lunes, 10 de febrero de 2025

¡Mamá no deja de molestar!: El valor de las acciones

-¿Ahora qué es lo que puedo hacer?-
    Al hacerme esa pregunta en mi solitario camino a la escuela me sentí bastante culpable, puesto que yo ya sabía muy bien que es lo que debía hacer, sin embargo, todavía me hacía falta valor para poder hacer lo que sé que debo de hacer.
-Debo humillarme cada día cuando llegué a casa y ponerme de rodillas ante "mamá" para darle un masaje... y a cambio de eso yo podría quedarme en la escuela para pasar el tiempo con Maya-
    Era fácil decirlo, llevarlo a cabo seguro no era ni la mitad de sencillo. No solo era vergonzoso masajear los pies de mamá mientras ella se encontraba con su "ropa cómoda" dentro de casa, apuesto a que Ricardo haría todo lo posible para avergonzarme a cada momento del masaje que deba de hacerle todos los días. 
    Por si eso fuera poco, una más de mis preocupaciones es que mi bully no sea honesto con su palabra y después de hacerle el masaje tenga nuevas y exageradas peticiones que de no aceptar, echarían abajo nuestro acuerdo tras haberme avergonzado.  Entre más pienso en esa posibilidad, más me pregunto ¿Qué me garantiza que "mamá" de verdad cumpla con su promesa? Ella podría aprovecharse de nuestro acuerdo en cualquier momento, podría negarse a cumplir su parte e incluso darme más problemas haga o no haga lo que ella quiera. Sin importar cuanto piense en este asunto, cada vez más parece un juego diseñado para perder donde haga lo que haga, no podré salir con la victoria.
-Eso se escucha como algo que haría él totalmente solo para atormentarme. Darme falsas esperanzas para luego burlarse al aplastarlas-
    Anoche apenas pude dormir, me pase las horas dando vueltas en la cama y pensando en las ventajas y desventajas de hacer un trato con "mamá", y por desgracia había cientos de desventajas, por cada cosa buena que se me ocurría había al menos diez cosas malas de hacer un trato con ella, donde la idea que nunca se iba de mi cabeza es que "mi madre" termine por no respetará nuestro acuerdo, y después de humillarme, me negará el permiso para unirme al club fallando una vez más a Maya.
-Podría pedirle que firme el permiso antes de hacer el masaje, pero sería demasiado bueno para ser cierto... ¿Ricardo será capaz de copiar la firma y escritura de mamá? Si no puede hacerlo, tendremos otro problema-
    Conforme más pensaba en la situación, más contratiempos encontraba, más desventajas había, más advertencias y escenarios complicados aparecían, y simplemente no podía ignorar la verdad; sin importar cuanto se vea como mi madre o tenga el cuerpo de mi madre, nunca debo de olvidarme de que esa mujer no es mamá, es mi bully ladrón de cuerpos y del cual no puedo confiar demasiado pase lo que pase.
-Tendré que disculparme con Maya-
    Susurré con una mezcla de tristeza y frustración al haber tomado mi decisión, y es que por mucho que desee estar con Maya y apoyarla, no tengo ninguna garantía de poder hacerlo incluso si me humilló ante mamá al cumplir sus exigencias. Por mucho que lo odie, la única opción que me queda es ayudar a Maya dentro del horario y límite escolar para no dejar completamente sola a mi amiga y no tener problemas catastróficos con mamá.
-Quizás pueda ayudarle a buscar miembros para su club...-
    La idea más obvia era decirle a mis amigos sobre el club de Maya para que ellos se unan. Por desgracia, mi viejo bully hizo tan bien su trabajo que incluso sin su presencia, no tengo amigos en la escuela y no muchos estudiantes están dispuestos a relacionarse conmigo sin molestarme de por medio. Al menos ya nadie me molesta tanto como lo hacía Ricardo, pero vaya que dejó una gran marca en mi vida que la escuela no ha olvidado por completo, ni yo mismo puedo ni podré olvidarla por completo.
-No solo no tengo a quien invitar al club de Maya, creo que si intentará ayudarla con panfletos o a divulgar su club, los estudiantes de inmediato lo rechazarían por mi culpa... quizás estoy exagerando un poco, pero a estas alturas me siento como un mal presagio dentro de la escuela-
    La realidad era bastante deprimente, tenía muchas expectativas para mi vida como estudiante de este lugar, y mi bully se encargó de destrozar todas esas fantasías en unos pocos meses. Incluso con él fuera de la escuela, el daño ya estaba hecho. Sé que todavía hay mucho tiempo por delante para cambiar mi imagen en la escuela y lograr todo lo que había imaginado, pero aquí y ahora, sigo siendo ese perdedor sin amigos al que su bully atormentaba todos los días, por lo que quizás termine por ahuyentar a algunas personas interesadas en el club que está intentando crear Maya.
    Con mi cabeza llenándose cada vez más de pensamientos negativos y deprimentes, una cálida y juguetona voz me hizo volver a la realidad, levantando la mirada para encontrarme con la hermosa figura de una chica con cabello rosa y una forma muy peculiar de hablar.
-¡Toma uno, por favor! ¿Te interesa unirte al club de Maya? ¡Será un club maravillosa, Maya lo garantiza!-
    Mientras yo caminaba sin motivación hacía la escuela, Maya ya estaba en una de las explanadas principales para los estudiantes repartiendo lo que parecían pequeños anuncios sobre su club, acercándose a todos los estudiantes para ofrecerles uno e invitarlos con una gran sonrisa a formar parte de su club; algunos de ellos aceptaban los panfletos con una sonrisa, otros charlaban un poco con ella antes de seguir su camino, y por supuesto que también había estudiantes que la rechazaban de forma amable o simplemente pasaban de ella dejándola con la mano extendida y fingiendo que no la habían escuchado; sin embargo, para cada una de las personas que pasaba cerca de ella, Maya tenía una gran sonrisa llena de entusiasmo que seguro provenían no solo de su gran personalidad, también de su entusiasmo por hacer algo que realmente deseaba.
-Buenos días, compañero. ¿Te sorprende ver a Maya aquí? Maya no solo es una mujer de palabra, ¡A Maya le gustan las acciones!-
-¿Las acciones?-
    Pregunté al estar cerca de ella, viendo a mi amiga dejar sus anuncios sobre su club de lado por un momento para conversar conmigo.
-¡Por supuesto, compañero! Las acciones importan más que las palabras, o al menos eso es lo que Maya siempre ha pensando. Verás, compañero, ¿Para que decir "Voy a esforzarme mañana", si de verdad no lo vas a hacer? Esas mentiras a uno mismo no van con Maya. Maya dijo que quería hacer su club, y Maya no habla por hablar; después de visitar al encargado de los clubs, Maya pasó la noche haciendo anuncios para su club, y está mañana Maya se levantó más temprano para venir a promocionarlo, ¡Mira! Maya ya casi termina de repartir sus anuncios-
    Maya me mostró como en sus manos apenas quedaban un puñado de hojas coloridas, indicando que leal a sus palabras, ella llevaba un buen rato repartiendo sus anuncios para invitar a los estudiantes a unirse a su club. Seguro llego mucho antes de lo previsto a la escuela para poder repartir muchos de sus panfletos a todos quienes cruzaban por aquí para ver a sus amigos o llegar a sus clases, por lo que no solo eran buenas intenciones, Maya tuvo la audacia suficiente para encontrar un buen lugar donde todo mundo viera lo que estaba haciendo y así tener una mejor posibilidad de conseguir miembros para su club.
    No obstante del entusiasmo de Maya y el buen plan que había elaborado para reclutar estudiantes que se unan a su club, había algo más que no me estaba gustando, y no sé si Maya no lo había notado o prefería ignorarlo para seguir con lo que ella había planeado.
-¿Qué hay de ti, compañero? ¿Las cosas van mejor en casa? Maya puede ver la inquietud en tu mirada-
    El cambio repentino de su entusiasmo a su preocupación por saber como estaba mi situación con "mi madre" me tomó un poco por sorpresa, yo todavía estaba pensando en lo que había visto a lo lejos cuando Maya amable como siempre, preguntaba por mi situación. Eso sí, de una forma peculiar leal a su forma de ser.
-¿No hablamos de eso? Esta bien, Maya se disculpa, compañero. Maya entiende si no quieres hablar de eso, pero Maya espera que las cosas se solucionen pronto. Los cambios son buenos, y además de inquietud, puedo ver un montón de cambios cerca de ti-
    La sonrisa nerviosa que tenía en mi cara al hablar con Maya había desaparecido, traté de no darle muchas vueltas a sus palabras, pero al haber oído eso, no me gustó en lo absoluto.
    Sé que Maya no era mal intencionada, supongo que fue su manera de desarme lo mejor desde la ignorancia de no saber mi situación. Sin embargo, sus buenas intenciones no me gustaron del todo, sentí que ella había hablado demasiado está ocasión, y aunque ella fuera mi amiga o expresará sus pensamientos de una forma rara, sentí que Maya habló sin saber a que me estaba enfrentando al llegar a casa.
    ¿Cómo podía ser algo bueno todo lo que yo estaba viviendo por culpa de mi madre y que no podía contarle a nadie? Honestamente pienso que Maya habló mucho está ocasión, pero incluso si no estaba de acuerdo con sus palabras bien intencionadas, no quería ser grosero con la única persona que se ha preocupado un poco por mi, especialmente al recordar que yo no podía ser tan bueno con ella y que me veré obligado a rechazar la invitación a su club.
-S-supongo q-que... Gracias, Maya. Las cosas siguen un poco complicadas con mamá... solucionarlo me tomará más tiempo de lo que esperaba... No creo que...-
    Susurré sin poder mirar a la cara a Maya, dándole una vaga excusa por respuesta a todos mis problemas fuera de la escuela. Por pensar en algo, hoy no solo no tenía ánimo de venir a la escuela, apenas entrar a la habitación de mamá ella me echó la bronca por despertarla antes de tiempo y gritando me exigió salir de su habitación para prepararle el desayuno. Lidiar con eso cada día sería agotador, y sería aún peor si aceptaba su trato para después de la escuela a cambio de que pueda unirme a un club.
-Maya entiende, Maya entiende, ¿Hay algo que Maya pueda hacer para ayudarte, compañero?-
    Una vez más su puro corazón entraba en escena, y aunque me sentía conmovido por recibir un poco de su atención, de nueva cuenta tenía que mantener mi distancia con mi amiga y buscar como solucionar mis problemas por mi cuenta.
-Lo siento mucho, Maya. Agradezco tu preocupación... pero esto es algo que debo resolver yo solo...-
    Maya cerró un momento los ojos tras mi respuesta, parecía que estaba pensando en algo que también despertó mi curiosidad. Sin embargo, su respuesta fue una cálida sonrisa.
-De acuerdo, compañero. Maya respeta tu decisión, mucha suerte con lo que tengas que hacer, Maya también tiene mucho trabajo por hacer-
    Como si de una bendición o un castigo se tratará, la campana escolar sonó, indicando el inicio de clases como cada mañana, por lo que está conversación tendría que terminar para que ninguno de los dos se meta en problemas por llegar tarde a su salón.
-Ya es hora de la primera clase... ¿Q-quieres que te acompañe a tu aula, Maya?... Y-yo... Yo p-podría enseñarte el camino más rápido a tu próximo edificio...-
    Aunque era vergonzoso pensé que podría aliviar un poco el momento si ayudaba a Maya a llegar a su salón a tiempo, algo que ella rechazó con gentileza.
-Muchas gracias, compañero. Maya tomará la oferta para otro día, Maya hoy no tiene clases a primera hora, así que Maya se quedará un poco más repartiendo sus anuncios y conociendo la escuela-
    Lo normal aquí era que cada alumno tuviera un horario bastante distinto, para cada clase un estudiante podría tener un grupo diferente con compañeros distintos, y Maya destaca en especial aquí por ser de las últimas alumnas en ser admitidas en la escuela, por lo que su horario y grupo pueden variar todavía más de lo esperado. Con eso en mente, es natural que no nos veamos tan a menudo, y teniendo en cuenta que hoy no compartimos clases, ya debería sentirme agradecido por poder verla y cruzar palabras con ella aunque sea unos pocos minutos fuera de los edificios escolares.
    Además, lo más importante es que ella parece estar bien, no me insistió para unirme a su club, de hecho ella ni siquiera lo mencionó y no me mostró sus anuncios de los que estaba tan orgullosa... En lugar de hablarme de algo importante para ella, Maya trató de ayudarme con mis problemas en casa aún si yo no podía ayudarla de vuelta.... algo que al pensarlo, solo me hace sentir peor de no estar a la altura de la situación.
    Eso no importa, ella va estar bien, Maya estará bien, ella no es como yo así que seguro consigue un montón de miembros interesados en su club para que sea capaz de cumplir la meta que se ha propuesto. Maya lo ha dicho, es una mujer de acciones, y se está esforzando por cumplir con lo que ha dicho, así que no debo de preocuparme mucho por ella... y quizás no deba preocuparme demasiado por lo que vi que pasaba a espaldas de ella... Maya no tiene porque saberlo, y si yo no tuve el valor de rechazarla, supongo que tampoco tengo el valor necesario para decirle eso. Lo mejor que puedo hacer es guardar silencio, desearle lo mejor, y que aún si no puedo formar parte de su club, pueda seguir siendo amigo de ella.
-Entiendo... B-bueno, que tengas suerte con tu club, Maya-
-Gracias, compañero. Maya se seguirá esforzando mucho, mucho, mucho. Ya verás lo que Maya puede lograr-
    Decía mi amiga con una gran sonrisa, muy diferente a mi sonrisa nerviosa que se hacía aún más nerviosa al estar cerca de Maya.
-Por cierto, Maya piensa que deberías darte prisa, de lo contrario tu maestro se enfadará contigo por el retraso-
    Evitando la dulce mirada de Maya, yo me despedí con torpeza y salí corriendo a mi lejano salón de clases, evitando también los lugares más concurridos por estudiantes, al igual que evitaba mirar esas cosas negativas de las que Maya parecía no ser consciente y que por muy cobarde que yo me pueda sentir, son un motivo de preocupación para mi si es que ella descubre lo que vi.
-Y-yo... yo buscaré como solucionarlo después de clases-
    En cuanto llegará a mi salón de clases tendría tiempo para pensar, y en el camino al edificio podría ver si había algo más o solo era una casualidad, para que sea de la forma que sea, pueda hacerme un poco responsable de lo que vi y así ayudar a mi primer amiga que con gran entusiasmo seguía promocionando su club al que por desgracia yo nunca podría ingresar para estar con ella.

13 comentarios:

  1. Me encantó el capítulo, Maya es el personaje más dulce y amable del mundo

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    1. Gracias por comentar, Chimada. Me alegra que haya disfrutado el capítulo, y si no hay más inconvenientes, la historia se volverá a publicar como había acordado.
      -Nero.

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  2. Pero el chiste es la mamá no quiero saber de maya o maya tiene algo que ver con la historia de la bully que poseyó a la mama

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    1. Le recomiendo reflexionar un poco sus palabras, anónimo. Gracias por comentar y hasta el próximo capítulo.
      -Nero.

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    2. Pero no dijo que este mal la historia vas bien con la historia no más dijo que lo que interesa más es la interacción del niño / su mamá(bully) no la vida amorosa del niño pero tú vaz bien carnal

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    3. Y pregunta por qué reflexionar mis palabras si ni dije nada grosero o inapropiado me podrías explicar por favor tengo la duda

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    4. Perdón si hubo un malentendido, no era malintencionado mi comentario. Le recomendaba reflexionar sus palabras porque considero que en ellas tiene la respuesta sobre lo que usted me preguntaba.
      -Nero.

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    5. Okay gracias y disculpa por mi forma de expresar un poco brusca las palabras sin sonante a veces se puede malinterpretar el tono

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    6. No se preocupe, anónimo. Solo fue un malentendido de parte y parte, y me alegra que haya podido ser aclarado.
      Hasta el próximo capítulo.
      -Nero.

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  3. me encanta como va la historia, muy linda Maya es muy tierna y buena amiga de nuestro protagonista en contraste con la madre bully

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    1. Gracias por compartir su opinión, Drako Conner. Esto solo es el inicio, y espero pueda seguir disfrutando de la historia que se actualizará dentro de dos semanas.
      -Nero.

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  4. Tenía muchas ganas de que volviera esta historia:) Gracias por mantener el blog vivo, me encanta

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    1. Muchas gracias, anónimo. Tanto el blog como está historia espero pueda disfrutarlos mientras me sea posible continuar.
      -Nero.

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