martes, 8 de marzo de 2022

Mi sueño hecho realidad 2

Mi cuerpo tenía mucho calor, no sólo ardía, sentía que me derretía por el calor y el deseo que me hacía sudar por todas las partes de mi cuerpo, que aunque se sentía un poco desagradable también me sentía familiar con eso y aun más extraño, cómoda al respecto. 
Me movía de un lado a otro de la cama, tanto brazos como piernas, siendo invadida por el sueño unos segundos antes de volver a abrir los ojos de golpe por la sensación del sudor y todas las demás mezcladas al momento de mi sueño, sintiendo como mi mano recorría todo mi cuerpo suave, motivado a que saliera de la cama por una bebida hasta que sentí un tremendo golpe en forma de deja vú, y no solo eso, también me dolía la cabeza por alguna razón, razón que mi corazón se alegro de sentir al darse cuenta de a que se debía, el dolor de cabeza era por mi sueño y mi cuerpo me lo confirmaba, puede ser que aun estuviera algo somnolienta pero sin dudar, yo era una chica, la misma hermosa chica que desperté siendo hace algunas horas y eso me lleno de una alegría que no podía poner en palabras.
Con solo ver mis pechos ya era consciente de ello, desperté siendo una mujer de cabello largo y oscuro casi hasta mis pechos, pechos grandes y al aire, solo cubiertos por mi abrigo blanco con azul que combinaba perfectamente con mis bragas blancas y azules, muy lindas en lo personal, terminando con unas calcetas esponjadas y suaves pero algo sudadas, con carita y orejas de osos en los bordes con mis muslos, son blancas con líneas naranjas y moradas, muy tiernas pero incómodas justo ahora por lo que me las quite para buscar unas más.
Encontrando un par muy lindo y de otro material justo a lado de mi cama, haciéndome recordar una promesa que hice en el sueño y que por muy vergonzosa que fuera, yo se la cumpliría a la chica que me dejó de esta forma.
Me acosté en la cama y levantando mis piernas hacia el techo me saqué una calceta seguida de la otra para ponerme las nuevas, estas eran blancas con franjas azules mucho más anchas que toda mi demás ropa y con una patita rosada de gato en la suela de las calcetas.
Si bien tenía ganas de hacerlo por lo sexy que lo imaginaba era también vergonzoso al saber que ella me vería, pero una promesa es una promesa y si hago esto todos los días durante todo el mes podre quedarme con este cuerpo y esta nueva vida en ensueño.
-Nya, Nya, Nya, Nya, Nya soy la dulce y linda gatita de mi ama nya, tan linda y admirable que hizo mi sueño realidad y por ello le estoy eternamente agradecida, mostrándole mi cuerpo como forma de agradecimiento Nya-

Tenía que poner mi cara, manos y pechos sobre la cama, hablar de forma linda y gatuna con el trasero al aire, apuntando con el mismo al espejo para decir ese vergonzoso mensaje a la nada o eso parecía, ya que según la pelirosa del sueño ella siempre observaba, así que quería hiciera esto como una compensación por golpearla nuestro primer encuentro.
Ese primer encuentro fue maravilloso, es lo que me dejó convertida así, incluso ahora que lo pienso me refiero a mi misma como chica y tengo movimientos más naturales que antes por lo que fue todo un éxito en mi opinión.
Aunque la primera vez que la vi no salió como ella esperaba y al creer que era alguien mala yo la golpee en la cabeza, haciéndome despertar en poco tiempo y dejando todo el proceso a medias de mi transformación a mujer.
Pero tuve otra oportunidad que en serio no quería desperdiciar, me dormí con este nuevo cuerpo y el sueño iba tal cual donde lo dejamos con la pelirosa algo lejos y molesta por lo que hice, parecía una niña pequeña con ojos llorosos y las mejillas infladas a forma de puchero, aún con ello sabía que no podía arruinarlo de nuevo.
Sin dudarlo ni un momento corrí a disculparme, diciendo que no sabía lo que hacía pero quería que ella terminará, casi que le suplicaba terminar su proceso porque en serio había muchos motivos por los que quería quedarme como una mujer.
Ella poco a poco se iba volviendo más suave pero me pidió que le explicará porque tanto anhelo de ser mujer, a lo que respondí con honestidad y que no quería un cuerpo hermoso solo por la lujuria de estar tocándolo o disfrutándolo de forma sexual, simplemente como un hombre no me sentía cómodo ni feliz de mi cuerpo, nunca lo descuide pero por mucho que me vistiera de alguna forma, hiciera musculo o cambiaría mi forma de ser no me sentía cómodo. Muchas veces fantaseaba con que siendo mujer podía usar ropa realmente linda, que podía tener otra personalidad, que podía hacer esto y aquello, pero sobre todo que podía ser feliz, incluso yo se que no había tantos argumentos a mi favor y que perfectamente podía decirme que no por un deseo tan egoísta pero sincero que revelaba como es que realmente me siento.
Y de alguna forma ella lo comprendió sonriendo y dándome muchas instrucciones que realizar, lo primero era que solo debía quedarme quieto en el sueño mientras ella cambiaba mi mundo para que todos en mi alrededor pensaran que era una mujer en verdad, como si de un copia y pega de un género distinto se tratará.
Lo siguiente fue explicarme que el beso y su acercamiento de la última vez tenían un motivo, decía que necesitaba algo de fuerte emoción para que la mente de la persona cambiará y que era tocar un poco y besarme o traer un dildo, pene o tentáculo para que se divirtiera con mi cuerpo hasta que se rindiera el mismo, confesó haber usado la segunda opción en ocasiones pero para no ser tan ruda solo bastaba con un beso para olvidar que era hombre y creer que siempre fui mujer.
A lo que una vez más empecé a suplicar, no quería perder mis memorias como un hombre aún si las adaptaba a ser mujer, no quería perder esta felicidad y satisfacción de cambiar de género y sentir como mi vida era más plena, de nuevo sabía que era un deseo egoísta y que bien podría besarme para que ni recordará quien era ella tal como había hecho con otros antes pero no, me dio la oportunidad de conservar mis recuerdos a cambio de más condiciones y por sorprenderla al controlar mi sueño, haciéndole algo que nunca nadie antes le había hecho.
La primer condición es que tenía prohibido hablar de quien sea con esto, nunca jamás nadie debía saber más al respecto de ella o de lo que es capaz de hacer.
La segunda era que necesitaba más poder para que las memorias se conservarán así que por todo el próximo mes apenas despertar debo usar este atuendo de pies a cabeza para mover mi trasero como una gata y decir lo que dije hace poco viendo al espejo, por muy vergonzoso que sea es la única forma de mantener mis recuerdos y este nuevo cuerpo, nadie además de ella y yo serán capaces de verme menear el trasero diciendo cosas ridículas a un espejo lo cual me da el valor, o una vergüenza menor como para atreverme a hacerlo.
La tercera regla era que me divierta y que esperaba volver a saber de mi en algún momento, eso me dejó extrañado ¿Será que ella existe en realidad? De ser así debe estar en algún lado además de los sueños.
Estaba por preguntarle al respecto pero un fuerte golpe en la cabeza me hizo doblarme, ella sonreía con satisfacción por lo que hizo diciendo que ya estábamos a mano y que su trabajo había terminado al devolverme un fuerte cabezazo.
Su cara se fue ocultando en niebla al igual que su cuerpo mientras sonreía, para darse media vuelta y caminar en sentido contrario hacia mí dejando a la vista su cabello rosado.
Ni siquiera intente o pensé en correr tras de ella, no la traicionaría así que todo lo que hice fue gritar a todo pulmón "Gracias" mientras la veía irse.
Luego de eso desperté, dejándome disfrutar de esta nueva vida que tengo por delante pero con la vergüenza del baile ritual y un pequeño dolor de cabeza el cual intentaba hacer desaparecer acariciando mi cabeza justo donde me golpeó.
Ya había dejado de sudar a este punto pero aún tenía la boca seca y ahora si quería ir por mi bebida.
-Esto es...-
Apenas me iba volver a levantar de la cama para ir a la cocina, cuando me di cuenta que a lado de donde tomé las medias había una de las bebidas que más me encantaban en todo el mundo pero que hacía meses no probaba por estar agotadas. La lata tenía una pequeña nota que decía "Para mí amiga Emilia, espero la disfrutes al igual que tú nombre, porque lo tienes escrito hasta en tus bragas, una última condición a cambio de la bebida".
Leer eso me hizo sonrojar y es que era verdad, justo a lado del listón en mi ropa interior estaba escrito "Emilia" con corazones en las "I" en letra cursiva y estaba segura de que en verdad toda mi ropa podría tener lo mismo escrito en algún lado si se trataba de ella.
-Me pone mi nombre como si fuera una niña pequeña o si las fuera a perder-
Me dije a mi misma con una sonrisa e incredulidad pero tras unos segundos finalmente sonreí, guarde la nota y abrí mi bebida enlatada para darle un trago, trayendo maravilloso recuerdos a mi paladar.
-Pero si mis pantys deben tener mi nombre a cambio de esto, yo estaré encantada-
Di otro trago a la bebida, sintiendo mucho más su sabor a comparación de cuando era hombre lo que la hacían aún mejor para mí.
Prendí la TV y me puse a ver una serie que siempre veía cuando tomaba esto, me trajo buenos recuerdos que conservare de mi pasado como hombre pero sobre todo que ahora expandiré como mujer, como Emilia tengo toda una larga y hermosa vida por delante que no desperdiciare, aprovechare al máximo haciendo todo lo que amaba cuando chico y cosas que amaré aún más siendo toda una mujer.
Y no hay más que decir.
Hasta luego y buen día.

2 comentarios:

  1. Hola, no sabes el gusto que me da que ellas vuelto, tengo una pregunta cuando te fuiste dijiste que habías quitado tus historias antiguas porque querías remodelar tu blog, ahora que has vuelto, ¿Volverás a publicar tus historias antiguas? Avía una UE me escribiste y me encantaba y desearía volver a leerla

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. A mí también me da gusto regresar, es bueno verla de nuevo también. Sobre la historia, como dije, estaré revisando y editando todas las historias antiguas antes de volver a publicarlas por lo que me llevará un tiempo pero si, todas estarán de vuelta.
      -Nero.

      Borrar