Mi hijo Kevin siempre había tenido un carácter complicado, por no decirle horrible; me retaba cada que podía, me causaba problemas, me molestaba y se burlaban de mi, muchas veces traté de mostrarle que me tenía que respetar porque era su madre y siempre cuidaba de él pero una idea tan sencilla como el respeto, en casi 20 años nunca se la pude hacer entender, parecía que simplemente disfrutaba de molestarme todo el tiempo, y por ello nunca dejaba de hacerlo.
Esta navidad decidió ser una "niño malo" por no decir cosas peores, arruinando la noche por completo y haciendo que me fuera a mi habitación para estar más tranquila, con el único deseo de que él cambiaría por completo y pudiéramos tener una mejor relación; él es mi única familiar y yo la única de él, me costaba creer que era tan imposible que se llevara bien conmigo como para tener que desearlo, sin embargo eso hice, deseando llevarme mejor con mi hijo hasta que me quede dormida.
Cuando desperté, mi deseo es había vuelto una realidad, aunque muy alejado de la forma que me imagine.
Karen entró a mi habitación por la mañana, llevándome el desayuno hasta la cama junto con unos cuantos regalos: chocolates, flores, cartas, todo para "la mejor mamá del mundo". Me costaba creerlo pero entre más hablaba con esta señora llamada Karen, más parecía que en realidad era mi hijo, "confirmando" todo con una nota muy especial de Santa, quien deseaba pudiera disfrutar de mi regalo y con mi nueva hija, tener la relación madre e hijo que tanto quería.
Aunque tenía la nota de esta supuesta santa en mis manos, y aunque tenía a mi hija de aspecto mucho mayor, me costaba creer que era la verdad....pero...era todo tan lindo y perfecto, que tampoco quería que dejara de ser verdad. Creo que tenía miedo de que fuera una broma pesada y está hija tan ejemplar en realidad no fuese Kevin, porque fue cuestión de minutos de estar con ella, para hacerme quererla sinceramente. Debo ser una madre horrible por pensar esto pero en serio me gustaría mas que esta chica perfecta pero de aspecto mayor fuera mi hija, a que lo fuera el indisciplinado y grosero de Kevin.
Kevin nunca me ayudaba con nada, nunca me decía "mamá" o "madre", me dolía cuando tiraba la comida que preparaba y un sinfín de cosas más que en menos de una hora, Karen ha hecho completamente distinto: llegó dándome la gracias por todo lo que había hecho estos años, me preparó un desayuno delicioso y me ofreció ir de comprar por la tarde, algo que desde hace años no hacía, y que no imagine haría con mi hijo, mucho menos con mi hija.
Creo que esta vez, solo por esta vez desde hace mucho tiempo, seré un poco egoísta y me quedaré con mi deseo. Si Santa piensa que soy una "chica buena" y este es mi regalo, disfrutaré de mi perfecta hija Karen de ahora en adelante.
Puede que se vea algo mayor, de hecho, ella parece que es mi madre y yo su hija a simple vista pero no, ella es mi hija y le voy a tratar como tal, con ella recuperaré todo el tiempo perdido con Kevin.
Los primeros días puede que sean un poco raros, al final, de un día para otro va haber una mujer de aspecto madura como yo en la casa pero no me desagrada, quiero tener un montón de vivencias y experiencias madre a hija con mi regalo de navidad, y que mejor momento para disfrutar en familia, con mi nueva familia, en estas vísperas de navidad.
linda historia
ResponderBorrarGracias, Dani. Me hace feliz que les gustará la historia.
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otra buena historia de navidad
ResponderBorrarMe alegra mucho que eso pienses, Lakelly, significa que hice un buen trabajo para este especial navideño, así que en serio lo agradezco.
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