Encanto de princesa

Cielos, cuando anunciaron un nuevo juego de Mario Bros quedé fascinado por la noticia, siempre he sido un gran fan de la franquicia y aunque esta vez no revelaron muchos detalles del juego, más allá que "sería una experiencia completamente única en multijugador",  fue suficiente para hacer crecer mi emoción aún más pues imaginé una aventura de Mario y Luigi como en los viejos tiempos pero con las capacidad gráficas de hoy en día.

Cuando finalmente llegó el día del estreno, la caja decía ser una aventura desde una perspectiva jamás antes vista, haciendo que otra vez que mi curiosidad creciera por poder jugar de inmediato.

En cuanto llegue a mi casa encendí la consola y coloque el juego para poder jugarlo sin embargo la pantalla se puso algo rara, aumentando la intensidad de su luz rápidamente hasta dejarme sin ver nada por la intensidad,

Cuando recuperé la vista estaba en un cuarto rosado con flores y estrellas por todos lados mientras que yo descansaba en una cama muy suave por alguna razón. Razón que descubrí pronto al ver como un enorme dragón me gritaba diciendo que no podría escapar y que Mario nunca vendría por mi.

En cuanto él se fue baje la mirada, viendo el tremendo cambio que tenía; un vestido muy corto y rosado, con guantes y tacones blancos, con cabello sedoso rubio y decorado por una corona, no había duda alguna, yo ahora era la sensual princesa Peach y el villano de toda la saga me tenía secuestrado.

No tenía mucho que hacer en este encierro, solo tenía una cama, un baño y comida sin posibilidad alguna de salir por los guardias del castillo.

Realmente ya perdí la cuenta de cuántos días he pasado aquí y si alguna vez voy a salir, tengo esperanzas en que esto sea parte del juego y que cuando se acabe podré volver a la realidad pero como la princesa en apuros que soy ahora, solo puedo esperar a que Mario o cualquier otro venga a rescatarme, cosa que se la recompensare muy bien, después de todo al estar tanto tiempo en este sexy cuerpo las hormonas femeninas me empiezan a ganar queriendo tener un héroe al cual poder agradecerle abriendo mis puertas para él.

Hace poco escuche mucho ruido del otro lado, quizás alguien por fin venga por mí y de ser así, yo ya aproveche para tener ropa adecuada para recibirlo; con esta mini falda que nuestra mi trasero y con mis pechos al aire, no habrá quien se resista a los encantos de esta princesa.

Créditos a quien correspondan.