jueves, 1 de mayo de 2025

El pacto de la sirvienta

 -Ojou-sama, ¿Qué hablamos de esto?-
    Oí detrás de mí una calmada pero aterradora voz proveniente de la persona que me atrapó con las manos en la masa, mi sirvienta.
-N-no es lo que parece-
    Tartamudee tratando de pensar una excusa acerca de mi videojuego que inútilmente escondía detrás de mi.
-¿Ah, no? Pues parece que a pesar de los castigos impuestos por sus padres, usted buscó en mi cuarto su consola de videojuegos, ojou-sama. Que ahora usted sea una niña no significa que puede entrar a mi recamara como si nada, especialmente a husmear los cajones con mis pertenencias, ambas sabemos donde estaba guardado su aparato, ¿Verdad? Un sitio inapropiado como para que usted lo esté revisando incluso si ahora somos del mismo género-
    Aun con su inquebrantable pero sutil tono de voz la sirvienta sabía lo que hacía y me tenía arrinconado, literal y metafóricamente; estaba jugando con mi consola en su habitación y ella bloqueaba la única salida, incluso si me las arreglaba para escapar ella sencillamente puede informar a mis padres lo que hice al pie de la letra y lo creerán por su leal servicio desde hace años.
-Pero Nina, este es mi videojuego-
    Proteste a lo que ella respondió.
-Y lo sé, he guardado su consola con mucho cuidado y ni siquiera la he encendido, mucho menos utilizado por respeto a usted. Por lo que no puedo evitar sentirme decepcionada al ver que usted no respeta mi privacidad, y aun más importante las reglas de sus padres. Usted desaprobó miserablemente todas sus clases particulares y sus padres le advirtieron que de seguir por ese mal camino sería castigado y enviado a un colegio femenino, donde una vez tenga cuerpo femenino, le harán una buena estudiante y señorita cueste lo que cueste-
-No diría miserablemente....-
    Interrumpí con vergüenza y desviando la mirada, siendo una vez más corregido por la sirvienta que ha estado en nuestra familia durante largos años.
-Pues yo sí le diría miserablemente cuando menos, sus padres usaban un vocabulario menos apropiado y ni hablemos de sus maestros, por lo que llamar "miserable" a su desempeño es amable de mi parte. Volviendo al tema, como parte de su  castigo no sólo le dieron el aspecto de una chica, también me pidieron le enseñará modales y que confiscara todos sus videojuegos. Por el aprecio que le tengo al joven amo, le di la oportunidad de vestirse y comportarse como considera apropiado pese a las órdenes que me dieron y usted ha fallado miserablemente a nuestro acuerdo, los videojuegos que resguardaba estaban a punto de volver a su poder por lo que también es un fracaso que se haya metido a mi cuarto a tomarlos por cuenta propia. Con todo eso dicho, dígame, señorita, ¿Por qué motivo válido debería seguirla protegiendo y no decir todo lo ocurrido a sus padres? Si les dijera lo que ha hecho, sería enviada hoy mismo a la nueva academia sin ningún privilegio y regresaría siendo otra persona, ¿De verdad quiere eso?-
    La idea de volver a hacer mi vida como una chica me aterraba, no sólo perdería todas mis cosas, de cierta forma me perdería a mi mismo para ser convertido en una chica dentro de ese lugar. Y aún sabiendo la gravedad del asunto, no tenía una buena respuesta ni una forma de defenderme más allá de suplicar piedad a mi doncella.
-Por favor, Nina. No le digas nada a mis papás y prometo que haré todo lo que digas-
    Ella se sorprendió un poco y llevando una de sus manos hasta la barbilla comentó.
-¿Lo que diga? ¿Está segura?-
-S-sí, creo que sí-
    Respondí un poco titubeante, dudando rápidamente de mis propias palabras que Nina comenzaba a pensar.
-Muy bien, señorita, este es el trato que puedo ofrecerle; a cambio de mi silencio por todos sus actos indebidos, yo me haré cargo de usted y tendrá que obedecerme al pie de la letra en todo lo que diga: comenzando por darle un buen baño, luego le enseñaré a vestirse apropiadamente y a utilizar un poco de maquillaje que por su estado actual no le vendría mal, como mujer debe dar una buena imagen y actualmente no la está dando ni por dentro ni por fuera-
    No pude evitar verme en el espejo delante mío y notar el cabello rubio despeinado, las calcetas mal puestas, el vestido desarreglado y con una sudadera que es de mi ropa de chico, no pensé que fuera la gran cosa, pero al ver el impecable aspecto de mi doncella, no tengo de otra más que reconocer que mi imagen no es ni la mejor ni la más femenina que pudiera apreciarse.
-La ropa que usa ahora no es de la selección brindada por sus padres y no creo que abajo use lo recomendado para una dama, por esa razón yo misma voy a elegir toda su ropa y le enseñaré a usarla apropiadamente, eso incluye andar en tacones ya que me di cuenta que prefiere ir descalza a usar calzado bajo, por lo que le enseñaré a usar tacones apropiadamente. Una vez bien vestida y arreglada le enseñaré modales, no debe ser un problema ya que sin sus videojuegos, tiene un montón de tiempo libre para aprender a comportarse como una señorita. Por último, estudiaremos juntas los temas de sus clases reprobadas, supongo que estudiaremos una materia por día para abarcar todos sus cursos desaprobados, una vez termine el estudio podrá ir a dormir o repasar lo aprendido en el día dentro de su habitación ya sea en los estudios o en su vida como mi Ojou-sama-
    Su mirada lo decía todo, ella estaba completamente decidida a cumplir con su palabra, ella lo haría y yo mejor que nadie sé que cuando mi maid se propone algo lo cumple. y que Nina por inadvertida que pueda pasar, es de temer cuando se lo propone, incluso más que el colegio al que me quieren mandar.
-P-pero-
-Ni siquiera intente protestar o cambiar mis palabras, señorita, yo no pienso perder el tiempo y si no acepta todo lo que dije y tal como lo dije justo ahora, sencillamente daré media vuelta para informar a sus padres y que lo envíen al colegio para señoritas-
-¡No! ¡Está bien! Tú ganas, prometo hacer lo que digas-
-Como usted diga, señorita. Cabe mencionar que en el momento donde incumpla con su palabra, sin importar nada, iré directo a informar a sus padres sumando a sus actos el hecho de mentirme y hacerme perder mi tiempo, ¿Está bien?-
-Sí, está bien-
    Respondí completamente derrotada ante el horrible acuerdo que acepte, todo por husmear en sus cajones para recuperar mi consola.
-Entonces con nuestro acuerdo pactado, le pido que se adelante al baño, comience a quitarse la ropa y preparé usted el agua a la temperatura que más le plazca, yo iré a su habitación por la ropa de mi elección para usted y así dar inicio a mi pequeña intervención. Cuento con usted mi señorita-
Créditos a quien correspondan.

4 comentarios:

  1. Me gustó la historia y ojalá haya parte 2 por que me quedé con ganas de saber mas de la historia

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¿Primera vez que comenta, Marco? De ser así, espero que no sea la última.
      Y por desgracia, este capítulo es un one-shot, un piloto de una historia que si tengo tiempo más adelante me gustaría desarrollar.
      -Nero.

      Borrar
  2. Muy buena ojalá haya siguente parte

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias por comentar, anónimo. Lamentablemente, aunque quiero continuar está historia, tendrá que esperar un poco más.
      -Nero.

      Borrar