los detalles de aquel sueño que me parecían tan extraño y preocupante, volviéndose cada vez más distante con el pasar de los segundos; puede que tuviera mis dudas al comienzo pero ahora lo veo de forma clara; yo soy una profesora querida dentro de mi escuela, mientras que ese sueño donde era un estudiante enamorado de su profesora no tiene nada que ver con la realidad.
    Yo soy una profesora, soy toda una mujer adulta, una maestra muy cansada que tuvo una mala noche de descanso, teniendo sueños extraños productos del estrés de fin de año escolar. Sin embargo, en lugar de seguir perdiendo el tiempo y cuestionando mi identidad, está maestra se tiene que preparar para llegar a la escuela y ser la mejor versión de si misma, tanto para ella, como para sus queridos estudiantes. No hay espacio para pensar en esa vida de mi sueño, porque mi nueva vida. Quiero decir, porque mi vida como maestra, ya es un sueño hecho realidad.
Créditos a quien correspondan.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario