lunes, 31 de marzo de 2025

Guardiana lunar

    Era una hermosa noche de luna llena, el cielo estaba despejado por lo que fácilmente se podía ver la luna en todo su esplendor cerca de la media noche. No suelo hacer este tipo de cosas tan raras como simplemente salir de mi cama para admirar a la luna en el momento más profundo de la noche, pero algo llamaba mi atención en aquella luna, lo que me hizo quedarme un buen rato conteplandola junto a su cielo estrellado.
    Tras un buen rato, justo cuando termine de verla y estaba por entrar a mi habitación de nuevo, algo me lo impidió, no sabía que ocurría pero no podía avanzar, por mucho que me moviera o lo intentará, simplemente no me movía de ese lugar y cuando una vez más mis ojos se enfocaron en la luna, algo sin precedentes ocurrió.
    Mi cuerpo comenzó a brillar haciendo imposible que lo pudiera ver, pero eso era solo el comienzo ya que, aún sin poder moverme, podía sentir todo lo que estaba pasando.
    Mis piernas y trasero crecieron de golpe, cambiando mi pijama por unos altos tacones con botas largas junto a unas calcetas hasta los muslos, y justo por debajo de una muy corta mini falda, aparecía una tanga que apretaba toda mi piel. 
    Mi cintura y brazos se redujeron por completo mientras dos enormes pechos aparecían en segundos en mi cuerpo, luego cambió la parte superior de mi ropa por unos guantes que cubrían todo el antebrazo y un ajustado vestido de marinera o algo así; la falda era azul y corta, con todo el torso blanco hasta los pechos donde sobresalía un rojo listos y cambiaba el patrón de la prenda por uno azul con dorado, adorando mi cuello con un collar rojo y un adorno dorado.
    No podía verlo pero podía sentir como mi rostro había cambiado y como mi cabello crecía tanto que incluso con coletas altas podía sentir los mechones hasta mi trasero, más allá de unos lazos rojos que ataban mi cabello rubio, también sentía unos aretes y una especie de diadema o corona cuyos adornos sobresalían en mi frente.
    Al final de la presentación y transformación me di cuenta que estaba posando de una forma bastante llamativa y vergonzosa para cualquiera que lo viera, dándome cuenta así de que toda la transformación estuve posando como si de una modelo se tratará: moví suavemente las piernas cuando estas cambiaban, sacudía las caderas para preparar mi falda, extendí los brazos mientras el atuendo y los pechos aparecían, levante la cara para que apareciera el collar y este largo cabello, terminando todo con una enorme sonrisa en el rostro mientras posaba con mi nuevo y femenino look.
    No solo mi ropa se había convertido en la ropa de una chica muy extraña, yo también era una chica ahora, con solo tocar mi cuerpo podía darme cuenta de que todo lo que había cambiado, había cambiado en verdad, dejándome atrapado con este aspecto de una guardiana lunar o algo así.
    Digo, todo comenzó porque estuve viendo la luna, ¿No es verdad? Quizás la luna sea la causante de todo esto y de mi aspecto actual pero ¿Como seria eso posible? ¿Y porque lo haría? Aún si tengo razón señalando a la luna como culpable, no tengo idea de porque lo hizo ni como revertirlo.
    De cualquier forma no tengo de otras más que acostumbrarme a este cuerpo, a la ropa rara y poses extrañas que hace antes de notarlo, hasta que pueda hallar la forma de volver a la normalidad, para recuperar mi vida como cualquier otro chico normal y no ser una guardiana lunar o princesa estelar o lo que sea en que me haya convertido, además de una hermosa chica con un atuendo extravagante...me preguntó si podré cambiarme o tendré que usar esto todo el tiempo, ya lo averiguare en mi habitación.
    Juro por la luna que hallare como solucionarlo. 
Créditos a quien correspondan.

sábado, 29 de marzo de 2025

Gata domestica 3 FINAL

    Al final, supongo que no puedo quejarme por completo, de verdad que me gustaría quejarme de algo con respecto a esos días en la casa de mi novio, pero después de mi primer castigo donde me amarró y me cogió hasta más no poder, no tuve más que buenos momentos bajo el cuidado y supervisión de mi amo; todo el tiempo se preocupó por mí, me consintió, me alimentó, me lo hizo tan rico cada que teníamos oportunidad y cientos de cosas más que me dieron una experiencia maravillosa por el bajo costo de ser su mascota, lo cual visto de otro modo incluso me beneficiaba; no cocinaba, no me preocupaba por nada, no tenía responsabilidad alguna puesto que mi amo hacía todo para mi mientras yo dormía o estaba acostada; mientras yo fuera una buena mascota para él, él sería un buen amo para mi, un trato que muy fácilmente acepté antes de darme cuenta.
    A pesar de que mi idea inicial era volver a la normalidad, ser yo quien domine en la relación y por supuesto que debía averiguar como es que mi novio descubrió que lo engañé, antes de notarlo ya me estaba acostumbrando a la vida como una simple mascota, me estaba acostumbrando a este nuevo papel que cuando el fin de semana estaba por terminar recién recordé todo lo que no hice, y también me sentí triste de que mis días como Kitty llegaran a su final.
    Recuerdo que estaba acostada en el regazo de mi amo quien me besaba y acariciaba a cada momento, yo estaba ansiosa por lo que haríamos en cualquier instante, así habíamos pasado el fin de semana, y cuando finalmente pensé que tendría mi recompensa, mi amado señor se levantó de la cama para entregarme mi mochila y decirme que debía de cambiarme y volver a mi propia casa.
    Fue hasta ese momento que me di cuenta de lo fácil que me adapte a la vida como una mascota, y lo triste que sería dejar de ser mimada y atendida todos los días para volver a ser una mujer adulta que quizás se había quedado soltera.
    Sin protestar me baje de la cama para cambiarme por mi misma después de varios días sin hacerlo, me peine, me vestí, me puse algo de maquillaje y camine hasta la puerta principal para salir del apartamento de mi señor, quien antes de dejarme ir dijo unas bellas palabras a las que no me pude resistir.
-¿Te gustaría volver a venir?-
-Por supuesto-nya-
    Respondí sonriendo y guiñando un ojo a mi novio, hablándole de esa forma tan ridícula que a él le encantaba, y que de cierta forma yo también comencé a disfrutar, pues cada vez que actuaba como una felina, era un recordatorio más de que solo soy su pequeña gatita, y que a pesar de mis pequeños errores, él todavía quiere tenerme en su vida.
Créditos a quien correspondan.
    Desde entonces vuelvo a casa de mi amo cada que tengo oportunidad, haciendo todo lo posible para quedarme a su cuidado por lo menos todo el fin de semana, llevando poco más que mis llaves para volver a casa, porque todo lo demás que pueda querer o necesitar, mi amado amo me lo dará mientras sea una gatita buena para él.
    En cuanto entró a su departamento, me desnudo para ponerme mi ropa de gata doméstica a la cual me he acostumbrado a la perfección, incluso mi collar me resulta cómodo y me gusta como me veo, no hay nada que no me guste o que cuestione, cuando se trata de mi amo y esta vida como su mascota es como si simplemente no lo pudiera rechazar, vivir bajo su cuidado es lo máximo, y de forma genuina espero nunca separarme de este estilo de vida que si bien comenzó como un castigo, se ha convertido en una bendición.
    Una vez bien vestida y con el permiso de mi amo, me subo al sofá y me pongo de rodillas para gritar lo que mi amo me ordenó para cada vez que llegará a su casa.
-He regresado-nya, amo por favor cuide de su pequeña kitty-nya-
    Siempre que digo eso el amo no tardar en salir de su habitación para jugar conmigo, acariciar mi cuerpo, morderme el cuello o hacerme de todo previo al sexo.
-Bienvenida, ahora sube al regazo de tu amo, siéntate en sus piernas-
    Me ordenó sonriendo, acariciando mi cabeza y besando mi mejilla para que se sentará a mi costado, dándome así la oportunidad de obedecer lo que me ordenaba.
    Sentada en su regazo podía sentir su enorme miembro apretado en la ropa siendo restregado en mis nalgas lo cual solo era un pequeño y divertido juego previo a lo realmente interesante donde me pone a su merced, como la simple mascota lasciva que soy.
    Mi amo no perdió el tiempo y empezó a morder, lamer y besar mi cuello mientras acariciaba con libido mis muslos hasta abrirme las piernas, momento en que no dudo en pasar una de sus manos por encima de las bragas para provocar aún más humedad dentro de mi.
    Mi espalda chocaba con su pecho, las piernas me hormigueaban previó a saber lo que se me venía, instándome a mover el culo y dar pequeños brincos para provocar aún más a mi amo y su miembro que estaban tan felices de verme.
    En poco tiempo me corrí solo con el juego previo, tomando un poco de aire en lo que el amo me rompía la ropa para dejarme desnuda, en cuatro sobre el sofá y metiéndome su hombría de una estocada que me haría sentir por las nubes.
-¿Cómo se dice, Kitty?-
-Muchas gracias por el sexo-nya, por favor amo, úseme cuanto quiera-nya, yo soy de su pertenencia-nya-
    Con eso dicho por mi parte, el amo me sujetó del cabello para embestirme con más fuerzas mientras me hacía ver al techo perdiéndome en las maravillas de este sexo. 
Créditos a quien correspondan.
    Seguimos así por más de 2 horas, nuestras aventuras se volvían más intensas tras cada ocasión, con cada visita a la casa del amo, la resistencia de ambos va en aumento y eso me fascina y me deja con la curiosidad de ¿Cuánto tiempo más podremos aguantar en el futuro? Me muero por averiguarlo.
    Futuro.... el futuro... creo que este no es el futuro que me había imaginado hace algún tiempo... y ahora que lo recuerdo, ¿Cómo fue que llegué a esto? Recuerdo vagamente que comenzó como un castigo, un castigo por ser infiel a mi novio... ¿Cómo dijo que lo había descubierto? ¡Magia! Dijo que magia...
    La cabeza me duele un poco al recordar, es como si quisiera mantenerme centrada en mi nuevo lugar y satisfacerlo, y aunque eso me parece muy importante, todavía quiero recordar que más sucedió.
    No estoy segura, pero creo que ese libro brillante tuvo algo que ver al respecto; por ese libro descubrió mi infidelidad, dice que él mismo me vio, pero si era un lugar solo de chicas ¿Cómo le ayudó el libro?
    Además de eso, también es cosa del libro que me sienta tan caliente y sumisa, ¿No es así? En otras condiciones yo nunca hubiera aceptado esta vida, no sería tan sumisa, mi novio nunca estaría encima de mi, y aunque tiene sus cosas buenas, yo no hubiera aceptado la vergüenza de ser rebajada a una simple mascota. 
    Sí... puede que ese libro tenga algo que ver... lastima que lo destruí por accidente la otra vez... ¿O en serio fue un accidente? La cabeza está matándome, y las embestidas de mi novio no me ayudan a mantenerme concentrada, recién lo acabamos de hacer y ya me siento muy ansiosa por repetir ese momento.
    Supongo que ese libro pudo ser el responsable de mi cambio.... o quizás yo simplemente cambié... y una vez que mi novio me puso en mi lugar, entendí que ser la gatita sumisa es algo que de verdad me gusta, y que me gusta tanto como para abandonar por completo mi vida y ser completamente suya gran parte de la semana.
    No lo sé, realmente no lo sé, solo sé que esto se siente muy bien... y si lo estoy disfrutando, ¿De verdad debería preocuparme por los detalles? No lo sé, creo que pensar en eso solo arruinaría la magia y nuestro momento de amo y mascota, algo que no quiero perder.
    Por ahora me dormiré un rato, después del sexo mi amo me ha dado un agradable baño y un lindo atuendo para que pueda descansar y compensar el traje que recién me acaba de romper por jugar pesado. Este nuevo traje también es muy lindo, y un poco más apretado, me gusta, en especial la huella en la parte trasera, apuesto a que mi amo le encantará azotar en ese lugar. 
    Mientras mi amo se baña por su cuenta y yo tengo oportunidad de descansar, creo que he decidido que no me voy a preocupar tanto por lo que pasó antes de ser su mascota: si fui una mala novia, si lo engañé, si es por la magia o simplemente porque él es muy bueno, sea el motivo que sea, creo que vivir como su mascota no es tan malo, me gusta demasiado, y quiero jugar más y más con mi amo, quiero ser el juguete de mi amo y que él haga lo que quiera conmigo, quiero ser su mascota para siempre, ser su pequeña gatita domestica todo el tiempo me haría la mascota más feliz del mundo, así que cuando el amo salga de bañarse y si yo sigo despierta, le suplicaré que me haga suya para siempre y que así podamos tener una nueva y maravillosa vida de amo y mascota.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 28 de marzo de 2025

La más femenina

-Vaya, ya no te ves tan seguro ni confiado, amor, ¿Que ocurrió?-
    Decía con burla la imponente ex novia de Tim, Jessica, quien estaba castigando a su ex novio por toda la red de mentiras que había hecho desde hace un tiempo.
    Jessica descubrió que desde el comienzo Tim estaba saliendo con otra chica llamada Isabella. Por si el hecho de estar saliendo con ambas y engañarlas fuera poca cosa, también hablaba mal de cada una a sus espaldas diciendo que podían ser "más femeninas" y que pensaba terminar con ambas para buscar mejores chicas. Claro, antes de que ese momento llegará, el cretino chico tendría un poco de diversión con las dos para luego chantajearlas un tiempo, y finalmente largarse de sus vidas tras haber causado un desastre.
    Cada chica tenía ciertas sospechas por algunas conductas de su novio compartido, pero cuando por fin se vieron cara a cara, podían estar segura que ni una ni la otra eran las villanas de la historia, sino quien orquestaba todo, su novio, y que si debían vengarse de alguien en esa situación era del chico que las estaba engañando al mismo tiempo. De esa manera, darle una lección a Tim se volvió una meta compartida entre las chicas, quienes con alegría empezaron a pasar tiempo juntas y a elaborar un buen plan con el cual harían pagar al chico por todo lo que había hecho.
    Jessica invitó a su amado y preciado novio a un motel donde se iban a divertir, por lo que el ingenuo chico no lo pensó dos veces antes de aceptar esa invitación. No obstante, el concepto de "diversión" era bastante distinto entre el novio y la novia, siendo esta última quien le demostraría a que se refería.
    En cuanto Tim llegó, Jessica lo convenció de probar algo nuevo, dándole una pastilla que le daría energía y vigorizante para aguantar toda la noche, algo que sin dudar y sin preguntar el joven aceptó. Tim tomó la pastilla, sintiendo igual de rápido los efectos que no eran del todo honestos según lo que había dicho su pareja, una de sus parejas; ciertamente la pastilla iba dar energías para toda la noche como dijo Jessica, pero también tenía una fuerte carga de hormonas femeninas que modificarían su cuerpo y lo harían más sumiso y femenino para que tuviera una oleada de deseos nuevos a los que muy difícilmente se podría resistir, en especial teniendo a su novia tan cerca.
    Una vez debilitado, Jessica le puso un traje de conejita, lo ató de sus manos y comenzó a jugar con el trasero de su femenino chico gracias al juguete de gran tamaño que la joven de cabello azul había comprado para disfrutar aún más de la ocasión. Sin nada que hacer, Tim tuvo que verse indefenso, recibiendo múltiples nalgadas y embestidas de su novia, que una vez vio sometido a su lindo novio, comenzó a jugar de forma aún más descarada con él, haciéndole saber que todo esto no era solo una extraña idea o accidente, era una venganza muy bien meditada para que saliera a la perfección.
-¿Y bien? ¿No vas a contestar? ¿No dirás nada? En serio lo debe estar disfrutando, señorita-
-Yo no-
    Una fuerte nalgada impidió que Tim continuará hablando, haciendo aún más evidente, que quien mandaba en ese lugar era su ex pareja.
-Tú sí eres una señorita justo ahora, una con un adorable trasero que podría azotar toda la noche. De no ser porque tengo otras cosas que hacer ten por seguro que te azotaría todo la noche, pero ya que estoy ocupada hay que divertirnos esta última noche juntos, viejo amor-
    Jessica dio un suave beso en la mejilla del chico, una más en su cuello y un último en su espalda antes de tomar con fuerzas las caderas ajenas, obligarlo a levantar el trasero y embestir con energía por más de una hora haciendo que terminará varias veces en el proceso hasta que Jessica se cansara sacando su juguete del chico y se empezará a cambiar la ropa.
-Lo hiciste bastante bien para ser tu primera vez, felicitaciones, puedes tomar un descanso mientras me visto y me voy-
-¿C-cómo que te vas? ¿Planeas dejarme así?-
-Básicamente esa es la idea, ya me divertí contigo, así que no te quiero volver a ver, hasta nunca, y si te atreves a volver a cruzarte en mi camino, lo próximo que te haga no se podrá comparar con está ocasión-
    Decía la peliazul terminando de ponerse un atuendo más discreto, colocando una mordaza en la boca del chico y dándole una segunda dosis de medicina justo en el trasero de ex novio a quien dejó ahí a solas atado un buen rato, hasta que alguien más llegó.
Créditos a quien correspondan.
-¡Oye! ¡Oye! ¡Oye! ¡No te rindas, cariñito! Apenas llevamos media hora y pagué por esta habitación 2 horas más, ¡No me decepciones!-
    Decía de forma energética Isabella, la otra ex novia de Tim quien también quería vengarse de su antiguo novio, dandole una dosis parecida del castigo de Jessica pero a la manera de Isabella.
    En cuanto ella llegó a la habitación y vio a su derrotado novio, sonrió y cambió el atuendo de conejita por un traje de natación, y a diferencia de Jessica que lo había sujetado por las caderas, Isabella levantaba un poco el cuerpo ajeno a la par de que estrujaba sus crecientes pechos producto de la medicina que Jessica le había dado.
-Veo que las hormonas empiezan a surtir efectos, tus pechos poco a poco empiezan a crecer y tu cuerpo poco a poco se moldea. Jessica y yo pensamos en algo maravilloso, si ambas no éramos tan femeninas como para tenerte feliz, tu castigo sería ser más femenina que nosotras dos; haré que tengas grandes pechos, delgadas caderas, uses vestidos, un largo cabello y un montón de cosas para que te vuelvas la chica más femenina que te puedas imaginar, ¿Estas de acuerdo?-
    Tim negaba con la cabeza, se sacudía e intentaba hablar para convencer a su pareja de que abandonará esa idea, pero con la mordaza en su boca era una causa perdida de la que se aprovecharía Isabella.
-No escuche un "No" por respuesta, así que vamos a divertirnos. Toda chica debe ser obediente y saber complacer a su caballero así que eso te estoy enseñando, debes estar agradecida por todas las molestias que me estoy tomando: una vez acabemos aquí te daré un baño y depilare con cera todo el cuerpo, luego te pondré hermosa y te maquillare para que salgas de aquí como toda una chica y finalmente cuidare de ti y te enseñaré cómo volverte una buena señorita, serás todo lo femenina que siempre buscaste-
    A diferencia de Jessica que usaba su fuerza y su altura para someter a su femenino ex novio, Isabella era mucho más energética, moviéndose con intensidad y sin parar para no darle ni un respiro a su chico, que muy pronto convertirá en su chica favorita.
-Jessica no quiere volver a verte, dijo que no tenía paciencia para esto. Sin embargo, yo tengo mucho tiempo libre, y darte un castigo más largo no me será ningún problema; ya sea días, semanas o meses, no me importa cuanto tiempo tenga que invertir, te prometo que al final serás toda una señorita sumisa tan linda y siempre como siempre la soñaste; deberías agradecer, ni Jessica ni yo ni ninguna chica podría soportarte a ti o tus estándares, por lo que el mejor castigo y solución, es volverte la damita más femenina, que algún día podrá hacer feliz a un verdadero hombre; hasta que ese día llegué, estarás en mis manos-
    Con esa amenaza y promesa dicha, Isabella se siguió divirtiendo mientras Tim poco a poco se resignaba a aceptar su destino, uno que parecía ser mucho peor del que pudo haber imaginado.
Créditos a quien correspondan.

jueves, 27 de marzo de 2025

Las vacaciones de Katie y María

-¡Katie! Sí viniste. Me sorprende un poco que lo hicieras, y aun más me sorprende que uses ese bikini, ¡Luces preciosa! Aunque supongo que no es lo que te gustaría...-
    Decía María, una amiga de la infancia de Kevin, a quien temporalmente transformó en una hermosa chica rubia para salir juntas de vacaciones.
    Kevin estaba de acuerdo en ir de vacaciones con su querida amiga, pero nunca consistió ser transformado en una chica para ello, por lo que completamente furioso cuando se vio convertido en mujer, el chico se fue en su temporal cuerpo femenino lejos de su amiga. 
    María intentó buscar y contactar a su amigo para disculparse, después de todo ella no lo hacía con mala intención, pensó que sería una broma divertida, una experiencia distinta, y no fue hasta ver la reacción de Kevin donde ella se dio cuenta de que en verdad lo había hecho enojar, siendo la gota que colmó el vaso cuando María sugirió llamar a su amigo Katie durante las vacaciones y mientras el mismo se veía como una mujer.
    Ante los comentarios y la enorme travesura que hizo María, Katie estaba furiosa, por lo que todo el primer día de sus vacaciones las pasó por su cuenta, en completa soledad, haciendo lo posible para evitar cruzarse con su amiga.
    No obstante, algo extraño había pasado para la mañana siguiente, cuando María pudo encontrar a su amigo feminizado cerca de la playa, y para sorpresa de la chica de cabello castaño, Katie estaba usando un hermoso bikini ajustado y colorido, con lentes de sol y algunos otros accesorios en muñecas y sus orejas, además su larga cabellera rubia estaba peinada para no ser un problema a la hora de nadar. 
    No solo se veía impresionante, también su actitud era un mundo completamente diferente a lo que se había visto el día anterior, puesto que al ver a Katie se notaba mucha confianza en si misma, seguridad, orgullo y un carisma entrañable que la convirtieron en el centro de atención en el lugar, dispersando un momento a los chicos y chicas cerca de ella cuando María apareció buscando disculparse y hablar con su amiga de una manera más discreta.
-¿Por qué te sorprende? Veníamos a la playa para divertirnos juntas, y ya que soy una hermosa chica, creo que debería usar algo apropiado, ¿Te gusta? Es lindo, ¿No?-
    Preguntó la carismática chica rubia posando un poco y sonriendo, sorprendiendo una vez más a María que no podía creer que su amigo actuaba tal como una chica. A pesar de haberse negado fuertemente a ser mujer el día anterior, hoy lo encontraba usando un bikini y siendo el centro de atención, algo que sin duda era raro para María quien sentía que se había perdido de algo y por ende no lograba entender del todo la situación.
-Sí... sí, tu bikini es bastante lindo, pero Kevin, quería disculparme por todo; no debí transformarte en chica ni obligarte a estar de esa forma, fui una pésima amiga y yo-
-No digas más, María. No hace falta que te disculpes, creo que yo también exagere un poco al reaccionar así y ni siquiera di oportunidad de saber que se sentía ser una mujer-
    Fueron las palabras con las que Katie interrumpió a su mejor amiga, misma a la que le explicaba un poco más de como se sentía.
-Ayer cuándo me fui por mi cuenta pude pensar más en esto de ser una mujer, y ahora solo me queda darte las gracias. No hay rencores amiga, sé que lo hiciste con buena intención, así que yo también te ofrezco una disculpa y espero disfrutar del resto de nuestras vacaciones contigo-
    María estaba sin palabras ante una sonriente Katie que había cambiado por completo su opinión de ayer por la de hoy, tenía curiosidad de saber que fue lo que ocurrió para cambiar totalmente su perspectiva, pero no pudo preguntar, ya que Katie la tomó de la mano para caminar con rumbo a la playa.
-No te quedes ahí, María. Los sitios buenos se van a terminar y yo quiero broncearme un poco, nunca lo he hecho y a ti te gusta, supongo que puede ser divertido intentarlo juntas, ¿No lo crees?-
-¿Espera? ¿Sufres un golpe de calor o efecto adverso por la transformación? Nunca pensé que quisieras hacer algo como broncearte, Kevin-
    Intento protestar una vez más la joven de cabello castaño, a lo que su femenina y rubia amiga respondió.
-Por favor, llamame Katie mientras me veo de esta forma, tú misma me pusiste el nombre al transformarme y será mejor utilizarlo. Ya hablaremos más detalles de eso cuando estemos en la playa, más te vale haber traído un poco de bronceador para las dos-
-Vale...creo tener más que suficiente para ambas, Katie-
-Asi me gusta, entonces andando que todavía tenemos un par de días por delante en nuestras vacaciones-
Créditos a quien correspondan.

martes, 25 de marzo de 2025

Como si fuera su esposa

    Entonces será de esta forma, por lo que queda del día tengo que actuar como si fuera su esposa para no meternos en problemas, después de todo, nos tacharan de locos o algo por el estilo si decimos la verdad.
    Mi mejor amiga y yo nos conocemos de toda la vida, fuimos vecinos desde pequeños, crecimos juntos y aun cuando cada uno se casó y formó su vida con su respectiva pareja, ambos mantuvimos el contacto. Era tal nuestra amistad que más de una vez se pensó que teníamos una aventura, cosa que nunca ha sido verdad porque cuando de amor se trata ella y yo sin duda nos amamos, pero no podemos decir de una manera romántica y ya ni hablar de tener una genuina aventura amorosa. Más bien, mi mejor amiga y yo lo que intentamos tener al menos una vez por mes, es alguna buena historia o alguna idea loca que queramos probar juntos, esas son nuestras aventuras.
    Para está ocasión, escuchamos sobre unas raras pastillas que intercambian el cuerpo de las personas que las consumen por algunas horas, y tras planearlo algunos días, decidimos intentarlo en su casa para tener una nueva perspectiva sobre nosotros mismos y nuestra amistad de muchos años.
    Las pastillas funcionaron de maravilla, veía mi propio cuerpo junto a mi, sentía la altura que me daban los tacones junto a lo pegado que se volvía el vestido en mi cuerpo, era un poco raro pero estaba siendo divertido, dándonos instrucciones mutuas sobre cómo ayudarnos en los cuerpos ajenos para actuar como lo haría el verdadero dueño del cuerpo, y por supuesto, conocer un poco más de como se siente tener un cuerpo del sexo opuesto.
    Estábamos por pensar que es lo siguiente que podíamos hacer o donde podríamos salir a divertirnos cuando la puerta se abrió y el esposo de mi amiga llegó a su casa, nos sorprendió bastante pues solía llegar más tarde, pero justo hoy decidió salí temprano del trabajo para sorprender a su mujer.
    Eso complicó las cosas tanto para ella como para mi, pues aún si se quedaba mi "mejor amigo" un rato más en casa, tendría que irse en algún momento y me dejaría a solas con su esposo. Con eso en mente, vimos una película y matamos todo el tiempo que pudimos, pero cada uno seguía en el cuerpo del otro, suplicando en silencio por volver a la normalidad antes de que el esposo de mi amiga se diera cuenta de nuestro intercambio.
    Por desgracia seguimos conversando, pasando el rato, cenamos, y finalmente "mi mejor amigo" tuvo que decir adiós para ir a casa a ver a "su propia esposa", dejándome a mi solo y atrapado en su cuerpo femenino para pasar el rato "con mi marido".
    Tenía muchas emociones encontradas para ese momento. Por el lado amable, mi amiga y yo nos conocemos tan bien y tuvimos unos últimos consejos que no tengo dudas de que ella podría actuar justo como yo lo hago para que mi esposa no sospeche del intercambio, de igual manera yo me siento lista para estar en sus tacones y que el marido de ella no descubra quien soy yo realmente. Sin embargo, poder fingir ser mujer, o ser mi mejor amiga, no sería tan cómodo, mucho menos estando a solas con su pareja, y apuesto a que mi amiga se siente de la misma manera al dejarla atrapada dentro de mi cuerpo y con la compañía de mi esposa.
    De solo pensarlo la cabeza me da vueltas, ahora sí nos metimos en un serio problema para el cual no encuentro una buena solución; si nuestras parejas descubren que mi amiga y yo cambiamos de cuerpos nos dejarán de inmediato, o quizás piensen que estamos locos, o una vez más la idea de la aventura sentimental estará sobre la mesa; entre más lo pienso, peores escenarios vienen a mi cabeza, donde la única "solución" posible que encuentro es fingir que soy ella y que ella finja ser yo hasta que cada uno vuelva a su respectivo cuerpo sin que nuestras parejas se den cuenta.
    Todavía faltan algunas horas para que volvamos a la normalidad, y tal como estoy haciendo, debo seguir dando lo mejor de mi para tomar el puesto de mi amiga con su marido, y aunque estoy evitando algunos escenarios, dadas las horas es cuestión de tiempo para que "mi esposo" me pida unirme a la cama con él, y eso si de verdad quiere dormir, en serio que solo sea para dormir. Hace poco pensé en bañarme para quemar tiempo pero él intento unirse, por lo que tuve que usar una mala excusa para evitarlo, algo que por su expresión no lo dejó muy contento, supongo que la idea de llegar a casa temprano para estar con tu esposa y que esta te rechace no es bonita, ¿Cierto? Sin embargo, lo tengo que hacer porque yo no soy su esposa, solo tomé prestado su cuerpo por algunas horas y ese es un secreto que mi amiga y yo nos llevaremos a la tumba.
    Se me acaban las excusas, pero si resisto un poco más actuando como lo haría mi amiga, será cuestión de tiempo para volver a la normalidad... pero si las cosas no funcionan, y no logró volver a la normalidad a tiempo, temo que no tendré de otra más que asumir por completo el papel de esposa para no arruinar la vida de mi amiga... así que si no regreso a mi cuerpo a tiempo, no tendré más remedio que ser toda una buena esposa para mi marido con tal de salvar a mi amiga y nuestro valioso secreto.
Créditos a quien correspondan.

lunes, 24 de marzo de 2025

¡Mamá no deja de molestar!: El acuerdo

    La cena estuvo bien, fue tranquila, supongo. Mamá no habló conmigo, pero tampoco me insulto o busco más problemas al compartir la mesa, dejando solo un silencio incomodo entre ella y yo, estoy seguro de que podía cortar la tensión con un cuchillo, pero ya había tentado mucho a mi suerte el día de hoy, así que mejor no hacer alguna tontería que pudiera arruinar mis planes.
    Después de la cena donde mamá ni siquiera me agradeció, le pedí permiso para ir a preparar la bañera de su habitación. No me importó dejar mi cena a la mitad, solo le pregunte si podía entrar a su habitación para prepararle la bañera mientras yo terminaba de cenar y limpiaba tanto la cocina como el comedor a la vez que ella hacía lo que quisiera, una oferta que no rechazó. De hecho, me hizo sentir como si fuera lo mínimo que pudiera hacer por ella.
    Ahora que lo pienso, mi cena apenas tuvo sabor. Quiero decir, no soy mal cocinero, al menos no como para tener problemas con mi matón. Sin embargo, por todos los nervios que tenía sobre nuestro acuerdo apenas pude saborear la cena, comiendo por obligación más que por gusto o elección. Si la ansiedad tuviera un sabor, estoy seguro de que a eso sabía mi cena, ni siquiera la primera vez fue tan difícil compartir la mesa con mamá, pero a pesar de no disfrutar ni de la comida ni mucho menos de la compañía, supongo que comer algo me mantenía un poco distraído, como si se tratará de un momento de paz antes inevitable de la batalla.
    Cuando terminé mi cena, fui a revisar la bañera, por fortuna todavía había jabón por lo que solo tuve que seguir las instrucciones, añadir algunos aceites y dejar que la bañera se llenará con agua caliente para dar como resultado un montón de burbujas que cubrían toda la superficie de la bañera junto con un aroma agradable en cuanto se entrará al baño.
    Con la bañera lista, le dije a mamá que ya podía darse un buen baño, algo que sin agradecer aceptó y se metió a la bañera. Para ese momento yo seguía sin poder tener un descanso, puesto que tuve que volver a la cocina para limpiar los platos, cubiertos y hasta la mesa, y posteriormente volver a la habitación de mamá para volverla un pequeño spa para ella.
-Ni siquiera hice esto por mi verdadera madre... cuando la traiga de vuelta, intentaré ser un mejor hijo para ella-
    Susurré esas palabras mientras la nostalgia me invadía, sé que solo han pasado unos días desde que mi bullly robó el cuerpo de mamá, pero han sido unos pocos días tan intensos que se sienten como largas semanas en las que no he podido encontrar la forma de recuperar a mi madre. Me gusta creer que soy capaz de recuperar a mamá y la prometedora vida estudiantil que me esperaba sin mi bully de por medio. Sin embargo, han sucedido tantas, tantas cosas, que no he podido hacer nada para ayudar a mamá; no he podido hablar del tema con mi bully, no he encontrado alguna pista en casa; quizás en la escuela pueda averiguar algo, pero para eso necesito investigar un poco más; de alguna forma lo voy a lograr.
-Las cosas van a mejorar, de alguna forma van a mejorar-
    Intentaba convencerme de esa idea para sentirme mejor, o al menos sentirme un poco menos ansioso de lo que ya estoy.
    Puse sábanas limpias en la cama de mamá, encendí una enorme vela aromática que tiene en un rincón de su habitación, también utilice mi celular para poner el primer vídeo de música relajante que encontré, y solo me quedo esperar a que mamá saliera de su baño de burbujas para comenzar con la verdadera parte complicada de nuestra apuesta.
-Supongo que llevabas algo de razón, ese baño se sintió muy bien, aunque ahora huelo como a putas rosas o algo así-
    Un enorme suspiro lleno de alivió se escuchó mientras el vapor caliente del baño se extendía hacía la habitación de mamá, ella había salido de su baño de burbujas un poco antes de lo que imaginé, pero su cuarto estaba bien decorado para crear un ambiente sencillo y tranquilo como el de un spa, supongo.
    Lo primero que hice al ver la puerta abrirse fue ponerme de pie a los pies de la cama, esperando a que mamá diera el visto bueno de la decoración. Sin embargo, cuando el vapor comenzó a disiparse y yo pude ver a mamá, de inmediato me di media vuelta y me cubrí la cara, puesto que de todas las cosas que podía esperar, no pensé que tendría una imagen tan descarada justo frente a mi.
-La próxima vez no le pongas ese perfume de nena a la bañera, no quiero oler como una nena-
    A pesar de la tranquilidad en sus palabras, yo no podía estar nada tranquilo, algo que ella notó de forma instantánea, aprovechando la oportunidad para burlarse de mi tal como siempre hacía en la escuela por las cosas más pequeñas.
-¿Qué paso, perdedor? ¿Tanto te avergüenza de ver a una mujer? Sabía que eras patético, pero no me imaginé que lo fueras tanto-
    Sus burlas me hundían un poco, por desgracia para mi la vergüenza era más como para siquiera mirarla o responder.
-Perdón.... yo... yo no esperaba verte de esta forma-
    Apenas y logré tartamudear, a lo que sin darme tiempo mi molesto bully respondió.
-¿Y cómo demonios esperabas darme un masaje, idiota? Hay que tocar y masajear los músculos, y para hacer eso, la ropa sobra- 
    Lo que decía tenía sentido, de hecho era lo que debía de hacer.... pero aunque fuera la forma correcta de hacerlo, tener a mamá frente a mi de esta forma lo volvía mucho más difícil de lo que pensaba.
-¿Y que estas esperando? Tú mismo pediste este acuerdo, tú fuiste quien lanzó la oferta, ¿Y con solo mirarme ya te diste por vencido? Por mi no hay problema, solo recuerda que incluso conmigo convertido en una mujer, tú eres quien siempre estará a mis pies-
    Cuando la puerta del baño se abrió y todo el vapor desapareció, mamá salió "lista para su restort" usando solo una toalla de baño para cubrir su cuerpo; parecía un muy pequeño y ajustado vestido blanco; sosteniendo la toalla sobre sus pechos para hacerlos ver más grandes de lo que ya son; con el largo de la toalla cubriendo su cintura como si de un vestido muy ajustado se tratará; y por último con la parte inferior de la toalla cubriendo poco menos de la mitad de sus muslos, no dejando nada a la imaginación ya que casi todo en ella se podía apreciar.
     Por si su belleza fuera poca cosa, parecía que el baño de burbujas le vino de maravillas, mamá parecía radiante y llena de energía, y de no ser por las malvadas y maliciosas expresiones en su cara, podría jurar que ella es mi verdadera madre y no mi bully que le robó su cuerpo de alguna manera.
    Su corto cabello rubio estaba un poco húmedo y goteando agua de la bañera sobre sus hombros, recorriendo todo su cuerpo y provocando que la ajustada toalla que la cubría se viera aún más ajustada, mamá se veía hermosa, rejuvenecida, con un buen aroma y que podría cautivar a cualquier hombre... cualquiera menos yo, ya que bajo cualquier contexto que lo imaginé, la situación solo es rara, confusa y humillante. Ya sea que tenga a mamá o a mi bully frente de mi, yo no estaría cómodo, y sus palabras solo lo hacían peor para mi, por lo que la idea de abandonar la apuesta se cruzó por mi cabeza.
-¿Entonces te rindes? Si lo haces, más te vale no pedir una oportunidad más otro día ni olvidar cual es tu lugar, idiota-
    Mamá dijo al salir por completo del baño, caminando alrededor de mi como un depredador acechando a su presa, o tal como hacía mi bully para intimidarme cuando estábamos en la escuela, era parte de su rutina, una de la cual nunca me pude liberar por mi cuenta, y de la que parecía que está vez no sería la excepción ya que sin pensarlo agache la cabeza mientras soportaba su presencia cerca de mi.
-Supongo que para no olvidarlo, me quedaré con está porquería-
    Al oír esas palabras, mi cabeza se movió por si sola, descubriendo que "la porquería" de la que mamá hablaba, en realidad era el anuncio que hizo Maya para su club, y que al verlo cada vez más maltratado y en peor estado, no pude quedarme más tiempo agachado y sintiendo lástima por mi situación.
-¡Lo haré!-
    Dijo en voz alta, lo suficiente como para llamar la atención de mamá.
-Q-quiero decir, me tomó por sorpresa... pero lo haré, puedo seguir con la apuesta-
    Mi voz era nerviosa, esforzándome para que no temblará con cada palabra que a duras penas salía de mi boca.
-¿De verdad vas a hacerlo? ¿En serio tienes lo necesario para cumplir la apuesta? No tienes que esforzarte tanto, perdedor. Ya hiciste mucho sin desmayarte al verme así, puedes irte antes de que sea demasiado tarde-
    A pesar de lo tentadoras que podía ser esas palabras, yo me las arreglé para negar con la cabeza, parándome firme y señalando la cama.
-Cuando gustes... podemos comenzar-
    Definitivamente mi bully no se veía contento al darse cuenta de que no me podía doblegar, al menos no todavía, y aunque su cara lo decía todo, él no dijo nada más, quitándose la toalla y acostándose boca abajo en la cama para comenzar el masaje.
    No estoy seguro de donde saque valor para afrontarlo, pero lo hice, y ahora que lo tenía de espaldas me sentía un poco más tranquilo. Quiero decir, tener a "mamá" de espaldas a mi tampoco era lo mejor, no era una vista que disfrutará en lo más mínimo, de verdad que no la disfrutaba, pero tenía que soportarla para continuar con nuestro trato.
-¿Así está bien?-
    Me preguntó mi bully al ponerse cómodo sobre la cama.
-Sí, así está bien. Vamos a comenzar. Primero: quiero que te relajes... concentrate en la música de fondo... respira lentamente... intenta averiguar cual es el aroma de la vela-
-¿Qué tonterías son esas? Dijiste que me darías un masaje y no aceptaré menos que eso-
    Como era de esperarse, no perdió el tiempo en ponerse a discutir, viéndome de reojo para intentar meter presión, algo que funcionó solo un poco, obligándome aún más a estar concentrado en el tema.
-Y eso haré, pero estos pasos te ayudarán a sentirte mejor. Si quieres no tomamos este tiempo como tiempo de masaje, pero te juro que funcionará-
    No muy convencido de mi respuesta, mi bully suspiró, lo que tomé como una señal de que podemos seguir adelante.
-Muy buen... como te decía; respira, relajate, también puedes cerrar los ojos, todo esto te ayudará a sentirte mejor-
    A regaña dientes, vi como el cuerpo de mamá cerraba los ojos y hundía su rostro sobre la cama, su respiración se volvía más tranquila, su cuerpo perdía un poco de tensión y podía escuchar su relajada respiración acompañada de la música de fondo. Después de todo internet no mentía, y lo poco que pude investigar estaba funcionado, aunque sea un poco "mamá" parecía más relajada. Sin embargo, eso solo era el inició.
    Deje que mamá disfrutará del silencio por unos momentos antes de comenzar el siguiente paso, mirando con mucha atención su espalda y tomando valor para llevar mis manos sobre la misma; la parte complicada la dejaría para el final, y para dar inicio al masaje, empezaría por los hombros y la espalda alta.
    Con eso en mente, tomé uno de los varios aceites que había en el cuarto de mamá y tras un largo suspiro, lo deje caer lentamente en su espalda.
-¿¡Qué demonios estás haciendo, imbécil!?-
    El silencio desapareció de un momento a otro, y mi supuesta madre que parecía a punto de quedarse dormida, de repente saltó de la cama mientras me gritaba y amenazaba con el puño en alto. Por mi parte, en cuanto la escuché gritar de la forma más femenina posible retrocedí, y en cuanto miré que volteo en mi dirección sin importarle que estaba desnuda, yo me cubrí la cara para no mirarla.
-¡Perdón! ¡No sé que hice pero lo lamento!-
    Dije sin atreverme a mirar a mamá, al menos no por completo, puesto que uno de mis ojos veía que ella no se acercará para darme una paliza o algo por el estilo, encontrando en su lugar una expresión que era difícil de poner en palabras por la mezcla entre ira.. y lo que parecía ser vergüenza.
-¿Cómo que no sabes que hiciste, imbécil? ¡Seguro que lo hiciste a propósito! ¿Qué mierda me pusiste?-
-P-perdón... solo era aceite... puedes leer que es para masajes-
    Con timidez di mis razones y extendí el pequeño frasco de aceite a mamá, que de mala gana lo leyó y chasqueó la lengua, sin poder ocultar su expresión ni por un momento.
-Debiste decirlo.... No estaba lista para eso-
    Creo que mi bully intentó sonar mandón o intimidante, pero con la expresión que llevaba por toda la cara, creo que por primera vez no pude sentir tanto miedo de mamá como yo imaginaba... creo que por primera vez realmente parecía una mujer.
-Lo siento de nuevo, no creí que te fuera a avergonzar-
    Ambos nos dimos cuenta de esas palabras, no sé porque lo dije, yo quise decir "asustar" no "avergonzar", quise disculparme de inmediato e instintivamente me cubrí la cabeza, pero antes de que pudiera hacer algo, mi bully ya me estaba respondiendo.
-¿¡Avergonzar!? ¿¡Avergonzar!? ¡A MI NADA ME DA VERGÜENZA, IDIOTA! Y QUE TE QUEDE BIEN CLARO-
    Me gritó dándose la vuelta hacía mi, a lo que yo no dude en darle la espalda para no mirarla. 
-No me dio vergüenza ni nada por el estilo... solo que... ¡Solo que el aceite estaba muy frío!-
    Sus palabras, aunque con lógica, no sonaban muy convincentes, y si bien yo no iba a contradecirlo, parece que él mismo quería creer por completo lo que decía. 
-¿Eres más idiota con cada día? Vengo de bañarme con agua caliente, y tú de repente me lanzas un jodido aceite frío a la espalda, ¡Ni siquiera me avisaste! Y si vuelves a hacer algo sin decirlo, juro que te reviento con todo lo que encuentre a mi paso-
-Sí, lo siento, lo siento mucho. Te juro que no volverá a pasar-
    Él ni siquiera había terminado de amenazarme cuando yo ya estaba pidiendo perdón y prometiendo que no volvería a cometer ese error, uno el cual también me hizo reflexionar aún más. No era el mejor momento para pensarlo con detalle, pero tal como pasó con el dolor en el cuerpo de mamá, mamá no era fanática del frío, y si ese aceite de verdad le pareció frío, mi bully comparte más cosas de las que imaginé con el cuerpo de mamá.... quizás, y solo quizás, por accidente había encontrado algo útil para defenderme de mamá... solo tenía que ponerlo a prueba en cuanto tuviera una oportunidad.
    La enorme ira y vergüenza de mi bully fueron disminuyendo con el tiempo, volviendo a darme la espalda, y después de unos segundos volviendo a acostarse para seguir con el masaje.
-Empieza de nuevo desde el comienzo, es tu castigo por ser un "hijo" imbécil-
    En realidad apenas habían pasado unos minutos desde que comenzó el masaje, así que iniciar de cero era un castigo piadoso para lo que había sucedido.
    Una vez más di instrucciones a mamá para que pudiera relajarse, concentrarse en el dulce aroma de la veladora, cerrando los ojos para no preocuparse por lo que la rodea, dando ideas con las cuales podría despejar su mente y regular su respiración, para que después de unos minutos, le informará que echaría un poco de aceite en su espalda para seguir con el masaje, algo que ella aprobó después de insultarme. Pude ver como su cuerpo se estremecía un poco cuando el aceite caía sin más en su espalda, pero está vez no se quejó, ni gritó ni mucho menos puso una expresión tan entrañable como hace unos momentos.
-Joder... es mejor de lo que pensé-
    Escuché su suave susurró acompañado de un suspiro lleno de alivio cuando pasaba mis manos sobre sus hombros, haciendo que el aceite se esparciera sobre ella, moviendo con cuidado mis dedos y mis manos para masajear a mamá.
    Alguna vez le había dado un masaje a mi madre, pero siempre estaba sentada en el sofá o de pie, nunca se me había ocurrido preparar toda una experiencia de spa para ella... ni mucho menos pensé tener a mamá en las condiciones que "ella está" ahora, y que por desgracia, tendré que acostumbrarme hasta recuperar a mi verdadera madre.
    Mis manos pasaban con cuidado sobre sus hombros hasta llegar a sus brazos, pasando más veces de las necesarias en un intento de quemar tiempo, algo de lo cual parecía no darse cuenta mi matón. Después de eso, mis dedos bajaron un poco más sobre su espalda, matando el tiempo al hacer todo lo que se me ocurría sobre su espalda alta, evitando las partes más cercanas a sus pechos.
-Pon más aceite, idiota. Yo lo pago-
     No podía cuestionar a "mamá", así que con su indicación dada, yo obedecí, colocando un poco más de aceite en su espalda, haciendo que ella soltará otro suspiro mientras su espalda cada vez tenía un mejor aroma y un lindo brillo como resultado del exceso de aceite que poco a poco absorbería su piel.
    Los minutos transcurría, y por fortuna estaba exprimiendo todo el tiempo posible para evitar las partes más "femeninas" en el cuerpo de mamá, en un abrir y cerras de ojos, había gastado poco más de la mitad del tiempo recurriendo los hombros, los brazos, el cuello y la espalda alta de mamá. Por lo que no pude protestar cuando ella finalmente pidió algo más.
-¿Qué no piensas ir más abajo? Te estas tardando, idiota. Y usa más de ese aceite, no quiero que me toques con tus sucias manos-
    Me costaba creer que sus palabras sobre mis manos fueran ciertas, puesto que por casi 30 minutos no se había quejado. Sin embargo, me ahorré ese comentario, suspiré y me preparé para tocar su cintura y su espalda baja, no sin antes intentar poner un poco más de ese aceite de mamá.
-¿Qué espera? Te cobraré el tiempo que no hagas nada-
-Perdón, es que, se terminó el aceite-
    Por un breve momento mamá abrió los ojos, e imaginando las quejas que ella daría, me anticipe al mostrar otro frasco de la misma marca pero con un color distinto.
-Este esta casi nuevo, parece que solo lo usó una vez, ¿Esta bien si continuamos con este aceite?-
-Cuando vayas por las compras recuerda comprar ese otro aceite-
    Con su peculiar forma de estar de acuerdo, seguimos con el masaje de espalda, poniendo un poco más de aceite que de nuevo hizo estremecer a mamá y hacer que soltará un pequeño y raro suspiro. No quise ponerle mucha atención a eso, por lo que continúe con lo que sería la parte más complicada del masaje de espalda.
    En está ocasión mis dedos pasaban con cuidado por el contorno de su columna, acariciando con delicadeza la cintura de mamá, podía ver como ella se estremecía cada que mis dedos tocaban sus delgadas caderas, algo que por el bien de los dos quise ignorar.
    Además de su columna y su cintura, mis manos también se paseaban por su espalda baja, negándose rotundamente a llegar a su trasero, una zona que quería evitar tanto como me fuera posible tanto con mis manos como con la mirada. 
    Me imaginé que tocar esas partes del cuerpo de mamá sería complicado. Sin embargo, no pensé que hacerlo sería tan difícil como lo estaba experimentando.
    Ella no decía nada, mi bully no mediaba palabra alguna, pero su cuerpo era todo lo contrario; podía ver como se movía a cada momentos; se sacudía cuando tocaba sus caderas, se estremecía cuando me acercaba demasiado al final de su espalda; si tocaba algo con mucha fuerza ella se retorcía; y con cada momento que transcurría, podía oír suaves sonidos provenientes de los labios de mamá; y por algunos instantes, estoy seguro de que su expresión estaba tan roja como si aún estuviera dentro de la tina caliente.
-¿T-todo bien?-
    Me anime a preguntar después de un buen rato, algo a lo que mi madre no dudo en responder de una forma mucho menos grosera de lo que estaba acostumbrado.
-Por supuesto.... ¿O tienes algún problema? Dímelo para ponerme de pie-
    Si era una amenaza, no era tan amenazante como antes, ni siquiera me miraba al decir eso, y hasta donde yo podía ver, su cara tenía una expresión de vergüenza y placer, que ojala me hubiera evitado mirar.
-Te pondré más aceite, ¿Esta bien?-
    Ella asintió sin decir más, por lo que puse una generosa cantidad de aceite sobre su espalda que mamá notó de inmediato, moviendo su cuerpo al sentir el aceite que se esparcía sobre ella.
    La idea al ponerle todavía más aceite era lograr que ella se relajará, pero parece que conseguí todo lo contrario porque más que nunca su cuerpo se movía, sus caderas, sus brazos, incluso sus piernas, de milagro no se daba la vuelta para evitar el contacto con mis manos, y sin embargo cada vez que me detenía por unos segundos, ella volvía a decir que todavía le quedaba tiempo de masaje y que no me detuviera, creo que lo estaba disfrutando demasiado, y el motivo por el cual era tan bueno para ella no podía comprender ni cuestionarlo, solo pude quedarme en silencio tratando de evitar la vergüenza e incomodidad de tener a mamá con esa expresión sumisa en la cara y retorciéndose por el placer que le daban mis manos.
-¿Qué hora es?... ¿Y-ya terminamos?-
    Me preguntó mamá al levantar la cara de la cama, mirando alrededor para ubicarse e intentar volver a la realidad.
-No es tarde, te quedaste dormida unos 15 minutos. Tú tienes la última palabra, pero creo que deberías vestirte e ir a la cama-
    Le recomendé a mamá que con una expresión adormilada me veía a lo lejos limpiando las cosas que use para su masaje.
-¿Qué me hiciste?-
-Esa pregunta es rara... Yo no te hice nada salvo lo que acordamos....-
    Ignorando que mi bully utilizó la peor elección de palabras posibles, suspiré para decirle que sucedió después de que ella se durmió.
-Diría que te dormiste faltando unos 10 minutos del masaje. No sé si lo recuerdas, pero te puse aceite de masaje en la cintura y más abajo, en algún punto dejaste de quejarte o de dar ordenes, te llamé pero no respondiste. Supongo que ahí fue cuando te quedaste dormido, pero te juro que yo seguí masajeando hasta que se cumplió la hora, después de eso te puse una cobija en la espalda y empecé a limpiar todo-
    Como pocas veces, mi bully parecía estar de acuerdo con lo que yo decía, mirando como su cuerpo desnudo estaba cubierto por una cobija, revisando la hora en su teléfono y viendo como muchas cosas del improvisado spa ya estaban limpias en su lugar.
    Supongo que "mamá" seguía bastante dormida, pero fuera el motivo que fuera, no lo iba a cuestionar, lo importante es que ella parecía creerme y no me estaba echando la bronca por lo que hice o no hice. Por una vez no quería discutir, y dadas las circunstancias, no podía esperar un mejor resultado.
    Mamá se tomó un minuto acostada en la cama, posteriormente se sentó y cubrió su cuerpo con la cobija. A pesar de solo dormir poco menos de media hora, parecía que despertó de una siesta profunda y que le estaba tomando más de lo necesario volver a la realidad, algo que no cuestione ni presioné.
-¿Ya te dije que eres un bastardo afortunado?-
    Soltó al aire después de varios minutos sentada en lo que yo limpiaba su habitación.
-Sí... supongo que lo has dicho algunas veces-
    Ante mi respuesta hubo silencio, más silencio del que me gustaría, por un momento pensé que se había quedado dormido de nuevo y me vería obligado a ponerle algo de ropa y meterlo a la cama, pero mientras ya me hacía a la terrible idea de cuidar del cuerpo de mamá, pude escuchar un suspiro seguido de una indicación.
-No te creas la gran cosa por haber ganado esta apuesta... una apuesta es una apuesta....-
    No pude evitar mirar a mamá cuando dijo esas palabras con una expresión de enojo y frustración en el rostro, mostrándome el dedo medio seguido de extenderme su mano.
 -Dame la jodida pluma y largate de mi habitación. Por hoy has ganado tú, pero más te vale mejorar en los masajes... y no volver a utilizar ese raro aceite-
    ¿Hubo problemas con el aceite? Quizás por eso mamá solo lo usó una vez. No obstante, ese era problema del mañana, porque ahora todo lo que me importaba era darle una pluma a mamá para que firmará el permiso provisional para unirme al club de Maya.
-Gracias-
    Susurré con timidez cuando ella me arrebató la pluma con la mano izquierda y sostuvo el cartel con la mano derecha.
-Sí, sí, lo que sea. Solo recuerda que en el momento que lo arruines, se acabó el permiso-
    Con mucha habilidad mamá hizo su firma en el anuncio de Maya, me lo arrojó junto con la pluma e hizo un gesto de desdén con la mano para que me marchará.
-¿En serio hay gente que cree en esas mierdas? Es una idiotez.... Como sea, mientras no falles con tu parte, pierde el tiempo como quieras-
    Sin darme otra oportunidad para agradecer, mamá me volvió a decir que me fuera de su habitación, primer orden que disfrute de cumplir al salir de inmediato para sonreír, levantar el puño en alto y disfrutar de lo que sería mi primera victoria contra "mamá" y mi primer avance en recuperar cierta normalidad en mi vida.
-Lo logré.... en serio lo logré... puedo lograr esto-
    Me susurré con orgullo y alegría, saboreando por completo la victoria, la que esperaba fuera la primera de muchas más, y que ahora con un poco más de libertad no solo podré ayudar a mi amiga, también podré encontrar tiempo y espacio para buscar una forma de traer de vuelta a mi mamá.
-Ahora que lo pienso, ¿A que se refería "mamá"?-
    Me da algo de vergüenza admitirlo, pero hasta ahora no he visto el cartel de Maya. Es decir, tomé uno de muchos diseños que había, pero no me detuve a leer ninguno, tampoco lo miré cuando Maya me lo entregó y como recién lo he recuperado, apenas voy a averiguar de que se trata el club que Maya intenta volver realidad.
-Ahora entiendo... supongo que tiene sentido... eso explica porque es una tontería para mamá... pero creo que va muy bien con Maya-
    Mirando con una sonrisa la perfecta firma mi madre, la señorita Linda Liare, puedo decir que estoy un paso más cerca de unirme al club escolar que está creando mi valiosa amiga, la jefa y líder del futuro club de ocultismo.

sábado, 22 de marzo de 2025

Gata domestica 2

    Los lascivos azotes se oían con fuerzas al igual que mis gemidos ante cada embestida que mi culo recibía, totalmente inmovilizada y sumisa al placer que mi hombre me daba con tantas fuerzas para hacerme correr una y otra vez sin descanso, desde hace más de una hora como consecuencia de la desobediencia y de intentar hacer una escena contra "mi amo", quien no mostraba compasión al mostrarme cual es mi lugar a partir de ahora.
    ¿Cómo fue esto posible? Hasta hace unas horas solo era una visita a casa de mi novia, quien me confrontó con evidencias por haberlo engañado con alguien más. Incluso al ser atrapada, no quise reconocer mi error, y lejos de disculparme, intente convencerlo de que él era quien estaba cometiendo un error al llevarme la contraria, que debía disculparse de inmediato y que solo después de comprarme algo a la altura de la mujer que soy, pensaría en quizás perdonarlo. Estaba segura de que él se doblegaría ante mis amenazas, ¡Él siempre lo hace! O mejor dicho, siempre lo hacía para tenerme contenta, pero está vez no resultó como esperaba, y muy lejos de disculparse o de cumplirme mis caprichos, mi novio se mantuvo muy firme en su postura de disciplinarme porque dentro de su casa soy su mascota. 
    Como era de esperar, yo nunca sería sometida a tal ridiculez ni le dejaría a él ser quien lleve las riendas de nuestra relación, pero muy poco importó mi opinión una vez que él sacó ese viejo y extraño libro.
    Recuerdo que después de nuestra discusión, mi novio con mucha confianza tomó el libro con una mano y comenzó a leer sus páginas, provocando así que todo el libro emitiera un intenso brillo que me asusto un poco. Un libro no tenía porque brillar, menos cuando él lo estuviera leyendo en un idioma que no entendí, y que cuando finalmente terminó su lectura y cerrará el libro, un montón de extraños sucesos comenzaron a suceder dentro de mi.
    Era como si estuviera hechizada o algo así, estoy segura de que ese libro tuvo alguna clase de efecto sobre mi, porque en el momento que él dejó de leer, fue que me percaté de todas esas sensaciones en mi cuerpo.
    Me sentí más dócil de lo que nunca imaginé, ver a mi novio era como ver a una imponente figura de autoridad frente a mi, y aunque hace unos momentos yo quería verlo de rodillas disculparse por acusarme de algo que sí hice, después de que él leyó todo lo que podía hacer era agachar la cabeza debido a la vergüenza de mis acciones, esperando a que él diera una orden o indicación para obedecer.... era muy raro y humillante de pensarlo así, pero era como una niña pequeña que hizo algo malo, y ahora quiere enmendar las cosas con su padre para que ya no esté enojado. De un momento a otro, mi novio dejó de verse como un debilucho al que podía dominar a completa voluntad, a alguien muy poderoso del cual debía sentirme agradecida por tener en mi vida, y que lo menos que podía hacer para él, era portarme bien.
    Además de una extraña sumisión ante la presencia de mi novio, había algo más en mi, algo que ni en mis peores momentos había sentido... un deseo tan intenso... de hacerlo, que me daba vergüenza reconocer lo caliente que me sentía una vez que terminó de leer ese libro. 
    Sentía mis pezones duros, mi entrepierna ponerse húmeda, frotaba mis muslos el uno contra el otro con la cara toda sonrojada mientras hacía mi mayor intento de mantener concentrada y no ceder ante lo que mi cuerpo quería tan desesperadamente de un momento a otro.
    Sentí que me faltaba el aliento, me costaba ver a mi novio, me costaba aún más pensar con claridad, y entre todo ese remolino de emociones tan intensas que sentía, vi como mi novio se acercaba para sujetar mi collar y comenzar a caminar hacía su habitación, cosa que en completa sumisión acepté, caminando en silencio detrás de él tal como una mascota haría al salir de paseo con su amo.
    Dentro de su habitación, mi novio ya tenía prepara la siguiente parte de su "castigo para disciplinarme", puesto que consiguió un juguete muy especial donde me acercó, encadenó mis muñecas y tobillos, para posteriormente quitarme el pervertido atuendo que él mismo me colocó. 
    De solo ver el lugar donde recibiría disciplina todo mi cuerpo se estremeció de emoción, no había experimentado tal sentimiento antes, y no puse nada de resistencia en el momento que él me ató ni mucho menos cuando me desnudo para darme algo que deseaba de forma desesperada.
    No puedo estar segura de si todo esto fue obra suya o el libro tuvo que ver, alguna clase más de duro y directo efecto de lo que sea que él intentó conmigo. Sin embargo, fuera todo mérito de mi novio o no, tengo que reconocer que ha sido la mejor noche de mi vida en la cual sacó su lado más salvaje y dominante para mi, que tal como su deseada "gatita sumisa", disfruté desde una nueva perspectiva tan placentera como degradante. Ni yo misma podría creer que era una mujer dominante que siempre le gusta llevar el control en estás situaciones, porque justo ahora y debajo de mi novio, no pude hacer más que gemir, disfrutar y pedir más de todo lo que él tenga para darme mientras escucho y obedezco cada palabra dada por mi amo.
-¿Vas a obedecer?-
    Me pregunto con completa autoridad, a lo que con completa sumisión le respondí.
-¡Ah! Sí, sí lo haré-
    Una nalgada me hizo retorcerme de placer, solo para recibir otra igual a los pocos momentos, sin detener ni un segundo las embestidas que me hacía suplicar por más.
-¿Si que? ¿Qué harás?-
-Obedecer a mi amo-
-Bien dicho, eres una linda y cachonda gatita, así que como premio podrás elegir si lo quieres dentro o fuera-
    Algo que en otro momento nunca hubiera permitido, ahora me parecía la mejor recompensa, a la cual respondí de inmediato y sin ocultar mi entusiasmo.
-¡Dentro! ¡Dentro! ¡Lo quiero dentro, por favor!-
    No podía creer lo que de mi voz salía, hasta suplicaba por eso y lo pedía por favor, algo que en ningún otro momento haría, ahora lo hacía por culpa del buen sexo de mi novio, y muy seguramente por culpa de su libro también.
-Para ser la primera vez que intentamos por este lugar lo haces como una campeona, pero mi linda gatita lo tendrá todo a dentro y después seguiremos negociando como vivirás el resto del fin de semana para que no olvides la lección, ¿Entendido?-
    Sintiendo como su miembro palpitaba dentro de mí y mis piernas me fallaban con la entrepierna totalmente húmeda, tuve otro orgasmo al sentir como mi amo terminaba en lo más profundo de mi, deteniéndose solo unos segundos antes de iniciar el siguiente round sin importarle que yo estuviera lista o no, eso también era parte de su ejemplar castigo.
Créditos a quien correspondan.
    Horas, después de largas horas de dura y severa disciplina por parte de mi novio, él finalmente se había quedado sin energía, algo que le tomó mucho más tiempo que a mi, que incluso si no podía estar de pie, no lo detuvo de seguir dándome un castigo que tal como buscaba, no podré olvidar con facilidad... Supongo que para bien o para mal, ni yo lo quiero olvidar.
    Al menos una vez que terminamos, mi novio estaba dispuesto a soltarme del juguete en donde me metió para "negociar" como sería mi vida bajo las ordenes de mi amo siempre que estuviéramos en su casa, lo cual parecía sería mucho tiempo como compensación por haberlo engañado, algo a lo que por muchos motivos no me podía negar.
-De acuerdo, empecemos por algo sencillo: quiero que mi kitty cada que quiera hablar ronronee o diga "nya" al final de sus frases, eso la hará aún más linda y no olvidará tan fácil su lugar dentro de mi casa-
    Aunque mi instinto buscaba pelear y quejarme de la petición de mi novio, por alguna razón me puse completamente roja ante sus palabras, necesitando un momento para armarme de valor y responder.
-Eso... eso... eso sería muy humillante...-
-Exacto, esa es la idea-
    Mi intento de protesta fue cuando menos patético, después de eso no pude decir nada más para negarme a su cruel y unilateral decisión, dando pie a que él pudiera seguir aumentando sus exigencias.
-Otra cosa que quiero es que siempre me llames "amo", nada de apodos o usar mi nombre, si lo haces serás castigada-
    Una vez más intenté hablar, estoy segura de que moví mis labios, pero de mi boca no salió palabra alguna.
-Además, el amo tiene total control sobre su mascota, así que él decide que comer, vestir, hacer y como cuidar de su gatita-
    Una de sus manos, la misma con la que tantas veces me azotó hace poco, ahora acariciaba mi barbilla con cariño tal como haría cualquier persona al mostrarle afecto a un animal del hogar. En otro momento le hubiera quitado la mano de un golpe o lo hubiera mordido, pero en está ocasión solo pude levantar la barbilla y acercarme a su mano para que él me mimará de una forma muy distinta a la habitual. Cuando me di cuenta de eso y como lo disfrutaba, intenté retroceder, pero el daño ya estaba hecho y mi novio había sido testigo de cada una de mis reacciones.
-Por último, y no por eso menos importante: cualquier intento de desobediencia al amo, por muy pequeño que parezca, deberá y será castigado como el amo quiera. Por está ocasión el castigo fue uno bastante íntimo, pero no esperes que siempre sea tan amable contigo-
    ¿Eso fue ser amable conmigo? Tengo todo el trasero adolorido, las piernas temblando y apenas recuperé el aliento. Si a eso lo llama "ser amable", la sola idea de enojarlo de verdad o recibir un peor castigo, hacía que mi cuerpo temblará y que la idea de ser "una buena gatita" se sembrará más y más dentro de mi cabeza tal como una doctrina que se debe obedecer al pie de la letra y sin realizar cuestionamientos.
-No te preocupes, gatita. Si te portas bien, recibirás caricias, podrás dormir en mi regazo, te compraré cosas lindas y disfrutarás mucho de tus días en mi apartamento, pero no te portes mal, porque no tendré problema en encerrar a mi gatita traviesa dentro de su juguete favorito por todo el fin de semana-
    De solo pensarlo pude sentir como mi piel se erizaba, y por mucho que me humillará reconocerlo, ser una linda y obediente gatita para mi novio sería cosa mucho más sencilla que soportar la vergüenza y dureza de su castigo al dejarme expuesta dentro de nuestro juguete que tanto placer me ha dado está ocasión.
    Con las reglas establecidas, el amo se acercó un poco más a mi y se agachó para mirarme a la cara.
-¿Alguna objeción, Kitty?-
    Incluso si la había, no es como que pudiera decirla, no tenía objeciones en estos momentos, por mucho que me doliera, me humillaría y me sometería a sus reglas. Sin embargo, solo una vez más pude hablar, y lo hice para preguntar algo que de no tener respuesta, no me dejaría tranquila por el resto de mis días.
-¿Cómo?-
-¿Perdón?-
-Cómo me descubriste?-
    Aún si eran pocas palabras, me tomó un gran esfuerzo poder decirlas. No obstante, ese esfuerzo fue respondido por una burlona sonrisa de mi novio.
-Si lo dices de forma correcta, quizás tengas respuesta-
    Toda mi cara se tiñó de rojo al oír eso, puesto que sabía de sobra a que se refería mi pareja. Fue un debate breve dentro de mi, el cual tuvo la respuesta que mi novio deseaba.
-¿Cómo... cómo me descubriste... nya?-
    Contra todo mi orgullo y buen juicio, dije justo lo que mi pareja quería, "recompensando" mi esfuerzo con unas cuantas caricias más.
-Solo fue un truco de magia, Kitty-
-¿Un truco de magia?-
-No tienes de que preocuparte, pero si quieres saber los detalles, tendrás que ser una buena gatita por lo que queda de visita-
    Sin dejarme responder, mi novio me desató y me metió a la bañera, donde cuidadosamente me limpió, me vistió y posteriormente me acostó sobre su regazo para descansar un rato. No era exactamente lo que quería como respuesta y recompensa, pero con todo el cuerpo cansado y adolorido, supongo que una siesta es necesaria para en otro día seguir descubriendo como él se dio cuenta de mi infidelidad, y como fue capaz de dominarme a completa voluntad. Solo espero ser capaz de hallar toda la verdad, antes de que este juego de ser su gatita llegué demasiado lejos, puesto que una vida como su gatita sumisa dentro de su apartamento es algo que difícilmente creo ser capaz de soportar.
Créditos a quien correspondan.