Un regalo de cumpleaños

Es el cumpleaños de Jeyson, y aunque él no estaba especialmente emocionado de celebrar una fiesta o recibir muchos regalos. Una de sus amigas, no quiso dejar pasar inadvertido aquel día tan importante.

La amiga de Jeyson, hace un tiempo descubrió que Jeyson tenía cierta fantasía por la ropa femenina, y que más adelante comprendió qué Jeyson no quería ser una mujer en toda regla, más bien quería vestirse y actuar como una chica aun si era hombre.

Así fue como su amiga le envío un pequeño regalo que llegó días después de su cumpleaños para sorprenderlo, y vaya que lo logró.

Dentro del paquete había montones de lencería y ropa atrevida de chica, maquillaje, esmalte de uñas, tacones y mucho más, el regalo de Jeyson era un kit perfecto de todo lo que pudiera querer o necesitar para transformarse en chica, algo que no dudó en utilizar de inmediato.

Jeyson llevaba mucho tiempo deseando algo así pero la vergüenza de pedir su ropa y averiguar su talla en cosas de chica le había ganado hasta el momento, pero ahora que tenía todo a su disposición, no perdió ni un segundo más y comenzó a ponerse bonita con bragas y un sostén, con un sugerente traje de marinera, además de pintar sus uñas y ponerse maquillaje antes de satisfacer sus deseos de una forma que nunca antes había resultado tan placentera como en esta ocasión donde lo hizo vestido de chica, tomándose una foto después del acto para recordar por siempre uno de los mejores regalos de cumpleaños que jamás pudo imaginar.

Sin embargo, lo más destacado todavía faltaba por llegar.

Créditos a quien correspondan.

Mientras Jeyson limpiaba el desorden que había dejado en su cama y en su cuerpo al divertirse, se dio cuenta que el regalo tenía algo más, una nota con un mensaje difícil de ignorar:

"Si mi regalo, la ropa, el maquillaje y todo lo demás, no ha sido suficiente. Este es el número de un amigo a quien le podría interesar. Buena suerte, Jess."

La nota era breve y directa, sembrando la duda en Jeyson pero sobre todo, el deseo y la emoción, dando una rápida decisión al enviar la foto que antes tomó a ese número y contarle a aquel amigo su situación.

La persona había leído el mensaje después de un rato pero no respondió. En ese momento Jeyson se dio cuenta que hizo algo muy estúpido y que se había dejado llevar demasiado por la emoción de actuar como una chica y esperar que de verdad un hombre fuera a verla con tan solo pedirlo y provocarlo un poco.

-No puede ser... Respondió-

Se decía con asombro Jeyson, quien de nuevo cambiaba por completo su pensamiento y estado de ánimo, volviendo a sentir una abrumadora emoción y deseo de continuar al leer qué su nuevo compañero de juegos estaría ahí en un rato, siempre y cuando "ella" le diera una bienvenida apropiada y acorde a los deseos del chico, algo que felizmente iba a complacer Jeyson. 

-Bienvenido a casa, querido. Espero te guste mi sorpresa-

Decía con la voz más femenina qué podía imitar Jeyson, quien se había puesto una peluca más larga, pupilentes y unos cuernos para intentar verse tan linda como atrevida tal como le pedía su "querido". Quien al igual que Jeyson, su cuerpo no podía esconder la emoción de lo que estaban a punto de hacer. 

-Me fascina, querida. Te ves tan linda y atrevida, eres fascinante-

-G-gracias... querido-

Decían con el rostro sonrojado Jeyson, al ser tratado como una hermosa chica por aquel guapo y musculoso qué cada vez estaba más cerca de la cama qué iban a compartir. 

-No tienes nada que agradecer, linda. Solo tienes que dejarte llevar y disfrutar, yo me encargo de darte el mejor regalo de cumpleaños que puedas desear-

Decían con determinación y pasión el chico, qué rápidamente se colocó sobre Jeyson para besar sus labios de forma apasionada hasta quedarse sin aliento. 

Jeyson se congeló por un momento pero al sentir los labios ajenos, y esas fuertes manos sobres sus caderas, la preocupación y angustia se esfumó, volviéndose todo acerca del placer qué podían experimentar en ese velada. 

La manos de su cita estaban por guiarlo más abajo pero Jeyson le dio un beso e hizo una petición. 

-Disculpa, pero, ¿podrías llamarme Jessica? Me parece más emocionante de esa forma, aunque entiendo que pueda resultarte raro y te quieras negar-

La respuesta del chico, fue dar un suave beso en los labios de Jeyson y responder. 

-Por supuesto, Jessica. Mientras seas una buena chica, tendrás lo que sea-

Créditos a quien correspondan.

Eso fue todo lo que ambos necesitaban oír para comenzar a hacerlo, con el chico tomando la iniciativa y llevando a nuevos niveles de placer a una Jessica completamente sumisa qué aceptaba con amor hasta el último capricho de su fuerte hombre. 

Todo se sentía de maravilla, vivirlo era mucho mejor de lo que había imaginado, y aunque por el gran tamaño de su cita al comienzo dolió un poco, fue cuestión de segundos y embestidas para que Jessica suplicara qué lo hiciera más duro y que lo amaría demasiado. 

Comenzaron con una posición en la cama, luego pasaron a otra, le dio vuelta e hicieron una más hasta que la cama se les quedaba corta para todas las ideas que querían experimentar, donde la cita de Jessica parecía no tener límite, y donde Jessica hacia lo mejor que podía para seguirle el paso, algo que resultaba aun más emocionante por seguir de pie a base de puro deseo y placer, sin estar segura en que momento se correrá otra vez, o mejor aun, en que momento su novio le llenará una vez más. 

La cita era una maravilla, un mejor cumpleaños y regalo del qué nunca pudo imaginar y que lejos de ser un caso exclusivo o una aventura de una vez en la vida, parecía el comienzo de una nueva vida para Jessica, quien una vez experimentó lo que tanto anhelo, no está dispuesta a dejarlo ir o seguirlo ocultando. 

-O-oye, cariño. P-perdón... perdón que.... ah.. ah... Joder... Más duro pero... ¿Te importaría salir conmigo?-

Preguntaba con muchas dificultades Jessica, a quien le temblabas las piernas y apenas podía hablar sin soltar gemidos ante cada embestidas qué le daba el chico. 

-Jessica, de hecho estaba pensando lo mismo; no me gustaría dejarte sola, me gustaría estar todo el tiempo contigo, conocerte, protegerte y seguir haciendo esto cada noche-

El momento meramente carnal y pasional se estaba volviendo romántico y sentimental de parte en parte. Ambos chicos, o tal vez, el chico y la chica, estaban sintiendo algo más que mera atracción sexual, y eso podría traer nuevas experiencias de vida para ambos. 

-C-Cariño... ¿Lo dices en serio?... Me...  Ah... Me haría muy feliz... Quiero ser tu novia-

Decía una Jessica qué gimió y tensó por completo su cuerpo, cuando el chico terminó dentro de ella una vez más, algo tan placentero qué había dejado de contar cuantas veces había sucedido y simplemente disfrutaba de la cálida sensación recorrer su cuerpo desde dentro hacia afuera. 

-Por supuesto, se mi novia, Jessica. Te prometo que seré el mejor novio que pudiera tener-

-Cariño... Ya lo estás siendo, eres maravilloso... Y estaré muy feliz de quedar a tu cuidado-

Con esa declaración, y con la nueva pareja aun lejos de llegar a su límite por esta noche, el regalo para Jeyson y todos los regalos que recibió Jessica, hacían de este su mejor cumpleaños.

Créditos a quien correspondan.