viernes, 28 de febrero de 2025

MonsterMotel

-Oye, encanto ¿No quieres pasar un rato lindo conmigo? Te aseguro que no te arrepentirás-
    Le decía con un tono seductor al guapo y atractivo hombre de quien me sujetaba, abrazando con pasión y deseo su brazo para estar muy cerca de él, lo suficiente para que el hombre pudiera sentir mis pechos restregarse sobre su brazo y su cuerpo, abordando al joven de una manera descarada a la que casi no ponía resistencia mientras cambiaba la ruta que él estaba siguiendo para que ahora caminará conmigo hacía mi nuevo local donde tanto trabajo como soy la dueña.
-No estoy seguro, preciosa. Hay rumores de una chica alta y fuerte que domina a quien sea que le pongan y yo-
-Venga~ no seas tímido, corazón. No hay nada que ella pueda hacer que yo no haga mejor, ¿O acaso no te gustan mis pechos? No hay problema, puedo hacerlos más grandes o más pequeños según tus preferencias. Además, si lo que quieres es que una chica mala te azote, puedo hacer crecer mi cola para marcarte como solo mío, ¿Qué me dices?~
    Me separé de mi potencial cliente para inclinarme un poco y que así él pudiera deleitarse mirando mis pechos por el pronunciado escote de mi atuendo, un atuendo que parecía lencería encantadora, pero no lo era, ¿Verdad?
    Lo importante era que gracias a mi revelador y ajustado atuendo, solo tenía que moverme un poco y tocar mis pechos de vez en cuando para dar una escena aún más provocadora para mi cliente, a quien le daba un poco más de irresistible espectáculo al mover mi cola y mis caderas, haciendo así que el hombre pusiera cada vez menos resistencia a la idea de venir conmigo en lugar de con la competencia.
-Sí, es verdad. Supongo que estar contigo puede ser más divertido-
-No puede, cariño. Te prometo que lo será-
    Con malicia y determinación convencí a mi nuevo cliente de buscar mis servicios personales dentro de mi recién inaugurado establecimiento, el cual gozaba de una popularidad cada vez mayor gracias a mis chicas, y por supuesto que gracias a mi.
-De acuerdo, vayamos a tu lugar-
-¡Excelente elección, guapo~! Te prometo que no te arrepentirás.  Puedes pedirme o hacerme absolutamente todo lo que quieras, y yo estaré feliz de complacer hasta el más mínimo de tus deseos. No hay reto demasiado grande para mi, cariño~Así que no hay necesidad de ser cuidadoso-
    Aunque hizo su mejor esfuerzo en no demostrarlo, se veía el entusiasmos del hombre al oír que podía hacer conmigo todo lo que quisiera, una oferta que ni el más puro de los hombres podría rechazar.
-¿Estas segura de eso? ¿De verdad se puede lo que sea?-
-Por supuesto, cariño~ Puedes hacerme lo que sea y yo estaré muy contenta de satisfacer tus deseos. Estoy tan segura de que puedo hacerte feliz, que te volverás mi cliente habitual antes de darte cuenta~ Sería lindo de tu parte que también traigas a tus amigos, por cada uno les daré una recompensa especial~ 
    Justo como esperaba, mi nuevo cliente se estremeció con emoción ante mi propuesta, una a la que ya no se pudo resistir y aceleró un poco el paso para llegar a mi lugar de trabajo.
-Oye, solo para confirmar, ¿Eres una de las chicas de ese nuevo lugar? El MonsterMotel-
    Al oír la pregunta, no pude contener mi alegría y expresarla con una maliciosa sonrisa en la que sobresalían mis colmillos al mismo tiempo que mi cola con punta de corazón se comenzaba a sacudir.
-¡Así es, cariño~! Y me hace muy feliz que el nombre de mi motel comience a ser reconocido. Somos un poco nuevas en el negocio, pero te garantizo que todas mis chicas son excepcionales, y por supuesto que yo como la dueña del lugar soy la mejor~ 
    Con mi confesión el apuesto hombre no pudo ocultar su sorpresa, algo que me pareció tan divertido como emocionante, un buen juego previo a la diversión que nos esperaba.
-¿¡La misma dueña trabaja en ese sitio!?-
-Hay que poner el ejemplo, ¿No lo crees~? Para ser la jefa debo demostrar que estoy a la altura de este puesto, y cuando lleguemos a mi habitación no tendré problemas en demostrártelo a ti también, cariño~ ¿O prefieres comenzar aquí mismo?-
    Sin perder más tiempo y sin importarme que estuviéramos en un camino transitado, comencé a bajar los tirantes de mi ropa, mostrando algo más que mi escote ante mi sonrojado cliente que se apresuró en cubrirme antes de que alguien nos descubriera, algo que solo aumentó la emoción que tenía.
-¿Tan grande y todavía te da vergüenza~?-
    El hombre realmente se veía algo avergonzado, así que acaricie su mejilla, misma a la que le di un beso y le explique un pequeño detalle que se estaba olvidando.
 -Además, cariño~ Te daré un amable recordatorio: "Mi sitio" es muy especial, es una experiencia única con muchas criaturas que te atenderemos de la mejor y más atenta durante tu estadía, para eso están los moteles, ¿cierto? Solo somos unas chicas monstruo muy trabajadoras y hogareñas con nuestros clientes, para que cada que lo necesiten, puedan descansar un rato con nosotras~
    Parece que había dejado a mi hombre sin palabras, ya sea por avergonzarlo hace un momento, por mis indirectas muy directas, o por emocionarlo demasiado al hablarle del humilde hotel que dirijo con un montón de "chicas" tan especiales como yo.
-Venga~ Como será tú primera visita, te daré una ronda gratis~ Una súcubo  de alto rango como yo siempre tiene ánimos y energía para todo lo que quieran darme~ 
    Sin poder contener mis deseos por un momento, me acerque al pecho del hombre para restregarle mis pechos, abrazar su cintura y lamer su cuello hasta llegar a sus labios donde di un par de veces hasta separarme de él y comenzar a caminar hacía mi posada. 
-¿No se supone que las súcubos son criaturas malvadas?-
 -En absoluto, corazón~¿Por que le haría daño a alguien tan guapo? Además de tu dinero, yo solo tomó un poco de tu energía, la suficiente para que puedas mantenerte vigorizo y concentrado todo el día sin tener que preocuparte de que al caer la noche quieras "relajarte" por tu cuenta~ Nosotras solo nos llevamos lo que es negativo para ustedes, y que para las de mi especie es de lo mejor, ambos salimos ganando, ¿No crees~?-
    La explicación fue suficiente para que mi cliente me siguiera el paso muy de cerca, sin quitar la mirada de mis mejores rasgos los cuales son un deleite para hombres y mujeres por igual.
-Entonces eso es lo que hace... y tú eres una gran súcubo...-
-Agradezco los cumplidos, pero puedes llamarme Mistra~ y será un placer darte la bienvenida a mi motel~Si te doy un buen servicio, espero volver a tener tu visita~ 
-¡Quedo a su completo servicio, señorita Mistra!-
    Cuando dijo eso, el hombre dejó de resistirse a mis encantos y me cargó en sus brazos, algo que solo me emocionó aún más y demostré al abrazarlo de vuelta y juguetear con mi cola que tocaba todos los lugares que podía de mi ansioso cliente.
    Hace algún tiempo nunca podría haberme imaginado estar viviendo está situación en la que soy dueña y trabajadora de un distinguido lugar en crecimiento. Pero si nos remontamos aún más atrás, tampoco pude haber imaginado que después de morir yo reencarnaría en un mundo mágico como una criatura de fantasía, una desenfrenada súcubo que no podía hacerle frente a sus hormonas y a sus deseos por tener hombres en sus brazos cada noche. Ni siquiera pude procesar todo lo que me había sucedido y como terminé siendo una chica monstruo, cuando mi cuerpo ya había "sacado la energía" de un par de aventureros inexpertos que encontré en mi camino, dejando los vestigios de mi hombría pasada para tener encuentros fortuitos con hombres y mujeres por igual.
    Pase los primeros meses en este mundo acostumbrándome a mi cuerpo de súcubo, aceptando y disfrutando de las necesidades que tenía, mejorando cada noche hasta el punto que ningún viajero o aventurero se podría imaginar que la insaciable súcubo del bosque alguna vez fue un hombre.
    Fueron algunos meses muy intensos, pero eso fue hace mucho tiempo, y una vez que pude controlar mejor mi cuerpo y mis deseos, pude comenzar a hacer una nueva vida en este mundo mágico y de fantasía.
    El viaje fue largo, y puede que en algún momento me siente a reflexionar a consciencia como llegué hasta este punto en el que decidí asentarme y dirigir un motel lleno de chicas monstruo con las mismas necesidades que yo, y por supuesto con una historia de origen muy similar a la mía. Todavía no entiendo si solo fue suerte, cosa del destino, o si de alguna manera soy capaz de encontrar a chicas que han vivido una situación parecida a la mía y que buscan una nueva forma de comenzar su vida en este lugar.
    Sea como sea, la realidad es que nuestro motel está siendo todo un éxito con el cual podemos ayudar a los viajeros, aventureros y ciudadanos mientras ellos nos ayudan a nosotros a tener dinero, una vida tranquila, y por supuesto que también nos ayudan con la parte más importante al ser quienes logran satisfacer la mayoría de nuestros deseos, que como chicas monstruo, son bastantes más altos que los de las mujeres humanas.
    Ahora como Mistra, soy una súcubo poderosa y dueña de un motel de chicas monstruo con un gran deseo de hacer felices a nuestros clientes, logrando "relajar" a hombres y mujeres por igual durante todo el día y toda la noche, especialmente durante la noche.
    De solo recordar la noche anterior me emocionó aún más, y con algo de suerte mi nuevo cliente será capaz de satisfacer mis deseos mientras yo hago lo mismo con los suyos, ¡Ya no puedo esperar más! Y a unos cuantos metros de mi posada, me deleito con la idea de todo lo que mi caballero me hará.
Créditos a quien correspondan.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario