jueves, 23 de febrero de 2023

La travesura de Alexa FINAL: Ruta Harry Stronger

-No puedo....no puedo...no puedo...¡NO PUEDO MAS CON ESTO!-
Grite llena de desesperación cuando finalmente me quebré.
No podía soportarlo más, era insoportable esta sensación; un horrible ardor y deseo que me quemaba de dentro hacia afuera y que lejos de disminuir, a cada segundo crecía más y más.
Yo lo estaba resistiendo, en serio y de verdad que estaba dando lo mejor de mi para resistir esos deseos pero una vez que Alexa restregara su pene sobre mi rostro, no había forma alguna de que resistiera el deseo. Lo había logrado resistir porque toda la situación me había facilitado ese camino; hacerlo en la calle me metería en problemas, tenía un motivo para esforzarme y no tenía nada que interfiriera con mi meta. Sin embargo, apenas llegar a su habitación todas esas condiciones se perdieron, dándome un espacio privado para tocarme, la libertad de hacer lo que me plazca, el material para masturbarme y demostración para motivarme, cambiando mi deseo por completo de volver a mi cuerpo, a simplemente quedarme con este cuerpo, quedarme como una niña, convertirme en la pequeña y traviesa Alexa.
Simplemente había llegado a mi límite, Alexa me ganó, y su deseo estaba a punto de hacerse realidad cuando yo cumpliera mi nuevo deseo, mi sueño de convertirme en Alexa.
Créditos a quien correspondan.
-No puedo creer que incluso me puse esto...mi cuerpo lo quería...tanto el atuendo como la forma...-
Me decía al sentir y disfrutar de aquel atuendo de látex rojo que Alexa tenía guardado en sus cosas, justo a lado de este atuendo estaba su objeto valioso para el ritual, incluso este atuendo podría ser su objeto valioso para el ritual pero eso ya no me importa, al menos para mi en este momento, este traje de látex que se ajusta a mi pequeño cuerpo es la segunda cosa mas valiosa que tengo. La primer cosa más valiosa ahora, ya debería ser evidente; es grande, dura, rosada, y ahora está perfectamente colocada sobre una montura improvisada para poder sentirme satisfecha, mi cuerpo tiembla de solo verla y una vez que la tenga dentro de mi, estoy segura de que temblare aún más.
A cada paso que daba, sentir el látex del traje pegarse más a mi piel, el sudor no hacía más que ayudar a esta unión, los tacones eran complicados de usar pero mi cuerpo parecía tener la experiencia necesaria como para no caer y mis partes más íntimas desde hace mucho tiempo estaban listas para este momento que ya no puedo resistir por más tiempo.
Abrí las piernas y pise firmemente para comenzarme a agachar más y más, abriendo más y más las piernas, sujetándome con las manos para no perder el equilibrio y tener fuerza al momento de mover mis caderas, mismas caderas que temblaban ansiosas entre más me acercaba a mi dildo, el cual con solo rozar mis labios vaginales, ya me estaba dejando con deseos de más al mismo tiempo que me hacía sentir en mi límite, más, más, y más, y más.
-Ya....ya....ya está...está hecho...y se siente tan bien...-
Mi cuerpo se estremeció y se relajó, haciéndome sentir una satisfacción nunca antes vivida y que no sabía explicar, más allá de la idea:
-Así es como se siente una chica...-
Dije sonriendo y comenzando a mover mis caderas de arriba a abajo, envolviendo el dildo por completo con mi cuerpo, haciéndome sentir tan plena con el placer, al mismo tiempo que oía mi propia y masculina voz por el teléfono para estimular todos mis sentidos me hacía ir aún más lejos.
Alexa en mi cuerpo daba órdenes a mamá, como moverse, que decir, que hacer, TODO, Alexa dominaba por completo mientras mamá sumisamente obedecía de una forma tan espléndida, que con sólo escuchar lo que los adultos hacían, me hicieron imitarlos a mis posibilidad; yo actuando como la mujer sumisa igual que mamá, y mi dildo con la voz de Harry siendo los hombres fuertes y dominantes que me digan que tengo que hacer para hacerlos feliz, cosas que con solo imaginar mientras cabalgaba mi dildo como una experta, me hicieron experimentar un placer que nunca antes imagine, pero que si voy a poder volver a sentir, sin duda me volveré una pequeña pervertida adicta al placer, tal como lo era la antigua Alexa.

Créditos a quien correspondan.
Hacer eso fue tan rico, tan perfecto, tan placentero, era lo que me hacía falta para estar completa, y una vez que empecé con ello no pude parar hasta quedar satisfecha.
¿Cuánto tiempo exactamente? No tengo idea, pero en algún momento mamá dejo de gemir y empezó a hacerlo Esmeralda, luego mamá otra vez y de nuevo Esmeralda, incluso pude escuchar un poco de conversación entre mamá, Harry y Esmeralda antes de volver a tener sexo entre los tres. Todo eso mientras yo no dejaba de cabalgar mi hermoso y gigante juguete, hasta quedar satisfecha.
Cuando yo quedé satisfecha, después de un montón de orgasmos femeninos, simplemente bajé de mi juguete y caí dormida en mi cama. Mi sueño fue tan placentero, que una vez que desperté por un golpe de realidad, mi mente como Harry volvió en si por una última vez.
-¡Alexa! ¿¡Que es lo que llevas puesto!? ¿¡Y que es eso a un lado!? Oh por Dios, ¿¡que crees que estás haciendo, señorita!?-
Gritos desgarradores me levantaron de golpe de la cama, las piernas me temblaban y el miedo me invadía, no entendía nada de lo que me pasaba, salvo la idea de que estaba jodida, pues mi madre acababa de descubrirme usando mi atuendo de látex, acababa de encontrar mi dildo usado y toda mi habitación hecha un desastre el cual no tenía palabra alguna para explicar.
-Espera mami, yo no...-
-¡No quiero que digas nada! Quítate ese atuendo y entra a la bañera, te voy a dar una ducha. Harry lo siento mucho pero tienes que irte-
Mi mente reaccionó en el momento que oí mi nombre. 
-Espera, ¿Alexa está aquí? ¡Ella te está engañando, mami! Alexa está en mi cuerpo y yo estoy en el de ella y-
-Y nada más, jovencita. Ya tenías muchas advertencias previas y esto ha sido la gota que colmo el vaso, odio tener que hacerte esto pero te lo has ganado-
Mamá completamente furiosa me sujeto de la muñeca y me obligó a entrar en la bañera, ahí ella me desnudó, me bañó, me nalgueó, me vistió y finalmente me castigó de una forma que ni la mismísima Alexa imaginó.
Supongo que en parte fue mi culpa, por si ver a su hija Alexa como una completa pervertida no fuera suficiente, todo mí discurso sobre ser Harry Stronger, su vecino con quien acababa de tener sexo, atrapado en el cuerpo de su hija Alexa, fue algo que la hizo enfurecer como nunca antes, y en ese mismo calor del momento me impuso un castigo; castigo del cual nunca podría escapar, puesto que al haberme masturbado en el cuerpo de Alexa, el cuerpo de Alexa se volvió mío, su vida se volvió la mía, y sus castigos, yo debería cumplirlos.
Créditos a quien correspondan.
Han pasado 10 años desde entonces, desde aquel trágico e inolvidable par de días que literalmente cambiaron mi vida por completo.
Mamá me puso muchos castigos desde entonces, tanto que me cuesta recordarlos todos pero a mi cuerpo no, después de todo, muchos de estos castigos los ha aprendido y memorizado mi cuerpo a rajatabla para nunca jamás volver a cometer ese tipo de errores y actos impuros que entristezcan a mamá o ensucien el apellido Flower.
Mi vida cambió desde ese día en que me masturbe, algo que 10 años después no he vuelto a hacer ni pienso volver a hacer en un futuro cercano o lejano.
Mamá me castigó duramente por ello, enseñándome a nalgadas que eso estaba mal, yo llore como la niña que era, le pedí disculpas y le prometí que eso nunca jamás iba a volver a pasar. Sin embargo, no fue suficiente para mamá, quien tras azotar mi trasero, tirar mi dildo y hacer añicos mi atuendo, fue solo el inicio de su castigo.
Después de ese castigo y de ponerme ropa apropiada, mamá me envió al rincón de mi habitación mientras ella hacía los preparativos para mi internado. Era algo que yo no quería, ni la antigua Alexa quería, y que casi que mamá tampoco quería, pero después de todo lo que hice ese día, fue lo que la convenció de mandarme al internado por varios años, 6 años para ser exactos.
Supongo que el primer año fue el más complicado de todos, no sólo me tenía que acostumbrar al internado, también me tenía que acostumbrar a ser mujer, algo que si ya de por si es difícil, con todo lo que viví y el cuerpo en el que estoy, se vuelve aún peor.
Mi horario exacto, por los próximos 6 años había sido el siguiente: debía despertar 06:30 am para vestirme apropiadamente y tomar mis clases a las 07:15 en punto, las clases eran de una hora y abarcaban las asignaturas escolares básicas hasta las 12: 00 pm, después de esa hora tenía que ir a mis clases especiales; ballet, natación, modales y literatura; cada una de ellas de una hora, además de economía doméstica que duraba tres horas, por lo que mi jornada de actividades terminaba cerca de las 20:00 pm. Mi tiempo libre casi siempre se dedicaba a hacer tareas, estudiar o ayudar a mis compañeras, quienes a cambio siempre me hacían lucir más bonitas según su criterio. Aunque no era una asignatura propiamente, el tiempo que pasaba con mis compañeras y amigas hablando de maquillaje y de belleza, era como una clase extra que podía extenderse hasta media noche, momento donde las docentes y seguridad del internado, nos hacía ir a la cama a cada una. 
Casi todas las señoritas tenían una habitación privada para ellas, pero yo no, gracias a que mamá comentó "mi situación" yo fui vigilada con extremo recelo y cautela durante mucho tiempo, hasta que docentes, seguridad, empleadas de limpieza y mis compañeras comenzaron a verme como un modelo a seguir en cuanto a modales, elegancia, feminidad y todo lo que una mujer debe aspirar a ser. Uno de los más grandes cambios y mejores resultados en toda la historia de la institución que me enseñó, según las propias palabras de las docentes.
Para mí todo eso es un halago al mismo tiempo que una exageración. No obstante, si con ello estoy marcando una diferencia positiva en la institución y su alumnado, me siento contenta de haber ayudado.
De esa forma, con una agenda tan detallada y un día a día tan ocupado, incluso la cuestionable mentalidad de la antigua Alexa y el antiguo Harry habían cambiado por completo, dando paso a quien soy yo ahora, una nueva Alexa Flower por decirlo de alguna forma. Después de todo, con tantas clases de modales, una rutina rigurosa y visitas psicológicas cada tanto, mi mentalidad fue cambiando tanto a una con la que puedo decir me siento contenta de mi misma y satisfecha de mi vida.
Créditos: EtsukoAjibana.devianart.com
Con respecto a Alexa o Harry, tengo entendido que siguió visitando a mi madre, mi tía, mi prima y muchas más mujeres del vecindario con regularidad, tanta regularidad que más de un bebé ha nacido, y mucho más están en camino. También me parece que nunca logró sentar cabeza con alguna familia, y extender su linaje por todo el vecindario terminó por causarle problemas en más de una residencia, al punto de que un año antes de que yo saliera de mi internado, Harry Stronger se había ido no solo del vecindario, se había ido de la ciudad. Una verdadera lástima, puesto que quería reencontrarme con él una vez más, ¿por qué? Ni siquiera yo lo tengo tan claro, pero mi mente y corazón lo querían hacer. Lo cual de nuevo, es una lástima que no se pueda realizar, quizás madre sepa algo más al respecto pero nunca le he querido preguntar porque ella se molesta al oír el nombre de Harry, al igual que no he querido preguntar ¿Quién es el padre de la hija de mi prima Rebeca? Las respuestas a esas preguntas las imagino, pero una mujer sabe cuando es prudente no comentar sobre un tema. Y cómo la mujer que ahora soy, entiendo que no es prudente comentar esos temas. 
Lo que sí puedo comentar, es que después de esos 6 largos años en el internado, salí con los máximos honores del mismo, ganando una beca universitaria que elegí cursar en la carrera de pedagogía, ya que me gustaría enseñar a las nuevas generaciones de niños y de niñas todo lo que yo se y creo que pueda serles útil para tener una buena vida. 
Quién lo diría, ¿No? Supongo que la vida es tan compleja como graciosa, por no llamarla cínica. Sin embargo, esta es mi vida, llevo 10 años como Alexa Flower y soy feliz de esta forma, encontré una nueva vida en este cuerpo, me hice de amigas y profesionales que me acompañan día con día, me volví alguien de admirar para mi familia, y mi único sueño por realizar, es estudiar algunos años más para volverme una maestra que ayude y enseñe a todos los niños y niñas que se crucen en mi camino. 
Después de tantos años y todo lo que yo he vivido, no puedo evitar preguntarme, ¿Cómo le estará yendo a Harry? Pesé lo que se pueda imaginar, deseo que su vida sea linda y agradable, que haya sacado provecho de sus decisiones, y que con ese su cuerpo, tenga una vida tan plena y satisfactoria como la que yo estoy viviendo con el que alguna vez fue su cuerpo, que ahora es mío; y que después de 6 años de internado y 4 años más de preparatoria, finalmente está entrando al aula universitaria para vivir su primer día como una joven universitaria. Lo cual me llena de una emoción que ni yo misma encuentro más palabras para expresar, salvo las siguientes: Muchas gracias.
Las clases están por comenzar, nos vemos. 
-ATT: Diario secreto de Alexa Flower. Final y comienzo.
Créditos: @Els-e.devianart.com


2 comentarios:

  1. Wow me encantó como al final acepto completamente su nuevo cuerpo y ser Alexa aunque me hubiera gustado de que se encuentre con Harry una última vez después de salir del internado.

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    1. Gracias por comentar, anónimo. No obstante, tal como ocurrió con la nueva Alexa, las cosas no siempre salen como uno desea, pero de uno depende sacarle el provecho o no a la situación. A mi punto de vista, la historia de Alexa está completa. Sin embargo, también me gusta cuando alguien más no coincide con mi punto de vista. En verdad, gracias.
      -Nero.

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