viernes, 25 de noviembre de 2022

Un consejo de alguien mayor

-Profesora Lina, profesora Lina-
Oía ese repetido grito junto a pasos acelerados detrás de mí, no necesitaba voltear para saber que eran unas de mis estudiantes, quienes debían de traer algo entre manos para buscarme después de clases.
-Ya les he dicho que no me llamen Lina, suena lindo pero soy Lilliana. Si me siguen llamando Lina y corriendo por los pasillos las mandare a detención a las dos-
Obviamente no haría eso, era un sermón que ni yo misma podía tomar en serio pero tampoco podía dejar que mis alumnas fueran tan tranquilas haciendo lo que quisieran.
-Bueno, si la detención será con usted podríamos quedarnos toda la tarde, ¿No es así, Mary?-
-Sin duda, Pepper-
Ambas chicas comenzaron a reír, algo que me contagiaron antes de ponerme sería de nuevo y preguntarles.
-¿Y bien? ¿Qué era tan urgente para venir corriendo hasta mí?-
Ambas chicas se miraron con complicidad antes de comenzar a reír, lo cual confirmaba aún más mis sospechas de que planeaban algo. Yo también fui joven alguna vez por lo que sus trucos los conozco bastante.
"De hecho, ahora que lo pienso, estas dos chicas..."
-Bu-bu-bueno...em...Verá, profesora....yo...
En cuanto la atención se ubicó en Mary, la confianza en ella bajó, es una chica bastante tímida y fácil de avergonzar, mientras este con su amiga Pepper es bastante capaz de hacer las cosas, pero cuando se trata de ella misma, le cuesta algo más de trabajo. 
-Vale, yo lo haré-
Dijo su amiga Pepper, tras varios segundos en los que Mary no pudo contarme su problema, saliendo al rescate su mejor amiga quien me daría la explicación.
Pepper por su parte era alguien mucho más directa y que se expresa más rápido, no diría que lo hace mejor ya que sus prisas hacen que no tome las mejores decisiones, aun si son bien intencionadas. 
-Un chico invitó a salir a Mary. Ella no sabe que hacer porque es la primera vez que alguien la invita a salir, y quería pedirle un consejo a usted; ya sabe, por lo linda que es y todo lo que ha vivido, creímos que podíamos pedirle ayuda. Profesora, ¿Qué podríamos hacer? ¿Qué debería hacer Mary cómo mujer para hacer feliz al chico?-
Tras la explicación de Pepper, Mary asintió varias veces con su cabeza a forma de aprobación, algo que genuinamente me hizo reír al pensar en algo. 
"Ay, mis pequeñas estudiantes, si tan solo supieran la verdad de su profesora..."
-Mary, ¿te gusta el chico? ¿Ya aceptaste salir con él?-
Mary agachó un poco la cabeza pero de nuevo, al mover la cabeza me decía que sí. 
-Okey, ¿Cuándo van a salir?, ¿has pensando algo?-
-Sa...saldremos el domingo por la tarde...estoy muy nerviosa...pero él también me gusta...quizás deba cambiar mi aspecto para gustarle...algo más colorido como Pepper...o más maduro como usted-
Mary tiene el cabello oscuro y bastante largo atado en trenzas, siempre usa el uniforme limpio y sin arrugas, es una joven bastante diligente con su imagen donde lo que más puede destacar, son sus redondos y grandes anteojos. 
Pepper por su parte, utiliza una falda más corta, también suele ir sin el abrigo de la escuela y ella pinta sus uñas o hasta lleva algo de maquillaje, más de una vez la he tenido que regañar por ir en contra del reglamento pero después de un tiempo, lo vuelve a intentar. 
Por mi parte, no pude evitar bajar la mirada y ver que mi ropa no era nada del otro mundo; un maquillaje bastante sencillo, una blusa violeta de colores pastel, junto a una falda ajustada encima de las rodillas, con unos elegantes pero sencillos tacones negros. Y en cuanto a mi lencería, ni mi estudiante ni otra persona debería saber que llevo bajo la ropa. 
-Veamos, mi pequeña Mary, ¿Quieres que te diga algo que me hubiera gustado saber cuando era joven?-
Ante mi pregunta, no sólo los ojos de Mary, también los de Pepper brillaron con curiosidad al tener un consejo de alguien mayor. 
-Si quieres ser una buena mujer para un hombre, o en este caso, darle una buena cita a este chico, solo tienes que ser tu misma. No necesitas cambiar tu imagen, tu ropa o tu forma de ser, el chico te invito por quien eres y apuesto a que esa versión de Mary le gustaría conocer más en su cita; una chica diligente y trabajadora, que no es fanática del maquillaje, algo tímida pero que se esfuerza un montón por lo que quiere, tal como ahora al pedir ayuda ante una situación nueva para ella. Apuesto a que quedara encantando de esa chica tan bella que tengo el placer de tener como mi alumna. Sé honesta contigo misma, que eso te dará buenos resultados, y si por alguna razón ese chico queda insatisfecho, te puedo asegurar que ya habrá alguien más que te valore tal y como eres, puesto que no mereces nada menos a eso-
Antes de darme cuenta ya había hablado demasiado, y terminé dándole unas palmadita en la cabeza a mis estudiantes que se quedaron sin palabras unos momentos hasta que me abrazaron con fuerza. 
-Oigan, ¿Qué les pasa? Si se recargan mucho en mí se van a romper mis tacones-
Una vez más quise sonar sería para calmar a mis estudiantes pero su lindo gesto me sacó una sonrisa mientras correspondía su abrazo. 
"Mis queridas estudiantes, si tan solo supieran la verdad" pensaba una vez más al tener ese momento tan tierno con ellas. 
-Muchas gracias, profesora Lilliana. En serio me hizo sentir feliz y tranquila con sus palabras, ¡D-daré lo mejor en mi cita!-
-Vaya, solo tartamudeaste una vez, Mary, ¡en serio estas animada y yo no me puedo quedar atrás! ¡Te estaré apoyando en todo lo que pueda! Tu cita será la mejor-
-Me da gusto oír tan motivadas a ambas, ¡ojalá estén igual de motivadas para el examen del lunes!-
El buen humor que había se rompió de inmediato cuando dije eso, claramente si tenían examen conmigo el lunes, el domingo deberían estudiar al menos un rato por lo que sus planes con la cita de Mary se verían complicados. 
Las chicas estaban por protestar cuando no pude contener más la risa y agregué. 
-Disfruten su fin de semana, algo me dice que tengo pendientes que solucionar y su examen lo dejaré para el viernes. así tienen tiempo de divertirse y de estudiar-
-Muchas gracias, profesora Lina-
Respondieron ambas chicas antes de salir corriendo y riendo, tomando venganza de mi broma al llamarme Lina de nuevo. 
-¡Aunque corran puedo cambiar de opinión!-
Amenace una vez más de forma vacía, aunque si que hubo algo más que borró la sonrisa de mi rostro y me hizo pensar. 
-Ay, mis queridas alumnas, si tan solo supieran que hace un año era de su misma edad, y ahora vienen a mí para pedir consejo de alguien mayor-
Justo por estas fechas, hace más de un año, fue que desperté en este cuerpo. 
Era joven tal como mis propias alumnas, pero al despertar lo hice en este cuerpo: ahora tenía más del doble de mi edad, me volví una mujer madura, cuya vida ya estaba más que hecha y sin saber como volver a la normalidad, lo único que se me ocurrió hacer fue adaptarme a esta vida como una nueva normalidad. 
El cambio fue bastante duro y abrupto, no sólo por los días complicados de cada mes, la ropa de mujer, el maquillaje y cientos de cosas más que nunca hice cuando era joven.
También estaban las facturas que pagar, un hogar el cual cuidar y un trabajo el cual mantener. Ahora era profesora de temas que ni siquiera yo conocía y que de no haber puesto todo mi empeño en ello, estoy segura de que me hubieran despedido en menos de un mes. 
Sin embargo, al volverme Lilliana encontré otra motivación y forma de ver la vida. 
Ciertamente perdí muchas cosas, como amigas, amigos, familiares, momentos y deseos los cuales ya no puedo tener tan fácilmente como un joven pero mis estudiantes sí. 
Aún me queda un largo camino por recorrer pero desde que tengo este cuerpo, me puse como meta ser el adulto o adulta, que apoye a los chicos tal como me hubiera gustado tener ese apoyo en mí en su momento. 
Debo admitir que también hay momentos bastante raros como este, donde me piden consejo de mujer a mujer y no se muy bien que responder por mi falta de experiencia. O también cometo fallos en mi imagen femenina o mi labor en la docencia. Pero, aún con todo esto, he sabido seguir aprendiendo y mejorando, no sólo para que esta vida como Lilliana sea más sencilla, también para que la vida de mis chicos y mis chicas sea más divertida. 
Me veo bastante reflejada en ellos y en ellas, no lo puedo evitar pero también me hace feliz que sea de esa manera. 
En cada uno de mis alumnos y alumnas, me siento un poco reflejada. Pero cuando se trata de Pepper y Mary, siempre me veo a mi misma y a mi mejor amiga. 
Sé que mi mejor amiga está bien, después de todo he escuchado más de un rumor bueno sobre ella, y me da gusto que haya continuado su vida a su manera. 
Yo también lo he hecho, puede que no con la vida que ella conociera pero si como Lilliana, una maestra con algunos años de edad y de docente, con una gran actitud que la ha hecho volverse la maestra favorita de todos los grupos con quienes ella trabaja. 
Quizás mi vida privada está un poco descuidada pero con el tiempo también me gustaría conocer a alguien, tener amistades y seguir viendo como crecen mis estudiantes quienes me tienen como ejemplo y siguen mis ejemplos.
"Ay, mis niños y niñas, si tan solo supiera la verdad de su profesora y como muchos de sus consejos que les ha dado, hasta hace muy poco ni ella misma los entendía."
Pero ahora sí, y usando todo lo que aprendí de mi vida pasada, junto con todo lo que estoy aprendiendo en esta nueva vida, estoy segura de que la vida maravillosa de Lilliana aún tiene mucho que contar para sus estudiantes y para sí misma.


8 comentarios:

  1. Respuestas
    1. A mí también me encanto escribir está petición, estoy muy contenta con el resultado y todavía más contenta de saber que a alguien le gusto, gracias Adsd.
      -Nero.

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  2. Muy buena historia, excelente y muy chida

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    1. Gracias por decirlo, anónimo. Debo confesar que también me gusto mucho esta historia, me alegra no haber sido la única.
      -Nero.

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  3. Que linda historia, historias así no se ven todo el tiempo, ojalá haya más historias así.

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    1. Muchas gracias por comentar. Y sí, no me gusta adularme a mí misma pero está historia me ha dejado bastante satisfecha, considero que puedo escribir de forma muy diversa y este tipo de historias también me encantan leer y escribirlas. Si muestran apoyo a este tipo de contenido, lo verán más a menudo.
      -Nero.

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  4. otra buena historia excelente Nero

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    1. Muchas gracias por comentar, anónimo. Yo también quedé bastante contenta con el resultado de está petición.
      -Nero.

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