sábado, 8 de febrero de 2025

Vídeo Tg

    Era cerca de media noche y como en cualquier noche sin un motivo realmente interesante, encendí la computadora y comencé a buscar un video porno en el primer sitio que me apareció. Para ser honesto no había una motivación para tocarme, simplemente lo haría y ya por un poco de emoción o pasar el rato de alguna forma, así que ni me molesté en buscar un buen vídeo por mi cuenta y lo deje todo en manos del patrón al azar que ofrecía la página de videos.
    Dicha página se tardó unos momentos en empezar, dejando una pantalla negra y una extraña distorsión como si mi monitor fuera un televisor antiguo, pero cuando eso terminó, el vídeo comenzó con un fondo rosado, seguido de una breve aparición de una chica de cabello azulado. En ese momento yo estaba por quitar el vídeo, puesto que la chica en vez de pasar a la acción comenzó a hablar a la cámara para presumir que su vídeo era "el mejor vídeo que pudiera existir" y que al verlo yo podría tocarme como nunca antes y experimentaría un placer que jamás querría abandonar.
    Entre más veía el vídeo menos entusiasmo tenía, oír esa chica era como ver un pésimo anuncio para promocionarse a si misma, unos de esos horribles comerciales antes de pasar a lo verdaderamente interesante. Y aún con todas esas en su contra, no cambiaba la página ni buscaba otro vídeo, y por supuesto, no apartaba mi desinteresada mirada de aquella linda y sexy joven de cabello azul.
    A la chica le tomó un par de minutos más presumir de su belleza y lo bueno que era su trabajo, el cual podría ser mucho más inmersivo si apagaba las luces, usaba audífonos y me dejaba llevar, cosas que por alguna razón obedecía sin rechistar desde la privacidad de mi habitación.
    Me levanté un momento para apagar las luces, deshacerme de casi toda la ropa que llevaba puesta y conectar unos pequeños audífonos a mi computadora, con las cuales podía escuchar una extraña melodía proveniente del vídeo y que no había notado hasta ahora.
    Esa peculiar melodía era suave y tranquilizadora, casi como una canción de cuna y una vez que la noté, no pude ignorarla, puesto que cada vez me hacía sentir un poco más contento y tranquilo a partes iguales mientras la chica del vídeo finalmente comenzaba a mostrar algo entretenido.
    Fue un poco decepcionante ver que esa chica solo era la presentadora y que no participaba en otro momento del vídeo, pero por fortuna había tanta variedad en lo que podía ver que no podía quejarme de su ausencia; más que un vídeo parecía ser una compilación de muchas chicas preciosas sintiendo el placer de tantas maneras que elegir una favorita era casi imposible para mí; chicas jóvenes y maduras, de pechos grandes y pequeños, nacionales e internacionales, ellas solas o con mucha compañía, dándose y experimentando tanto placer, y aún así no se detenían en suplicar por más de rodillas y gimiendo.
    El aburrimiento e indiferencia que hasta hace unos momentos sentía desapareció bastante rápido, mi hombría comenzó a reaccionar ante todos los sonidos e imágenes que tenía, por lo que tal como hacían las chicas del vídeo, yo también comencé a hacerme sentir de la mejor manera.
-¿Te gusta lo que ves? Esta bien disfrutarlo, aunque apuesto a que te gustaría sentirte tan bien como ellas-
    Oculta entre los gemidos y sonidos lascivos, la voz de esa mujer de cabello azul volvió a sonar en el vídeo, y a pesar de todo lo que podía ver, sus palabras resonaron en mi cabeza de una forma muy difícil de ignorar.
-Supongo... siempre he oído que las chicas lo disfrutan más.... tanto solas como acompañadas, me preguntó si eso es verdad....
    Murmure mis pensamientos sin dudar, poniendo toda la atención en el vídeo y las palabras de la chica peliazul a quien sencillamente no podía ignorar, puesto que por muy intenso y apasionado que estuvieran dándose placer las mujeres, lo que más me importaba en esos momentos era lo que la mujer del vídeo decía para mi como espectador.
-Por supuesto que las mujeres lo disfrutan más, el sexo es mejor siendo mujer. Deberías intentarlo alguna vez-
    Esas palabras susurradas directo a mis oídos en un tono sensual me hacían cuestionar aún más el placer que una mujer podría sentir durante el acto, al igual que me hacía pensar en más situaciones o escenarios que tenían ocupada mi mente de los cambios que poco a poco se presentaban en mi cuerpo.
    Además del calor y excitación que crecía por todo mi cuerpo, también pude sentir como mi trasero se moldeaba de una forma un tanto distinta, se ponía más grande y un poco más redondo. También mi firmeza ahí abajo desaparecía, intente aumentar el ritmo de mi mano pero poco o nada funcionó, mi compañero cada vez perdía más fuerza y tamaño, se había hecho diminuto, y aún con eso, todo lo que pude pensar era en frotar mi mano ahí abajo imitando un poco el movimiento que hacían las chicas del intenso vídeo que estaba viendo.
    No era del todo consciente de los cambios en mi trasero, en como se moldearon mis caderas, en como mi hombría cambiaba más y más, ni preste atención a la creciente picazón que había en mis pechos justo cuando comenzó otra parte del vídeo. En estas escenas había algo intenso y que solo las chicas podían hacer, estaba enfocado en sus pechos; mujeres haciendo rusas y masajes, recibiendo caricias y roces en sus pechos y pezones, algunas con sostenes pequeños y muy ajustados, hasta había algunas de ellas que eran capaces de dar leche; ver todo eso me estaba emocionado, me estaba gustando demasiado, sin embargo aquella emoción no era para ser yo quien disfrutará de jugar con esos grandes pechos; la emoción dentro de mi provenía desde la idea de ser yo quien tuviera un par de enormes senos para experimentar de primera mano todo ese placer que podía ver en el vídeo.
-¿Te gusta lo que ves? Jugar con tus pechos es muy divertido y excitante. Al comienzo puede arder un poco, pero terminas jugando con ellos más y más hasta que ese ardor solo es el inicio de un montón de placer. Deberías intentarlo-
    Oí decir a la chica de cabello azul, hablando directamente conmigo, haciéndolo todavía más intenso para mi por culpa de los audífonos que me hacían sentir que esa hermosa mujer de cabello azul me susurraba justo en los oídos cosas que sin dudar me gustaría hacer... aunque hasta antes de este vídeo, nunca antes me lo hubiera cuestionado.
-P-pero soy un chico…yo no…hmmm-
    Aunque dije esas palabras, al escuchar a la peliazul y seguir viendo el vídeo, mis manos dejaron de frotar ahí abajo para subir por mi nueva y femenina cintura hasta llegar a mis pechos, acariciando con cuidado mis pezones para jugar con ellos tal como hacían las chicas en el vídeo. Primero utilice un par de dedos cerca de mis pezones para estirarlos y apretarlos, luego comencé a acariciar mis aureolas y en algunos instantes usaba toda mi mano para apretar y sacudir mis pechos, aunque con un lamentable resultado debido a la diferencia de tamaño entre una mujer muy bien dotada y un hombre delgado como yo. Esta última acción de tomar mis pechos con toda la mano fue algo que repetí un par más de ocasiones, hasta que de un momento a otro pude tomar algo con mis manos; solo por un leve momento baje la mirada y descubrí que mis pechos estaban creciendo, parecían más los de una mujer al igual que el resto de todo mi cuerpo, pero lejos de asustarme o dejar de hacer lo que estaba haciendo, yo solo seguí jugando con mi cuerpo tal como lo harían las mujeres del intenso vídeo que estaba mirando.
    Seguí imitando a las mujeres que veía, con mejores resultados a cada momento; mis pechos crecían, las caderas se ensanchaban, mi aspecto cambiaba; tras cada momento me veía más y más como una mujer, lo cual solo le motivo para seguir dándome un poco de placer tal como una mujer para sonrojarme y jadear más a cada momento que disfrutaba de mi nuevo aspecto.
    Mis piernas me temblaban, mis pechos se estremecían, mi cuerpo sudaba y yo jadeaba con intensidad, intentando no dejar de tocar mi cuerpo mientras volvía a ponerme los audífonos para seguir disfrutando del vídeo que parecía nunca iba a terminar.
-¿Por qué mi cabello es tan largo? Yo no lo tenía así, me estorba para seguir mirando-
    Me pregunté al quitar de mi rostro unos largos mechones de cabello rubio que me estorbaban para seguir disfrutando de lo que yo veía, y que está vez eran escenas de mujeres en diferentes posiciones para adultos, dándose placer a si mismas con juguetes o con sus manos, y que una vez me llenaron de envidia y curiosidad por poder experimentar algo con la misma intensidad que ellas lo harían.
    Mis manos que habían estado tan ocupadas con mis pechos, ahora bajaban a mi entrepierna, la idea era seguir frotando a mi compañero como hasta hace poco había intentado. Sin embargo, al bajar la mano solo pude encontrar una hermosa hendidura rosada rodeada de humedad, algo que lejos de preocuparme, solo me hizo emocionar al pensar que finalmente podría disfrutar de un momento íntimo como una mujer, al tener ahora lo que tiene una mujer.
    Apoye aun más mi espalda en la silla, me acerque un poco más a la pantalla, abrí mis piernas y me preparé para jugar con mi nuevo cuerpo tal como había estado haciendo al imitar a las chicas del vídeo. 
-Felicitaciones, ahora te ves justo como ellas ¿Qué tal se siente que ahora eres mujer?-
-Mujer…¿Yo?-
    Mi mente estaba en blanco, pero oír a la chica peliazul hablarme me hizo volver un poco a la realidad, ¿Mi cuerpo en verdad se había vuelto uno femenino? ¿O es que yo solo me quedé dormido a mitad del video y ahora tenía un sueño pervertido? No lo sé, no puedo pensar ni entender qué es lo que pasó, pero la cámara de mi ordenador se prendió dejándome ver en el video a una hermosa chica de cabello rubio, desnuda, acariciando sus pechos y entrepierna mientras babeaba por lo bien que se sentía al consentir un poco su propio cuerpo.
-¿En verdad… soy yo?-
    Susurré al ver a la chica rubia en la cámara y sin dejar de tocar mi cuerpo.
-Por supuesto que eres tú. Sigue así, continúa hasta que tengas tu primer orgasmo como chica, eso hará permanente tu transformación-
    Oír eso me hizo estremecer, ¿De verdad podía quedarme como mujer si hacía eso? De ser el caso, era la tentación más grande que podría tener, y estaba a punto de rendirme por completo, hasta que de mi boca salieron unas suaves palabras.
-Pero…¿Yo no soy una chica?-
    Me pregunté sin estar segura de lo que decía yo mismo, teniendo una sutil risa y más palabras mediante los audífonos para que esa mujer de cabello azul me señalara lo evidente. 
-¿En serio lo preguntas? Solo mírate, tú cuerpo es el de una hermosa chica y como eres una chica, no tiene nada de malo disfrutar de los placeres de una chica-
-¿No… No es malo?- 
-Por supuesto que no tiene nada de malo, eres toda una mujer y debes disfrutar los placeres de tu cuerpo como tal y hay un montón de cosas más que podrás hacer-
    Con esas palabras que ya no me parecían ser solo de un video pregrabado, las imágenes frente a mis ojos volvieron a cambiar mostrando ahora cosas más intensas y emocionantes para "ayudarme" a tomar mi decisión; con hombres y mujeres dándose placer de la manera más intensa, con juguetes sexuales que ni siquiera conocía, haciendo bdsm, pet play, tríos, posiciones y un sin fin de cosas que esta bien que yo pueda disfrutar... yo lo puedo disfrutar... yo soy una mujer después de todo y quiere gozar de cada uno de esos placeres que estoy viendo con mi cuerpo no tiene nada de malo... lo normal es querer sentirse satisfecha, y para ello, quiero hacer todo lo que estoy viendo... 
-Esa chica tiene más vídeos-
    Susurré al notar que el vídeo estaba por acabar, pero la misma chica peliazul estaba invitándome a ver más contenido suyo para seguir disfrutando del placer embriagante en esta velada. Hay muchos más vídeos, muchas más posiciones, muchas más cosas que pueden darme el placer que solo una mujer como yo puede experimentar.
    En un pequeño y último momento de claridez, me pregunte si todas esas personas habían cambiado de género tal y como me sucedió a mí, pero al pensar en esas cosas me sentí algo ridícula y hasta tonta, después de todo yo siempre había sido una mujer, una un poco pervertida pero al fin y al cabo una mujercita. Y esta mujercita está lista para seguir pasando la noche frente a la computadora para conocer más del placer que solo mi cuerpo de mujer me puede brindar.
Créditos a quien correspondan.

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