Axel es un joven de casi 17 años, un adolescente común que vive con su extraordinaria y nada común madre, Teresa, quien a pesar de casi tener 50 años de edad luce tan joven, que no es de extrañar la confundan con la hermana mayor del chico.
Este chico también tiene un profundo secreto que nunca ha compartido con nadie, y es que desde hace un tiempo cuando su vecino le ayudó, él se quedó perdidamente enamorado.
Mucho tiempo ha negado de estos sentimientos, por el hecho de que su vecino es alguien mayor que él, y porque nunca antes había tenido sentimientos de ese tipo por alguien de su mismo sexo, algo que según su madre está mal.
Según Teresa, tener sentimientos por alguien del mismo sexo esta mal, es un problema, están enfermitos y todo tipo de comentarios degradantes e incorrectos, pero del cual destacaba que si su hijo estaba con otro hombre, desde ese momento dejaría de ser su hijo.
El joven, por obvias razones, estaba muy conflictuado con sus sentimientos, acerca de que debería de hacer y con muchas ganas de contarle esto a alguien pero sin un amigo de confianza y con su madre en contra de esas cosas, Axel contuvo y escondió sus sentimientos por mucho tiempo.
Su solución al problema vendría del Internet, al no tener nadie de confianza con quien hablar, buscó en Internet una respuesta la cual fue sorprendentemente buena y puso en marcha de inmediato al realizar los pasos de ese extraño ritual.
Así fue como al despertar, lo hizo con dos enormes pechos sobresaliendo de su cuerpo, en una cama de mayor tamaño y con un aroma en el aire imposible de confundir tras olerlo durante tantos años. Solo para estar seguro, el chico se apresuró en ir frente al espejo del tocador, sonriendo con alegría al ver que ahora tenía el cuerpo de su madre, Teresa.
Un cabello castaño corto, bien cuidado pero rebelde, con una sonrisa perfecta en un rostro que casi no tenía arrugas. Con unos pechos tan grandes que apenas caben en su atrevido y peculiar sostén blanco que parecía tejido, también vestía una tanga alta carmesí que presumía su perfecta cintura, al igual que su plano y marcado abdomen. Incluso sus piernas y trasero se favorecería de la lencería al dejar lucir su cuerpo bronceado con el mínimo de tela posible.
Teresa era increíble, puede que sus pensamientos se quedarán algo atrás en el tiempo pero sin duda su cuerpo no, y justo eso fue lo que robó su antiguo hijo Axel para la siguiente fase de su plan.
Y es que ahora que era una mujer, y que tenía más edad, no había forma posible de que su vecino le rechace; con un cuerpo de ensueño de mujer, con sus sentimientos de amor bien arraigados y dispuesto a hacer lo que sea, Axel estaba seguro de que su amor platónico correspondería sus sentimientos y deseos.
Entonces sólo le quedaba ponerse la ropa más bonita y sexy que su madre tuviera para ir con su vecino; en el "peor" de los casos tendría una cita con él antes de declarar su amor, o en el mejor de los casos, esperaba que su vecino disfrutará de quitarle la lencería que llevaba puesta antes de algo de diversión más adulta que bien podría terminar con la pareja volviéndose novios, casándose y hasta teniendo algún hijo o hija que sea mucho mejor de lo que Axel jamás fue.
Después de todo, de ahora en adelante él es Teresa y tal como Teresa prometió, ella no reconocería a un hijo suyo saliendo con otro hombre.
Así que la solución a toda esa situación fue que Axel dejó de ser hijo de Teresa, para volverse Teresa; una mujer bella y perfecta, dispuesta a volver a tener una familia, está vez con su vecino, al que de antemano ya juraba amor eterno y le prometía ser la esposa más perfecta que nadie jamás pudiera tener. En conclusión, desde ese momento, empezaba la siguiente fase de Teresa para su nueva vida y futura nueva familia.
Me encanto! Muchas gracias por la historia
ResponderBorrarHola, adsd. No tienes que agradecer, me hace feliz saber que la historia fue de tu agrado y espero seguirte leyendo más adelante.
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Excelente historia, te quedó increíble,ya quiero leer las próximas
ResponderBorrarMuchísimas gracias, anónimo. Es grato saber que las historias y peticiones son de su agrado, eso me motiva a seguirme esforzando.
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muy buena historia y excelente imagen ilustrativa :)
ResponderBorrarGracias, me alegra que piense así, espero seguirte leyendo en las próximas historias. Anónimo.
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