martes, 4 de marzo de 2025

Modelo por un día

    Muy bien, mi hermana mayor que se dedica al modelaje se las arregló para enfermarse justo el día de su sesión de fotos más importante hasta la fecha, ella estaba muy preocupada porque si faltaba a la sesión su reputación estaría en juego, y sin nadie más a quien pedirle ayuda me pidió a mi, su hermano menor, que fuera en su lugar.
    Yo me sentía realmente mal por la situación de mi hermana, pero que un hombre como yo fuera a modelar era ridículo, por mucho que fuéramos hermanos no había forma posible de hacerme pasar por mi hermana o por cualquier mujer, era imposible engañarlos o algo por el estilo para que piensen que soy mi hermana. Sin embargo, mi hermana ya había pensado en eso y ya hasta había encontrado una solución en la que yo debía usar algo que ella me dio.
    Mi hermana me entregó una especie de traje de cuerpo completo que asemejaba la figura de mi hermana, diciendo que una vez que me lo pusiera y cerrará el traje, yo me vería idéntica a ella. Me negaba a creer que incluso si yo usará ese traje podría verme justo como mi hermana, pero ante su desesperación e insistencia, no tuve más remedio que probarme el traje y darme cuenta de que todo lo que decía mi hermana era verdad.
    Fue algo difícil y vergonzoso ponerme ese traje de piel, se ajustaba demasiado a mi cuerpo, me daba pechos falsos, muslos gruesos, una delgada cintura y hasta el mismo cabello de mi hermana mayor, misma que me ayudó a cerrar el traje para sellar mi transformación. Cuando ella cerró el traje pude sentir un escalofrío recorrer mi cuerpo, para que momentos después, toda aquella sensación que me provocaba el traje se sintiera como algo natural, como si ese fuera mi verdadero aspecto, el cual mejoró aún más cuando me mire en el espejo.
    Mi rostro, mi cuerpo, mi cabello, todo, hasta el más mínimo detalle de mi cuerpo había sido reemplazado por un aspecto idéntico al de mi hermana mayor, quien se veía muy contenta con el resultado, puesto que con el traje de piel puesto, no habría forma de que nadie me reconociera como un hombre, todo mundo pensará que soy mi hermana, y de esa manera podría cumplir con su agenda de modelo por un día.
    Mientras yo seguía sorprendido por haberme convertido en una copia exacta de mi hermana, ella decidió no perder más tiempo y comenzó a vestirme; me prestó un poco de su ropa para trabajar, me peino, me maquilló y me dio muchos consejos para actuar lo más parecido a ella, después de todo el traje cambio mi imagen pero de mi depende comportarme como mi hermana; además, ella me dijo que no debía preocuparme por vestuario, maquillaje o las poses, ya que todo lo que necesitaba sería resuelto por la compañía donde trabajaba; en otras palabras, yo todo lo que tenía que hacer era verme muy bonita y obedecer. No me hacía mucha gracia ser una chica bonita y obediente, pero si era por ayudar a mi hermana, lo haría por ella.
    Y después de una muy larga hora de preparación, mi hermana me deseó suerte y me acompañó hasta la puerta de casa sin ser vista para ser yo quien subiera al carro de la compañía que me llevaría donde la sesión de fotos, una sesión con temática de ninjas, o mejor dicho, temática de kunoichis.
    Por suerte todo iba tal como me dijo mi hermana, en cuanto llegué al set de fotos un grupo de mujeres me dio la bienvenida y comenzó a trabajar en mi, y mientras algunas de ellas me maquillaban y me arreglaban el cabello, el resto me quitó mi ropa para ponerme en su lugar un atuendo azul; supongo que está cosa tendrá un nombre, pero era como una bata de baño en la parte de arriba, con una faja blanca en la cintura y una especia de taparrabos por delante y por detrás que dejaban muy expuestas mis piernas; era un atuendo que había visto muchas veces en las películas de acción, pero no espere ser yo quien vistiera algo así para una sesión de fotos; era vergonzoso, pero ya lo tenía puesto y los del set estaban esperando, por lo que una vez que las chicas me soltaron, tuve que dirigirme hacía el pequeño escenario que habían montado para tomarme fotos en todo ángulo y postura que los camarógrafos me quisieran pedir.
-Muy bien, terminamos con el primer set. Señorita Emily, no lo había confirmado antes, pero ¿Haremos las otras sesiones que se estaban planeado?-
    Tardé un poco en darme cuenta que me hablaba a mi, yo no estaba acostumbrado a responder por el nombre de mi hermana, y mucho menos a responder algo de lo que no tenía idea. Mi hermana mayor no me dijo nada sobre tener otras sesiones, dijo que está era la única, pero si es otra oportunidad de trabajo para ella supongo que valdría la pena aceptar hacer una sesión más.
-Sí, no hay problema. Vayamos con las siguientes fotos-
-Perfecto, en ese caso ayuden la a cambiar su vestuario-
Créditos en la imagen.
    En el momento que acepté la siguiente sesión, una vez más las chicas que me ayudaron me llevaron hasta el vestuario para hacer los cambios correspondientes a la nueva sesión de fotos, quitándome en un abrir y cerrar de ojos una parte muy importante de mi atuendo, deshaciéndose del taparrabos que tenía puesto para que así mis piernas queden aun más expuestas, al igual que dejando en su máximo esplendor lo que había debajo del atuendo.
    De nueva cuenta, podía imaginar que eso que estoy vistiendo debe llevar un nombre, la realidad es que no tengo idea de cual pueda ser el nombre de esa prenda que conecta con mi traje y mi faja, lo único que sé es que parece la parte baja de un traje de baño o quizás unas bragas con el encaje muy alto, por lo que ahora mis piernas, mi trasero y mi cintura quedan mucho más expuestas que con el traje anterior.
    Era humillante sentir el aire en mi trasero, si las bragas ya me parecían vergonzosas esto era un nuevo nivel de vergüenza, y aunque todos en el set aplaudían mi belleza y profesionalidad, por dentro no podía dejar de sentirme derrotado al verme y vestir algo que definitivamente nunca utilizaría un hombre.
    Por si esos cambios fueran poco, también ajustaron un poco la parte alta de mi traje, abriendo un poco más la supuesta bata para que así mis pechos quedaran más expuestos frente a la cámara y a mi me dejaran sentir como se movían a cada paso y el peso de los mismos de una forma mucho más natural de lo que me gustaría experimentar.
    Intentado ignorar todo esos pensamientos y sensaciones, camine hacía el set de fotos una vez más para dar inicio a la segunda sesión de fotos, una la cual era mucho más atrevida que la anterior.
    No es que fuera un experto, literalmente era mi primer y último día haciendo estas cosas, pero pase de posar con armas de utilería y hacer poses tradicionales de Japón, a posar de manera más sugerente, con ángulos muy concentrados en los atributos de mi cuerpo, lanzando besos a la cámara y poniendo muy cerca de mi las armas falsas para darle un tono seductor más que amenazante. Hacer de modelo no estaba siendo tan malo, pero con las nuevas fotos e instrucciones que me estaban dando, además de sentirme humillado, comencé a cuestionar si mi hermana haría algo como esto.
    Después de un largo rato pasando vergüenza frente a la cámara, la sesión terminó con una foto donde tenía que posar de la misma manera que en la sesión anterior, esto para hacer una progresión del cambio de atuendo o algo por el estilo según los camarógrafos, algo que obedecí para terminar cuanto antes la sesión.
-¡Terminamos! ¡Felicidades, Emily! Te luciste con este segundo set de fotos, hagamos el último cambio de atuendo y tomemos las fotos para terminar con esto-
    El alivio que sentí al saber que ya había terminado la sesión desapareció por completo al oír que hacía falta una sesión más para la cual no pude protestar, yendo en silencio hasta los camerinos donde las chicas se tomaron más tiempo del que imaginaba para mi vestuario, ya que para mi vergüenza y horror, haría un cambio completo de mi atuendo para el cual no pude haber estado preparada.
Créditos en la imagen.
    Si yo pensaba que el atuendo anterior era malo y que mostraba demasiado, este atuendo me dejo sin palabras, ya que al tiempo que unas de las chicas retocaban mi maquillaje, el resto me quitó por completo el disfraz de kunoichi que llevaba puesto para reemplazarlo por un traje de baño que estoy seguro mi hermana jamás aceptaría usar en un día cualquiera, pero este no era un día cualquiera ni yo era mi hermana, por lo que con mucha humillación no tuve de otra más que aceptar usar el atuendo de la última sesión.
    El bikini era rosado con encajes blancos, demasiado pequeño en mi opinión; la parte baja me quedaba peor que una tanga por lo que todo mi trasero estaba descubierto, mientras que mi entrepierna apenas tenía tela que la mantuviera oculta, terminando el atuendo pasando muy por alto en mi cintura, dándole un toque atrevido que esperaba no volver a experimentar; la parte alta no era mucho mejor ya que parecía que se rompería en cualquier momento, bastaba con bajar la mirada para ver que mis pechos se veían aún más grandes con ese sostén el cual se esforzaba por no romperse de la costura que mantenía unidos ambos triángulos de tela; el bikini no dejaba nada a la imaginación, pero aún con eso no pude evitar sentirme agradecida de que al menos no se transparentará dejando absolutamente todo de mi hermana a la vista de las cámaras.
    Sin zapatos y sin medias, usando solo ese bikini rosa que presumía todo el buen cuerpo de mi hermana; desde su cintura y su vientre plano, sus grandes pechos y trasero, al igual que toda su piel libre de imperfecciones, al verme utilizando esto pude sentir como perdía un poco más de mi hombría, la cual seguro quedaría aún más dañada cuando tuviera que posar por última vez.
-Señor, disculpe la pregunta pero ¿Qué tiene que ver esta sesión en bikini con las pasadas sesiones en el atuendo de ninja?-
    Pregunté avergonzado mientras subía al escenario, viendo el flash de la cámara una y otra vez al mismo tiempo que uno de los camarógrafos me daba su respuesta junto con más indicaciones para posar frente a la cámara.
-Perfecto, así está bien, quédate con esa expresión de niña avergonzada, Emily, ¡Lo haces genial! Y con tu pregunta, no hay mucha relación en las fotos más allá de las ventas, quienes compren todos tus paquetes podrán ver la transformación en el atuendo, pasando de una poderosa kunoichi a una linda y avergonzada joven en traje de baño. Ahora posa justo como antes-
    Aunque la respuesta tenía lógica no me convencía del todo, supongo que son cosas del negocio, y para hacerlo funcionar y cuidar de mi hermana, no había de otra más que seguir las instrucciones y hacer la pose en común que había hecho para todos los sets, dando como resultado una transición desde el atuendo de kunoichi hasta el bikini llamativo de una adolescente, hacerlo seguía siendo vergonzoso, pero al menos tenía más sentido si aumentaba la reputación de mi hermana y por supuesto habría más ganancias tanto para mí hermana como para mi al tener las tres sesiones.
    Solo espero que termine pronto y no haya una cuarta sesión con otro atuendo aún más revelador, o que el fotógrafo me pida cosas más vergonzosas frente a la cámara; eso de levantar una pierna o los brazos, mostrar el trasero o estar de rodillas ni siquiera lo había pensado hacer, pero ahora lo hago lo mejor que puedo por el bien de mi hermana mayor. Más le vale no volver a enfermarse y pedirme que la cubra, porque definitivamente no me hace ilusión volver a hacer algo como esto... aunque si ella me ofrece una buena recompensa... supongo quizás pueda pensarme el vuelva a ponerme un traje como estos para modelar por ella, después de todo ya tendré un poco de experiencia al antes haber sido modelo por un día.
Créditos en la imagen.

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