Las vacaciones de Katie y María 2

    Durante su primer día de vacaciones, el joven Kevin estaba más que furioso por lo que su amiga María le hizo, volviéndolo una chica temporalmente durante los días que iban a durar sus vacaciones.
    En su enojo Kevin completamente molesto, dejó atrás a su amiga para irse lejos por cuenta propia, caminando sin rumbo en la ciudad costera que se supone iban a visitar juntas, y que ahora se volvió un paseo solitario para la nueva y temporal chica. A Kevin no le agradaba llamar la atención, mucho menos ahora con un cuerpo tan bello como el que poseía, y tan cansado como molesto de tener tantas miradas encima por ser "una chica preciosa", Kevin entró al primer bar que se encontró para ahogar sus penas y relajarse un poco de todos los problemas que tenía encima desde que su viaje comenzó.

    Al principio la cosa iba bien, Kevin empezó a beber sin mayor problema, ignorando a quienes intentaban coquetear con "ella", hasta que uno de ellos sobresalió del resto. Era un sujeto alto, musculoso y de piel bronceada, y aunque Kevin lo mandó al diablo casi de inmediato, que este se ofreciera a pagarle las bebidas fue una oferta muy tentadora a la que Katie no se pudo negar.

    Las horas pasaron volando, y con cada trago a Katie le costaba más poner resistencia a todos los coqueteos que hacía el chico contra ella; empezó aceptando que la llamará Katie, tal como la chica que ahora es, luego las charlas se volvieron más fluidas hasta que el joven logró sacar a bailar a Katie que por primera vez tomaba el rol de una mujer en la pista de baile. Y después de lo que fueron horas largas e intensas de diversión, Kevin ya había perdido casi toda resistencia y noción del tiempo, saliendo muy tarde por la noche en compañía de su cita, quien de manera atenta y cariñosa, decidió cuidar de Katie al llevarla consigo a su habitación del hotel, donde como no podía ser de otra manera, la joven terminó por descubrir un nuevo placer como una mujer. 

-¿Qué está pasando? ¿Por qué me excita tanto? Mis pezones están duros y mi vagina muy mojada y caliente, ¿Qué es lo que me está ocurriendo?-
    Se preguntó Kevin después de varias horas de sexo como toda una señorita, recibiendo una pronta respuesta de Erick, el joven local que destrozaba el virgen interior de Katie, besando su cuello y llenando de ideas la mente de Kevin que estaba más débil que nunca por la mezcla de placer, alcohol y efectos del cambio de género.
-Lo que ocurre es que estas probando las delicias que puedo hacer en la cama, te haré sentir todo lo que quieras, verás que después de esta noche nunca me podrás olvidar, querida-
-¿Querida? ¿Yo?-
-Por supuesto, ¿Quien más si no, Katie? Eres hermosa, tu belleza no tiene igual, y para haber sido virgen hasta hace poco, tú cuerpo se sacude y aprieta como toda una experta, sin dudar eres una excelente mujer-
-¿Una excelente mujer?-
-Por supuesto, la más hermosa y femenina que jamás creí conocer, una mujer entre mujeres que sabe perfectamente como satisfacer a un hombre-
-Claro....si, ese es mi deber, por favor sígueme cogiendo hasta quedar satisfecho-
-Esa es mi intención-
    Con un sucio beso en los labios de Katie, el joven moreno siguió pasando el rato con ella por horas, quebrantado su mente y cuerpo sin siquiera saberlo, provocando que cada vez hubiera algo más de Katie y menos de Kevin.
    Lo que ese día en el bar ocurrió, fue que Kevin empezó a beber tal como lo hacía en su cuerpo masculino, algo que su femenino cuerpo no pudo soportar ni de broma y terminó borracha en poco tiempo, abalanzándose sobre Erick con quien cambiaría sus recuerdos para siempre y daría inicio a una nueva vida como chica.
    El método que uso María para convertir en chica a su amigo era especialmente débil ante el sexo, bastaba una gota de aquella semilla blanca masculina en el cuerpo de Katie para volver su cambio permanente, y entre más de eso recibiera, sus pensamiento se volverían cada vez más femeninos.
    Ante cada azote, nalgada, embestida, gemido y movimiento que generará aunque fuera un poco de placer a Kevin, su mente y deseos se volverían cada vez más femeninos hasta que finalmente ya no quedara más del chico, y en su lugar quedará una sumisa jovencita adicta a las cosas femeninas como la ropa, el maquillaje y tener sexo con el hombre que cambió todos sus pensamientos de manera permanente.
-Ah~Erick, no creo aguantar mucho más, aunque quiero. Puedes hacerme lo que sea, solo te pido un traje de baño y que me despiertes para ir a la playa con una amiga-
-Entendido, hermosa. Te traeré el bikini más hermoso y seductor que te pueda encontrar. Y si vas con tu amiga, puedes traerla algún día, si se parece a ti, estoy seguro que podremos divertirnos cuando sea-
-¿Cuando sea?-
-Cuando sea. Sé que sólo son turistas en esta ciudad pero si quieren pasar un buen rato, me aseguraré de darles una noche que ninguna pueda olvidar-
-Eso sin dudarlo, vendré cada noche para sentirme mujer, y haré lo posible para traer a mi amiga-
-Excelente, como recompensa voy a tratarte muy duro todos los días, empezando por hoy, espero puedas soportar un rato más porque sin dudas yo lo haré-
    Aumentando sus embestidas contra el culo de Katie quien solo se sacudía y gemía fuertemente de placer, daba inicio a su nueva vida, la cual compartiría en cuestión de días con su buena amiga María, la responsable de lo que a Kevin le ocurrió.

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