jueves, 27 de julio de 2023

Siempre juntas. Ruta Daniela

En retrospectiva, nunca me había dado cuenta de cuanto tiempo había pasado desde que nos transformamos y como nos distanciamos un buen tiempo, antes de que todos nuestros caminos se reencontraran.
No encuentro más palabras para decirlo, simplemente una vez que todos nos transformamos en chicas, cada uno fue por su camino, algo que siempre habíamos hecho y que a pesar de no vernos en días o semanas, siempre estábamos en contacto.
Debería haberlo notado, ver como los mensajes que enviaba a Mario poco a poco se volvían más femeninos y lejos de hablarme de la investigación, me hablaba de su día a día saliendo a hacer cosas de chica.
O tal vez con Cristofer quien de un día para otro, cambió de celular y no pude volver a contactar hasta hace muy poco.
Ya ni hablar de Stephanie con quien nadie ha dado hasta la fecha, se supone que ella también nos contactaría pero desde ese día no he sabido nada de ella, y creo que las demás tampoco.
-Pero... Pero decirles como me siento ahora, no solucionará las cosas, ¿Verdad, amor?-
-No pienses mucho en eso, Daniela. Apuesto a que si seguimos así por un rato, estarás mucho más contenta al terminar. Eso si, siempre y cuando no seas tan ruidosa como para ser descubiertos-
Le preguntaba a mi antiguo novio, con quien había terminado como su novia, pero que no puedo dejar de buscarlo para tener sexo, quedando así como amigos con beneficios o algo parecido, los cuales se reúnen al menos una vez a la semana y que buscan solucionar lo que ocurrió entre nosotros, esta ocasión en unas aguas termales donde me esta follando mientras yo contengo el aliento para no ser descubierta por los demás usuarios.
Créditos a quien correspondan.
Sí, ahora que lo pienso, si a todas les ocurrió algo que distrajera, quitara el tiempo o hiciera qué ser una chica por más tiempo fuera lo que querían. Sin duda alguna, este sujeto llamado Erick, al qué todo el tiempo llamo "amor" es quien me convenció a mi de permanecer como una chica.
Cuando le conocí llevaba apenas un par de semanas como chica, cosa que dejó de ser tan entretenida con el cabo de unos días. De hecho, estaba pensando en reunir a los chicos para decirles que quería volver a la normalidad, pero con cada día que pasaba después de cambiar de sexo, el contacto empezó a perderse poco a poco.
No tenía idea de donde estaban o que hacían, ni yendo a sus casas o lugares habituales conseguía contactarlos, los mensajes cada vez tardaban más en ser respondidos y hubo un momento en que yo me sentía vagando sin rumbo con el fin de encontrarlos.
Fue ahí qué lo conocí, Erick estaba perdido y me pidió ayuda para llegar a cierto lugar. Normalmente le hubiera dado solo indicaciones pero, al verlo sonreír, sentí que mi corazón aceleró y mi rostro se sonrojó, no me quería alejar y me ofrecí a llevarlo hasta su destino.
Platicamos un montón, pude conocerlo y él a mi, me compró un helado y un collar qué guardó con recelo a la fecha, y nuestra cita terminó con una de las frases más cursis qué he oído en mi vida, pero que me hizo sentir como una auténtica mujer por primera vez: "Puede que nunca llegará a donde quería, pero me alegra mucho que tu hayas sido mi destino" ¡Maldición, qué tonto! Basta con recordar esas palabras junto a su tonta y dulce expresión para que me sienta como una chica adolescente viviendo su primer amor... En realidad, en ese entonces era una chica adolescente qué vivía su primer amor.
No obstante, desde eso ha pasado mucho tiempo, algunos meses en realidad y hace poco rompimos o algo parecido.
¿La razón? Una vieja amiga me gastó una broma espantosa, yo estaba hablando por móvil con mi novio cuando ella le estaba ofreciendo sexo por dinero, y él genuinamente lo pensó y aceptó. Fue rechazado por mi amiga pero dejó asperezas en nuestra relación, las cuales todavía no aclaramos por completo. 
Decidí cortar con él pero entonces me invito a este viaje en un intento de reconciliación, el cual esta siendo un rotundo éxito por la forma en que lo hacemos y el cariño con el que me mima, me esta haciendo sentir el amor que sentí hace tiempo cuando lo conoce, y cuando fue nuestra primera vez. Por simple qué pueda sonar, eso está siendo suficiente para hacerme dudar de ser amigos, amigos con beneficios o volver a ser novios como había sido desde que mi vida como Daniela comenzó... Siendo honesta, creo que acepte y comencé a vivir como Daniela una vez que lo conocí a él, él me dio un motivo para ser mujer, una razón para verme bonita, alguien a quien expresarle mi cariño y que hiciera sentido a mi vida. Sé muy bien que puedo vivir sin él pero también sé que perdería al amor de mi vida si me alejó de él. 
Así que, después de tener sexo en las aguas termales, ambos estamos en la habitación, conmigo acostada en la cama y viendo al techo. 
-¿Todo bien, Daniela? Pareces distraída-
-Todo lo contrario, amor. Estoy más concentrada qué nunca intentando decidir-
-Oh, ya veo. Supongo que fui muy optimista creyendo que podría arreglarlo tan fácil pero sabe que yo-
-Amor, nunca me serias infiel, ¿Verdad? Ni siquiera con Cristina, ¿Verdad?-
Pregunte de forma directa sin dejar de ver al techo, teniendo mil ideas en la cabeza que serían definidas según lo que dijera mi pareja. 
-Amor, fue una tontería. Lo lamento mucho, no sabía que era tu amiga ni tampoco que estaba pensando... Solo se que, cuando ella me habló, me hizo pensar en ti-
-¿En serio? Pero ella y yo somos de lo más diferente, yo nunca sería una chica como ella-
Proteste pero mi amor siguió hablando. 
-Lo sé, tu siempre serás mejor que ella pero... No tengo idea de que me pasó, en ese momento ella me encantó, pero nunca pasará otra vez-
-Espera, repite eso-
Dije con firmeza mientras me sentaba en la cama, mi rápida acción sorprendió a mi novio pero sin preguntar, él obedeció.
-Sé que puede sonar a una excusa pero no es esa la intención. Simplemente fue eso, en cuanto la vi y ella se me acercó, algo raro sentí, mi cabeza no pensaba muy bien y no lo sé. Me recuerda a la primera vez que te conocí pero, no era el mismo impulso qué contigo; contigo sentí amor... Pero ella, ella era como el deseo-
Mi novio siguió hablando, en realidad ya no puse atención a sus palabras desde que dijo eso y comenzó a disculparse. Sé que es muy grosero de su parte pero como él lo decía, algo hizo qué resonó en mi cabeza. 
Claro, después de todo tanto Cristina, como yo, al igual que Marie y Stephanie, somos chicas producto de la magia, una magia qué fue usada en nosotras sin conocer todos los detalles. 
Así que, tal vez, y solo tal vez, mi novio tenga la razón. Que haya tratado de ser infiel es una posibilidad pero, también está la posibilidad que como parte del hechizo qué nos cambió de sexo, también atraigamos a chicos y abracemos una identidad femenina qué se cumplió una vez que estuvimos con un chico.
Al menos eso fue lo que me sucedió, una vez que empecé a salir con Erick y después de hacer el amor con él, preocuparme por volver a ser hombre es algo que muy rara vez suelo pensar o recordar, y en menor medida, intentar recuperar. 
Puede que esta misma sensación que experimente, Cristina la haya vivido y por eso busque estar con chicos, lo mismo ocurrió con Marie y sus mensajes cada vez más femeninos, además que explica porque ninguno se ha preocupado por volver a ser hombre en todo este tiempo. 
-Lo único que queda al aire, es Stephanie-
Murmure para mi misma, dándome cuenta que mi novio me veía con mucha atención, algo que me hizo volver a la Tierra. 
-¡Lo siento, amor! Me dejaste pensando un montón, y agradezco tu sinceridad, eso hizo mucho más fácil mi decisión-
Dije con una sonrisa que llenó de curiosidad a mi novio. 
-¿En serio? ¿Cuál es la decisión?-
-Seguir con mi apuesto novio, disfrutar de mis vacaciones con él y una vez regresamos a casa, reunirme con mis amigas para ponernos al corriente, hace mucho que no las veo así que, primero hablaré con Cristina y luego le pediré que llame al resto si tiene sus números o direcciones. Las he buscado hace tiempo pero quizás ella tenga mejor suerte-
-Una reunión de viejas amigas, ¿eh? Me parece perfecto, espero te diviertas con ellas pero por ahora, ¿te molesta si entró a la cama, preciosa?-
-En lo absoluto, ven por mi, amor-
Con una respuesta clara, mis sentimientos solucionados y un plan en mi cabeza, pude mostrarme como la novia dócil y bella que soy esperando que mi novio me hiciera olvidar de todos mis problemas por un momento para ser feliz a su lado, y una vez llegado el momento, poner punto final a todo este asunto del cambio de cuerpo con mis amigas.
Todas las rutas de las 4 lindas chicas llevan a un mismo destino, pero ¿Cuál será dicho destino? ¡El caótico final de está historia llega en la próxima actualización!
Créditos en la imagen.



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