miércoles, 16 de febrero de 2022

Chico y chica

-Oye, amigo-
-Nada de amigo, soy tu novia ¿O es que olvidaste tu promesa?-
Preguntaba con una sonrisa en el rostro la chica alta que no dejaría alejarse a su nuevo novio, aunque hace poco comenzó su noviazgo, exactamente desde que Héctor se transformó en Helena.
Ambos chicos eran amigos de la infancia, habían crecido juntos desde siempre y a pesar de los años no se habían distanciado en lo absoluto. 
Todo iba bien, uno cuidaba del otro, se apoyaban todo el tiempo y seguían pasándola tan bien como lo hacían desde pequeños. Sin embargo, Héctor empezó a dudar un poco sobre su sexualidad, recordaba algunas chicas que le gustaban e incluso novias que había tenido pero aún así de repente se dio cuenta que se preocupaba mucho más por su amigo Nick que antes, se preguntaba que estaría haciendo, si estaba bien, si podía hacerle compañía, fue cuestión de un largo tiempo de dudas y miedos para que se diera cuenta y aceptará que sin querer se había enamorado de su mejor amigo.
Al principio no sabía que hacer, tenía miedo de decirle y acabar con su amistad de toda la vida pero no dejaba de ser su mejor amigo y si podía estar seguro de algo es que podía confiar en él, Nick lo entendería.
Un buen día se le confesó teniendo una clara respuesta, algo que él mismo ya sabía. Nick estaba sorprendido de tal confesión, nunca se lo espero y respetaba que tuviera ese interés sexual sin embargo no podía hacerlo, a él solo le gustaban las mujeres.
Héctor estaba muy consciente de ello, lo sabía pero aún así se confesó y fue rechazado, lo que le hizo preguntarle algo a su amigo.
-Nick, entiendo que como hombre no me des una oportunidad pero ¿Si fuera una chica? Si todo hubiera sido exactamente igual cuando niños y ahora pero yo fuera una chica ¿Podrías corresponder mis sentimientos?-
-Viejo... creo que sí, o no, no lo sé, nunca lo había pensado pero como dije, no tengo interés en los hombres así que si hubiéramos crecido como niño y niña hasta ahora, claro que correspondería tus sentimientos-
Respondió tras pensar un poco haciendo sonreír a Héctor.
-Supongo que eso está bien para mí, me alegra saber que no me rechazaste por ser yo-
-No te preocupes, a cualquier chico rechazaría, sino te correspondí a ti menos a cualquier otro-
Dijo en tono de broma Nick lo que atenuó mucho más el ambiente al hacer reír a los dos y empezar a bromear al respecto, como si ese breve momento entre ambos no hubiera pasado.
Ambos estaban a punto de irse, se habían detenido en un pequeño callejón antes de la escuela para decir todo eso y ahora tenían que ir a clases pero un extraño gas empezó a salir de una alcantarilla cercana.
Nick había empezado a caminar fuera entre risas pero Héctor se vio envuelto en la neblina violeta un par de segundos antes de salir de la misma completamente cambiado.
-Nick...¿Qué me ha pasado?-
-¿A que te...-
El joven de cabello oscuro y abrigo se quedó sin palabras al dar la vuelta, había escuchado la voz de una chica y al voltear la pudo ver. Ella era mucho más alta que él, con grandes senos y el uniforme escolar típico de su escuela que consistía en un chaleco, calcetas negras, zapatos y una falda negra además del listón en el cuello de su blusa que indicaba su grado, segundo grado al ser de color azul, igual que el de Nick.
La chica se veía confundida, veía sus manos, su cuerpo, tocaba su cabello y luego vio al chico.
-¿Esto es verdad?¿Me ves como una mujer?-
Preguntaba con incredulidad la chica de cabello azabache, dejando sin palabras al chico.
-¿Héctor? Amigo ¿Qué te ha pasado?-
-Yo....no tengo idea, salí del callejón y sentí mis pechos rebotar, al bajar la mirada me di cuenta de cómo me veo...no puedo creer que sea verdad-
-Ni yo, tenemos que averiguar que te ha pasado para que vuelvas a la normalidad-
-No-
-¿Cómo dices? -
-No, no quiero volver a la normalidad, al menos no por hoy. Nick apenas me confesé y dijiste que si fuera una chica corresponderías mis sentimientos, ahora que de alguna forma lo soy ¿Aceptarías ser mi novio?-
La joven se veía muy feliz, como su estuviera a punto de llorar y pidiéndolo de una forma muy dulce a la que no sabía cómo responder el pelinegro, totalmente encantado por esa forma femenina que adquirió su amigo.
-Joder...no quiero perder a mi mejor amigo y me será un poco raro, aunque lo que más me preocupa es ¿Qué haremos contigo? Siento que habrá consecuencias por tu nuevo aspecto pero...claro que seré tu novio al menos por hoy-
La chica de inmediato fue a abrazar a su nuevo novio, restregándole sus pechos en la cara sin querer y dándose cuenta que no podía correr o levantaría su falda delante de todos para que vieran sus bragas.
-Gracias, muchas gracias, yo también creo que habrá problemas pero solo por hoy déjame disfrutarlo ¿Si? Ya luego pensaremos en algo-
-Claro, Héctor-
-Héctor no, por favor, llámame Helena-
Con eso dicho la joven hermosa abrazo con mas fuerzas el brazo de su chico para irse a la escuela, seguro que habría problemas por su identidad o cosas por el estilo pero como dijo ya pensarían en algo, juntos nada los había podido detenido antes y ahora aunque fueran novio y novia, chico y chica, no sería la excepción.

4 comentarios: