lunes, 16 de junio de 2025

Final Abierto

-Hmmm. Listo, supongo que con esto terminamos-
    Suspirar era inevitable llegado este momento, en donde finalmente deje la última caja de cartón en el suelo frente a mi, limitándome a tomar un descanso al sentarme en una de las cajas mientras miraba alrededor y apoyaba mi barbilla contra la palma de mis manos.
-No fue tan complicado como me imaginaba. Apenas y son unas pocas cajas-
    En las cajas que me rodeaban, e incluso en la que yo estaba sentada, estaban mis ropas, mis libros, mis videojuegos, mis peluches favoritos, al igual que mi ordenador y mis varias libretas que no han tenido descanso a lo largo de los años.
-Ahora que lo pienso, para la cantidad de años que estuve aquí, apenas y tengo cosas nuevas. Puede que no haya cambiado demasiado-
    Supongo que es fácil decir eso, pero no puedo terminar de creerlo.
    Quiero decir, sí, no compré muchas cosas, no obtuve alguna clase de reconocimiento, a veces pienso que puede que hasta haya perdido en lugar de ganado al haberme quedado tanto tiempo en este lugar. Sin embargo, comencé con una pequeña libreta de bolsillo y una pluma barata de mi color preferido, con el tiempo esa libreta quedo llena de apuntes, borradores, dibujos, ideas y hasta partituras, además de quedar algo fea y maltratada por llevarla conmigo a todos lados. Antes de darme cuenta, esa libreta se terminó y tuve que comprar una nueva, luego otra, y otra más que sufrió el mismo destino que sus predecesoras. En cuanto a la pluma barata no es que haya tenido un mejor destino, puesto que con ella pase largas horas y trayectos escribiendo hasta que la tinta se terminó por completo. Con esa pluma fue la primera vez que deje una pluma sin tinta, teniendo que comprar una nueva por necesidad y no solo por haber perdido la anterior.
-Creo que la peor parte se la llevaron las libretas con todo y trato preferencial, aunque mi laptop no se puede quedar atrás-
    Mi vieja computadora era moderna en su día, trabaje mucho tiempo para comprar una computadora que no me decepcionará, y hasta la fecha no me ha dejado sola. Mi laptop soportó que la dejara por todos lados y que yo durmiera abrazándola, tuvo que lidiar con programas que posteriormente tuve que eliminar al dañar su rendimiento, también soportó varias caídas y es digno de mencionar la ocasión que tuve que envolverla con mi abrigo para evitar que se mojará cuando una fuerte lluvia que inundo las calles me atrapó antes de llegar a casa.
-La computadora hizo más fácil algunas cosas, aunque extraños los días donde me chocaba con los objetos por estar escribiendo mientras caminaba o las ocasiones donde me pasaba de mi estación por concentrarme en anotar mis ideas-
    Esos eran buenos tiempos, muy buenos tiempos, tan buenos que me hicieron sonreír solo un momento antes de suspirar y desviar la mirada.
-¿En que momento se volvió tan aburrido escribir?-
    No, esa no era la pregunta correcta. Estaba cerca, pero no lo era.
-¿Por que se volvió tan tedioso escribir?-
    No, eso tampoco era la pregunta correcta. Tenía que estar completa, y para ello una nueva idea surgió.
-¿En que momento deje de sentirme completa?-
    A pesar de lo ambigua y complicada de la pregunta, sentí que iba mucho mejor dirigida al problema, o al menos al mayor de mis problemas, uno que al poner sobre la mesa me hizo soltar otro suspiro y apoyar aún más mi barbilla contra mis manos al tomarme un descanso.
-¿Por que tuve que arruinarlo? Si yo me siento incompleta, es mi problema, y eso ha perjudicado un poco las cosas que amo-
    Sin duda amo escribir, amo ver series, amo leer, amo tocar música, amo y disfruto hacer muchas cosas, y a pesar de tener bien claros esos sentimientos con respecto a las cosas que adoro, ¿En que momento deje de esforzarme para mi misma y solo me limite a cumplir con los demás?
-No tengo idea de cuando comencé, pero creo que fue un error. Una cosa es tener un poco de motivación extra de los demás, pero tener que cumplir con expectativas cada vez más altas y ajenas a lo que yo quiero, se hizo muy molesto-
    Aunque aún tengo mis dudas, creo que por ahí va la respuesta que quiero. Supongo que quise abarcar demasiado, y como era de esperarse, llega a un punto en que no pude soportarlo más. Al darme cuenta de esa idea, suspire por tercera vez, antes de levantarme de mi asiento improvisado para comenzar a ordenar mis cajas y seguir mi marcha.
-No solo descuide lo que yo estaba haciendo y lo que yo quería hacer, en el proceso lo que intentaba hacer no era suficiente, porque siempre había un "pero", una exigencia, un comentario o algo más que agregar. Fue una serie de decisiones que tome, y cuyas consecuencias no hicieron más que volverse un enorme peso que cargar día con día-
    Me gustaría hacerme la víctima y culpar a alguien más de lo que me está sucediendo, pero no, ese no es mi estilo, especialmente porque fui yo quien tomó esas decisiones, por lo que sean buenas o sean malas, es lo que yo hice, lo que creí correcto en su momento y que de cierta manera no me arrepiento de haber hecho. Hice lo mejor que pude con lo que tenía disponible, y no me arrepiento de haber dado lo mejor, hasta estoy un poco orgullosa de todo lo que hice. No obstante, no significa que vaya a permanecer por siempre en este lugar, no quiero ser miserable el resto de mis días, y por muy egoísta que sea, no quiero servir a nadie más para cumplir con sus deseos.
-Quiero vivir. Yo quiero vivir y tener mis propios sueños-
    Sí, puede que con eso en mente no solo este tratando de corregir mis errores, también estoy tratando de mejorar, aunque "mejorar" todavía me resulta muy ambiguo. Después de todo, para alguien que siguió ordenes durante muchos años, empezar a pensar y a tomar sus propias decisiones no es tan sencillo. Al menos para mi, no es tan sencillo.
-Creo que ahora sé que es lo que no quiero, pero con respecto a las cosas que quiero, sueños y motivación, aún me siento un poco confundida-
    Bueno, eso será un problema para más adelante. Justo ahora me estoy preocupando por conseguir un sueño y tener deseos de hacer algo por mi cuenta, cuando la realidad es que primero debo encontrar un sitio donde ir.
    Tome mis cajas, traté de sonreír y comencé a avanzar por donde pareciera interesante, tratando de hablar conmigo misma para hacer el camino más ameno. 
-¿Debería dormir en la estación de trenes otra vez? Dormir bajo un puente o sobre un árbol también suena interesante. También podría tirar mis libros o algunas cosas más para aligerar la carga, aunque eso ya suena muy dramático hasta para mi- 
    De verdad me estaba esforzando por sonreír, por no preocuparme demasiado y pensar en su lugar que todo estaría bien más adelante. O en su defecto, si no había solución alguna, tampoco había mucho sentido para preocuparme, solo desaparecería y caería en el olvido, un sitio del que puede que jamás haya debido intentar dejar atrás. 
-Llegados a este momento no puedo evitar preguntarme si pensar por mi misma fue la mejor decisión...-
    Quiero decir, ya no quiero esforzarme por alguien más, no quiero cumplir con los sueños de los demás a costa de mi misma. Por desgracia, aunque ya no quiero hacer esas cosas, hacer algo por mi misma es complicado, ni siquiera tengo una buena idea, alguna meta ni un sueño o deseo al cual aferrarme para poder seguir mi camino, o al menos encontrar un camino por el cual pueda avanzar.
-Quizás si yo no hubiera nacido, nadie lo habría notado y el mundo seguiría igual. Soy completamente reemplazable y nada especial, cualquiera puede hacer lo que yo hago-
    Al murmurar esos pensamientos que siempre he cargado conmigo desde el fondo de mi corazón, una pequeña idea surgió, una pequeña chispa que de tratar con cuidado, podría volverse el fuego que tanto estoy buscando para poder avanzar.
-Yo no tengo talento, ni alguna habilidad especial, no hay nada en mi que me haga destacar. Sin embargo, aún así lo puedo lograr, ¿verdad?-
    Si tuviera que pensar en algo a mi favor, sería que no me rindo fácilmente. Y esa es la mayor cualidad de mis personajes favoritos. Sin importar cuantas veces caigan, siempre encuentran la forma de ponerse de pie para hacer lo correcto y alcanzar sus sueños.
-Solo me falta un sueño, quiero vivir y tener un sueño. Y aunque no sé exactamente que es lo que haré, por ahora solo me tengo que esforzar una vez más, y avanzar un poco más. Un paso a la vez, puede que así sea capaz de lograr algo- 
    Muy en el fondo me gustaría gritar esos pensamientos, esos leves deseos, esa pequeña iniciativa que no sabía ni por donde comenzar. Sin embargo, no hice más que susurrar esas palabras que venían desde lo profundo de mi corazón y que me motivaban a dar un paso más en cada ocasión.
-Con eso dicho, ¿Donde será mi próximo destino?-
    Vivir como la vagabunda que soy, explorar rutas que no conocía, ir en dirección a sitios que siempre desee o simplemente acabar con todo de un momento a otro. De imprevisto y sin previo aviso, me despido de un lugar que ha sido mío durante años, y que no descartó volver a visitarlo en algún momento en el futuro. No obstante, hoy día quiero estar en cualquier sitio que no sea aquí, y quiero hacer lo que sea menos lo que normalmente hacía aquí.
-Me pregunto ¿Qué es lo siguiente que va a pasar? Y si ¿algún día volveré a este lugar?- 

viernes, 23 de mayo de 2025

La bebita favorita

    Papá siempre decía que antes de que yo naciera, mamá era una excelente profesora de guardería, ella amaba su vocación, pero criar a su propia hija fue lo único que la hizo dejar de trabajar hasta la fecha.
    20 años después, mamá recibió una oferta de trabajo en una guardería local, cosa que tras mucho pensar finalmente aceptó, volviendo a esos viejos días de enseñanza para enseñar y cuidar de otros bebés que no son suyos, aunque claro su "bebita" siempre sería su favorita, cada que podía ella me lo decía.
    Pasaron algunas semanas teniendo un buen trabajo, hasta que un día mamá me pidió ir por ella al trabajo, todo normal; llegué a la enorme guardería y en la sala de espera me puse a jugar con el celular, esperando a que el turno de mamá terminará para ir a casa junto con ella.
    Cuando mamá al fin se acercó yo estaba por levantarme para irnos, pero en su lugar, ella me preguntó si quería entrar un rato a la guardería, un par de horas más hasta que acabará su turno debido a unas horas extras imprevistas.
    Su propuesta fue muy extraña, ya estaba dentro de la guardería y se lo hice saber con una broma, pero tras decir eso, resultó que ella se refería a formar parte de la guardería durante lo que restaba de su turno.
    Dije que sí pensando en que mamá quería ayuda mía para cuidar de los niños o algo por el estilo, encontrándome con una realidad bastante diferente, puesto que yo sería otra de las niñas que mamá cuidaría por el resto del día.
    Antes de que pudiera reaccionar, mamá me desnudo, me puso pañal y me cambió antes de soltarme en un corralito donde muchos niños y niñas se me quedaban observando, al ser "la bebé más grande" y por mucha diferencia.
    No estaba nada conforme con esto y cuando me acerqué a mamá para gritar y reclamar, ella me puso en su regazo, me quito el pañal y me azotó con fuerzas hasta que me disculpara y empezará a llorar justo como cuando era una cría, obteniendo el mismo resultado tal como cuando yo era una niña pequeña.
    Una vez me castigó, ella me volvió a poner el pañal y me dijo que me divirtiera en la guardería, porque desde ese momento yo volvería a ser su bebita por al menos un par de horas al día.
    Al día siguiente ocurrió lo mismo y apenas fui por ella a la guardería, ella me tomó en brazos, me cambió y me metió al cuarto para jugar con los niños y niñas de ahí hasta que terminará su turno y volver a "la normalidad", si es que se puede llamar normal a algo de eso.
    Los primeros días eran los más horribles, era agotador para mi tener que actuar y jugar con los bebés, a quienes grité o hice llorar más de una ocasión, provocando que mamá me castigará y me mandara al rincón para reflexionar después de hacerme llorar a base de nalgadas.
    El peor castigo me lo gané cuando una niña odiosa ensucio su pañal y yo me burlé de ella hasta hacerla llorar, mamá al darse cuenta de lo que había hecho, decidió quitarme los derechos de "niña grande" y no podía pedir permiso para ir al baño. Si ya era humillante tener que decirle a mamá que quería ir al baño para que ella me llevara a un baño de entrenamiento, ahora ella me ignoraba y me impedía usar esos baños hasta que finalmente usará mi pañal como cualquier otro bebé, la primera vez que ocurrió fue el mismo día que moleste a esa niña y ahora los papeles se invertían, conmigo llorando de forma desconsolada mientras ella se reía de mí pero sin tener castigo.
    Los días y semanas pasaron y realmente no se cuando fue que deje de luchar, antes de darme cuenta ya gateaba en vez de caminar, balbuceaba al tratar de hablar, jugar con las muñecas o que era una princesa se volvió normal, tomar la siesta, llorar cuando quería algo y dejar que mamá cuidará plenamente de mi al igual que me cambiará.
    En verdad, no se cuando comenzó todo pero lo disfruto demasiado, no quiero que se detenga, quiero ser la bebita de mami por siempre, y cuando me di cuenta de ese pensamiento, no pude sentir más que una enorme alegría de querer ser su bebita todo el tiempo.
    Este día en cuanto llegue mami me desnudo y me puso mi atuendo favorito, uno rosado con liguero y calcetas largas, unos guantes y una blusa donde mi chupete está unido a una cinta, también me puso un lindo collar y peinó mi cabello en una cola de caballo, me encanta como me veo y así me siento perfectamente cómoda y feliz.
    Le pedí especialmente este atuendo pues fue el primero que me colocó, el primer día casi que me desnudaba frente a los niños con tal de no verme tan ridícula y ahora ese mismo atuendo se volvió mi favorito.
    Pero quiero ir más lejos, quiero llevar todo más lejos y este día antes de que mamá me cambié para ir a la casa, le voy a pedir que siga cuidando de mi como si fuera su bebita todo el tiempo, estando dentro o fuera de la guardería, yo quiero ser feliz y quedarme de esta forma.
    Lloraré todo lo necesario y seré una niña buena para poder cumplir con mi capricho y seguir siendo en todo momento su bebita favorita. Ese se ha convertido en mi mayor anhelo y juro que lo voy a conseguir.
Créditos en la imagen.

miércoles, 21 de mayo de 2025

Buenos amigos

    El sol estaba ardiente, casi tanto como la arena, y sin importar que me puse bajo la sombrilla y sobre una toalla seca, mi cuerpo comenzó a sudar en cuestión de segundos. Lo normal estando en una playa diría yo. Sin embargo, todo me seguía resultado un poco vergonzoso, creo que eso no cambiará nunca a pesar del tiempo, y poco o nada podré hacer al respecto, en especial cuando pude darme cuenta que todos los amigos del grupo ya se habían quitado la ropa que tenían encima para presumir de sus trajes de baño y meterse a nadar en el mar. Por mi parte, yo me quedaba tímidamente bajo la sombrilla, ocultando mi cuerpo del calor y de los rayos del sol.... al igual que de la vista tanto de amigos como de conocidos.
    Por desgracia para mi, quedarme escondida en las sombras no sería tan sencillo, y lo entendí cuando me di cuenta que no me encontraba tan sola como esperaba.
-¿Tú que haces aquí? Deberías irte a nadar con el resto, yo cuidaré las cosas-
    Esas palabras fueron mi excusa perfecta que use con todos, incluso contigo, quien a diferencia de los demás, le restaste importancia a mis palabras para quedarte a mi lado cuando todos los demás ya se habían marchado.
    Tú estabas a mi lado, a pesar de que todos se habían marchado a algún lado de la playa, tú te quedaste a mi lado. Eso me hizo un poco feliz, pero a la vez me hizo sentirme raro por un momento, podríamos parecer una pareja de novios que salieron de vacaciones juntos y yo moriría de la vergüenza si alguien en la playa nos señalaba y pensaba de esa manera al vernos tan cerca.
    Tan perdida estaba en mis pensamientos que olvidé por completo que estaba tratando de esconder mi cuerpo con mi sudadera, misma que ya no pude soportar más por el intenso calor del lugar. Por un momento me arrepentí de lo que hice, precisamente cuando vi la sudadera sobre la arena, y aunque pensé que podría volver a ponérmela para seguir cubriendo mi ser, ya era demasiado tarde, mi cuerpo había quedado expuesto, y a juzgar por tu mirada sobre mí, ya habías visto más de lo que me gustaría admitir.
El bikini era simple pero para mí era muy llamativo; la parte superior era pequeña y aunque tapaba mis pequeños pechos me sentía desnuda, no estaba acostumbrado a tener dos bultos que sobresalen al bajar la mirada, y de corazón esperaba no tener que acostumbrarme a dicha sensación; la parte inferior del traje de baño no es como que mejorará mi sensación de pánico, nervios y vergüenza, tenía un bikini azul que dejaba una parte de mi trasero expuesta, sin mencionar que todas mis piernas estaban a la vista de todas las personas en la playa; por último, sentía mi largo cabello oscuro caer hasta mi espalda, nunca antes había tenido el cabello tan largo ni decorado con flores pero ahora lo tenía como cualquier otra chica en la playa; lo cual me hacía sentir y creer que yo no era más un hombre, era una mujer más, usando un traje de baño que cualquier otra chica usaría para este lugar,
    La brisa por todo mi cuerpo, el calor ardiendo en mi delgada piel, el bikini apretando cada parte oculta de mi ser, ¿Todo esto viven las chicas en un día como estos? Yo apenas llevo 5 minutos y ya quiero irme a casa, por lo que suspiré con ese pensamiento hasta que algo llamó mi atención, tu mirada.
-¿Ah? ¿Sigues aquí? ¿Qué tanto me estas mirando?-
    Pregunté viéndote de reojo y sin tener una respuesta a cambio, lo que me hizo sonrojar mucho más que antes y decir.
-¿M-me estabas viendo el trasero? Lo sabía, fue un error haber venido y haberme puesto esto, el bikini me queda muy ajustado ¿No es verdad? Les dije a todos que no debí haber venido a la playa como una chica, es muy vergonzoso, pero en vez de apoyarme cuando de repente me volví una chica en el auto, tú te quedaste callado mientras las chicas me convencían de usar esto-
    Señale por un momento mi cuerpo para resaltar el hecho de que las chicas del grupo me prestaron algunos de sus bikinis para poder venir a la playa, pero tan pronto como recordé que justo ahora, esos gestos que hice servían para resaltar aún más mi cuerpo femenino, me arrepentí de hacerlo y te volví a dar la espalda.
-¿D-de que estás hablando? ¿A qué te refieres?-
    Pregunté cuando finalmente pude oír tu tímida voz que en esos momentos realmente me conmovía y ayudaba, puesto que no pude estar preparado para tus palabras.
    Te disculpaste como nunca antes, tú eres quien más quería el viaje y por eso seguiste adelante en lugar de volver para ayudarme, y cuando te arrepentiste ya era demasiado tarde y el resto de nuestros amigos no querían dar marcha atrás. No obstante de no poder regresar a casa, y sin importar que tú eras el más emocionado por este viaje para conocer el mar y la playa, justo ahora no te interesaba nada de eso, diciendo que preferías hacerme compañía para cuidar del equipaje mientras el resto se divertía.
    No creo que fuera para tanto, no quiero que pienses que eres un mal amigo, pero al disculparte mencionaste mucho esas palabras y que lo menos que podías hacer ahora para compensarlo, era cuidarme de que no me sucediera nada malo. La verdad no había pensado lo que tú me decías, no quería imaginar que alguna otra cosa me pudiera suceder, después de todo convertirme en mujer ya era mucho cambio para mi, así que si me sucede o no otra cosa, querías estar a mi lado.
    Supongo que todo eso se escuchaba muy bien y me hacían sentir algo mejor, pero como siempre, tenías que arruinarlo de alguna manera, y mencionar la idea de que algún chico lindo podría intentar coquetear conmigo solo me hizo sentir mucho peor y aún más avergonzada que nunca. Además, no hacía falta mencionar que con el traje de baño me veo mucho mejor y que así llamaría aún más la atención, todos esos detalles los pudiste omitir... aunque de cierta manera, también lo agradezco.
-Dios mío. De verdad te puedes poner muy sentimental cuando te lo propones ¿No es verdad?-
    Trate de decir sin que mi voz estuviera temblorosa por los nervios o vergüenza del momento para seguir hablando.
-Si tanto te preocupas, ¿Por qué no me ayudas a ponerme bronceador en la espalda? ¡No pongas esa expresión que harás que me arrepienta! Yo también tengo un montón de vergüenza...Solo pensé que sería un desperdicio venir a la playa para ocultarnos como vampiros del sol.... y si tanto te preocupa y dices querer ser un buen amigo... solo hazme este pequeño favor y ponme un poco de bronceador en la espalda por favor...cuando lo absorba podemos ir a nadar con el resto aunque sea un momento....-
    En cuanto dije eso la preocupación para ti se hizo más notoria, por lo que decidí interrumpir tus palabras para hablar.
-Yo tampoco quiero ser un mal amigo y arruinarte el día. Solo que como podrás imaginar, no esperaba pasar las vacaciones como una chica. Tendré cuidado y en lo posible actuare como una para no molestar a los demás o causar problemas, solo cuídame como dijiste ¿Vale?-
    Parecías un poco confundido por mis palabras, lo cual me hizo sonrojar y suspirar a partes iguales antes de explicar.
-¿Es que eres tonto o lo haces con intención? ¿No dijiste que ibas a cuidarme? Pues lo harás, la única diferencia es que en lugar de cuidarme bajo la sombrilla, cuidarás de mi mientras nos divertimos en la playa, ¿Lo entiendes ahora? De ser así, ya date prisa, ponme algo de bronceador y vayamos a nadar-
    Con una sonrisa tan honesta como nerviosa, me acosté en la toalla esperando que me ayudaras, cosa que en verdad sucedió. Fue un poco frío sentir el bloqueador, y tus ahora enormes manos a lado de mi pequeño cuerpo se sentían muy calientes, pero lo soporté sin decir nada ni moverme de mi posición para no hacer todo esto aún más vergonzoso para los dos, pensando que si tanto veías mi cuerpo, lo menos que podía y quería darte era un pequeño agradecimiento por todas las molestias que causare por este cuerpo durante nuestras vacaciones.
-Muchas gracias, amigo. En cuanto esté lista saldremos, ¿Vale? Por ahora disfruta de la vista-
    Comente poniéndome en cuclillas y dándote la espalda al mirar al mar, si querías seguirme viendo o no era tu decisión, algo que no me molestaría por esta ocasión ya que no sería mucho tiempo, apenas serían unos segundos previos a que me levantará y corriera al océano para divertirme contigo y el resto de nuestros amigos en nuestro tan esperado viaje a la playa.
Créditos a quien correspondan.

lunes, 19 de mayo de 2025

Aviso contratiempos

    Buenos días, tardes o noches según el momento en que me puedan leer.
    Seré breve con respecto a unas serie de malas noticias que afectaran de forma directa nuestro blog:
    Por desgracia mi equipo esta presentando muchos problemas con respecto a la IA que utilizó para ilustrar algunas historias, donde podría destacar "¡Mamá no deja de molestar!", por dicho motivo esta y otras historias pendientes, al igual que algunas dinámicas, estarán en pausa hasta nuevo aviso.
    Aunado a eso, también tengo que dar mantenimiento y resolver unos detalles con respecto a mi equipo, por lo que temo tengo que decir que mi mejor recomendación será que lo tomen con calma, ya que estos imprevistos tomarán su tiempo en ser resueltos.
    Sin más por el momento, les deseo lo mejor.
-Nero.

sábado, 17 de mayo de 2025

De vacaciones con mi padre 2

-¿¡Que demonios me ha pasado!?-
     Grite en cuanto mis sentidos volvieron en si, despertando en la cama de forma apresurada, usando solo mi ropa interior y quedando sentado a lado de mi padre, empezando a recordar las cosas con la cara roja por todo lo vivido el día anterior.
-¿Qué más hice?-
    Me preguntaba a mi mismo viendo las enormes tetas del cuerpo de mi madre, subiéndome los tirantes del sostén que vestía para que sus pechos no se salieran del mismo.
    Me concentraba en intentar recordar....use el viaje astral para llegar al cuerpo de mi padre y así disfrutar de sus vacaciones en la playa, pero por un accidente terminé en el de mamá y ahora estoy de vacaciones con mi padre en el cuerpo de mi madre.
    Recuerdo que me vestí con ese humillante bikini que apenas y me cubría algo apretando todo mi ser. Luego recuerdo huir de las caricias de mi padre durante el mar durante casi todo el día, él quería hacerlo ahí mismo pero de alguna manera lo convencí de que no, que aguantará hasta la noche y que en la privacidad de nuestra habitación haría que la espera valiera la pena.
    Pasamos un par de horas a los pies del mar donde comimos y charlamos de una forma que nunca imagine, después de todo él no sabía que estaba hablando con su hijo, papá creía que yo era su esposa y por ello sufrí muchos incómodos acercamientos, donde lo más sorpresivo fueron unas nalgadas que dejaron marcado mi culo un rato y el otro fue un abrazo a mi cintura por detrás, dejándome sentir como el cuerpo de mamá lo disfrutaba, fue muy difícil no gritar o alejarlo en ese momento pero cuando lo logré y aparte a papá de forma discreta, no pude evitar sentir como mi cuerpo se entristeció al sentir que él se alejaba de mi lado y dejaba de restregar... esa cosa cerca de mi trasero.
    Cuando salimos de la playa me hizo vestir de forma elegante, usando unos tacones negros y un atractivo vestido rojo, el mismo que había usado para su aniversario hace un año y que desde entonces era su favorito. 
-¿Por que se lo del vestido? ¿Lo sé como consecuencia del viaje astral? Veamos, recuerda más-
    Deje de pensar en el día anterior para ir más lejos en los recuerdos de mamá, recordando un montón de cosas y sus sentimientos de esos momentos: la sensación de su primer amor con papá, la felicidad  cuando se casó y está con él o conmigo, la mezcla de emociones cuando nací, incluso tenía los recuerdos y sensaciones de su primera vez y el resto de experiencias románticas con mi padre, ¡joder! ¡Que ahora lo sabía todo! Y creo que ni estando en mi cuerpo lo podría olvidar, la imagen pura que tenía de mi madre fue distorsionada por sus propios recuerdos, será muy buena y todo pero en serio que era una pervertida,lo que explicaba muchas cosas de anoche, de como me siento y que es lo que deseo.
-Anoche-
    Dije para volver a tener en mente mi objetivo de recordar que pasó después de la cena donde terminé borracha, creo que mamá no es buena con el alcohol y eso hace confusos sus recuerdos de anoche.
    Me esforcé en recordar más de lo sucedido, pero un ruido a lado de mí me alertó, haciéndome arrojar el sostén, recostarme y tomar la mano de mi padre, él estaba a punto de despertar y por los recuerdos se que mamá siempre lo espera de la forma en que estoy para decirle.
-Buenos días, tigre ¿Dormiste bien anoche o quieres que endulce tu día?-
-Dormí muy bien gracias a ti y hoy seguro que será igual pero tendremos que movernos, es un día muy ocupado y está noche me aseguraré de darle un hermanito a nuestro hijo-
    Tuve mucha suerte de que tan pronto como despertó ni me beso y en su lugar papá entró a la ducha para poderse bañar, dejando en claro que no volvería a mi cuerpo este día por el recorrido matutino y que por la noche me daría un hermanito. Me fue imposible enrojecer y ver mi abdomen, la sola idea de quedar embarazada o tener sexo me aterraba. La única cuestión es que si sería mi primera vez o si anoche también lo hicimos y por el alcohol ni lo recuerdo en estos momentos.
    No quería ni tenía tiempo de pensar en ello, en su lugar buscaría como hacer el ritual de nuevo para volver a mi cuerpo antes del sexo, ya que aunque el cuerpo de mamá estaba listo para ser mamá otra vez, yo no estaba listo para vivir la experiencia del proceso. 
    Con esa sensación de deja vu por verme atrapado en esta situación igual que el día anterior, mi segundo día de vacaciones estaba por comenzar.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 16 de mayo de 2025

Liss

-No hay nadie más linda que yo~Que bonita soy~soy lo mejor de lo mejor~jajajaja-
    Ahí iba caminando Liss, de forma tan confiada que rozaba en la arrogancia, andando con seguridad a quien sabe donde, ni ella sabía muy bien a qué sitio se dirigía pero quería salir y presumir a todo el mundo lo bonita que estaba ese día después de haber estado escondida durante tanto tiempo.
    Su rojizo cabello atado en un cola de caballo con un listón blanco, un top hermoso color rosado con listones rojos y por debajo una blusa blanca delgada que no dejaba mucha de su blanca piel a la vista de las personas. En la cintura comenzaba una falda de cuadrícula roja con negro y unas medias hasta los muslos con unas zapatillas rosas deportivas. Su lindo e infantil aspecto junto a su llamativa personalidad sin dudar la ayudaban a destacar entre la multitud sin importar en qué lugar estuviera. Ella básicamente se estaba volviendo bastante popular por esas razones y que era raro verla por la ciudad, de repente aparecía por días u horas, armaba un buen espectáculo y desaparecía por un tiempo indefinido hasta volver a aparecer, su presencia se convirtió en una especie de buen augurio relacionado con la diversión encabezada por aquella alegre jovencita.
    Si Liss pudiera le encantaría estar todos los días pasándola en grande con las personas que se encuentre en la ciudad, sin embargo sus repentinas desapariciones o tiempos de inactividad es porque sus padres y hermana están en la ciudad, lo que haría de su día uno muy problemático al encontrarla de esa manera haciendo un alboroto.
    El viento soplo sin previo aviso e interrumpió sus pensamientos, sorprendiendo un poco a Liss quien volteo a los alrededores para ver si estaba o no sola. Nadie más que ella parecía estar usando la misma ruta, así que lejos de sostener su falda, la chica levantó sus brazos sin preocuparse, dejando que su ropa se moviera por el aire y dejará al descubierto su pequeño secreto atrapado dentro de sus bragas de encaje blanco y con un osito teddy en la retaguardia.
    La joven y llamativa Liss, en realidad era un chico de una conservadora familia, descubriendo por su cuenta lo mucho que podía hacer con una falda, maquillaje y la actitud adecuada. De esa forma, cada que sus padres y hermana salen de la ciudad, Liss toma prestada la ropa más linda de su hermana menor y se pone a jugar por la ciudad, disfrutando mucho del misterio y emoción que rodea a su falsa identidad femenina, hasta que llega el momento de ocultarla cuando su familia conservadora regresa a la ciudad, sin tener la mínima idea de lo que hace su hijo mayor en su tiempo a solas.
-Que genial es sentir la brisa recorrer todo mi cuerpo, me encantaría posar y tomarme fotos como modelo todo el tiempo con la ayuda del viento para nuevos ángulos usando un montón de ropa linda, pero es imposible que pueda hacerlo fuera de casa, sería muy problemático para mi reputación...-
    Al pensar en esa pequeña aventura que le podría dar alegría y satisfacción, de inmediato le siguió un pensamiento de decepción, puesto que eso y muchas cosas más no podrías hacerlas fácilmente ni dentro ni fuera de su hogar.
    Si era descuidada o demasiado reveladora fuera de su hogar, Liss corría el riesgo de ser descubierta, y que las personas descubran que más allá de ser una hermosa chica que sale cada tanto por la ciudad, es un chico afeminado vestido de mujer. Por si la verguenza de que su secreto sea descubierto fuera poca cosa, se ponía mucho peor al pensar que de alguna manera alguien lo reconociera, y por ende les contará a su familia el secreto de que su primer hijo, se vestía como una niña cuando ellos estaban lejos de casa. Con lo cerrada y conservadora que era toda su familia, el desastre estaba servido si se enteraban de su secreto, por lo que quería protegerlo a toda costa para evitar sus muchos castigos que vendrían en consecuencia de vestirse como una mujer. Por esa misma razón, no podía estar mucho tiempo en casa con la ropa de su hermana, pues la idea de que llegarán por sorpresa y lo atraparan con las manos en la masa hacía todo mucho peor.
-Supongo que podría rentar algún lugar para tomarme fotos o algo por el estilo, quizás con un ventilador y algunas luces podría hacer maravillas. Tendré que planearlo muy bien para la próxima ocasión. Por ahora, ¿Qué es lo que haré el resto del día?-
    Se preguntaba en un tono juguetón "la chica" que acomodaba su falda para que su secreto pasará desapercibido.
-Hay un nuevo bar cerca que podría visitar, también podría ir al centro comercial aunque no pueda comprarme nada bonito... y ese karaoke donde ya me conocen tampoco está mal, ¡No hay opción! Tendré que visitar todos esos sitios antes de que acabe el día-
    Riéndose por sus propios planes, Liss ya tenía decidió que es lo que haría en todo su día, tenía que aprovecharlo bien pues mañana a primera hora llegaba su familia y Liss no tendría otra aparición pública hasta dentro de varios meses que pudiera estar sola de nuevo, lo cual le daba un motivo más para sacar el máximo a su "última visita" a la ciudad en un buen tiempo.
Créditos a quien correspondan.

miércoles, 14 de mayo de 2025

Pelea de hermanos

-¡Oye! ¿¡Qué demonios te crees haciendo eso!? ¡Suéltala, pervertido asqueroso! ¡Te repudio!-
-Cálmate, hermanita, no es para que te pongas así-
-¿De verdad vas a seguir con eso? Eres un enfermo-
-¿Lo dices por tu castigo o porque estoy viendo tus bragas azules con rayas bajo las pantimedias? Debo decir que dan un toque nuevo y tu trasero se ve de maravilla-
    Una cara de molestia y vergüenza se notó de inmediato en su rostro cuando mi falsa hermanita me volvió a ver, intentando no dejar de poner toda su atención en la pantalla con el videojuego que estaba utilizando.
    Hace unos días comenzó una guerra de bromas en la familia entre mi hermano menor Joshua de 17 años y yo, Leonel de 19 años.
    No recuerdo muy bien como o porque empezamos, creo que mi hermano me arrojó un huevo al rostro, luego yo le lance una cubeta de agua con hielos mientras dormía, de alguna forma se las arregló para atarme de cabeza mientras yo dormía, después cobre venganza al dejarlo fuera de casa un día y un largo sin fin de bromas que cada vez eran más pesadas para superar a la anterior extendiéndose por semanas.
    Cuando finalmente estábamos en los límites físicos y mentales, yo lance mi última broma con la que "gané" de cierta forma, porque lo que le hice a mi hermano menor era casi imposible de superar. En mi desesperación de tener una broma mejor que la suya, compré un frasco mágico en una tienda muy rara que decía ser capaz de dar otro aspecto a quien fuera por los próximos días, perdiendo gradualmente el efecto sin forma de poder evitarlo o contrarrestarlo. De verdad creí que la chica que me lo vendió se refería a un aspecto ridículo que dejaría manchas difíciles de quitar o algo por el estilo, por lo que sin pedir más detalles, compré el frasco y apenas llegar a casa lo lancé a la habitación de mi hermano menor con él dentro de su recamara.
    Antes de que él pudiera reclamar o vengarse, cerré la puerta e ignore sus intentos de salir, al menos hasta que vi como una extensa neblina morada se deslizaba por debajo de su puerta. Cuando abrí la puerta, ya era demasiado tarde, y vi como mi hermano quedaba envuelto en aquella densa neblina hasta cubrirlo por completo, y así, tal como dijo la chica, darle un aspecto completamente irreconocible a mi hermano menor.
    Cuando el humo se dispersó de la habitación mi hermano menor ya no estaba frente a mi, en su lugar había una dulce y pequeña niña vistiendo uniforme escolar, con el cabello atado en una cola de caballo, con un cuerpo muy desarrollado y una expresión que combinaba el miedo y angustia al verse transformado por completo como por arte de magia.
    La cosa que le lancé lo convirtió en una chica y nadie más que nosotros dos es capaz de recordarlo por alguna razón seguramente por la magia que se utilizó sobre él y que supuestamente en algún momento tiene que desaparecer para que mi hermano vuelva a la normalidad.
    El punto es que han pasado 3 días desde entonces y nadie sospecha nada, todo sigue igual con excepción del sexo de mi hermano quien no sólo se rindió en la guerra de bromas sino que también ha tenido que adaptarse a esta temporal vida como chica, y aunque lo hace muy bien frente a nuestros padres o cualquier otra persona, la mayoría del tiempo es un idiota conmigo, por lo que siempre es bueno darle una sorpresa como ahora para romper su calma y quietud y que así sus insultos o amenazas tengan una razón de ser.
-¡Cállate! De verdad eres molesto cuando haces eso, todavía que tengo que usar faldas y la ropa interior que apareció en mi cuarto, no dejas de estar fastidiando todo el rato. La guerra de bromas terminó hace días así que suelta mi falda o me las vas a pagar-
-Jajajaja suenas como toda una hermanita menor molesta, pero tranquila no quiero que llores y-
    Una patada justo en la entrepierna me borró la sonrisa y me hizo soltar su falda en un instante, volviendo a cubrir sus bragas y trasero de mi vista, al tiempo que ella se levantaba y se iba de mi habitación, dejándome con los ojos llorosos tratando de soportar el dolor que su venganza me había provocado.
-Que ahora sea una niña no significa que no me pueda defender-
    Dijo aún con ese tono molesto que se volvió mucho peor al convertirse en una chica, tratando de ocultar una sonrisa de satisfacción mientras salía de la habitación jugando con la consola y dejándome tendido por un buen rato, sintiéndome derrotado puesto que aún si intento hacer lo mismo, justo ahora no tendría el mismo efecto sobre ella, por lo que para vengarme como es debido tendré que esperar a que vuelva su cuerpo a la normalidad.
    Por desgracia hasta que eso suceda, y que mi hermano vuelva a ser un chico y no una niña, no tengo más opción que recobrar el aliento y guardar este ataque para cuando podamos retomar nuestra pelea de hermanos.
Créditos a quien correspondan.

lunes, 12 de mayo de 2025

Mi vida como... Kassy

-Ahí estás. Supongo que ya es un hecho ¿No? Aceptaste que este es tu cuerpo, Kassy-
    Me dijo mi mejor amiga Catalina al verme después de las clases, sonriendo y dando por hecho una situación, que para ser honesto, era complicado refutar.
    Hace varios días desperté con este lindo cuerpo de chica que no pedí y con el cual no quería estar, empeorando la situación aún más cuando mi amiga y compañera de piso Catalina me descubrió con mi nuevo aspecto.
    Ella al principio no me creyó cuando le dije que yo era su amigo Kassius, pero entre más hablábamos se hacía más evidente para ella que yo decía la verdad, por lo que en su buena voluntad, mi amiga trataría de ayudarme a resolver el problema en el que termine metido.
    Catalina me manoseo un poco de abajo hacia arriba mientras yo me retorcía por la sensación que mi nuevo y sensible cuerpo tenía. Pensé que lo hacía con algún propósito que más tarde descubrí era solamente su curiosidad y diversión ante mi nuevo cuerpo. Una vez que se divirtió y su curiosidad estaba satisfecha, Catalina salió de mi cuarto para ir al suyo y entregarme un montón de ropa suya: faldas, blusas, calcetas, incluso zapatos y tacones pero lo que más me sorprendió fue cuando me dejó algo de su propia lencería.
    Obviamente reclamé con vergüenza sobre qué tipo de ayuda me estaba dando mi amiga pero me explicó que lo menos que podía hacer era darme algo de su ropa para que mi nuevo cuerpo no lo resintiera y estuviera cómodo.
    El primer día fue toda una batalla porque básicamente, a pesar de mi negación, Catarina me sometió, me desnudo, me puso unas bragas y con trabajos el sostén para luego ponerme una de sus cortas faldas y una blusa, incluso me sentó y me sujeto del rostro para peinarme y maquillarme un poco. Le costó mucho trabajo hacerme ese dichoso cambio de imagen, el cual cuando terminó no pude evitar verme y sentirme como toda una muñeca de porcelana frente al espejo, oyendo de fondo como Catarina me nombraba Kassandra y me advertía que no me quitara la ropa o el maquillaje, cosas que acepte por el asombroso esfuerzo que ella puso para hacerme ver aún más como una mujer.
    Después del primer día por mucho que buscábamos en libros o Internet no había una solución sobre lo que me había sucedido, ni siquiera teníamos una pista o alguna idea para que yo pudiera volver a la normalidad, lo que me desanimo y me hizo tomar la decisión de no salir del departamento por un tiempo.
    Catalina no estaba conforme con esa actitud pero la respeto, cuidando mis espaldas en la escuela y soportando mi actitud pesimista todo el tiempo.
-Cuando te dejes de quejar podrás darle una oportunidad a esta vida, segura que no puede ser tan mala-
    Ella me decía una y otra vez cuando hablaba conmigo y la conversación no llegaba a nada, aunque al final creo que sí tenía razón, estar encerrado tanto tiempo no era sano y puede que fuera el momento de hacer un cambio así que en cuanto mi amiga se fue a la escuela entre rápido a su habitación para tomarle su repuesto del uniforme escolar, me quedaba un poco apretado la parte de arriba pero no es nada que no pudiera soportar. Tras vestirme me puse algo de maquillaje y me peine con dos coletas bajas en mi largo cabello castaño, algunas cosas me las enseñó Catalina, pero debo decir que ella es mucho más atrevida y a diferencia de ella, yo opte por un estilo más femenino y formal, la típica niña linda muy educada o formal vendría siendo mi arquetipo para este cuerpo. O al menos esa era mi intención al vestirme lo mejor que pude con el uniforme de Catalina.
    Una vez cómoda y perfectamente arreglada, salí del departamento a la escuela, valorando casi todo de lo que me había perdido en el encierro.
    Los árboles son lindos y dan sombras por la calle, el sol apenas sale por lo que no es agobiante y el escándalo de los autos en la avenida me hacía permanecer atenta mientras me acercaba a la escuela pasando casi desapercibida pues pude oír tanto cumplidos de chicos como de chicas preguntando quién era ese hermosa chica que no habían visto en la escuela. Sin darme cuenta, esas palabras le daban más confianza a mi yo de mujer y me dieron el valor necesario para abrir la puerta de la clase y ver de nuevo a todo lo salón que sin contar a mi amiga, nadie me reconocía.
    Hablé con la profesora y le dije que estaba de intercambio por un tiempo pidiéndole que me recibiera en su aula, elogiándola tanto como podía de manera sutil, logrando así mi objetivo y siendo inscrita en la clase como Kasandra.
    En toda la clase di una buena presentación, había estudiado bastante por mi cuenta así que no tuve problemas en ponerme al corriente con lo que me decían. No fue hasta que terminó la clase mientras alzaba mis cosas que Catalina se acercó, sentándose en mi escritorio frente a mí haciéndome desviar la mirada cuando vi sus bragas azules por la manera indiscreta en la que ella se sentó.
-No seas tan atrevida, Caty. No me gustaría que los chicos te vean mostrando tus pantys a las personas-
-No te preocupes, no hay nadie cerca, ¿O si? Además, ahora eres una chica y llevas algo similar ¿Verdad?-
    Sin darme tiempo de contestar a sus burlonas palabras, ella alzó mi falda hasta mis pechos para poder ver las braguitas rosas de encaje que me había obsequiado.
-Oh, que lindas, son rosas y puras tal como tú has actuado-
-Suenas como una pervertida.... y no me gusta tener la falda tan arriba... ya viste que uso, así que ¿Podrías soltar mi falda?-
    Pedí con rubor en la cara por la vergüenza de que me hiciera eso en público, por fortuna no había nadie más que nosotros, pero moriría de vergüenza si alguien más las veía.
-Es una broma, y más importante, ahora que te has animado a salir y ser Kassandra, ¿No quieres tener tu propia ropa? No tengo problemas en que uses la mía pero mi sostén te aprieta, la chaqueta parece que la cerraste a la fuerza y destacan mucho tus senos, además supongo que también hay cosas que te gustaría probar así que ¿Porqué no vamos de compras?-
-¿Tan obvio es que me aprieta un poco la ropa? Es algo penoso admitirlo, pero sí, de camino aquí vi muchas tiendas de ropa y seria lindo tener algo mío en realidad. Si ahora este es mi cuerpo, quizás podría vestirlo con lo que me sienta cómoda o llame mi atención-
-Entonces está decidido Kassy, es hora que vayamos de compras, había ahorrado un dinero para esta oportunidad así que no dudes en pedirme lo que quieras, te ayudaré con las tallas y a elegir lo que más te guste-
-¿De verdad? Pero si tú pagas la ropa deja que te invite algo de comer, hace mucho no como fuera y será lindo estar contigo para esto-
-Entonces tenemos que darnos prisa, amiga. Hay mucho que hacer, así que andando-
    Con muchos ánimos Catarina dio un salto para ponerse de pie y salir del aula, siendo un foco de atención por su uniforme desarreglado y aspecto llamativo, el cual contrastaba aún más con el mío.
    Detrás de ella salí yo, con una tímida sonrisa después de asegurarme que mi uniforme estuviera en impecables condiciones, dándome cuenta que yo también llamaba la atención. Supongo muchas personas me veían por estar cerca de mi amiga, aunque en el fondo sentía un poco de emoción al pensar que yo también era tan linda y llamativa como mi amiga, aún si era de una manera distinta. Podría decirse que cada una es linda a su manera, y que juntas destacamos todavía, y a pesar de ser un pensamiento vergonzoso y arrogante de mi parte, también lo encuentro algo emocionante, ¿Será que así es como se siente una chica o solo son imaginaciones mías? Sea cual sea la respuesta, creo que la averiguaré por mi propia cuenta, al comenzar mi nueva vida como Kassy en compañía de su querida amiga Catalina.
Créditos a quien correspondan.

sábado, 10 de mayo de 2025

De vacaciones con mi padre

    Mis padres habían llegado muy emocionados hace unas noches a la casa, me contaron que en un concurso se ganaron un pase doble para irse de viaje a una playa de ensueño y que me dejarían solo el próximo fin de semana para irse al viaje mientras yo podía hacer lo que quisiera en casa.
    Que ellos salieran de vacaciones sin mi no me hubiera molesta en otras circunstancias, pero me moría por ir a la playa desde hace unos años y que por alguna u otra razón no lograba poder cumplir mi deseo, así que les pedí que me llevarán con ellos, que no hacía falta pasar las vacaciones juntos pero que me incluyeran en el viaje, algo a lo que ambos se negaron rotundamente, y que debo reconocer su rechazó me enfureció bastante.
    Pero ante su negativa, yo ya tenía un plan, iba a hacer un viaje astral para poseer a mi padre y estar en su cuerpo uno o dos días en la playa y luego volver a mi cuerpo para así no levantar tantas sospechas sobre lo que había pasado. Era un plan genial, así yo disfrutaba de la playa con ellos y luego les daba su espacio por las noches para que la pasarán a gusto como seguramente querían, puesto que con el cuerpo de mi madre y el poco tiempo a solas que ellos tienen, no tengo dudas de que mi madre y especialmente mi padre estén ansiosos por un momento único.
    Sin embargo algo salió mal y justo cuando mi espíritu iba a entrar en el cuerpo de mi padre antes de subir al auto, mi madre se interpuso en el camino, obligándome a entrar en ella y sin forma de salir de su voluptuoso cuerpo ya que los preparativos tardaban al menos una hora en hacerse para poder realizar el viaje astral.
    Intenté regresar a casa un momento, bajar del auto con el pretexto de que me había olvidado de algo, pero mi padre nunca dejó de hablar, no me dejó bajar e incluso intentó acariciarme en varias ocasiones pero le decía que pusiera atención al volante para que no insistiera en hacerme algo que me hiciera sentir raro, después de todo el cuerpo de mi madre era diferente al mío, sobre todo al lado de mi padre.
    Tan pronto como llegamos al hotel dijo que iríamos a nadar tal como lo habíamos acordado, o mejor dicho él y mi madre lo acordaron, así que me tocaba usar su bañador y nadar con mi padre para que no sospechará que había algo extraño "en su esposa".
    Tratándose de mi madre, esperaba un traje de baño de una pieza o quizás un bikini con pareo como lo que ha usado mi madre en otras ocasiones, pero ver los hilos rojos que tenía que ponerme como traje de baño me dejó sin palabras. Se trataba de algo que nunca pensé de mi madre y que tan solo de verlo me hubiera hecho no querer ir al viaje sin dudarlo por la vergüenza de ver a mamá andando de esa manera. No obstante, ya estaba aquí atrapado y sería peor no usarlo.
   Los hilos eran incómodos, estaba seguro que en cuanto me lo quitará dejarían la marca de donde habían estado en mi piel y las partes de tela que deberían cubrir mis pechos apenas y podía tapar el pezón, sentía que en cualquier momento podía romperse en pedacitos aún más pequeños esta cosa, pero aún así salí para ir con mi padre a la piscina.
-Hola, amor. Vaya vista, te pusiste algo genial para mi-
-¿Te gusta?-
-Sí...no solo eso, me excita-
    No pude evitar ponerme rojo y temblar con esa declaración y la  mirada lasciva de mi padre, quien me estaba viendo de una manera que un padre no debería de mirar a su hijo, por desgracia, yo mismo sé que él no está mirando a su hijo, está mirando con un deseo carnal y pasional a su amada esposa en un atuendo cuando menos revelador.
-A-ah...g-gracias, querido-
-¿Que pasa, amor? No deberías estar temblando tanto-
-Yo....perdón, estoy algo ansiosa...creo que me equivoque de traje-
-¡Tonterías! Te ves perfecta y tú misma lo elegiste en la semana, que se vean tan ajustado es lo mejor ¿No es así? Ya muero de ganar por quitártelo-
-¡No! Quiero decir, yo también pero no ahora ¿Que tal si nadamos un rato?-
-Buena idea, entre más lejos vayamos menos gente nos verá, vienes muy atrevida ¿Eh?-
    Mi rostro se puso peor, no veía por donde salir de esta ya que mi padre no daba ninguna oportunidad de retroceder.
-No, tontito. Solo quiero nadar y ser cuidada por mi esposo pero en la noche...-
    Intente sonreír de forma pícara a pesar de la profunda humillación que sentía, logrando que mi padre hiciera lo mismo y aceptará lo que decía como una propuesta y motivación para cuando llegará la noche, por lo que de momento me había salvado, pero no sabía que hacer por tanto tiempo, todo el día estar así sería un martirio, y ya ni hablar de todas las vacaciones.
    En primera yo era un foco andante de atención con este traje que se me pegaba y apretaba por donde sea, apretaba las pocas partes de mi cuerpo que cubría y sentía que en cualquier momento lo podía reventar para quedar desnuda a los ojos de todos; hombres y mujeres que por alguna razón deseaba que me vieran. También estaba el hecho de que mi padre no parecía estar dispuesto a dejarme entonces debía tener cuidado con sus manos u otra parte porque este cuerpo no lo resistiría. Por último y peor, tenía que arreglármelas en la noche para hacer el viaje astral cuando él durmiera pero a este paso la única forma de que se vaya a dormir es después de haber cogido con mi mamá y por ende conmigo, de entre todo era la experiencia que más buscaba evitar así que tenía todo el día en la playa para pensar en algo y escapar de mi aparente destino en estas vacaciones.
Créditos a quien correspondan.

viernes, 9 de mayo de 2025

Niña de la guardería

    No puedo creer que papá en verdad me haya hecho esto, siempre decía que era una malcriada y que me llevaría a una guardería para que se hicieran cargo de mi y tenerme supervisada hasta que fuera una niña buena, pero fueron tantas sus amenazas con eso que con el tiempo deje de temerle para seguir actuando como siempre y hasta burlarme de él o provocarlo cuando soltaba esas palabras vacías. Las cuales hasta está mañana no eran más que palabras vacías, por primera vez y para mi sorpresa, está ocasión tendrían un autentico valor.
    Yo estaba organizando una fiesta grandiosa para cuando papá se fuera de viaje de negocios y me dejara la casa sola; las invitaciones fueron enviadas y la bebida estaba lista, solo faltaba que llegará la hora acordada, pero de alguna forma papá descubrió mis planes, haciéndomelo saber en unas circunstancias para las que no estaba preparada y mucho menos me podría defender.
    Un par de horas antes de que comenzará la fiesta, papá me pidió acompañarlo al supermercado para comprar algunas cosas que le hacían falta, y como me prometió que me compraría algo a cambio de ir con él, yo acepte pensando que podría tener algunas bebidas extras o botanas para la fiesta. Sin embargo, muy grande fue mi sorpresa cuando papá no se detuvo en el supermercado, él siguió conduciendo, avanzando con el auto por la carretera durante más de una hora. Eso me parecía algo sospechoso, pero papá decía que quería pasar más tiempo conmigo antes de irse a su viaje y que lo que él necesitaba estaba en otra tienda, por lo que de mala gana terminé aceptando eso como la verdad para seguir con el viaje en carretera con papá.
    Después de un viaje enorme en el que casi me quedo dormida, finalmente llegamos al sitio que buscaba papá. Él estacionó frente a un edificio enorme y muy colorido, con una temática infantil que lo hacía parecer un salón de fiestas o algún lugar de juegos para niños. Al ver ese sitio tan ridículo, yo estaba por burlarme de él y preguntar que hacíamos en este lugar, a lo que papá se me adelantó y me dejó sin palabras cuando dijo "¿De verdad creíste que no sabía nada de tu fiesta?". 
    Esa pregunta me tomó por sorpresa, no pude evitar preocuparme y sentirme nerviosa, tratando de inventar una excusa que a papá no le convencía, y que antes de dejarme escapar, ya me estaba sujetando por la muñeca para arrastrarme dentro de ese peculiar edificio donde tendría mi castigo.
    Al entrar al lugar la decoración infantil era todavía más notoria, había muchos colores, juguetes, accesorios y muchas habitaciones de donde salían risas, además de algunos letreros enormes que anunciaban este sitio como una guardería para todas las edades y para todos los gustos y necesidades.
    Este edificio que hasta hace poco no conocía era una guardería, misma en la que yo estaría durante todo el mes que papá se fuera de vacaciones. Mi castigo sería ese, quedarme como una bebé al cuidado de las señoritas en la guardería mientras papá realizaba su viaje de negocios, prometiendo venir por mi cuando termine su trabajo, y deseando que su "pequeña" muestre una mejor conducta.
    Ante esa infame declaración y el humillante plan que papá tenía preparado para mi, yo no tuve mejor reacción que negarme con todas mis fuerzas, diciendo que no quería quedarme en ese sitio, que no era una niña pequeña, que no me había metido en problemas y cientos de cosas más en las que casi terminó lanzándome al suelo con tal de no quedarme en este sitio. Sí, muy tarde pensé y me di cuenta que eso había sido una rabieta total, misma que selló mi destino, puesto que al ver lo que hacía papá suspiró, pagó, y se aseguró de que no me quitarán el ojo de encima durante toda mi estadía.
    Antes de irse a trabajar, papá ayudó a mis nuevas niñeras a quitarme todas mis pertenencias de "niña grande" dejándome sin las llaves de casa, sin dinero, sin ropa y sin celular, por lo que no podía irme de este sitio fácilmente, e incluso si lo intentaba, no tendría como volver a casa más allá de ir andando durante horas usando nada más que mi nueva ropita de bebé, algo humillante por decirlo menos.
    En cuanto lograron quitarme todas mis cosas a pesar del forcejeo, las niñeras guardaron toda mi ropa a la moda para vestirme con enorme y abultado pañal blanco, un ajustado mameluco de color rojo y atando mi cabello en una coleta. Odiaba admitirlo pero me veía como una niña pequeña y definitivamente odiaba verme de esa manera, por lo que quise quitarme ese atuendo lo antes posible. Por desgracia, escuché la cámara y vi el flash de la misma, para luego mirar que papá me estaba sacando varias fotografías con mi nuevo atuendo.
    Papá fue muy claro con que pasaría si era grosera con las niñeras o si intentaba escapar, prometiendo que en el momento en que él reciba malas noticias sobre mi conducta, difundirá las fotografías por toda mi escuela, para qu todo el mundo sepa que cancele mi fiesta para ser una buena niña e irme a la guardería mientras papi no estaba en casa. Por si eso fuera poco, también dijo que la guardería podía recibir visitas, así que mis amigos podrían venir a visitarme si no era una buena niña con las señoritas que me cuidarían.
    Con tantas cosas en mi contra, no tuve de otra más que suplicar por piedad a mi padre, pidiendo que no difunda esas fotografías ni que le dijera a mis amigos donde yo estaba, prometiendo le una y otra vez que sería una niña buena mientras estuviera en la guardería.
    Humillándome ante papá para que su castigo no fuera tan severo, él me dedicó una pequeña sonrisa, besó mi frente y acarició mi cabello tal como cuando yo era una niña, lo cual no hizo más que hacerme sentir más pequeña y humillada por como me trataba. Lo único bueno, es que aceptó no decir nada por ahora, recordándome que si doy problemas a las niñeras, él me castigará con lo prometido.
    Han pasado 3 días desde entonces, papá se despidió de mi y prometió regresar en un mes, dejándome al cuidado de las niñeras que no han hecho otra cosa más que tratarme como una cría todo el tiempo, por lo que no tengo cosas que hacer más allá de jugar, comer y dormir.
    Llevo tres días comiendo papilla con ayuda de las niñeras que me alimentan, además de que no paró de beber leche para que después ellas me hagan eructar, también tengo que dormir en una cuna de la que ni siquiera puedo salir por mi cuenta, teniendo que gritar a mis niñeras cuando despierto de la siesta para que me dejen salir. Entre todas esas cosas degradante, mi único "entretenimiento" es ver caricaturas educativas para aprender los colores y las letras, escuchar los cuentos que leen las niñeras o utilizar los juguetes infantiles que hay en mi habitación.
-Maldición. Lo peor es que ni siquiera son juguetes entretenidos... son juguetes para bebé... solo puedo jugar con cubos, sonajas y esas cosa donde pones círculos de diferentes tamaños uno encima del otro. Que tengo 19 años, no año y medio como para usar estas cosas-
    Al darme cuenta de lo que hacía y que mis quejas se estaban elevando, sin dudarlo me tape la boca, porque no tenía permitido hablar o actuar conforme a mi edad de fuera de la guardería, mientras estuviera en este lugar yo era una bebé sin importar mi verdadera edad, y tenía que actuar tal como lo haría una niña pequeña. Si una de las niñeras descubre que rompo las reglas me van a dejar en el rincón toda la tarde y sin mis juguetes, que por mediocres que sean, son lo mejor que tengo en está situación.
    Esas mujeres van en serio con obligarme a ser una bebé, me hablan como si fuera una niña pequeña todo el tiempo, me alimentan, me cuidan, me bañan, me visten y me cambian, ellas hacen de todo. Entiendo que es su trabajo, pero no deja de parecerme sorprendente lo comprometidas que están con su labor, seguro que lo disfrutan hasta cierto punto, en especial cuando intento negarme y me dicen que van a acusarme con mi papá, algo que odio reconocer, logra calmarme muchas veces para aceptar otro tipo de castigo sin papá involucrado.
-Es su trabajo después de todo y seguramente ya han tenido que lidiar con “bebitas” como yo-
    Arroje mi sonaja por la vergüenza al yo misma llamarme su bebita, pero es que ellas me tratan así, y yo poco a poco me estoy acostumbrando más a la situación y reglas de este lugar. Solo espero no acostumbrarme demasiado a toda esta locura después de todo este tiempo como para querer volver a visitar este lugar, o peor aún, que papá tenga como hábito dejarme en este lugar cada que se vaya de viaje.
    Odio decirlo pero tendré que ser una buena bebita dentro de este sitio,  y ser especialmente buena con papá para que no vuelva a traerme a este sitio y que me convierta en una cliente frecuente de la guardería.
-En definitiva no quiero volverme una niña más de la guardería-
    Suspiré al decir esas palabras, pensando en que me tenía que esforzar para soportar todo un mes en este lugar, y me tendría que esforzar aún más para no meterme en problemas, y como consecuencia, papá me haga venir de nueva cuenta a la guardería.
    De cualquier forma, la niñera no tarda en venir por mí para jugar, darme de almorzar y meterme a bañar, así que seguiré pensando en como sobrevivir a este lugar sin sucumbir por completo a todo lo que me pueda pasar.
Créditos a quien correspondan.

miércoles, 7 de mayo de 2025

Dinámica: Madre e hijas: Hijas

    Amelia es una joven ardiente física y espiritualmente, a sus 24 años es toda una sensación en su ciudad debido a su cuerpo y su carácter. Partiendo por su aspecto; sus cabello es corto y rojo, del mismo color que sus ojos que siempre tienen una mirada determinada; su altura es de 1.81 cm, bastante alta para una chica de su edad y con un peso aproximado de 75 kilos; todo eso le permite destacar en las competencias del gimnasio, donde ella siempre encabeza la lista femenina de levantamiento de peso, de fuerza, resistencia y velocidad; Amelia es una atleta completa que despierta envida y bajas pasiones de una otra manera; ya sea por admiración, celos o deseo; es imposible no mirar demasiado a la joven de cabello rojizo que pasa mucho tiempo en el gimnasio.
    Por desgracia para Amelia toda está reputación que la precede, solo ha provocado que tenga problema tras problema con su madre.
    Amelia y su madre nunca tuvieron la mejor relación, y el motivo es bastante simple: mientras su madre quería vivir una vida tranquila alejada de la ciudad con sus hijas siendo pequeñas princesas femeninas niñas de mamá, Amelia por su parte prefería salir a jugar o practicar deporte, tener el cabello corto para que no sea una molestia, y muy lejos de dedicarse a las labores del hogar, ella quería ser una mujer fuerte e independiente que se las arreglará por su cuenta, entrenando mucho para ser muy fuerte y estudiando arduamente para terminar la universidad.
    En un comienzo cuando era niña, la madre de Amelia pensó que su hija se rendiría y con el paso del tiempo dejaría esas ideas para aceptar la vida que su madre había planeado para ella. Sin embargo, la realidad fue una muy distinta, donde cada vez se distanciaban más madre e hija, hasta el punto que apenas tuvo la edad suficiente, Amelia habló con su padre para irse a vivir sola a la ciudad y estudiar la universidad.
    Desde entonces, han pasado ya varios años en los que Amelia ha hecho su vida tal y como desea, volviendo a casa durante las vacaciones o momentos especiales, tal como sucedería el próximo fin de semana, cuando volvería a su casa en el campo a visitar a su padre, y especialmente a su madre, que una vez más se encuentra embarazada, lo cual según Amelia "la pone hormonal, y la pone muy pesada con que estoy haciendo de mi vida".
    Para evitar el conflicto con su madre, la pelirroja quiere hacer un intercambio de cuerpos, cuya duración será específicamente para el fin de semana que visite a sus padre, el intercambio comienza al llegar al pueblo y termina cuando llegué a casa. Amelia considera que no es exigente, y una vez que se haga el intercambio todo lo que pide es que no sean groseros con su padre, sus hermanas... y moderadamente con su madre, para ser precisa "si ella se pone pesada con que sea más femenina, la pueden mandar al demonio, pero si no molesta, no veo porque ser grosera". Más allá de ser educada con su familia, pueden hacer lo que quieran con su cuerpo, y si lo desean, conocer su pueblo natal que a su manera tiene muchas cosas que hacer o sitios que explorar. En todos terminarás con algo de mugre y de cansancio, pero no es nada que te pueda matar.
    Por último, en caso de no seguir las reglas de Amelia, ella ha puesto un castigo especial que podría ayudar a su madre, ya que la persona que no cumpla con su acuerdo al tener el cuerpo de Amelia, se convertirá en una chica muy femenina y obediente en búsqueda de un nuevo comienzo lejos de la ciudad, será una joven "recién llegada al pueblo" que se volverá la candidata perfecta para llenar ese hueco que Amelia nunca llenó con su madre, y al mismo tiempo, su madre ganará una linda sirvienta que le ayude día con día en el cuidado de sus hijas y las labores del hogar durante y después de su embarazo.
    Maribel es una joven de 17 años, estudiante de preparatoria, cabello castaño, ojos oscuros, hija única que solo vive con su madre teniendo una vida amable y tranquila, donde su mayor preocupación radica en su aspecto.
    La joven estudiante está algo gordita, y aunque prefiere mantener su peso oculto, basta con solo mirarla para saber que tiene unos cuantos kilos extras que destacan más por su baja estatura que la acompleja.
    Sus amigos dicen que ella es hermosa tal y como, algunos compañeros se han burlado de ella y su notable sobrepeso que junto al resto de su apariencia, le dan el aspecto clásico de una nerd. Por otra parte, su madre que también es una mujer rellenita, le dice a Maribel que se sienta orgullosa de su cuerpo, que no tiene que ocultarse ni mucho menos avergonzarse, y que en poco tiempo será toda una mujercita que robe la atención cada que se lo proponga. Aunque bien intencionadas, esas palabras solo hicieron sonrojar a Maribel y hacerla sentir más pequeña "al correr con mamá" para un consejo, mismo que le costaba creer puesto que para la joven de cabello castaño, "toda madre debería apoyar a sus hijas", y por ende, no está siendo sincera u objetiva, solo lo dice para hacerla sentir bien. En pocas palabras, Maribel siente que su madre solo está siendo amable con ella, dandole palabras de aliento o de consolación para que no se sienta triste con su aspecto. No obstante, incluso si su mamá dice la verdad, Maribel ya ha tomado una decisión.
    Esta linda y regordeta estudiante de baja estatura esta dispuesta a "compartir su cuerpo", esto mediante la posesión donde quien tenga el valor necesario, podrá controlar casi por completo el cuerpo de Maribel, mientras la chica se queda dentro de forma pasiva, ella sería una observadora que solo tomaría el control de su cuerpo en caso de emergencia al intentar usar su cuerpo para algo que ella no desea.
    Además de eso, la posesión del cuerpo tiene una condición a mencionar: Maribel esta dispuesta a dejar su cuerpo a control de alguien más por una semana, sin embargo, por cada kilo de peso que le ayuden a bajar mientras controlan su cuerpo, la posesión se puede extender una semana más, repitiendo el proceso hasta alcanzar el peso ideal para alguien de su edad y estatura.
    A cambio de ayudar a Maribel a bajar de peso, ella no tendrá problemas en dejarle su cuerpo a otra persona desde una semana hasta un par de meses, el tiempo dependerá de forma proporcional a la ayuda que ella recibe para tener un mejor aspecto. La única regla adicional es que su mamá no descubra nada extraño en ella. A la joven no le molesta que digan de ella en la escuela, ya se ha acostumbrado, pero que su madre sospeche algo sería inaceptable, por lo que se pide total discreción con mamá para que Maribel no se meta en otro problema, más allá de participar con su historia a escondidas.
   Karen es una joven de 16 años con actitud arrogante y caprichosa, es toda una niña de papi que hará un berrinche cuando alguien intente decirle "no" o le lleve la contraria, puesto que ella siempre tiene la última palabra y a salirse con la suya. Karen esta acostumbrada a lo mejor y no puede tener nada que no sea lo mejor, y como papi siempre aparece para rescatarla, la joven no sabe que son "las consecuencias de tus actos", ella nunca se mete en problemas, nunca tiene que preocuparse, nunca debe revisar el precio de las cosas porque basta con exigirlo para tenerlo, nunca ha tenido que trabajar ni esforzarse en la escuela, la vida de Karen ya está resuelta gracias a su padre, quien se encargaría de heredarle todo a su princesa para que nunca tuviera que trabajar ni preocuparse por nada.
    Por desgracia para la albina de ojos azules y larga cabellera, las cosas no siempre salen como uno espera, y los planes perfectos que habían para la vida de Karen cambiaron por completo debido a las propias acciones de la niña caprichosa.
    Karen no se detuvo a pensar ni por un minuto en las consecuencias de acostarse con varios chicos cada que salía de fiesta, y cuando se dio cuenta, ya era demasiado tarde, las consecuencias de sus actos la habían alcanzado y por desgracia tendría que ser madre a una temprana edad.
    La joven pensó que su papi la salvaría de los problemas como siempre lo hacía, pero ya era demasiado tarde, además que su madre cansada de las malas actitudes de padre e hija, tomó una decisión, obligando a Karen a hacerse responsable por una vez en su vida, puesto que ahora no solo se hablaba de la vida de Karen, también se hablaba de la vida de su futuro hijo o hija.
    Desde entonces cada día era peor que el anterior; su esbelta figura se ponía más gorda con cada día, sus pechos de los que se sentía orgullosa ahora eran gordos y pesados; sus muslos delgados se habían ensanchado como nunca imagino; y todo lo que conocía de su propio cuerpo, día con día se transformaba de una manera que solo la hacía sentir más y más desesperación.
    Por esos motivos, Karen con ayuda de su padre tuvieron una última idea para que su princesa se libre de todos los problemas, puesto que ella aún es una niña, y tener un bebé arruinaría su vida de una forma que Karen simplemente no se merece, puesto que no debería pagar un precio tan caro por un inocente error.
    Para ello, Karen y su padre han invertido mucho dinero y están listos para pagar cualquier precio a alguien que esté dispuesto a intercambiar de cuerpos con ella para siempre. Karen no quiere saber nada de su embarazo ni seguir con ese sádico castigo impuesto por su madre, por lo que la albina no tiene problema en cambiar de cuerpos de forma permanente, y una vez que ella tenga otro cuerpo, gastará el dinero necesario para volver a ser una joven hermosa y no embarazada, tendrá su precioso cuerpo en su máximo esplendor una vez más y se irá lejos a vivir con el prometido que le consiguió su papá, para que Karen pueda seguir su vida perfecta tal como imaginaba.
    Con respecto a la persona que se quede con el cuerpo y vida de Karen, será libre de hacer lo que quiera siempre y cuando no rompa las reglas de "su nueva madre" que esta dispuesta a dedicar todo su día en educar a su hija, enseñarle responsabilidad y enseñarla a ser una buena madre. Por lo tanto, lo único que se deberá hacer en el cuerpo de Karen, es ser una buena madre sin ser descubierta actuando raro, y siempre que cumpla con esa condición, el padre de Karen seguirá apoyando a "su hija" para hacerle la tan fácil como sea posible, tal como haría con la verdadera Karen.
    Estrella es una linda y adorable niña de 8 años de edad, casi 9, de cabello negro corto y ojos oscuros, piel clara y complexión delgada, ella es una niña muy inteligente, de las mejores en su escuela primaria, por no mencionar que es una copia exacta de su madre, pues según su abuelita "Estrellita es igualita a su mamá cuando tenía su edad".
    A pesar de las dificultades económicas en casa, Estrella se esfuerza un montón para ser una buena niña y una buena alumna, destacando en cada una de sus clases, y ayudando a mamá cada que llegaba a casa por las noches.
    Una vez más, Estrella es una buena niña, atenta y dedicada a su familia, motivos que la han hecho sentir culpable de solo asistir a la escuela, pues si ella fuera "más grande o más mayor" podría hacer algo para que las cosas fueran más fáciles para mamá y para la abuela.
    Por esas razones, la estudiante de primaria está dispuesta a "negociar" un intercambio de su cuerpo; ya sea por día o por hora, con un niño grande o una señorita; bajo ninguna circunstancia le gustaría a Estrella que el cambio sea permanente, sin embargo, si al cambiar de cuerpo puede trabajar o hacer algo para ayudar a su familia, la pequeña está dispuesta a hacer un cambio temporal.
    Aunque ella es la participante más joven, también es la que más reglas ha establecido para intercambiar de cuerpos con ella; como ya fue mencionado, solo será temporal y ya sea día, horas o momentos, la niña "es una niña grande" que quiere hablar con la persona interesada para acordar los momentos del cambio de cuerpos; además no quiere que nadie descubra que ella actúa raro, no se puede hacer nada inapropiado con su cuerpo; no puede portarse mal en clases o bajar sus calificaciones; tiene que obedecer a mamá, la abuela y las maestras; también tiene que ayudar en casa cuando haga falta y debe hacer sus tareas escolares y de la casa día con día; y no puede ser egoísta y gastar dinero o pedir golosinas; y tampoco dormir hasta tarde; y tampoco ir a la cama sin lavarse los dientes; y muchas cosas más, por las que sería más sencillo negociar directo con ella y en presencia de la "señorita bruja" que se aseguré no se provechen de su pequeña visitante.
    Si alguna persona se encuentra interesada en un intercambio con Estrella y es capaz de seguir todas sus reglas, temo decirles que no hay recompensa más allá de unas monedas y golosinas que la niña había guardado desde hace un tiempo. Y por el contrario, en caso de ser malos con Estrella y romper sus reglas, el intercambio se anula de manera inmediata, por lo que Estrella volverá a su cuerpo y la persona que falló a su acuerdo será convertida en una pequeña niña de primer año para que pueda empezar una nueva vida en algún lugar sin recordar quien era en su vida pasada. Quizás con ese castigo, se vuelva en una mejor persona tal como lo intenta ser Estrella.
    Dejando cada uno de los escenarios a disposición del público, la gran bruja dueña del lugar solo sonrió.
-De mi parte sería todo, espero que disfruten del evento, elijan la mejor opción, y no me den problemas por sus decisiones. Estaré muy al pendiente de lo que cumplan sus acuerdos, y según sea su desempeño, nos estaremos viendo la próxima ocasión-