viernes, 26 de mayo de 2023

Madre soltera

-¡Mami!¡Mami!¡Mami!-
Escuché gritar una y otra vez a mi esposo, o lo que quedaba de él en ese pequeño cuerpo que me hizo reaccionar en la tina para saber que pasaba. 
Desde hace meses mi esposo y yo queríamos un bebé, una hija para ser honesta pero no había logrado quedar embarazada en ninguna ocasión por más intentos que tuviéramos. Era decepcionante, frustrante y hasta algo humillante para los dos.
Esa noche estaba bañándome después de volver a intentarlo cuando lo escuché gritar por ayuda a lo que salí envuelta con una toalla, alcanzando a ver como una neblina morada se iba por la ventana y en vez de mi esposo, había una pequeña niña usando su ropa.
-Ken ¿Dónde te fuiste?¿Quien eres tú, pequeña?-
-Soy Katy, mamá-
Dijo con un tono burlón como si de algo obvio se tratará y que solo me dejó más intrigada.
-¿Y papá? No estaba jugando contigo.. ¿hija?-
-No conozco a papá, mamá...solo he visto a papá en tus fotos, mamá ¿Nos dejó, papá? Mamá, ¿Qué le pasó?-
La pequeña rubia ahora estaba al borde del llanto por hablar de eso y me partía el corazón verla así por lo que no dude en abrazarla, hundiendo mis pechos en su carita y sintiendo como ella me abrazaba con fuerzas; todo era tan extraño, tan irreal, pero su cuerpo y su cariño eran extrañamente familiar para mi. Esta pequeña nunca antes la había visto en toda mi vida pero... al tenerla en mis brazos no puedo evitar sentir un recuerdo, una sensación familiar, y eso me agradaba.
-No, ya no llores Katy, él se fue para que estuvieras bien. Eres muy pequeña para entender pero cuando crezcas lo sabrás-
-Pero yo no soy pequeña...soy una niña grande...-
Decía entre sollozos para abrazarme con más fuerzas mientras que yo intentaba calmarla acariciando su cabeza.
-Mami, ¿Podemos bañarnos juntas?-
Lo dude por un momento, aún si ella decía ser mi hija no la conocía pero tras pensarlo le di un beso en la frente y acepté.
-¡Sí!¡Una carrera hasta la bañera!¡Date prisa!-
Dejando de llorar, sonrió y me arrebató la toalla dejándome desnuda en el pasillo, tapando lo que podía con mis manos mientras ella iba directo a la tina. Cuando llegue ya estaba desnuda jugando en la tina y pidiéndome entrar. 
Lo siguiente fue un rato agradable, bañando a la pequeña mientras ella jugaba conmigo, hablamos un poco y parecía saber lo que enseñan en la escuela a su edad, no tiene más de 5 años, también ella pensaba que nos habíamos mudado apenas y por eso compartíamos cama y claro, sabía un montón de mí y algo de Kenny, su padre quien no conoce por qué se fue a alguna parte. Me dejó mucho que pensar y sobre que haría, en definitiva no puedo dejar a esta niña y es claro que tiene relación con mi Ken junto con esa capa de humo morado, solo tengo que saber que fue lo que ocurrió para después averiguar como lo puedo solucionar.
Ella salió un poco antes mientras yo pensaba y terminaba de bañarme, fue ahí cuando escuché su grito.
-¿Que ocurre Katy?-
-¡Mi ropa no está!¡Nada de mí ropa!-
-Recuerda que la mudanza perdió algunas cajas, mañana iremos a comprarte ropa pero por ahora ponte la ropa interior que tenías y...-
-¿Puedo usar la ropa de papá? Hay corbatas y creo que una camisa muy pequeña de él para usarla como vestido, solo por hoy ¿Puedo?-
-Si, Katy, usa la que te guste-
Después de esa improvisación me di prisa en salir del baño y ponerme algo encima para ver qué hacía la pequeña, se veía adorable usando su vieja ropa, aún más porque intento hacerse una coletas con partes de las corbatas de su padre...se parece mucho a él, sus ojos son idénticos y tiene un cabello como el mío pero dentro de una carita de ángel. 
Aún tenía mucho por descubrir de ella y de cómo recuperar a mi marido pero todo lo haría cuidando a la pequeña en ropa interior que intenta vestirse sola, será una aventura ser madre soltera pero tendré que hacerlo por un tiempo.
Créditos a quien correspondan.

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