miércoles, 14 de junio de 2023

¿Celos hermanita?

-¿Celos, hermanita? Mis pechos son mucho más grandes que los tuyos, le gusto mucho más a los chicos que tú-
Dije mientras balanceaba mis grandes pechos frente a ella.
-¡Pero ni siquiera eres una chica, idiota!-
-Lo soy por hoy, así que acostúmbrate a verme así por todo el día, porque al menos yo lo disfrutaré-
A mi hermana mayor le rechinaban los dientes tras esa breve plática que teníamos en el mar de la playa que llegamos a visitar.
Ella llevaba unos meses planeando una salida a la playa con sus amigas, querían irse de vacaciones y sin duda yo quería ir, no solo por el mar, también por ver a todas las amigas de mi hermana en bikinis que seguramente se verían hermosas, por ser mayores que yo, al igual que mi hermana quien era un caso muy aparte.
Todas ellas a diferencia de mi hermana, sí que eran mujeres; tenían sexys cuerpos que llamaban la atención de quien estuviera cerca y que a su vez eran todo lo opuesto al de mi pequeña hermana con pocos pechos o curva alguna, parecía que la pubertad todavía ni le llegaba dejándole un aspecto muy infantil que contrastaba con su horrible carácter de una anciana malhumorada.
De una u otra forma yo iba a ir aunque ella no quisiera, así que tuve que planear algo. Tarde mucho pero conseguí los materiales necesarios según un libro de hechizos para hacer una pócima capaz de volverme mujer. El plan era volverme mujer, fingir ser la prima o algo de mi hermana y convencer a sus amigas de que pudiera ir con ellas, así no solo podría ir, también podría verlas desnudar, ir a lugares exclusivos de ellas y con algo más de confianza tocarlas un poco de manera "amistosa".
Fue difícil pero logre reunir todos los materiales y la noche anterior a el viaje de mi hermana tome la bebida, que de inmediato empezó a funcionar dando mejores resultados de los que jamás imagine al otorgarme un cuerpo mucho mejor que el de mi hermana, se podía comparar incluso con el de sus amigas así que definitivamente no tendría problema en unirme a ellas en cuanto a cualidades.
A la mañana siguiente cuando todas llegaron y mi hermana iba con su maleta hacía el coche donde irían salí corriendo con algo de mi ropa de chico que ahora me quedaba ajustada para hablarles a todas.
-¡Hermana!¿Porque no me dijiste que ya te ibas? Primero no me invitaste y ahora ni siquiera te despides, de verdad eres muy mala conmigo-
Me hice un poco la victima como ella solía hacer cuando peleábamos frente a alguien para ponerlos a su favor. Mi hermana estaba sin palabras ante la situación mientras que sus amigas hablaban entre ellas para luego dirigirse a nosotras.
-Liz no sabíamos que tenías una hermana tan linda, debiste haberla invitado desde hace mucho, si quieres puedes venir aunque no tengas listas tus cosas, allá podremos comprar tu traje de baño y todo lo que necesites-
Mencionó una de sus mejores amigas, que usaba una playera muy corta y escotada junto con unas bermudas de mezclilla que resaltaban sus cualidades.
-¿De verdad?¡Muchas gracias, chicas! Espero no ser una molestia así que ¿Seguras que puedo ir? ¡Que malos modales los míos! Soy Elizabeth, la hermana menor de Liz-
Todas sus amigas aceptaron, incluso mi hermana de mala gana que aún estaba incrédula de lo que había hecho y que no tuvo oportunidad de decirme nada en todo el día porque siempre estábamos juntas todas las chicas yendo de un lado a otro y ayudándome a comprarme un hermoso y sexy bikini de rayas blancas y azules para poder ir a la playa con ellas.
El rato fue pasando, jugando voley, caminando por ahí y dejando que el sol bronceará a unas de nuestras amigas a las que tuve el placer de ponerles el bronceador por todo el cuerpo, mientras que otras íbamos a nadar.
Después de todo este tiempo al fin mi hermana se libro de sus amigas como para preguntar un montón de cosas.
-Me las vas a pagar-
-Quizás luego pero hoy no así que ¿Por qué no nos divertimos un rato? Sí quieres puedes tocar mis pechos o algo así. Así sabrás que se siente tener pechos tan grandes-
En esos momentos desate la parte superior de mi traje sosteniéndolo únicamente con mis manos lo que le hizo ruborizar y enojar aún más a mi pequeña hermana.
-¡No puedo creer que digas eso!¡Sin duda eres el peor!-
-Te equivocas, ya te dije que por hoy soy la mejor, tengo mejor cuerpo que tú y así podría tener más chicos que tú, debo admitir que es extraño estar así en bikini pero me gusta, además ambas sabemos que si lo quisiera podría hacerlo, conseguir algún chico, incluso uno para ti así que ¿Qué dices?-
-¡Solo compórtate!¡Nada de chicos a cambio de poder ver a mis amigas desnudas o dormir juntas!¿Hecho?-
-Hecho pero ¿Qué hay de ti?¿También esta incluida mi hermanita?-
En ese momento la cargué y moleste un poco, ella inútilmente intentaba separarse pero ahora le resultaba imposible.
-¡Eres todo un pervertido!...pero si así lo quieres, también puedes incluirme en esas cosas...-
-Gracias hermanita, lo tendré en mente cuando el momento llegué-
Comenté con tono bromista y juguetón para soltarla, mi hermana si que parecía molesta pero ya se había rendido a mis condiciones aunque no tenía de otras desde un principio, aunque por ella seré bueno y no le causaré tantos problemas.
Estaba a punto de volver a la orilla cuando dio media vuelta para verme y gritarme aún más molesta.
-¡Y ponte tu traje de nuevo! No quiero que piensen que "mi hermana menor" es una pequeña exhibicionista-
En ese momento recordé que había dejado caer mi sostén al estar molestando a la pequeña gruñona, un ligero rubor se vio en mis mejillas que disimule con sacando la lengua y tomando las cintas del sostén para volver a atarlas.
-Entiendo, no quiero que te pongas celosa de que yo pueda hacerlo y atraer más miradas que tú, dejaré eso para el baño de la noche-
Echando aún más humo del que ya tenía acumulado, mi hermana siguió su camino para salir del mar, este era el mejor viaje de mi vida por tantos motivos pero creo que mis nuevas  amigas y mis grandes gemelas son lo principal.
Créditos a quien correspondan.

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