-¿¡Gerardo!?-
-.... Fátima en realidad...-
Respondí apenada tratando de pensar cómo explicaría toda la situación a mi amigo de muchos años, quién me acababa de descubrir saliendo de una tienda con un montón de ositos de peluche en mis manos. Aunque al detenerme a pensarlo, explicar los peluches es el menor de mis problemas en estos instantes.
Mis ositos de peluche eran el menor de mis problemas, pues más allá de eso tenía que explicar porque llevaba puesto un corto vestido blanco de tirantes con un lindo estampado de osos y muchos listones para adornarlo, combinando mi vestido con unas zapatillas blancas a juego y decorando mi cabello con más listones y un peinado adorable. Además de eso, también debería explicar porque yo olía como a dulce, y aunque eso suena sencillo, me cuesta pensar las palabras para decirle que compré un perfume a mi amigo.
Por donde él me viera, desde los pies a la cabeza, yo me veía como una linda chica que optaba por un estilo de vestir más adorable e infantil, apuntando a una imagen tierna e inocente, esa era mi intención y me sentía muy contenta cuando me ganaba más de un cumplido de la gente a mi paso. Sin embargo, toda está emoción que sentía al ser como quiero ser, se esfumó para convertirse en ansiedad pura en el momento que mi amigo me descubrió.
A él fue de las pocas personas en mi vida a quienes confesé un pequeño accidente que tuve al estar jugando con magia, y como con un hechizo que salió mal, yo me transforme en una chica. En cuanto explique que todo fue un accidente, le prometí a mi amigo que no debía de preocuparse por mi, que no pasaba nada y que buscaría la forma de volver a la normalidad lo antes posible.... Desde esa conversación ya han pasado varios meses, mi amigo ha vuelto de su internado en el extranjero y yo soy más mujer que la última vez que nuestros caminos se cruzaron.
-¿Fátima? No, estoy seguro de quién eres en realidad. No hay forma de que pueda confundirme-
-Lo sé... pero estamos en público... ¿Podrías aparentar? No quiero montar una escena...-
Intentando mantener la voz baja, buscaba que mi amigo no llamará tanto la atención en una de las calles más transitadas en la ciudad, ya que lidiar con ese tipo tan particular de atención no era mi especialidad.
Sin dejar de mostrarme su incredulidad ante la situación, mi amigo camino conmigo hasta un sitio más tranquilo donde apenas había algunas pocas personas para así evitar no solo hacer drama frente a muchos desconocidos, también evitaba que los transeúntes se enteraran de lo que hice, esos vergonzosos detalles eran algo que solo mi amigo tenía el derecho de escuchar en este preciso instante.
-Okey, Fátima, ¿Qué es lo que planeas vestida de esa forma?-
Mi amigo se cruzó de brazos, con una mirada que me juzgaba duramente al hacer una pregunta directa, la cual después de pensar no tuve otra forma de responder de una manera cuando menos decepcionante para mi amigo.
-Nada-
-¿Perdón?-
-...Así es... no planeo nada vestida de está forma....-
La confusión en el rostro de mi amigo era evidente, incluso después de repetir mis motivos él no parecía creerlo, por lo que era cuestión de tiempo para que siguiera indagando sobre mis motivaciones de hacer lo que yo estaba haciendo.
-¿Y entonces?-
-....¿Entonces que?...-
-Déjate de tonterías, Ger.. Fátima. No juegues conmigo, ¿No me dijiste que no me preocupara y que encontrarías la forma de volver a la normalidad? Hoy que por fin regreso de mi internado para darte una sorpresa y jugar como antes, te encuentro saliendo de una tienda de chicas con un montón de ositos de peluche y con el cuerpo que prometiste "corregir", incluso llevas vestido y adornos en el cabello-
-...Pero se ven lindos...-
Murmure sin pensarlo mucho y dejando sorprendido a mi amigo que por solo un momento dejó su reprimenda por lo que yo acababa de decir.
Él me hablaba con dureza y tenía razón, yo prometí que todo saldría a la perfección y que volvería a ser su amigo de antes cuando él volviera del internado, pero nunca pensé que hubiera un problema de por medio en la situación, mismo problema que me hizo responder de forma inocente y sincera cuando él volvió a preguntar.
-¿Como que lindos? ¿Te gusta verte así?-
-....Es complicado. En serio, trate como loca de buscar una solución; los primeros días encontré muchos resultados y los fui probando uno por uno, de hecho creo que estaba cerca de la solución...pero...-
-¿"Pero"?-
-Pero día con día que pasaba de esta forma, yo me volvía más femenina por alguna razón. Al comienzo busqué cosas para cuidar de mi cuerpo de niña mientras lo tuviera, pero pase de cuidados básicos a ver videos de maquillaje, a buscar peinados y aprender sobre moda. Luego comencé a actuar más como chica, sin darme cuenta ya me refería a mí como una mujer, la cual no quería seguir usando ropa de chico por lo que vendí casi toda mi ropa de hombre para comprarme todo lo que pude y me pareció lindo para una chica, creo que así fui desarrollando mi propio estilo más infantil y tierno, todas esas cosas me empezaron a gustar y por lo mismo comprar golosinas y peluches con mi dinero se volvió algo habitual. Esta semana vi todos estos ositos y no pude evitar comprarlos, son tan adorables como yo, y con solo abrazarlos me siento feliz, son todos preciosos y... y fue ahí cuando me atrapaste... y ahora estamos teniendo esta confusa conversación la cual tenía mucho miedo por cual pudiera ser el resultado.... ¿Será que me odias ahora? Puede ser muy extraño para ti, debería serlo y no me molestare si quieres dejar de hablarme, pero quiero saber ¿Qué es lo que opinas sobre mi ahora?-
Antes de darme cuenta comencé a hablar, hablé demasiado y me sentí algo apenada por ello. Sin embargo, pude hablar de todo corazón con mi amigo para explicarle todo lo que yo había estado haciendo mientras él estaba en su internado, y como yo no había perdido el tiempo, solo que había encontrado una "solución" distinta a la que le había prometido.
Al pensar en todo eso, no pude evitarlo y oculte mi rostro en el oso de peluche más grande entre mis manos. En serio que fue difícil dar toda esa explicación a una persona tan especial para mi, pero creo que de alguna forma pude decirle todo sobre como me siento y ahora solo me queda esperar por su respuesta y saber que pasara con una de las mejores amistades que he tenido desde hace años, pues así como yo tomé mi decisión, él tiene derecho a tomar la suya, y aunque hay una posibilidad de separar nuestros caminos, no me gustaría que eso sucediera.
-¿Acaso importa?-
Le escuché decir, por lo que yo asomé mi cabeza de entre los osos de peluche para seguir la conversación.
-¿Eh?¿A qué te refieres?-
-Me refiero a que, ¿Eres feliz de esta forma?-
Lo pensé por un momento, solo un breve momento porque a estas alturas la respuesta ya era obvia para mi, por lo que rápidamente asentí varias veces con la cabeza ante la pregunta de mi amigo.
-Sí, yo me siento muy feliz de esta forma-
Un ligero golpe de sus nudillos en mi frente me tomó por sorpresa, pero ni siquiera fui capaz de reclamar por prestarle atención a sus palabras.
-Sigues siendo un idiota, ¿Sabes? Sin importar que seas hombre o mujer, sigues siendo un idiota, e igual, sin importar que seas hombre o mujer tú seguirás siendo mi amigo. Después de todo, ¿Qué clase de amigo se opondría a la felicidad del otro?-
A pesar de que su ligero golpe me dolió, su respuesta sincera y tranquila, acompañada de una gran sonrisa, me hizo sentir una alegría que no había podido experimentar hace tiempo, pues por mucho que pudiera disfrutar mi nueva vida como chica, pensar que mi amigo me odiaría al volver era un temor constante en mi día a día. Así que oír una respuesta tan rápida y sincera, era algo muy especial para mi para poder seguir.
-¿Hablas en serio? ¿No estás molesto?-
-Me molesta que me hayas mentido sobre volver a ser un chico, si no querías "volver a la normalidad" solo tenías que decírmelo, para eso son los amigos. Fuera de eso, si te quedas como una chica o vuelves a ser un chico es tu decisión, yo seguiré siendo tu amigo sea cual sea tu decisión. Quizás algunas veces haga cosas tontas o que te incomoden, no estoy seguro de si nuestras tonterías de chicos ahora que eres una chica puedan ser mal vistas por las personas o por ti, pero haré lo posible por tratarte bien-
Supongo que mi amigo tiene razón y yo soy toda una idiota, ya que me había imaginado tantos escenarios negativos o donde yo perdía a mi amigo por mi decisión, que enfrentarme a una realidad en la que a él no le incomoda mi decisión, es simplemente maravillosa.
-Poco me importa que digan las demás personas, solo me importa seguirla pasando bien contigo, así que nada me haría más feliz que me sigas tratando tal como cuando yo era un chico-
Respondí con alegría y una gran sonrisa que dedicaba a la persona que me aceptaba en todas mis presentaciones.
-Entonces, amiga... ¿Quieres que te gané como siempre lo hago en los videojuegos?-
-¿Ganarme? Eso está por verse, algunos gustos han cambiado, pero mi amor a los videojuegos es eterno. Espera, ¿Podrías sujetar a mis osos? Siento que se me está saliendo una zapatilla-
-Soy tu amigo, no tú novio, arréglatelas tú sola. El último en llegar a tu casa invita la cena-
Cuando estiré mis brazos para que mi amigo ayudará, él se burló de mi y me dejó atrás con los brazos extendidos, algo que lejos de enfadarme solo me hizo sonreír para intentar alcanzarlo mientras arreglaba mi zapatilla e intentaba no tirar ninguno de mis peluches.
-¡Oye, espera! No es justo, además no puedo pagar la cena, ya gaste mi dinero de la semana en estos peluches, ¡Oye!-
Cómo pude corrí tras de él empezando a reír con satisfacción y un enorme alivio al saber que no había perdido a alguien tan especial en mi vida. Por un momento pensé que perdería a un gran amigo por haberme hecho este cambio, pero recién ahora me doy cuenta que los grandes amigos no se alejan tan fácilmente, por mucho que uno cambien ellos no cambian y se quedan a nuestro lado. Nunca se lo diré pero para mí, ese valioso amigo me lo ha enseñado pero ahora no es momento de divagar, tengo que concentrarme y mostrarle lo mucho que he mejorado durante toda su ausencia.
![]() |
Créditos a quien correspondan. |
Ame está historia ojalá me viera así
ResponderBorrarNpc
BorrarYa ya mijo cállese
BorrarPues pon algo más creativo jaja, siempre el mismo comentario en todas xd
BorrarMuchas gracias a ambos por comentar y estar al pendiente de cada historia.
Borrar-Nero.
Wow la ame, me encanta mucho esta historia más asi
ResponderBorrarNpc
BorrarQuieres más detalles o que?
BorrarGracias por decirlo, anónimo. Aunque, ¿A que se refiere por más historias así? Intenté algunas cosas diferentes está vez, pero me gustaría saber que fue lo que le gusto a usted.
Borrar-Nero.
me gusta que se convierta en niña
BorrarBonita historia. Bastante entrañable, y tal vez a algunas personas se lleguen a identificar
ResponderBorrarHace mucho tiempo no le leía, V. Espero que se encuentre bien.
BorrarMe alegra que le gustará la historia, yo quede muy contenta con el resultado de intentar algo un poco diferente.
-Nero.