Esa mañana en la prisión se oían pasos de tacones avanzando entre los pasillos, provocando ruido y piropos antes la belleza de piel morena y poca ropa que los deleitaba en su vista por unos pocos segundos.
Finalmente ella se detiene al otro lado de mi celda, su uniforme parecía más uno sexual para su pareja o un evento privado que de guardia de seguridad pero no puedo decirle eso a menos que quiera extender mi condena todavía más.
-Veamos, prisionero 52, eres la sabandija número uno del día. Enhorabuena.-
-¿A qué te refieres?-
-Pobrecito ¿Nadie te dijo? Tú sentencia es la muerte y es... ¡Ahora mismo!-
La chica sonría con malicia ante tal noticia mientras el miedo rodeaba mi cuerpo y palidecía, cosa que solo hizo reír a carcajadas a la chica.
-Jajajaja ¿En serio pensaste en salir con vida? La escoria como tú que gusta de cometer abusos sexuales es la peor, por eso serás ejecutado con esta inyección letal.-
En ese momento saco una jeringa con un extraño líquido negro. Debía ser mentira todo eso, sabía que hice mal pero hablar de la inyección letal es algo que nunca imaginé y ahora lo único que podía hacer era suplicar por mi vida.
-¡No! Sé que no puedo cambiar lo que hice pero me arrepiento, haré lo que sea pero no me mates.-
-Oh ¿Hablas en serio?...Puede que tenga otra elección pero requiere de mucha voluntad.-
Su sonrisa maliciosa brillo más que nunca mientras guardaba la jeringa para sacar otra con un líquido rojo.
-Veras, quienes en verdad buscan redimir sus crimines tiene está opción; si te inyectas con esto, tú cuerpo se volverá el de una mujer de ensueño y trabajaras como guardiana de la prisión por un buen tiempo soportando lo que estos tontos digan o quieran hacerte, en especial por tu atuendo inicial, mucho más singular a este en realidad.-
-¿No es una mala broma? Suena como una locura, además no creo que todos los que lo hagan cumplan con ser guardias y demás.-
-Jajajaja piensas en todo, hay tontos que lo intentaron pero cada uno fue descubierto y regresado a ser prisioneros, la mayoría no pasa más de un mes sin ser embarazadas gracias a sus cálidos compañeros, por algo este lugar es exclusivo para hombres que hacen esas cosas tan desagradables; el castigo para esos tontos traidores de una segunda oportunidad es peor de lo que imaginas. Yo no te daré más detalles, pero si piensas traicionar está oferta, será un gusto volver a visitarte-
Esa chica parecía loca y no dejaba de reír con malicia al hablar de su "oportunidad". Era una oportunidad única pero de temer, si fallaba no solo volvía a la cárcel sino que lo haría como mujer en una prisión de hombres pero si lo logró la historia se veía muy diferente, al menos más prometedora que como madre, prisionera o muerto.
-¿Te animas? No es tan malo, yo era un tipo busca pleitos que golpeó una chica por accidente, a mí me ofrecieron está oportunidad y sin duda la paso bien..la ropa es algo incómoda pero es excitante ¿Verdad? Con el tiempo te acostumbras, también a los idiotas, y hasta cariño le ganas a sus comentarios o a jugar con ellos por tu ventajosa situación.-
Se inclinó hacia los barrotes mientras abría su diminuta blusa, dejando sus enormes tetas expuestas para seguir intentando convencerme.
-Hermosas ¿No es así? Tú también tendrás un cuerpo de ensueño con el cual podrás jugar al terminar tu turno, ambas podríamos hacerlo y después de cumplir el tiempo aquí podrás ir a donde sea a hacer una nueva vida sin problemas así que ¿Qué decides?¿La inyección negra o la roja? Toma tú decisión antes de que yo la tomé por ti, alimaña. El tiempo corre.-
Créditos a quien correspondan. |
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