Un pésimo castigo

-¿Y bien? ¿Así es como debemos estar?-

Preguntaba Rogelio, la deslumbrante pelinegra en lencería de encaje blanca a su amigo Luis quien estaba a su costado luciendo su cuerpo en la lencería negra, a juego con su larga y lacia cabellera, una doble vista digna de admirar. 

-Por supuesto que sí, eso decía la nota ¿No?-

-Sí: decía que estar así era nuestro castigo por estar espiando a las chicas en su pijamada, todo es tu culpa-

Recriminaba la de cabello corto a su amigo de a lado, quien solo le daba la espalda como respuesta.

-¿Solo mi culpa? Tú también lo querías y seamos sinceros, creo que valió la pena, sí: somos chicas durante 24 horas por su pócima y solo nos dejaron esta ropa interior en la caja con la nota ¿Ajá?-

-Pero no es que esta ropa sea muy cómoda, las tetas rebotan a pesar del sostén, el liguero es incómodo, las medias y tanga me aprietan, los guantes y collar son solo un adorno y apenas puedo caminar con los tacones ¿Qué tú no piensas lo mismo? - 

-Bueno, a decir verdad el sostén me viene de maravilla por lo grande que son mis tetas y el liguero no me aprieta tanto como a ti, de hecho puedo ver a simple vista cuanta carne sale de ahí-

Dijo agachándose y presionando la zona de su pierna atrapada en el liguero, la de mechón rojo tenía mejores piernas que la contraria y como le apretaba la ropa era prueba de ello, aunque no estuviera muy feliz por eso.

-¡Déjame en paz! Ya se que somos chicas pero ¿Cuál es tu punto?-

-El punto es ¿Por qué no nos divertimos como unas? Es decir estamos a solas, sin nadie que nos vea, si cerramos puertas y cortinas, podríamos hacer lo que fuera-

-Maldita sea Luis, estas demente ¿Cómo podríamos hacer algo así?-

-Escucha ¿Si? No lo digo por gusto pero tenemos una cámara ¿Verdad?-

La de lencería blanca le dio un poco la espalda a su amiga para ponerse roja, finalmente empezaba a captar el punto que sugería su amigo o eso creía.

-Creo que ya entiendo donde vas... Pero sería demasiado raro tomarnos fotos así para cuando luego seamos hombres-

Poniendo una mano en la cintura la de cabello largo volvería a hablar.

-Un poco, quizás, pero no para quienes no sepan. Podemos posar, modelar y quitarnos la ropa para tomar cientos de fotos diferentes y así venderlas a buen precio, porque hay que admitirlo, nuestros cuerpos actuales son mejores que el de cualquier chica en la escuela, cualquier chico pagaría lo que fuera por fotos de estas bellezas-

Infló el pecho y saco el trasero para remarcar el punto a la de lencería blanca, de paso y sin querer se ajusto más a sí mismo la lencería negra pero quiso evitar decirlo o demostrarlo al volverse ajustar la ropa interior que portaba.

-... Podría funcionar pero ¿No sacaríamos más dinero con vídeos? La cámara también puede hacerlo-

-Pues yo podría hacerlo y creo en lo mismo pero ¿Qué hay de ti?-

-No lo sé, besarnos y quitarnos la lencería mutuamente es muy fuerte pero... Sin duda valdría mucho para los dos-

Ambas estaban más rojas por lo recién dicho, a lo que Luis quiso hablar otra vez.

-Rob, yo me refería a hacer vídeos individuales quitándonos la ropa o bailando, incluso hablándole a la cámara, no pensé que quisieras hacer algo...así-

-... Lo siento mucho, Luis, pensé que de eso hablabas...-

-No, pero me atrevería, solo que sin hablar de ello luego ¿Y tú? -

-...Mejor empecemos a subir para las fotos, si me armo de valor lo haremos-

-Me parece bien, andando, tenemos mucho que hacer y el tiempo corre-

Así fue como ambas chicas le sacaron provecho a ese pésimo castigo, tenían varias horas para llevar a cabo su plan y algo menos de tiempo si es que quería sacar todo el dinero posible por medio de sus vídeos en conjunto.