lunes, 28 de abril de 2025

Mi hermanastra

    Hace como medio año, mi hermanastro mayor, un día despertó siendo una mujer. Fue muy difícil para él hacer que le creyera acerca de su verdadera identidad a pesar de su nuevo aspecto, pero con muchas preguntas y respuestas fui capaz de entender, al menos un poco, de que en verdad esa hermosa chica alta, de cabello anaranjado y delgada figura era mi hermano.
    Cuando él se convirtió en ella, la novia con quien vivía desde hace años de repente desapareció, cosa que según él ocurrió al no ser capaz de aceptar que su novio ahora era una mujer como ella y por lo tanto era un tema sensible para mi hermanastro que prefería evitar hablar de eso.
    Fue una verdadera lástima su decisión, ahora era un momento donde más tenía que apoyarlo y en su lugar lo abandonó, su novia me parecía de lo peor y que ella haya dejado tirado a mi hermano cuando más lo necesitaba, fue algo que me motivó aún más a estar a su lado en esta etapa tan complicada de empezar una vida como mujer.
    Así, pasaban los días y semanas desde que mi hermano se convirtió en mi hermanastra, misma a quien yo visitaba casi todos los días para ayudarlo con lo que necesitará; ropa, comida o lo que sea. Recuerdo lo vergonzoso que fue tomar sus medidas e ir solo a comprar un montón de ropa que necesitaría para acostumbrarse a su cuerpo nuevo pero lo hice para ayudar.
    Al mismo tiempo que mi hermanastro se adaptaba a ser una chica, ambos tratábamos de buscar como volverlo a la normalidad, o al menos eso pensé y fue lo que yo hice.
    Con el pasar de los meses, su búsqueda e intentos de ser un chico de nuevo iban disminuyendo, al mismo tiempo que mi hermanastro se adecuaba más y más a ser una chica; ya no solo se vestía como una, actuaba idéntico a cualquier otra mujer; incluso aprendió a maquillarse y conseguir otro empleo con el cual seguir adelante; se acostumbró tanto a su nueva identidad que en más de una ocasión cuando lo llamaba por su antiguo nombre o le hablaba como a un chico, simplemente no me respondía o se reía y disculpan a conmigo al pensar que hablaba con otra persona que no fuera ella.
    Algo que también me sorprendió, y que hasta muy tarde comencé a pensar, es que mi hermanastro nunca buscó a su novia. Recuerdo que en más de una ocasión le dije que podía contactar con ella para darle otra oportunidad o que hablaran las cosas, pero mi "hermanastra" siempre decía que no me preocupara, que lo ocurrido con ella fue su culpa y que no quería volver a molestarla.
    Por muy raro que fuera no le di tanta importancia, pensé que mi hermano se estaba echando la culpa de volverse mujer para que no me preocupara más y que a su vez no molestara a su ex pareja.
    Mucho tiempo dejé ese tema tranquilo, hasta que una vez me topé de frente con su antiguo amor y fue imposible preguntarle si no estaba dispuesta a darle otra oportunidad a mi hermano, ahora que es una chica. Cuando dije eso la ex se molestó mucho: "¿Nunca te contó lo que pasó? No merece otra oportunidad después de que lo hizo" fue lo que dijo su ex novia antes de irse echando humo y dejándome con una enorme duda sobre lo que había sucedido entre ellos dos, y a que se refería ella con lo que mi hermanastro arruinó.
    Mi hermana nunca me respondía nada de ese tema y siempre parecía alerta cuando lo mencionaba, en un punto pensé que nunca sabría algo más, hasta que un día bajó la guardia, lo cual me dio la oportunidad de pensar mucho más acerca de lo que en realidad sucedió entre ellos dos.
    Mi hermanastra estaba tan acostumbrada a verme en días y horas específicas que cuando llegué sin avisar no pudo hacer nada para defenderse, solo pudo intentar disimular de mala manera, lo cual lejos de engañarme, solo me permitió tener más información y activar aún más mi imaginación ansiosa de respuestas.
    Desde que se volvió mujer, ni siquiera el primer día, había conseguido ver algo de su cuerpo; sé que suena muy mal pensar en algo de eso al ser mi familia, pero no entendía porque tanta cautela de su parte con su nuevo cuerpo; yo no quería ver algo íntimo ni nada por el estilo, pero mi hermanastra siempre se cubría de pies a cabeza cuando estaba conmigo; y a pesar de que tenía ese tipo de ropa, nunca usaba faldas, vestidos, o cosas sin mangas o cortas cuando yo estaba. Yo mismo tuve que comprar algunas de esas prendas, y aún con eso y saber que su armario estaba lleno de cosas femeninas, yo nunca había visto a mi hermanastra ni una sola vez usando esas ropas, por lo que solo podía suponer que las faldas, vestidos y ropa más corta las usaba cuando yo no estaba en su casa.
    Antes de que tocará a su puerta, asomé la cabeza por su ventana, encontrando una faceta de mi hermanastra que no imaginaba: su cabello estaba muy bien arreglado, hasta un poco exagerado diría yo, al igual que su maquillaje que resaltaba especialmente sus labios. No obstante, lo más interesante estaba más abajo y es que con la blusa de tirantes que llevaba puesta, su cuello, brazos y torso estaban al desnudo dejando que viera algo que me había escondido por todo este medio año.
    Sus brazos estaban bien, pero en su cuello había un enorme collar brillante imposible de ignorar, mismo que estoy seguro de que no podía costearlo ni ella ni yo, así que pensé que alguien más pudo dárselo, cosa que en serio me hubiera gustado descartar, pero al bajar la mirada y ver toda su espalda era muy tarde, puesto que en su mismo femenino cuerpo estaban las respuestas; de todo su ser sobresalen marcas de besos, de azotes y rasguños por su espalda, mientras que en la parte más baja pude ver unos tatuajes que decían más de lo que me gustaría entender.
    Los tatuajes eran negros e idénticos a los símbolos que unos juegos de cartas usan para las barajas, entre toda la tinta en su cuerpo sobresalían dos palabras en inglés, adornadas con otro de esos símbolos con una "Q" dentro y largos caminos de tinta que asemejaban a flores brotando, todo eso guiado por el hilo de su tanga negra que sobresalía de sus pantalones ajustados.
    Había más cosas que podía destacar de ver a escondidas a mi hermanastra, y con las palabras de su ex novia resonando con más fuerza en mi cabeza, ahora tenía más dudas que respuestas con respecto a toda la extraña situación en la que mi hermano había despertado siendo una mujer. Puede que él y yo seamos hermanos, pero sin duda todo lo que sabía en este medio año podría no ser lo más acertado, por no decir directamente que existe la posibilidad de que mi hermanastra me decía puras mentiras acerca de como y porque terminó siendo una mujer.
    Los planes cambiarían este día, pensaba entrar y pasar el día con ella fuera de nuestra rutina habitual pero ahora con todo lo que vi, quiero llegar a mi propia casa para conocer más y averiguar más de todo lo que mi hermanastra me ha tratado de ocultar.
    Mi cabeza ya empieza a especular, pero no quiero especular, quiero alcanzar la verdad y averiguaré como mi hermanastro terminó siendo una chica, que pasó con su ex novia y como es que se volvió tan feliz al volverse una chica sin una aparente explicación.
    Esas y muchas preguntas más, son todo lo que voy a averiguar, tarde o temprano ella caerá, y con ello, yo tendré la verdad.
Créditos a quien correspondan.

 

4 comentarios:

  1. Me gustó la historia pero quería pedir si podrías hacer más historias sobre femboys

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    1. Gracias por comentar, anónimo. Pero no estoy haciendo peticiones.
      -Nero.

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  2. Uf interesante inicio!
    Quiero parte 2, se ve pronetedor!

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    1. Hace tiempo que no lo leía, 222. Espero que se encuentre bien, y por desgracia está historia es más un concepto que una historia extendida, por lo que no habrá parte 2 en el futuro cercano.
      -Nero.

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